lunes, 29 de abril de 2019

CAPITULO 40: ¿te has sentido como una estrella fugaz?





CAPITULO 40: ¿te has sentido como una estrella fugaz?

Susan: mami, que bueno que han llegado, les encargo a mis niños, pasaremos dos días en Francia, la verdad, quiero reanimar el noviazgo en mi matrimonio, si llegase a pasar algo, pueden marcarme al móvil
Abuela: descansa hija, todo estará bien, disfruta mucho ese país
Abuelo: te quiero mucho hija, me agrada la idea de que revivas el noviazgo en el matrimonio, es algo que jamás debe perderse.
Susan: Miranda es una nena hermosa, no da nada de problemas, se come toda su papilla, duerme, ya gatea por toda la casa, toda mi confianza en la enfermera, mi crio (suspiros) Ariel es capaz de hacerles un berrinche del tamaño de una tormenta, hay que rogarle para que coma, por favor, mucha paciencia.
Abuelo: la tendré Susy, te lo aseguro, pero tampoco dejare que haga lo que sea su voluntad, sé que nos llevaremos bien
Susan y Edward partieron por la madrugada, no se habían querido despedir de los niños previniendo sorpresas inesperadas,  su destino  romántico era la ciudad de Paris, dos días serian grandiosos para ellos solos, por fin, descansando de la rutina.
Mientras tanto en casa Mayser, el abuelo preparaba el desayuno mientras la abuela se dedicaba a despertar a sus amados nietos, Miranda había despertado muy temprano, tuvo el privilegio de bañarle y alimentarle arrullándole con calidez en sus brazos, en verdad era una nena hermosa, mientras la nena dormía la abuela se acercó al ventanal para que los rayos del sol bañaran a la niña, después le recostó con cuidado en la cuna, al entrar a la habitación de Ariel le pareció muy extraño que esta fuese completamente oscura, al mirar al techo lo comprendió, un universo fluorescente decoraba armoniosamente la recamara.
Abuela: Ariel, chiquito, despierta
Ariel: noooo
Abuela: son las 10 de la mañana, tu abuelito está preparando el desayuno, vamos arriba
Ariel: ¿ y mami?
Abuela: tus papis estarán unos días fuera, están bajo nuestro cuidado.
Ariel: Noooo¡¡¡ me dijeron que estaríamos de vacaciones
Abuela: tus papis también necesitan vacaciones ellos solitos, tranquilo, no planeo tenerlos todo el día en casa
Ariel se bañó y se alisto con pesadumbre, no sabía que esperar estando bajo el cuidado de sus abuelos, estaba molesto con sus padres por abandonarle, después de todo, ellos también se lo habían podido llevar a Francia. Bajo con cuidado las escaleras, al ver al abuelo trago un poco de saliva, no estaba acostumbrado a estar al cuidado de otras personas.
Abuelo: ¿vas a bajar o te vas a quedar paralizado en las escaleras? Créeme que no muerdo
Ariel: bons dies
Abuelo: bons dies….. l'esmorzar està llest, avui cuini especialment per a tu, espero el gaudeixis  ( el desayuno está listo, hoy cocine especialmente para ti)
Ariel: no tinc  gana (no tengo hambre) – Ariel se mordió el labio inferior, en verdad tenía miedo a la respuesta del abuelo.
Abuelo: comerás con hambre o sin hambre
Abuela: el comedor está listo, todos a la mesa…nany ¿ya bajo la señorita enfermera? ….
Nany: está lavándose las manos, en un momento estará con nosotros.
Abuela: Ariel, solo faltas tu
Ariel bajo de mala gana las escaleras, no quería comer, se sentó y miro comida que jamás había probado en el plato, al llevarse el primer bocado a la boca, la sensación le provoco nauseas, ese jamón serrano era impasable a su paladar, salió corriendo al baño a vomitar, su abuela salió preocupada detrás de él.
Abuela: ¿estás bien Ariel?
Ariel: no puedo comer eso
Abuela: entonces te serviré el platillo que preparo tu abuelito, te preparo escudella
Ariel: no quiero comer…..ay yaaaa
Abuelo: Ariel, siéntate en la mesa y trata de comer algo, si no puedes pasar la comida más tarde te llevare al médico, no has probado los platillos típicos de este país, tal vez te gusten.
