miércoles, 15 de octubre de 2014

Tía de mi corazón!



Tía de mi corazón!
Hoy llegué a casa, bastante tarde y muy agotada. Había tenido que rehacer el trabajo completo de toda una semana sólo porque a mi... queridísimo jefe se le dio la regalada gana que lo hiciera!!! 
Como todas las veces, apenas ingresé a mi departamento, me acerqué hasta el teléfono para revisar la contestadora. Yo no uso celulares así que si alguien quiere contactarme será por medio de mi teléfono fijo o  el de mi trabajo. Me sorprendí al ver que había sólo un mensaje, generalmente solían haber como cinco. Escuché el mensaje. Era mi hermana menor invitándome a su casa el domingo, a merendar.
De inmediato, acepté pensando en toda una lista de regalos que salir a comprar.
Me encantaba poder visitarla, sobre todo porque de ese modo tenía la excusa perfecta para llevar cosas dulces y ricas -a parte de los regalos, claro- y mimar a mis queridos sobrinos, a los cuales quiero como si fueran mis hijos. Y es que al ser soltera y por desgracia no poder tener bebés debido a una enfermedad, los adopté a ellos como propios y ellos me adoptaron como una segunda mamá.
Llegué a la casa quince minutos antes de lo acordado. No podía esperar a ver a mis niños lindos... aunque Juan Pablo ya no era un niño sino un encantador jovencito de 15 años, lleno de energías y en plena adolescencia. Válgame Dios! Si aquella casa había sido un caos desde que ese chico cumplió los 14!! Pero yo lo adoro igual... o más!
Toqué el timbre, a pesar de tener llaves. Mi hermanita Luana me abrió a los pocos segundos.
-Coty!!- Me saludó con un abrazo. Siempre tan cariñosa ella.
-Hola, hermanita!- Le dije, devolviendo el gesto y dándole un beso. Era casi 10 años menor que yo! Prácticamente la crié.
-Cómo has estado?! Te extrañamos!!- Me dijo, sin soltarme.
-Ufff... bien! Bastante ocupada, intentando no matar al idiota! -El idiota es mi JEFE!-
-Ay, Coty! Por qué sigues trabajando?! No lo necesitas! Tienes más que suficiente con lo que dejaron nuestros padres!- Y era cierto. No lo necesitaba. Tenía de sobra con lo que mis queridos padres me heredaron. Pero... si no trabajo ¡¿cómo hago para distraer mi mente de mi cruel destino?! Estoy sola y eso no siempre es bueno. Así que por mi bien psíquico, prefiero seguir aguantando al "idiota"!
-No te preocupes! Lo tengo todo controlado!- Le respondí, guiñando un ojo.
-No lo dudo, hermanita!- Me dijo, haciéndome pasar a la sala.
-Y dónde están mis niños?!- Pregunté emocionada. Estaba cargada de bolsas y cajas llenas de las mejores cosas para mis amores.
-Julián y Emi están en la cocina, terminando de preparar las cosas para el té y... Juampi bajará en un momento. Está... está tratando unos asuntos con su padre.- Explicó y yo entendí de inmediato a lo que se refería, resistiendo las ganas de correr a auxiliarlo. Generalmente, cuando mi cuñado trataba asuntos con mi nene, éste terminaba hecho un mar de lágrimas.
Ohh...- Dije, incapaz de articular más palabra.
-Sí... no sé qué pensar de Juan Pablo! Se porta tan mal! A veces pienso que hasta que su papá no le da un escarmiento él no se queda tranquilo! Hasta los pequeños no dan tanto problema como él.
-Ay, hermanita. Estás calumniando a mi niño! Si es un santo el pobre...
-Já! Vaya santo el tuyo! Se la pasa sobre las rodillas de su padre casi todos los días!! Y mejor ni te cuento cómo va en el cole! La paliza que se está llevando ahora es por pelearse con uno de sus compañeros!
Yo estaba por decir algo en defensa de mi mocoso favorito cuando escuchamos unos gritos más fuertes y los ecos de unos pasos retumbando por el piso de arriba.
