miércoles, 14 de junio de 2017

Capítulo 38




Capítulo 38
Recordando cosas del pasado

Detesto a Edgar, es estúpido que crea que soy tan infantil… lo peor es que mi papá creía lo mismo. Ellos dos no se parecen pero al mismo tiempo ambos piensan que soy inmaduro.

Es imposible que logre dormir hoy, solo pienso en lo mucho que odio todo, no sé por qué justo me tenía que pasar eso a mí, un maldito incendio que mata a toda mi familia, no tiene sentido… es como una burla del destino contra mí.

Me puse a recordar todos mis cumpleaños, ni idea por qué, pero por primera vez fui consciente de que nunca volveré a tener esos momentos, ok puede que esté Edgar pero no es lo mismo, jamás podré decirle a alguien de nuevo papá o mamá, tampoco tengo familia que de verdad conozco, si tuviera un deseo, solo uno, en verdad pediría volver al día del incendio y tratar de que nada pase o al menos no haber tratado de buscar ayuda sino quedarme con ellos dentro de la casa.

-Hola Camilo  ¿Cómo amaneces? -Me preguntó Edgar entrando a la habitación, no había dormido un carajo.

-Hola… umm normal -Dije.  

-¿Sigues con los dramas? -Quería darle un puño en la cara, me estaba tratando como si fuera un imbécil llorón.

-No hago dramas Edgar, yo las vainas las digo como son… allá tú si quieres hacerte el marica y pensar que yo juego a decir lo que digo -Dije rodando los ojos.

-Ya está bien… no peleemos ¿Te parece? Más bien vayamos a desayunar.

-Bien -Dije poniéndome de pie, estaba algo impresionado de que Edgar estuviera repitiendo frases que me decía mi papá, eso irrita porque mi tío  sería una especie de mala copia de él.

Baje las escaleras tratando de relajarme, de dejar a un lado las múltiples comparaciones de mi vida de antes con la de ahora e incluso la comparación de mi papá con la de Edgar.

Pero mi idea se desvaneció muy rápido, apenas bajé escuché la conversación de Patrick con Edgar  y no sé si me estoy volviendo o que pero estaba viéndome reflejado en Patrick y Edgar era como ver  a mi papá mientras hablaba conmigo, ambos se veían alegres y tranquilos… quería hacer eso mismo pero no era posible porque mi papá ya no está, incluso sentí que se me nublaron los ojos.

Me senté tratando de parecer invisible deseando que ese momento en realidad fuera mío y de mi padre, en las últimas horas realmente estaba deseando verlos, escuchar aunque fuera un regaño por parte de mis padres, Edgar  puede consolarte después de un castigo, pero mis padres antes de pensar en pegarme (que nunca lo hacían) me hacían reflexionar… y sus reflexiones eran tan buenas que yo me daba cuenta de los errores y me arrepentía antes de que alguien se quitara una correa. 

-Camilo, are you ok? (¿Estás bien?) –No entendí bien por qué Patrick me habló en inglés y no en francés pero igual asentí.

-¿Estás llorando? –Dijo Edgar y no pude evitar ponerme rojo… odio que se note.

-No, es que bostecé –Contesté nada creíble.

Edgar no siguió insistiendo y de verdad se lo agradecí, desayunamos en paz, después Patrick emocionado me comentó que iríamos al Valle De Aburra, no me mataba la idea pero tal vez me haría bien algo de aire fresco.

Otra vez yo estaba manejando, decidí tomarme todo con calma y tratar de disfrutar un poco el viaje. Me coloqué unas gafas de sol, puse música y bajé la ventana, eso ayudó a que sintiera que el trayecto fuera como de cinco minutos.

-J´aime les paysages de cette pays (Amo los paisajes de este país) –Fue lo primero que escuché al bajarme del carro.

-Moi aussi (Yo también) –Dije sonriendo.

Nos pusimos a caminar, realmente yo estaba tratando de ignorar a Edgar y estoy seguro que eso no le pasó desapercibido a él. Mi tío estaba tratando de tenerme paciencia, pero a decir verdad yo quería hacerlo explotar.

-¿Qué quieren comer? –Dijo Edgar en español, era una frase que Patrick entendía.

-Je veux de la viande (Quiero carne) –Dijo Patrick y después Edgar me miró esperando una respuesta.

-Nada… no tengo hambre –Contesté serio.

-Camilo tienes que comer algo –Dijo Edgar.

-Pero no tengo hambre, más tarde. –Dije cortante, me sentía como un niño de 6 años a punto de hacer una pataleta.

-Puedes comer lo que quieras, no hay problema con eso. –Continuó Edgar buscando ser diplomático.

-Lo sé pero no tengo ganas de comer nada –Esperaba que con eso perdiera la paciencia.

