domingo, 8 de noviembre de 2015

Padre moderno 14



Padre moderno 14


El lunes a primera hora Francisco se retiró al trabajo llevándose a Ricardo y pasando a dejar un justificante para Luis por su pequeña caída. Anabel le dejo el desayuno en la mesita de su cuarto  para que no se parara, aun dormía y si por el fuera dormiría un buen rato, le dejo una nota en la que le escribía que llegaría temprano a casa que si pasaba algo le mandara un mensaje o le hablara.   
Y así fue,  Anabel llego temprano, tenía muchos trabajos por hacer pero la semana la tendría más libre de clases, haría algunos trabajos en grupo pero acordó con su grupo de hacerlos por la tarde así tenía tiempo para checar a su hermano en lo que su padre no estaba. Cuando llego Luis estaba dormido, había  desayunado  y tomando unas pastillas que le dejo para desinflamar, por lo que aprovecho para terminar sus trabajos… se puso hacerlos en el piso del cuarto de Luis así mataba dos pájaros de un tiro.
Luis: aaaiii
Anabel: te sientes mal?
Luis: me duele, no puedo ni levantar el pie.
Anabel: quieres que te ponga una inyección?
Luis: nooo, ya no me duele.  –dijo cambiando el semblante de su cara-
Luis se quedó un rato más en cama sin  quejarse aunque cada vez que se movía ponía una mueca, por lo que Anabel fue por una pomada que calmara el dolor y le ayudara a desinflamar.
Anabel: Luis date la vuelta.
Luis: No An ya no me quejo… te juro que ya no me duele.
Anabel: no te voy a inyectar, te pongo una pomada.
Luis: aja ya me lo creo yo. Para que luego me encajes eso en el trasero.
Anabel: no te voy a inyectar… por el momento no, pero si con la pomada no se te  calmando el dolor si lo voy a tener que hacer.
Luis: no me amenaces An.
Anabel: Ándale bebe. –le decía de cariño-
Anabel ayudo a su hermano a quedar boca abajo  parte de  cadera la tenía amoratada  así como parte de la nalga izquierda pero lo demás no se veía amoratado pero si le dolía toda la espalda y las piernas, no podía sentarse o arquearse sin que le doliera.
Luis: Anabel no me quites toda la ropa.- le acababa de sacar el bóxer por completo -
Anabel: no tienes nada que no te haya visto antes Luis.
Luis: se supone que la única que me tiene que ver mi traserito es mi novia.
Anabel: pues fácil que ella venga ayudarme.
Luis: mmmm no,  si su papá se entera que viene a eso ya no me deja verla.
Anabel: eso está muy bien, están chiquitos para pensar en esas cosas.
Luis: no estamos chiquitos An tengo 15 años, no soy un bebe.
Anabel: aay Luis. –se puso a ponerle la pomada en todo el trasero y en la espalda,   una vez que se la puso le masajeo desde los pies hasta la espalda  tratando de hacerlo el masaje un poco más fuerte en la parte donde el cuerpo se dobla-
Luis: aii An shiff si me duele.
Anabel: ya voy a terminar.
Luis: shifff buuu pero si me está doliendo.
Una vez An termino lo dejo y fue por una toalla  que tibio para ponérsela en toda la parte adolorida a los veinte minutos Luis ya estaba dormido. Cuando se hizo la hora en que todos empezaban a llegar también fue Maite  que solo le había contestado pocos mensajes a Luis porque estaba en clases.
Maite: como esta Luis?
Anabel: bien, está en su cuarto, pero te aviso que tiene todo el trasero desnudo.
Maite: aaa voy con mi niño.
Maite: Luis? Como te sientes.
Luis: Maite que haces aquí? Shiff estoy todo adolorido la cruel de tu cuñada me dio un masaje que me dejo peor...
Maite: aa… mi madre siempre dijo que yo tenía unas manos prodigiosas para dar masajes.
Luis: pues puedes ayudar a este desvalido.
Maite: claro J
Anabel: desvalido?  no creo que estés tan mal,  hace rato te paraste por el teléfono.
Maite: cuñada no dijiste que mi niño tenía todo el trasero desnudo.
Anabel: tiene una toalla encima… que si se mueve se le ve todo.
Maite: por eso… tú dijiste que estaba desnudo.
Anabel: mmm los iba a dejar solo un rato pero creo que mejor me quedare aquí… su calentura está muy arribita.
Maite: aaagg… yo solo quiero cuidar a mi niño.
Luis: Anabel… no es calentura, además no vamos hacer nada malo.
Anabel: y nada bueno tampoco.
Anabel continuo en el cuarto haciendo sus trabajos, cada tanto yendo a checar a Antonio o el niño se metía al cuarto de Luis.
Luis: Anton hermanito me traes un vaso de agua.
Antonio: mmm esta bien. –dijo no con muchas ganas-
Maite: mi niño si quieres yo te lo puedo traer.
Luis: No amor tú consiénteme aquí, no te vayas. –estaba sentada en la cama haciéndole piojito-
Ricardo: Anabel vas a preparar de comer?
Anabel: no.
Ricardo: vamos a comer sobras?
Anabel: si, nos vamos a comer lo que quedo de ayer en la noche y no son las sobras quedo bastante comida.
Ricardo: no podemos pedir una pizza y ya.
Anabel: no.
Ricardo: y este que hace todo encuerado?
Luis: que te importa… estoy en mi cuarto… y no estoy encuerado.