-Tiiiiiiiíaaaaaa!!! Buuaaaaaaa... Tiiiitaaaaa!!! Ayúuudameee!!! Ayyyy... ayyy!! Ya papiiiii!!! Ya no másss!!! -Mi Pablito venía corriendo por las escaleras, escapando de su padre que corría tras de él, sosteniéndose el pantaloncito con sus manitas para que no se enredaran entre sus piernas. 
Rápidamente me dirigí hasta la base de las escaleras, abriendo mis brazos justo en el momento para que mi angelito se refugiara en ellos. -Shhhhh, hijito de mi corazón! Qué pasó, bebé? Qué hiciste que papá está enojado contigo, eh?!! Jorge García, más te vale que sueltes ese cinto en éste instante! Que no voy a dejar que me lo castigues con eso! -Grité bastante enfadada. Me lo iba a castigar con eso?!! Pero cómo se atrevía... Sí. Ya sé que es el padre, pero Juan Pablo es MÍ BEBÉ!! Y no voy a permitirle que lo lastime con eso!
-No voy a lastimarlo, Coty!- Vaya, ahora lee los pensamientos éste sujeto?!!- Pero tu sobrino merece un escarmiento más severo ésta vez... Se ha pasado todos los límites habidos y por haber!! Por qué no le cuentas a tu tía lo que hiciste en el colegio, eh?! Dile lo que le hiciste a Martín y lo que le respondiste a tu profesora... -La verdad, todo aquello me provocó curiosidad. Sería posible que el angelito asustado, que lloraba acurrucado en mis brazos se hubiera descarriado tanto?! 
-Qué hiciste, Pablito?!!! Mm?! Anda, hijo. Cuéntale a la tía!- Le insté, llevándomelo hasta el sofá de la sala, donde lo hice sentar juntito a mí. 
-Na-nada!! Buaaa!!! No hice n-na-nada, tí-aaa!! Buaaaa!! Papá no me cree y... y... me peg-gó-o!!- Me decía entres sorbos y suspiros. "...que no hizo nada... que no hizo nada" murmuraba en tono irónico su padre. Yo lo miraba con un odio al pobre de Jorge... Pobre que lo agarre yo!!
-Seguro que no hiciste nada?!! -Insistí, dándole un beso en su manito. Mi niño me miró muy culpable. 
-No te enojes tú también conmigo, tía linda, por favorcito!- Me dijo, temblándole el labio en un gesto de aflicción que me encogió el corazón. 
-Nunca me enojaré contigo, bebé! -Le juré y le di un beso en la nariz. 
-Lo pro...snif..sniff... lo prometes?!! 
-Claro, hijito. Te lo prometo. Pero cuéntame, sí?! 
 Sentí cómo mi chiquito se debatía entre contarme lo que había pasado o no.... Yo sólo lo abracé más fuerte, aspirando el perfumito de su piel.- Todo estará bien, cariño!- Y esas palabras terminaron por convencerlo.
-Yo...yo le... le puse un laxante e..en la gaseosa...a..a Martín!- Me contó despacito, en un susurro sólo para mi oído.
-Un laxante?!- Repetí.- Pero ¿Por qué hiciste eso? -No sé si soné demandante o enojada, pero mi niño ocultó su carita entre sus manos. Lo había asustado.
-Lo sientooo!! Nunca más lo volveré a hacer... lo juro, tíiiaaaa... pero..pero no te enojeeees!!- Me pidió llorando.
-Shhhhhh, amor. Calma, tesoro. Sígueme contando, si?! Explícame por qué hiciste eso a tu compañero... no es tu amigo él?!
-Es que... es que... él ya no es mi amigo!- Dijo con una nota de odio en su voz. -Por su culpa la profe Elsa me quitó el examen y seguro voy a desaprobar Matemáticas...- La cara de mi cuñado era igual a la de un perro rabioso! Parece que no estaba enterado de eso! Y mi sobrino se dio cuenta de ello...
-Y eso por qué?!! Qué pasó?! - Ufff, si cada cosa que decía me hacía un berenjenal!!
 -Él estaba haciendo trampa, tía. Y..y cuando la profe se acercó él me pasó el papel a mí... y...y ella creyó que era yo el que hacía trampas... no es justo!!! Tía, no es justo!!
-Lo sé, amor. Lo sé! Hablaremos con tu profesora al respecto... todo se solucionará. Ya verás... Por eso le pusiste laxante?! Para vengarte?! -