-Camilo por favor…

-¡Que no! ¡NO QUIERO COMER NADA EDGAR, YA TE DIJE, NO TE HAGAS EL SORDO! –Grité, y lo logré, Edgar perdió la paciencia.

-NO GRITES –Es demasiado incoherente que me grite para deje de hacerlo –Ahora, elige algo de comer o si no me conocerás enojado, ya estoy harto de soportar esa actitud que te traes.

-ENTONCES NO GRITES TU TAMBIÉN –En ese momento me alteré… Vi a mi papá en Edgar de nuevo, lo estaba sintiendo como si fuera el día del incendio.

-Ya no más –Dijo Edgar tomándome del brazo. Y en ese momento me perdí en el tiempo…

Volví al día del incendio… tanto mi papá como mi mamá estaban furiosos conmigo, yo solo pensaba en querer ir a la fiesta. Vi a mis primos, abuelos y tíos, todos parecían felices menos yo… porque quería ir a la fiesta, no estar en la casa de mi tía.

-CAMILO –El grito de Edgar me sacó del shock en el que estaba, sentí que de nuevo me estaba sangrando la nariz.

-¿Qué? –Dije algo desorientado.

-¿Estás bien? ¿Tienes fiebre? –Edgar me tocó mi frente algo asustado.

-No creo –Me fui a sentar y espere a que me trajeran algo de comida, me dolía bastante la cabeza.

Mientras comíamos tanto Edgar como Patrick olvidaron lo que había pasado y nos pusimos hablar de anécdotas, yo conté algunas de cuando era niño y después mi tío hizo lo mismo.

Diálogo en Francés
-Recuerdo que cuando tenía unos 7 años vine acá con mis papás, tu mamá y Gloria. Nos compraron crispetas (cotufas) y unos trompos, yo quería mostrarle a mis hermanas lo bueno que era con el trompo pero lo lancé muy mal y se me cayó al lado de la calle, yo si vi que venía un carro, pero no quería que el trompo se dañara y delante de todos prácticamente me lancé al carro y la verdad no sé cómo es que no me atropelló.

-¿En serio? –Patrick siempre se emocionaba con las historias de Edgar.

-Si… el carro frenó, yo cogí el trompo feliz pero mi papá furioso me jaló y apenas llegamos a la casa me dio una paliza y jamás volví a ver el trompo, lo bueno fue que tu mamá me regalo días después el de ella. –Su final sonó muy nostálgico.

-Si… ella solía ser muy amable, bueno mi tía Gloria también –Dije también recordándolas.

-Eran muy buenas hermanas, no debí perder el contacto con ellas… me habría encantado conocer a todos tus primos y que ellos también conocieran a Noah, Emma y Patrick. –Yo también quisiera que así hubiera pasado.

-Sabes, a mí me impresiona que nadie me haya hablado jamás de ti… ya me dijiste que todo fue por Emma pero dudo que todos te hayan querido sacar de su vida así de fácil. –Dije, y decía la verdad.

-Bueno, mis hermanos quisieron seguir hablando conmigo, me llamaban, escribían e incluso Gloria fue a visitarme en una ocasión. El problema eran mis papás, yo no quería que hubiesen más conflictos en la familia entonces me perdí del mapa de todos… no les quería contestar, no quería que conocieran a mis hijos y a medida que pasó el tiempo tanto ellos como yo nos olvidamos de todo, en algunas ocasiones si quise llamar pero nunca tuve el valor… ya mis hijos habían crecido y suponía que los hijos de ellos también, sentía que era muy tarde para arreglar todo y dejé que todo siguiera igual. –Edgar se había abierto… no sabía que contestarle, me imaginé mi vida si él hubiera llegado, no sabía si lo hubieran aceptado, tampoco si Noah, Emma y Patrick hubieran aprendido español o nosotros francés.

-Sabes tío… ya no podemos devolver el tiempo aunque quisiéramos, pero creo que seguro les habrías caído bien. –Dije.

-Gracias Camilo –Dijo abrazándome y entonces tuve un impulso del que sabía que pronto me iba a arrepentir.


-Edgar quiero que vayamos a la casa de mi tía, la casa de Gloria mm donde fue el incendio…  

2 comentarios:

  1. Haaa no podés dejarlo así. Lo peor es que lo leí con ansias xq estrella me dijo que ya contabas algo del incendio pero eso fue muy poco. Me dejaste con más intrigas que respuestas. Quierooo más.
    Exelente la historia y me encanta la manera de escribir así que también voy a estar chingando por mas capis :)

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  2. jajajaja chanyyy no me delates jajaja
    No entiendo como es que me brinque y no leí este capi!!
    Pero mira que eso de chingar funcionó porque el otro capi lo mandaste no tan tardado...
    Lo siento amigo pero no me dejas más opciones!! ( aquí te imaginas el emoji que me identifica siempre, el que te mando casi diario, el de angelito)

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