Capitulo XII El vuelo de los Superman... para celebrar las 1600000 de visitas

Capitulo XII

El vuelo de los Superman

Por fin le dieron el alta a Gino, el joven actor, estaba entusiasmado por pasar el tiempo con su hijo y su nuerita, porque desde que conoció a Aless se lo habían pasado trabajando, estaban comenzado a rodar y de hecho su parte profesional lo hizo preguntar si podía volver, no quería retrasar la filmación, paro su amigo y director lo amenazo con el cepillo de la sua mamà, bendita la hora en que le comento de la existencia de ese cepillo, pero lo importante es que ya no debía sentir culpas pues estaba obligado a tomarse la licencia completita, así que con el Jeep cargado y las mochilas en el maletero partieron rumbo el gran cañón, un viaje que todo padre quiere realizar con su hijo.

“papà, esto es genial” decía Aless mirando el tremendo agujero terrestre.

“si es hermoso, no me imaginaba que fuera tan grande” dijo Antonella

“La verdad yo tampoco lo conocía” confeso antes no había tenido motivos para viajar, desde que llego a Estados Unidos era primera vez que viajaba por algo que no fuera trabajo. “i bambini, fate attenzione e lontano dai bordi” (niños tengan cuidado y lejos de los bordes)

“papà sempre” dijo Alessandro

“Sempre” contesto Anto

Gino sé alejó a comprar hotdog para almorzar en el mirador. Pero dejo la compra a medio concluir porque Aless se estaba acercando mucho a la orilla.

“Aless, que te dije, aléjate de la orilla última advertencia”

“Si papà ya me alejo” dijo alejándose de la orilla.

Gino volvió a terminar la compra cuando iba al encuentro de los chicos ve a Alessandro que había traspasado las barreras de seguridad sujetándose sólo de sus manos.

“Ves Anto, puedo volar” se reía y a Gino se le cayeron los perros calientes, sujeto con fuerza a su hijo y cuando logro dejarlo en tierra firme, estampo 16 palmadas ahí delante de todos fueron  dar en su trasero.

“Antonella, puedes comprar volvemos enseguida” dijo tomando a su hijo de la oreja y arrestándolo al baño, donde todo no tuvo que hacer la fila, todos le cedieron el paso, una vez dentro cerro al puerta y estaba por sacarse el cinturón, Aless lloraba por la vergüenza.

“mai più Alessandro Costa” (nunca más) Gino reacciono que debían haber cámaras en el baño.

“papà non mi sculacciata” le rogó.

“vuelve hacer una locura así Alessadro y te doy las nalgadas de tu vida a culo nudo ahí mismo”

“prometto”

Gino, abrazo a su hijo le limpio sus ojitos le beso la frente, saco a su hijito abrazado para que no estuviera vergüenza.

Antonella los esperaba con la comida, y no hizo ni un comentario de lo ocurrido, pero decidieron que comer el jeep, e ir a visitar otras partes, mañana volverían a intentar el recorrido para evitarle la vergüenza a Aless, por suerte para el trasero de Alessandro el resto del día paso sin contratiempo.

En la habitación que compartían los chicos, Antonella se metió como gatita a la cama de su novio, y le ronroneaba con deseo.

“Así que mi superboy quería volar”

“Hay mi supergirl si que volé… no viste que llegue hasta el sol y me queme mi colita” le dijo avergonzado

“si mi bobito, tienes que hacer caso para que esta colita no se vuelva a quemar”

“me portare bien… solo quería que tu estuvieras  orgullosa de mi”

“Ti voglio bene, sarò sempre orgoglioso di te” (Te amo, siempre estaré orgulloso de ti) le dijo besándole los labios, el resto de lo que paso esa noche no podemos contarlo.