Ariel: ash que bobo comentario….me chocas¡¡¡
Abuelo: no seas grosero conmigo
Ariel: Vagin cap a la ..... (váyanse a la….)
El abuelo al escuchar ese comentario tomo a Ariel del brazo y le llevo jalando a la sala, se sentó en el sillón y puso a su nieto bocabajo sobre sus piernas
Abuelo: repíteme lo último que dijiste
Ariel: perdón abuelito, perdón, perdón.
Abuelo: es una total falta de educación que se me conteste de esa forma, te has mostrado muy irrespetuoso conmigo, tus padres te pasan todo, yo no, dime…¿Por qué serás castigado?
Ariel: sniff no me gusta estar así sniff sniff
Abuelo: dime porque serás castigado y terminemos esto de una vez
Ariel: sniff noooo sniff
PLASS aaaayyyy PLAASS PLAASS dueleeee
Abuelo: muy bien, ya te calenté el trasero, ahora si dime ¿porque te ganaste este castigo?
Ariel: sniff ay yaaaa sniff sniff bájame abue, bájame sniff
Ariel se retorcía de dolor en las piernas del abuelo, tenía en verdad la mano muy pesada, no creía tener fuerza para soportar el castigo, tenía que hacer que lo terminara
Ariel: sniff voy a comer abue sniff voy a sniff comeer
Abuelo: ¿Por qué te estas ganando este castigo
Ariel: porque te falte  sniff sniff al respetoooo sniff te hable mal sniff aaaaaahhhh
Abuelo: así es, me hablaste mal y eso es faltarme al respeto, eso a ningún nieto se lo permito, ahora comencemos con el castigo
Ariel: ya nooooo aaaaaaahhhh ya nooooo
PLASS aaaayyyy PLASS PLASSS aaaaaahhhhggg PLASS PLASS aaaaahhhhh PLASS PLASS aaaaaaahhhgggg   PLASS PLASS yaaaaaaa sniff PLASS PLASS aaaaaaahhhh PLASS PLASS dueeeleeee  PLASS PLASS aaaaaaaaahhhh PLASS PLASS no mas abue no maaaasss PLASS PLASS aaaaaaaahhhhhh
Abuelo: estas palmadas te las ganaste por grosero, espero sean las primeras y las ultima sinceramente te ayudaran a pensar antes de actuar, ya paso, fue todo, ahora tranquilo y a comer
Ariel:aaaaaaahhhh sniff me doliooo sniff me dolioooo
Abuelo: y a mí me dolió que me respondieras de esa manera, también me duele azotarte, pero de alguna manera tienes que aprender a respetarme. Ahora al comedor….
Ariel se puso rápidamente de pie y se alejó rápidamente de su abuelo con las manos en las sentaderas, le ardían, lloraba inconsolablemente, el abuelo le agarró del brazo y le llevo al comedor,  animo a todas las presentes a comer con tranquilidad, sabía que les dolía ver al chico llorando, a él también le dolía su nieto, estaba dispuesto a darle la disciplina que sus padres no le estaban dando.
Abuelo: Ariel, deja de llorar y ponte a desayunar, vamos, esta calientita la comida.
Ariel: sniff sniff me duele sniff me duele mucho aaaaahhhhhh
Abuelo: te duele el trasero azotado no la boca, así que a comer
Ariel: aaaaahhhhh
Abuela: ya cariño, ya no llores, mira te traje un cereal
Abuelo: ya paso chiquito, ya paso, serénate, se ve muy rico el cereal.
Ariel: aaahhh quiero a mamiii aaaaaahhhhggg aaaaahhhh
Abuelo: tus papis están descansado, tranquilo Ariel, vamos, acepta comer solo un poco y te podras retirar a tu habitación
Entre un sollozo y otro Ariel comenzó a comer el cereal más solo comió un poco, entonces la abuela saco un licuado, lo cual alerto de inmediato al chico
Abuela: tienes que tomar leche, te prepare un licuado de plátano, tus papis me dijeron el tipo de comida que procuran darte
Ariel: noooo sniff sniff no abuelitaaaa sniff
Abuelita: ¿lo prefieres en otro vasito?
Ariel: ya no comida sniff sniff
Abuelo: amor, pásame el licuado en un vasito con tapa y popote, le obligare a tomárselo
Ariel: noooo aaaaaahhhhh
El abuelo miro firmemente a su nieto, después le acomodo bien sobre sus brazos a pesar de la negativa del chico, pero el miedo pudo más que el deseo de no comer, aceptando tomar todo el licuado al sentir el popote en su boca, sencillamente le había convencido de que era preferible comer a sentir la mano de su abuelo.
