-Cuando Gibbs
se entere se va a poner tan furioso que nos va a suspender la licencia!
-Cait por
favor no seas tan dramática.
-No soy
dramática, te das cuenta que estamos irrumpiendo en su casa! Y sólo por tu
ridícula suposición.
El agente Dinozzo rodo los ojos ‘mujeres!’ –pensó.
-Ya te dije
que sé lo que hago, este trabajo es de verdad, en NCIS no andamos con jueguitos
como cuando trabajabas en el Servicio Secreto para el presidente de los Estados
Unidos.
-Anthony!!!
Caitlin estaba ofendidísima por lo
que acababa de escuchar, el tono burlón de Tony era su pan de cada día pero
cuando se ponía más pesado de lo habitual era cuando menospreciaba su trabajo
anterior, eso la molestaba mucho sobre todo porque en realidad ella era una
agente mejor calificaba que el mismísimo Anthony Dinozzo.
-Fue una
inocente broma shhh!!! no grites! vas a despertar a los vecinos!
-Entonces no
me enfades!
-No tengo la
culpa que estés en los días en los que tus hormonas dominan tu mente y cuerpo.
La agente Tood achico la mirada,
estaba muy molesta por los comentarios en “bromita” de su compañero, pero como
siempre nunca se quedaba callada.
-Cuando
necesites mi ayuda, porque la vas a necesitar, no estaré para ti.
-Repito eres
muy dramática y ya te dije que sé lo que hago.
-Pues ahora
estás solo, no voy a seguir con esto.
Tony se alarmó, por supuesto que
podría acabar lo que estaba haciendo solo pero el riesgo a que el gran agente
especial Gibbs llegue a su casa en cualquier momento era muy alto y no iba a
arriesgarse a que lo pillara.
-Oh Cait! No
me abandones por favooooor.
Tony puso una expresión de cachorrito
abandonado para que su compañera no lo deje en su autodenominada operación
“Salvando al Jefe”.
Cait dio negativas con la cabeza -Ve al segundo piso a instalar las cámaras yo
continuare acá.
-Si señora,
lo que usted ordene, yo sólo obedezco.
Logrando que la agente Tood sonriera
por el chistecito que hizo, subió apresurado al segundo piso sonriendo
descaradamente, sintiéndose el galán eterno porque siempre lograba lo que
quería, nadie podía quitarle eso, ni siquiera Caitlin, aun cuando acababa de
amenazarlo con no ayudarlo.
Pero dejando de lado su encanto Tony
estaba en verdad preocupado por su jefe, hacía no más de tres semanas que
investigaban a Jessica Cross, una peligrosa peliroja asesina que fijaba sus
víctimas en ExMarines para engatusarlos, quitarles todo lo que tenían y
matarlos. Era de manual para ser una psicópata pero lo que extrañaba a todo el
equipo de NCIS era la siempre particularidad atención que mostraba Gibbs a las
mujeres de cabello rojo, se convertía en otra persona, podría decirse que amable
y hasta encantador.
Lo terrible fue que no pudieron
atrapar a Cross, un caso sin cerrar, una
criminal libre! vaya que Gibbs estaba furioso y no dudo en mostrárselo a todo
su equipo durante una semana entera pero por arte de magia, de la nada, Jethro
cambió su estado de ánimo y no precisamente por atrapar a Cross sino por una sencilla
razón desconocida.
Por supuesto a Tony no le cuadraba el
comportamiento de Gibbs, él lo conocía muy bien y su comportamiento era muy
raro para el típico perro difícil de roer que era su jefe, por lo que comenzó a
espiarlo tanto como pudo, no es que pudiese hacerlo al 100% porque Jethro tenía
muy claro que su vida y espacio privado era eso, privado.
Cuando Tony estaba muy satisfecho por
haber colocado la última cámara para poder espiar a su jefe escuchó el insólito
ruido de la puerta de entrada abrirse, el corazón empezó a latir a mil por
hora, su gran temor se estaba haciendo realidad, sin pensarlo dos veces se
metió a la habitación principal para esconderse pero ni tiempo le alcanzó para
meterse al armario cuando vio la puerta abrirse.
-Eres un
tonto!
-Cait eres
tú, me asustaste …..Gibbs te vio?
-no, no me
vio pero ERES UN TONTO!!!