Ricardo: solo tienes una toalla que medio te tapa las feas nalgas que tienes.
Luis: tengo una camisa.
Ricardo: jajaja no pues si ya con eso estas vertido… aa jaja –se salió del cuarto-
Luis: An ya me puedo poner algo?
Anabel: en un rato te pones la ropa, te cambio la toalla una última vez. Ya te puedes mover sin tanto dolor?
Luis: si.
Después de media hora Luis ya tenía la ropa en su lugar y estaba sentado en su cama,  se podía mover con mayor facilidad, aun le dolía  pero ya no era un dolor insoportable, Maite se retiró a su casa la esperaban para comer. Llego la hora y también ellos se sentaron a comer Francisco ayudo a  Luis a bajar y le sentó poniendo un cojín.  
Ricardo: papá y cual va hacer el castigo… por lo de… por estar jugando –dijo bajito esperando que eso de castigo solo fuera para asustarlos-
Francisco: castigo… mmm.
Anabel: aun lo estás pensando?
Francisco: mm… no,  toda la noche lo estuve pensando…se quedan sin salir dos semanas.
Ricardo/ Luis: queeeeee
Ricardo: nooo tu nunca nos quitas permisos para salir.
Luis: eso no se vale papá.
Francisco: claro que se vale… a ver si van midiendo un poco las consecuencias de lo que hacen.
Ricardo: papá yo siempre salgo a jugar los jueves y los viernes  en las tarde… es como mi entrenamiento… 
Francisco: sin salir… eso no es parte académica… los entrenamientos son siempre en horas de escuela…
Ricardo: papá no es justo –se paro de la mesa enojado, tirando la silla atrás de el-
Francisco: hijo es un castigo, no un premio, siempre los castigo con lo mismo… deberes extras o  una buena paliza pero si no entienden por eso pues tienen que empezar a entender por otros medios. –dijo con toda la tranquilidad del mundo, estaban comiendo-
Ricardo: pues prefiero una paliza.
Francisco: no  te estoy dando a escoger, no empeores  las cosas… dos semanas no es mucho es muy poco tiempo.
Ricardo: en tu mundo, porque en el mío es muchísimo tiempo.
Francisco: no me estés gritando Ricardo, cuida tu boca. –dijo ya un poco molesto-
Ricardo se empezó a retirar sin levantar la silla que había tirado en su momento de berrinche.
Francisco: Ricardo,  termina de comer.
Este no le contesto solo se subió a su cuarto enojado aventando todo a su paso.
Francisco: tú no vas a reclamar?
Luis: mmmno –movió la cabeza, su papá ya estaba molesto y él no tenía ganas de una paliza-
Francisco se paró de su lugar sin terminar de comer y subió…
…Ricardo estaba acostado boca abajo refunfuñando, no era posible que su padre le hiciera eso… a los minutos entro Francisco  con el cinto en mano había ido primero a su cuarto por el… estando Ricardo acostado le soltó tres cientos fuertes.
ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS –aauuuu, aiiiiiii, aauuuu-
Francisco: lo que has hecho haya abajo ha sido un berrinche tonto y estúpido que no tiene ningún sentido, berrinche que no te voy a tolerar no eres un niño de cinco años para que se tire al piso hacer pataletas. –jalándolo hacia él  lo dejo apresando con sus piernas  le saco el pantalón y le empezó a soltar palmadas bastante fuertes-
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –auu, aiiii, aaauu-
De un tirón bajo la última protección…
PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS –aaiii, ya, perdon shifff auuuu buua aiii-
Francisco lo dejo, le subió la ropa y lo hizo levantar: te bajas, levantas lo que tiraste en los pasillos y  la silla  y te sientas a comer,  ya hablaremos después.
Ricardo tenía los ojos llorosos y la cara roja pero así se bajó e hizo lo que su padre le pidió, se sentó a comer con la cabeza viendo al plato  y sin voltear a ver a nadie. Cuando todos terminaron de comer se empezaron a retirar, quedando Ricardo y Francisco aun en la mesa.
Francisco se paró  retiro su plato y el de Ricardo que estaba jugando con un pedazo de comida, los dejo en el lavaplatos y se sentó.
Francisco: me quieres explicar tu berrinche.
Ricardo: es… estaba enojado…
Francisco: si entiendo que estuvieran enojado, pero en toda tu vida me habías hecho un berrinche de esos.
Ricardo: pues en toda mi vida me habías castigado sin permisos shifff
Francisco: Ricardo no te estoy dejando un mes o un año hijo… dos semanas nada más  y tú te mandas un berrinche como los que hace Antonio y si ni a él se los paso menos a ti. Nunca me ha gustado eso, se ven mal.
Ricardo solo se puso rojo de vergüenza: perdón.
Francisco: estas perdonado pero ponte a lavar los platos… y son dos semanas Ricardo no me hagas aumentar eso.



2 comentarios:

  1. jooo que me encanto este fic y mucho aunq me dio mucha ternura el consuelo del papa, espero mas y vaya q se la saco barata x esas 2 semanas

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  2. jajajajaa con el trasero al aire y sólo con la toalla jjajajajajaj pobre....buenos capis ;)

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