SEBASTIAAAAAAN, TE QUIERO ACÁ AHORA
MISMO
FELIZ CUMPLEAÑOS THROR
Elías: ¡Sebastiaaaaaaaaaan, te
quiero acá ahora mismo!. Gruño, un padre por demás molestó, apenas puso un
pie dentro de la casa. Había estado fuera dos días por una conferencia en otro
estado con su esposa. Habían tenido que viajar sin su hijo, porque el chico
tenía examen importante en la Uni, además siempre fue un joven responsable y
maduro, y ya tenía 20 años, así que le dieron su voto de confianza, tras muchas
advertencias de rigor.
Mercedes: Amor, calmate tu sabes como
es la gente de exagera… Pero no terminó de decir la palabra cuando vio la sala
de la casa, parecía que había pasado una bandada de demonios de tasmania,
destruyendo el lugar. Y por más que el pobre Sebas, trato de arreglarlo todo,
apenas pudo acabar con el frente de la casa, y el cuarto de sus padres. Estaba
bajando una sexy panty que no supo cómo llegó a la lámpara, cuando escucho el
carro llegar, así que se la metió entre el pantalón, encogiéndose de hombros,
para aguantar el chaparrón que le venía, sus padres lo iban a matar. Lo
peor es que jamás, pensó que eso se saldría fuera de control. El solo comentó a
sus amigos tras terminar el examen que sus padres, se había ido de viaje y que
tenía la casa solo para él, y fue más que suficiente para inventar una reunión…
solo serían 10 amigos a los sumo, pero estos, cada uno invitó como a 10 y estos
a 10 más….y así sucesivamente, de repente no supo como cabía tanta gente
en su casa, la música, el ruido de los carros, la bebida, el caos para
estacionar, alertó a los vecinos, quienes llamaron a la policía vecinal.
Llamando a su padre por teléfono, esté al llamar a casa pues no obtuvo
respuesta, cómo si no se podía escuchar un coño. Elías y Mercedes apenas
terminaron la conferencia y adelantaron el vuelo 3 horas antes.
Apenas bajaron del carro, la vieja
chismosa de la casa rosada, se descargó a Elías, contándole de la A a la Z.
Elías, moría de la pena él era el presidente del conjunto residencial, tantas
reglas impuestas y su hijo las quebró todas en una noche.
Sebastian: Papá, mamá… les juro que
nunca fue mi intención que esto sucediera. Dijo apenas cruzó las miradas con
sus padres
Elías: EL QUE NO FUE TU INTENCIÓN…
HACER SEMEJANTE ESCÁNDALO, PERTURBAR A LOS VECINOS… O DESTRUIR LA CASA DE ESTA
MANERA SEBASTIÁN.
Sebas tragó grueso nunca había visto a
su padre tan molesto, vale que era un chico tranquilo estudiante regular.
Sebas: papa… se suponía que solo sería
unos amigos, pero ….
Mercedes: ¿Amigos? fuimos muy claros
Sebastián en decirte que nada de traer chicos a casa, a sabiendas que no había
nadie, te lo dijimos varias veces, hijo.
Sebas bajo la cabeza, pues vaya que su
padre había machacado aquello. Le había advertido que se comportara que no
quería quejas, una solita y lo iba a lamentar. Claro que nunca imaginó, que su
padre se refería a una buena zurra, nunca la había cagado como para recibir
una.
Sebas: Lo siento…. no volverá a pasar
lo juro, yo limpiare todo, lo dejara como estaba antes. Me disculpare con todos
los vecinos sí es necesario.
Elías: Eso no lo pongas en duda, harás
todo eso que acabas de decir. Pero por desobedecernos, por hacernos pasar la
pena de nuestras vidas. Recibirás la zurra de tu vida. Dijo quitándose el
cinturón.
Sebas: QUEEEEEEE… pero...que dices papaaa.
Dijo retrocediendo a pasos cortos sin dejar de ver a su padre, maniobrar la
correa con esa experticia. Lo próximo que sintió fue la aprehensión en su brazo
izquierdo ser conducido al sillón que estaba por demás de sucio. Puesto encima
de las piernas de su padre y
ZAAS… AUAUAU ZAAS Confiamos en ti
Sebastian ZAAS AYYYY y en la primera de cambio organizas una fiesta, ZAAS
AYAYAA ya papaaaaaaa perdoooon, ZAAS casi se nos cae la cara de vergüenza…
cuando la Sra. Miller me dice que había chicos comiéndose en el patio….
Sebas: De eso no se nadaaaa… ZAAS …
ofendieron hasta la policía vecinal ZAAS papaaaaaaaaa….buaaaaaaaaaa buaaaa
yaaa…no vuelvo a desobedecerte buaaaaaaa...
Elías le bajó como pudo el pantalón… y
cayó la sexy panty que había escondido al llegar sus padres. Mercedes la
recogió con desdén y al ver de que se trataba frunció el ceño.
Mercedes: Sebastiaaaaaaaaan no ¿qué
no sabías nada?
Sebas: Te juro mamita que eso no es
mío. Contestó como un crío, cavando su tumba más hondo.
Eso fue suficiente para que Elías le
bajara el calzoncillo, a pesar de la pataleta del chico ante la intención de su
padre, una vez logrado el objetivo quedó en clara evidencia las marcas de los
correazos, pero aún no era suficiente consideraba Elías. Dejo la correa a un
lado, y con la mano abierta… dejó caer una y otra vez en el pobre trasero de
Sebas, dejándole bien rojito, definitivamente no se podría sentarse cómodo por
algunas horas, y nunca olvidaría esa mega fiesta improvisada.
Pobre Sebastián pero se lo tenia merecido continua escribiendo.
ResponderBorrarSanha muchísimas gracias por el regalo, te quedó excelente, me encantó.
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