Si Cait hubiese podido ahí mismo
mataba a Dinozzo con sus propias manos pero en efecto no podía hacerlo en la
casa del jefe y menos cuando el jefe estaba en su propia casa.
-Me
dijiste que tenías una buena “corazonada” no una tonta SUPOSICIÓN!!!
A pesar que Cait susurraba muy bajito
Tony arrugaba el rostro porque sentía que le estaba gritando a todo pulmón.
-Ya
la viste?
-SI!!!!
-Y…
-Y nada! NO
ES CROSS!, Anthony cómo pudiste creer que Gibbs salía con una asesina!
-Tú lo viste
coquetear con ella o no? Y de la nada ella se nos escapó, su comportamiento fue
muy sospechoso, admítelo!.
Cait rodo los ojos exasperada, estaba
muy cerca de aplicar una técnica o dos que había aprendido en el servicio
secreto.
-Las
mujeres de cabello rojo son su debilidad, tú lo sabes mejor que nadie, pero
nunca saldría con una asesina!
Anthony se mordió los labios en
expresión de “Ups” y eso enfadó aún más a Cait por lo que comenzó a golpearlo
en sus brazos.
-Hiciste
que pusiera cámaras por toda su casa! Anthony! Gibbs nos va a matar!!!
-Calma Cait,
calma, auuuuuuu cálmate!, cielos no es el fin del mundo, mañana las retiramos.
-Qué!?- ante la insólita idea, Cait
dejó los golpes- No más ideas tuyas!- lo
apuntó amenazándolo.
-Al menos no
necesitamos ver las cámaras para confirmar esto.
Tony fingió tener escalofríos ante la
idea de ver las cintas de video en las que seguro aparecería alguna intimidad
de su jefe y Cait reanudó los golpes.
-Ya Cait,
basta, me haces daño!
-Gibbs
nos va a matar!
-Claro que
no, tenemos a nuestro favor que pudiste escabullirte y no te vio.
-Es algo que
sólo aprendes en el servicio secreto.
Dinozzo rodó los ojos.
-Bueno
no perdamos más tiempo, vámonos.
Tony señaló la ventana y Cait dudó un
momento pero accedió porque de seguro Gibbs pronto los descubriría si no se
marchaban de inmediato.
-Las
damas primero.
Anthony le dio paso para que bajara
por la ventana y ella lo hizo no sin antes fijarle una mirada asesina por tener
que bajar por la enredadera de rosas rojas pero como Cait tenía excelente
condición física bajar por esa ventana no le demoró ni 5 minutos y sin ningún
rasguño, era el turno de su alocado compañero.
-Tu
puedes Tony!
El agente Dinozzo volvió a rodar los
ojos, Cait nunca cambiaría, ni siquiera en momentos donde no necesitaba su
apoyo lo brindaba, siempre para estar al mando.
No había si quiera dado una par de
pasos para descender cuando el mismísimo Leroy Jethro Gibbs entró a su
habitación y vio sin expresión alguna el rostro de su agente favorito (aunque
él lo negara) en la ventana.
-Qué haces ahí?
Dinozzo se quedó mudo, lo único que
pudo hacer fue tragar saliva por lo que Gibbs sólo pudo volver hacer la
pregunta, obviamente a la manera que un ex marine lo haría, es decir al estilo
Gibbs.
-TE HICE UNA
PREGUNTA TONY, QUE DEMONIOS ESTAS HACIENDO COLGADO EN LA VENTANA DE MI
DORMITORIO!?
El grito fue tan fuerte que hasta
Cait lo escuchó.
-Bueno
yo….yo…es que lo que estaba haciendo….yo….yo simplemente…
Gibbs se exasperó ante la elocuencia
de su agente y estaba a punto de volver a gritarle cuando su seductora
acompañante le tocó suavemente el hombro y le dijo que no asuste al niño,
porque ahora mismo Tony lucía como un niño pillado en mega travesura.
-Metete
ahora mismo, diablos, te puedes romper el cuello!!!
El agente Dinozzo sólo pudo sonreír
en circunstancias y eso sólo hacía que ganara simpatía de la peliroja.
-Ayuda
al pobre chico, esta pálido del miedo.
Nuevamente Gibbs hizo caso a la mujer
por lo que se acercó a Tony para ayudarlo a que entrara a la habitación pero éste
se puso tan nervioso cuando vio a su jefe acercarse que sin poder controlar su
cuerpo resbaló dejando a todos espantados por la caída.