Al terminar de beberse el batido, Ariel corrió a su recamara y sin poder controlar el deseo comenzó a vomitar toda la comida, estaba molesto, sentía el estómago muy lleno, necesitaba aligerar la carga y sanar el coraje por haber sido castigado por el abuelo, se recostó en la cama a llorar de rabia y frustración, quedando profundamente dormido, al despertar, busco entre su maleta el pañuelo rojo que le había regalado su abuelito paterno, se lo coloco en la frente.
Ariel: abuelito Charles, te quiero.
Escucho que le llamaban y decidió bajar para no hacerles enojar, al bajar las escaleras vio a su abuelito parado cerca de la puerta de entrada con un enorme paquete, al verle le sonrió y animo a acompañarle
Abuelo: que bueno que bajaste,  te traje un telescopio porque esta noche habrá lluvia de estrellas, creo no te las vas a querer perder, además de lo alto de la colina de puede ver a Saturno con todo y sus anillos
Ariel: ¿te gusta observar el universo?
Abuelo: me gusta apreciar el universo, estoy preparando todo, si quieres acompañarme serás bienvenido
Ariel: si quiero…
Abuelo: ese pañuelo rojo ya lo he visto antes…
Ariel: abuelito Charles me lo regalo, o sea, siempre lo uso cuando quiero sentirlo cerca
Abuelo: espero así sea ¿nos vamos?
Ariel fue al encuentro de su abuelito, por fin compartían algo en común, el abuelo Abraham enseño a su nieto las señales del universo, la forma de cada estrella, la maravilla de sus planetas,  al anochecer fueron alcanzados por la abuela con algo de cena, al ver la comida, Ariel trago saliva,  ya había sentido el látigo y las manos del abuelo, no quería ahora sentir el cinto por no comer, solo acepto un jugo argumentando estaba muy satisfecho, después de la cena, la abuela comenzó a contarle a su nieto hermosas leyendas del universo.
Ariel: en México yo también veía las estrellas en el universo con mi amigo, ahora seguro estoy que él es una estrella que ilumina el cielo tan oscuro.
Abuela: me dicen tus papis que cantas, ¿le has compuesto alguna canción a tu amigo?
Ariel: una vez mi amigo me pregunto que si alguna vez me había sentido como una estrella fugaz, le respondí que no, el me contesto que consideraba una estrella fugaz, por eso aún no la canto, pero si le compuse una.
Abuelo: sería muy liberador cantársela, ¿tiene nombre?
Ariel: seulement (tan solo…)
Abuela: ¿ la quieres cantar?
Ariel: pues, algún día.
Ariel comenzó a entonar en su mente una triste canción de despedida, cerró los ojos, sintió la música recorrer sus venas, sería una interpretación triste,  era una canción de  despedida y cierre de un doloroso ciclo, esa canción era su libertad, al abrir los ojos, ambos abuelos continuaron en silencio observando el universo hasta que un fenómeno les alerto…
Abuelo: pronto Ariel, observa lo que pasa
Ariel: ooohhh es una estrella fugaz, es Donyy…¡ me escucho abuelitos, me escucho! Voy a decirle a mi papi
Abuela: ellos se comunican de maneras inimaginables, es maravillo, esos son los misterios de la vida.
Sin imaginárselo aun, esa canción le llevaría al estrellato, sería su primera canción conocida y el mundo de la música tenía su nuevo ídolo , siempre bajo supervisión de sus padres, después de todo, eran los padres de un cantante, pero ante todo, él era su niñito, su Peter Pan.

2 comentarios:

  1. Que relato triste pero lindo. Espero que Piter Pan se sane de su enfermedad y siga con muchas travesuras
    Grace

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  2. Le falta más desarrollo a tu historia solo pones diálogos y el tipo de formato tampoco es el apropiado.

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