El
lunes a primera hora Francisco se retiró al trabajo llevándose a Ricardo y
pasando a dejar un justificante para Luis por su pequeña caída. Anabel le dejo
el desayuno en la mesita de su cuarto para
que no se parara, aun dormía y si por el fuera dormiría un buen rato, le dejo
una nota en la que le escribía que llegaría temprano a casa que si pasaba algo
le mandara un mensaje o le hablara.
Y así
fue, Anabel llego temprano, tenía muchos
trabajos por hacer pero la semana la tendría más libre de clases, haría algunos
trabajos en grupo pero acordó con su grupo de hacerlos por la tarde así tenía
tiempo para checar a su hermano en lo que su padre no estaba. Cuando llego Luis
estaba dormido, había desayunado y tomando unas pastillas que le dejo para
desinflamar, por lo que aprovecho para terminar sus trabajos… se puso hacerlos
en el piso del cuarto de Luis así mataba dos pájaros de un tiro.
Luis:
aaaiii
Anabel:
te sientes mal?
Luis:
me duele, no puedo ni levantar el pie.
Anabel:
quieres que te ponga una inyección?
Luis:
nooo, ya no me duele. –dijo cambiando el
semblante de su cara-
Luis
se quedó un rato más en cama sin
quejarse aunque cada vez que se movía ponía una mueca, por lo que Anabel
fue por una pomada que calmara el dolor y le ayudara a desinflamar.
Anabel:
Luis date la vuelta.
Luis:
No An ya no me quejo… te juro que ya no me duele.
Anabel:
no te voy a inyectar, te pongo una pomada.
Luis:
aja ya me lo creo yo. Para que luego me encajes eso en el trasero.
Anabel:
no te voy a inyectar… por el momento no, pero si con la pomada no se te calmando el dolor si lo voy a tener que hacer.
Luis:
no me amenaces An.
Anabel:
Ándale bebe. –le decía de cariño-
Anabel
ayudo a su hermano a quedar boca abajo parte de cadera la tenía amoratada así como parte de la nalga izquierda pero lo
demás no se veía amoratado pero si le dolía toda la espalda y las piernas, no
podía sentarse o arquearse sin que le doliera.
Luis:
Anabel no me quites toda la ropa.- le acababa de sacar el bóxer por completo -
Anabel:
no tienes nada que no te haya visto antes Luis.
Luis:
se supone que la única que me tiene que ver mi traserito es mi novia.
Anabel:
pues fácil que ella venga ayudarme.
Luis:
mmmm no, si su papá se entera que viene
a eso ya no me deja verla.
Anabel:
eso está muy bien, están chiquitos para pensar en esas cosas.
Luis: no
estamos chiquitos An tengo 15 años, no soy un bebe.
Anabel:
aay Luis. –se puso a ponerle la pomada en todo el trasero y en la espalda, una vez que se la puso le masajeo desde los
pies hasta la espalda tratando de hacerlo
el masaje un poco más fuerte en la parte donde el cuerpo se dobla-
Luis:
aii An shiff si me duele.
Anabel:
ya voy a terminar.
Luis:
shifff buuu pero si me está doliendo.
Una
vez An termino lo dejo y fue por una toalla
que tibio para ponérsela en toda la parte adolorida a los veinte minutos
Luis ya estaba dormido. Cuando se hizo la hora en que todos empezaban a llegar
también fue Maite que solo le había
contestado pocos mensajes a Luis porque estaba en clases.
Maite:
como esta Luis?
Anabel:
bien, está en su cuarto, pero te aviso que tiene todo el trasero desnudo.
Maite:
aaa voy con mi niño.
…
Maite:
Luis? Como te sientes.
Luis:
Maite que haces aquí? Shiff estoy todo adolorido la cruel de tu cuñada me dio
un masaje que me dejo peor...
Maite:
aa… mi madre siempre dijo que yo tenía unas manos prodigiosas para dar masajes.
Luis:
pues puedes ayudar a este desvalido.
Maite:
claro J
Anabel:
desvalido? no creo que estés tan mal, hace rato te paraste por el teléfono.
Maite:
cuñada no dijiste que mi niño tenía todo el trasero desnudo.
Anabel:
tiene una toalla encima… que si se mueve se le ve todo.
Maite:
por eso… tú dijiste que estaba desnudo.
Anabel:
mmm los iba a dejar solo un rato pero creo que mejor me quedare aquí… su
calentura está muy arribita.
Maite:
aaagg… yo solo quiero cuidar a mi niño.
Luis:
Anabel… no es calentura, además no vamos hacer nada malo.
Anabel:
y nada bueno tampoco.
Anabel
continuo en el cuarto haciendo sus trabajos, cada tanto yendo a checar a
Antonio o el niño se metía al cuarto de Luis.
Luis:
Anton hermanito me traes un vaso de agua.
Antonio:
mmm esta bien. –dijo no con muchas ganas-
Maite:
mi niño si quieres yo te lo puedo traer.
Luis:
No amor tú consiénteme aquí, no te vayas. –estaba sentada en la cama haciéndole
piojito-
Ricardo:
Anabel vas a preparar de comer?
Anabel:
no.
Ricardo:
vamos a comer sobras?
Anabel:
si, nos vamos a comer lo que quedo de ayer en la noche y no son las sobras
quedo bastante comida.
Ricardo:
no podemos pedir una pizza y ya.
Anabel:
no.
Ricardo:
y este que hace todo encuerado?