Un grito unísono, incluida la voz de
Cait, se escuchó fuerte y claro.
-ANTHONY!!!!
NCIS
-Es un
muchacho estúpido! y le encanta hacer todo sin la mínima precaución! Lo voy asesinar
en cuanto lo tenga en mis manos!!!
Gibbs estaba vociferando a todo
pulmón mientras bajaba las escaleras a toda prisa para ir a ver a Tony que
había caído en el jardín
-Suficiente
Leroy.
Pero la orden de su compañera lo hizo
parar un breve segundo en seco para decir sólo unas palabras cortantes.
-Tendremos
una conversación cuando cerciore que Tony esta ileso.
Reanudó sus pasos rápidos a la puerta
principal, en cuanto vio la escena de Tony quejándose de dolor y a Cait a su
lado dándole soporte Gibbs se dio vuelta para agregar algo más a la mujer.
-La
conversación será luego que mate a ese par- señaló a Cait y a Tony- disculpa por no llevarte a casa pero debo
encargarme de esta situación.
La mujer sonrió y le dio un beso en
la mejilla- Espero tu llamada y por
favor no los mates, parecen chicos buenos- Gibbs sólo cabeceo para afirmar.
Se acercó a los muchachos pero antes
que pudiera decir cualquier cosa la agente Tood se adelantó.
-Jefe,
ya lo he revisado y no tiene ni un hueso roto, creo que se debe sobre todo al frondoso
sector de rosas, de alguna manera amortiguó la caída aunque arruinó tu
esplendido jardín pero es la suerte de Tony también va ligada a la mala suerte.
Gibbs estaba callado ante todo el
resumen de Cait, comenzó a dar un chekeo a Tony porque aunque no desconfiaba de
la agente Tood quería estar seguro por sí mismo que no tenía algún hueso roto,
por supuesto desde que Dinozzo había visto la cara de su jefe había cerrado la
boca para no emitir ningún quejido.
Luego de rigurosos 15 minutos de
revisión por fin Gibbs emitió palabras.
-Llamaré a
Ducky para que venga inmediatamente y te atienda esto de las espinas.
-NOOOOO!!!!!!
-Qué pasa?
-Ducky
contara esta historia a todo el que vaya a NCIS, no quiero que lo haga, no
dejes que lo haga.
Raras veces Gibbs cedía ante una
súplica de su agente pero en esto cedió.
-Está bien
yo voy ayudarte con las espinas luego iremos donde Ducky para que te examine
nuevamente y te haga radiografías.
Ante el anuncio Tony comenzó a
protestar.
-Pero
jefe!!! Estoy bieeeeeeen no quiero hacer eso.
Gibbs se reincorporo en toda su
estatura y cruzó sus brazos, muy serio dijo:
-HE.DADO.UNA.ORDEN.
Tony dio una mirada de súplica pero
Gibbs jamás cedería ante eso así que no le quedó más remedio que dirigir su
mirada de súplica a Cait pensando que tal vez ella podría convencerlo de que no
pase lo que tenía que pasar.
Pero Cait no se dejó convencer, una
gran parte porque no iba a desobedecer una orden directa de Gibbs pero otra
buena parte porque Tony le debía una humillación y este era el momento perfecto
para cobrarse.
-Está
bien!
Tony Finalmente aceptó pero sin dejar
de protestar y frunciendo el ceño muy molesto y a la vez muy gracioso, se dejó
ayudar para entrar a la casa de Gibbs y estar recostado en el sofá, boca abajo.
-Cait
ve por el kit de primeros auxilios, está en la segunda gaveta del baño.
-Sí jefe.
Tony no era tonto y ya sabía lo que
iba a pasar así que puso un cojín encima de su nuca para cubrir su rostro pero
para protestar físicamente que no estaba de acuerdo con lo que haría su jefe y
también porque se estaba muriendo de la vergüenza.
Gibbs rodo los ojos pero aprovechó
para hacer una llamada.
-Hola
Ducky……es una emergencia…. necesito que estés en tu oficina…me alegra….estamos
ahí en 20 minutos….Tony, Cait y yo….sólo
el muchacho tonto….es largo de contar, hablamos ahí.
En cuanto colgó Cait ya estaba en
planta baja con el kit de emergencias.
-Aquí esta
jefe.
-Bien, haré
esto rápido Ducky está esperándonos, Tony puedes bajarte el pantalón?