Juampi me hizo un puchero y asintió.-Lo siento! 
-Eso no es excusa!!- Bramó Jorge- Pudiste haberle causado un daño más severo a tu amigo! Le pusiste la mitad de un frasco, por Dios Santo!! El pobre terminó deshidratado, con un dolor terrible en el estómago. Lo dejaron internado para ponerle suero... eso no fue una broma cualquiera. Fue un acto cruel. Y merece una buena paliza!!  
-Basta, Jorge! El niño se equivocó y está diciendo que lo siente....
-Pero lo va a sentir más! Nada más que ponga mis manos en su trasero, lo va a sentir mucho más!!
-Buaaaaa.... nooo, papiiii... no más!!! Lo sientoo!! Nunca más lo haré... yo me asusté mucho...no quería que Martín se pusiera tan mal! Nunca más lo haré, pero no me pegues!! -Lloraba mi angelito. Estaba arrepentido y eso se reflejaba en sus ojitos. 
-Hijo, lo que hiciste estuvo muy mal. Pusiste en peligro la vida de una persona... de tu amigo. En vez de pensar en vengarte, debiste acudir a nosotros y contarnos lo que había sucedido con el examen... otra hubiera sido la historia. Ahora en cambio debo castigarte y no creas que esa idea me agrade... Yo te amo, Juan Pablo, eres mi niño, pero cometiste un error y ahora hay que enfrentar las consecuencias... Anda, hijo. Terminemos de una vez.- Jorge extendió su mano en dirección hacia mi sobrino. 
Juampi me miró con tristeza pero no dijo nada. Se limitó a obedecer a su papá, se puso de pie y se fue con él a terminar con su castigo. Yo me quedé con el corazón en la mano, sufriendo de dolor pensando que mi bebé se iba a llevar unos buenos azotes, pero entendiendo las razones que mi cuñado tenía para reprenderlo. La verdad que Juampi había hecho muy mal en hacer lo que hizo, pero estaba arrepentido. Eso debía valer de algo, no?!
Diez espeluznantes cintarazos con sus correspondientes gritos, quejas, llantos y alaridos provinieron de la sala contigua, hasta que sólo se escuchó silencio. Mi niño debía estar llorando en los brazos de su padre, siendo consolado y perdonado. 
Varios minutos después, la puerta se abrió y mi chiquito salió lentamente, acompañado de su papá, aún con lágrimas en los ojos. Yo me acerqué hasta él y lo abracé y besé hasta que al fin se calmó un poquito. Así lo llevé hasta el sillón y me quedé mimándolo. No me gustaba que llorara, así que lo consentí durante toda la tarde, hasta que al final quedó rendido. Con su cabecita apoyada en mi regazo, se quedó dormidito y  yo...yo simplemente me dediqué a acariciar su cabecita, sintiéndome -a pesar de todo- muy feliz... no tendré hijos, pero a cambio Dios me dio tres hermosos sobrinos!!!


6 comentarios:

  1. que tia mas simpatica se parece a mi ajjajajajja

    lnda historia me gusto muchisimo Ariane, que bueno que regresaste al ruedo

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  2. awwww que tian mas bella.. ser tia es lo mejor solo tienes que mimar al sobrino ya que es responsabilidad de los padres criarlos ;) o por lo menos es lo que hago yo con mi pequeño piojito

    muyyy lindo Ariane!!

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  3. Si realmente ser tia es muy bonito.....pero criar correctamente a tus hijos eso si que no es tarea facil

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  4. Vale que yo no tengo sobrinos buuaaa no se vale!!!
    Pero bueno tengo hermanitos chiquitos y pues son mi adoración!!! Así que la entiendo!!
    Que tía tan más genial!!
    Lo siiento por la demora, pero me encanto!!

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  5. BUaaaaaaaa pobre chiquito... ni su tiita lo pudo salvar

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