Luis:
que te importa… estoy en mi cuarto… y no estoy encuerado.
Ricardo:
solo tienes una toalla que medio te tapa las feas nalgas que tienes.
Luis:
tengo una camisa.
Ricardo:
jajaja no pues si ya con eso estas vertido… aa jaja –se salió del cuarto-
Luis:
An ya me puedo poner algo?
Anabel:
en un rato te pones la ropa, te cambio la toalla una última vez. Ya te puedes
mover sin tanto dolor?
Luis:
si.
Después
de media hora Luis ya tenía la ropa en su lugar y estaba sentado en su cama, se podía mover con mayor facilidad, aun le
dolía pero ya no era un dolor
insoportable, Maite se retiró a su casa la esperaban para comer. Llego la hora y
también ellos se sentaron a comer Francisco ayudo a Luis a bajar y le sentó poniendo un cojín.
Ricardo:
papá y cual va hacer el castigo… por lo de… por estar jugando –dijo bajito esperando que eso de castigo
solo fuera para asustarlos-
Francisco:
castigo… mmm.
Anabel:
aun lo estás pensando?
Francisco:
mm… no, toda la noche lo estuve
pensando…se quedan sin salir dos semanas.
Ricardo/
Luis: queeeeee
Ricardo:
nooo tu nunca nos quitas permisos para salir.
Luis:
eso no se vale papá.
Francisco:
claro que se vale… a ver si van midiendo un poco las consecuencias de lo que
hacen.
Ricardo:
papá yo siempre salgo a jugar los jueves y los viernes en las tarde… es como mi entrenamiento…
Francisco:
sin salir… eso no es parte académica… los entrenamientos son siempre en horas
de escuela…
Ricardo:
papá no es justo –se paro de la mesa
enojado, tirando la silla atrás de el-
Francisco:
hijo es un castigo, no un premio, siempre los castigo con lo mismo… deberes
extras o una buena paliza pero si no entienden
por eso pues tienen que empezar a entender por otros medios. –dijo con toda la
tranquilidad del mundo, estaban comiendo-
Ricardo:
pues prefiero una paliza.
Francisco:
no te estoy dando a escoger, no
empeores las cosas… dos semanas no es
mucho es muy poco tiempo.
Ricardo:
en tu mundo, porque en el mío es
muchísimo tiempo.
Francisco:
no me estés gritando Ricardo, cuida tu
boca. –dijo ya un poco molesto-
Ricardo
se empezó a retirar sin levantar la silla que había tirado en su momento de
berrinche.
Francisco:
Ricardo,
termina de comer.
Este
no le contesto solo se subió a su cuarto enojado aventando todo a su paso.
Francisco:
tú no vas a reclamar?
Luis:
mmmno –movió la cabeza, su papá ya estaba molesto y él no tenía ganas de una
paliza-
Francisco
se paró de su lugar sin terminar de comer y subió…
…Ricardo
estaba acostado boca abajo refunfuñando, no era posible que su padre le hiciera
eso… a los minutos entro Francisco con el
cinto en mano había ido primero a su cuarto por el… estando Ricardo acostado le
soltó tres cientos fuertes.
ZASSSS,
ZASSSS, ZASSSS –aauuuu, aiiiiiii, aauuuu-
Francisco:
lo que has hecho haya abajo ha sido un berrinche tonto y estúpido que no tiene
ningún sentido, berrinche que no te voy a tolerar no eres un niño de cinco años
para que se tire al piso hacer pataletas. –jalándolo hacia él lo dejo apresando con sus piernas le saco el pantalón y le empezó a soltar
palmadas bastante fuertes-
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS,
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –auu, aiiii, aaauu-
De un tirón
bajo la última protección…
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS,
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –aaiii, ya, perdon shifff auuuu buua
aiii-
Francisco lo dejo, le subió la ropa y lo hizo levantar:
te bajas, levantas lo que tiraste en los pasillos y la silla y te sientas a comer, ya hablaremos después.
Ricardo
tenía los ojos llorosos y la cara roja pero así se bajó e hizo lo que su padre
le pidió, se sentó a comer con la cabeza viendo al plato y sin voltear a ver a nadie. Cuando todos
terminaron de comer se empezaron a retirar, quedando Ricardo y Francisco aun en
la mesa.
Francisco
se paró retiro su plato y el de Ricardo
que estaba jugando con un pedazo de comida, los dejo en el lavaplatos y se sentó.
Francisco:
me quieres explicar tu berrinche.
Ricardo:
es… estaba enojado…
Francisco:
si entiendo que estuvieran enojado, pero en toda tu vida me habías hecho un berrinche
de esos.
Ricardo:
pues en toda mi vida me habías castigado sin permisos shifff
Francisco:
Ricardo no te estoy dejando un mes o un año hijo… dos semanas nada más y tú te mandas un berrinche como los que hace
Antonio y si ni a él se los paso menos a ti. Nunca me ha gustado eso, se ven
mal.
Ricardo
solo se puso rojo de vergüenza: perdón.
Francisco:
estas perdonado pero ponte a lavar los platos… y son dos semanas Ricardo no me hagas
aumentar eso.
jooo que me encanto este fic y mucho aunq me dio mucha ternura el consuelo del papa, espero mas y vaya q se la saco barata x esas 2 semanas
ResponderBorrarjajajajaa con el trasero al aire y sólo con la toalla jjajajajajaj pobre....buenos capis ;)
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