-No
La voz de Tony era un quejido muy
agudo por lo que Cait no dudó en avergonzarlo, riendo dijo:
-Creo
que quiere que se los bajes tu jefe.
A Gibbs no le causó ni pizca de gracia.
-Cait…
La simple amonestación en el tono de
voz bastó para que Cait dejara de reírse, Gibbs dio negativas con su cabeza ese
par que tenía como agentes parecían hermanos de lo mucho que peleaban entre sí.
Sin perder más tiempo Jethro bajó los
pantalones de Tony junto con los calzoncillos pese a los sonidos quejumbrosos
del joven y aún inexperto agente que emitía con pena.
-1, 2, 3, 4,
5, 6, 7,….8 espinas…bien Tony, Cait tenía razón, arrasaste con mi jardín de
rosas pero espero esto te sirva de escarmiento para no estar haciendo locuras
en mi casa.
-Nunca más
jefe.
-Eso espero.
Tony estaba muy nervioso y no por el
hecho de que había sido descubierto en su estúpido plan para saber si su jefe
salía con una asesina, ni el hecho de haber caído por la ventana, ni que tenía el
cuerpo adolorido por la caída y que aún faltaba sacarse las radiografías para
tener certeza al 100% que no tenía algún
hueso roto, ni si quiera el vergonzoso hecho de que tenía expuesto el trasero
ante los ojos de Gibbs y Cait y eso por mucho era lo más inimaginable para él,
no, lo que lo tenía muy nervioso era el hecho de que odiaba todo tipo de agujas,
no las soportaba, ni si quiera cuando resfriaba, preferiría mil veces tomar
cualquier pastilla que dejarse inyectar y él en estos momentos tenía
incrustados ocho espinas en el trasero, ocho!!!
-Ok Tony,
vamos por la primera.
Gibbs tenía unas pinzas que acaba de
desinfectar con alcohol.
-NOOOOOOOOOO!!!!!
Pero para sorpresa de Gibbs y Cait,
Tony se levantó del sofá, cubriéndose con el cojín, expuso su punto.
-No
quiero saber de ninguna espina y menos con esa cosa que parece me va a
lastimar.
Cait rodo los ojos, para ella el
rompecorazones de su compañero era en verdad muy cobarde para hacer semejante
escándalo por este procedimiento necesario.
-Tony no se
trata de que quieras saber o no de las espinas, ya las tienes incrustadas en tu
trasero, deja de lloriquear y deja que Gibbs te las quite.
-Pero…
-Y Ducky no
es una opción, tú mismo lo dijiste.
-Pero…
Cait estaba con las manos en la
cintura.
-No tienes
opción.
-Pero no
quieroooo
Ante la discusión presenciada Gibbs
levantó ambas cejas.
-Suficiente!
Agarro a su agente por la muñeca y
ante el movimiento Tony se quedó atónito porque en fracción de segundos se
encontraba mirando la alfombra, Gibbs lo había puesto en sus rodillas, intento
levantarse pero algo impedía que se moviera, giro su cabeza y era el mismo
Gibbs quien lo había acomodado de tal manera que el pobre no podía moverse.
Tony se retorció mucho para luchar
ante lo que vendría pero no obtuvo resultado, quería gritar pero sabía que no
era una opción hasta quería llorar pero no podía hacerlo así que sólo le quedo
suplicar.
-Jefe por
favor no lo hagas, por favor…
-Anthony
esto no se trata de una opción es por tu bien, así que tranquilo, no voy a
hacerte daño…al menos no al intento.
La expresión de susto de Tony fue tan
cómica que Cait casi suelta una carcajada pero la orden de Gibbs se lo impidió.
-Cait
las pinzas.
-Aquí están
jefe.
-Bien, aquí
voy.
-Auch Auch
nooooo.
-Ya salió,
una.
-Auuuu
duele, duele mucho auuuu.
-Listo, dos.
-Ya noooooo,
auuuuuu.
-Tres.
-AUUUUUUUCH!!!
Fue una agonía para todos aunque Tony
siempre diría que sólo lo fue para él, la verdad fue que esos 10 minutos en los que Gibbs le quitó las
espinas fueron un infierno, jamás pensó que los quejidos de dolor de su agente
más joven le causarían tanta angustia.
-Y el
último!
-AL
FIIIIIIIN!!!!!
Tony inmediatamente comenzó a sobar
su trasero adolorido pero Gibbs le dio una palmada en las manos para que no lo
hiciera.
-Falta
el antiséptico, puedes causarte una infección.
Con más quejidos y lamentos que
cuando le quito las espinas Gibbs concluyo la labor de curación poniéndole
pequeñas banditas redondas donde tenía las espinas y ahora sí Cait no pudo
evitar reírse.
-Jajajajaja
tienes el trasero parcheado.
-Já já
já…pudiste haber caído tú.
-No, yo
estoy debidamente entrenada para que no pase eso.
Gibbs carraspeó la garganta para
hacer notar su presencia a los muchachos.
-Cait
ve a dejar este kit en su lugar y baja dentro de 10 minutos.
-Si jefe.
Sin objetar la orden Cait desapareció
de la planta baja.
-Es hora de
irnos donde Ducky.
Tony dijo e intento levantarse pero
no pudo.
-Eh, jefe
quiero levantarme.
-En un momento,
primero voy a dejarte claro 2 puntos.
Dinozzo imaginaba que no sería nada
bueno y no se equivocaba.
-No vas a
volver a irrumpir en mi casa, nos vemos todos los días en el trabajo así que no
hay necesidad de cometer allanamiento PLASSS!!!
Gibbs dio una fuerte nalgada en la
parte baja del trasero de Tony, donde no había rastro de alguna espina sacada,
Dinozzo no pudo evitar soltar un fuerte grito dolor.
-AUUUUUUUUUUUUU
La precaria situación en la que se
encontraba hizo a su cerebro razonar que lo mejor era no discutir con su jefe,
la nalgada le había dolido mucho.
-No lo
volveré hacer.
-Eso quería
oír y segundo y lo más importante, no vas a volver hacer algo tan descuidado y
precipitado, pudiste haberte hecho daño en serio PLASSS!!! PLASSS!!! PLASSS!!!
Anthony había recibido alguna que
otra paliza de su padre cuando niño y adolescente pero la verdad jamás imagino
que tendría que volver a esta experiencia, había olvidado lo mucho que dolía,
aunque claro, era la primera vez que era castigado cuando acababan de sacarle
espinas del trasero.
-Tendré más
cuidado jefe.
Gibbs por fin dejó que se levantara y
aunque Tony hizo su mayor esfuerzo no pudo evitar que se le escapasen unas
lagrimitas por lo que se las limpió mientras trataba de menguar la agonía de su
adolorido trasero.
-Casi me da
un infarto cuando te vi caer.
Jethro no era un hombre sentimental
ni de cerca era de las personas que demostraban su afecto pero ésta vez hizo
una excepción a su rígido carácter y abrazó a Tony.
Por supuesto el muchacho quedó
sorprendidísimo pero recibió el abrazo con gusto, porque significaba que su
jefe no estaba molesto de por vida por haber irrumpido en su casa pero sobre
todo porque eso significaba que realmente le tenía aprecio y se preocupaba por
él.
-Ok vamos donde
Ducky. ..Cait, baja.
Rápidamente apareció y al notar los
ojos rojos de Tony no pudo evitar decir.
-Eres
un bebé grande.
Tony achico la mirada ante el
comentario, sabía que nunca dejaría de pelear con la agente Tood pero, hasta
para él, burlarse de lo que había pasado era demasiado.
-Gibbs
creo firmemente que Cait también se merece un castigo, ella me ayudo a allanar
tu casa.
Los ojos de Caitlin casi se salen de
sus órbitas.
-Vamos
donde Ducky- Gibbs dijo mirando su reloj- urge que te saquen las radiografías.
Cait sonrío triunfante y Tony estaba
indignado por la injusticia.
-Entonces
es tu favorita, es por eso el trato especial.
A pesar que la queja sonaba muy
infantil Tony no dudó en seguir vociferando.
-No
puedo creerlo! Yo me gané una paliza y Cait nada! No es justo!
Gibbs suspiró profundamente para
armarse de paciencia, lo que siempre le sacaba de sus casillas era oír a ese
par pelear y justamente ahora lo estaban haciendo.
-Es injusto!
-No lo es,
sabe que fue tu idea!
-Tú me
ayudaste!
-Yo no sabía
exactamente lo que tenías en mente!
-Entonces
debería tocarte el doble por ingenua!
Gibbs rodo los ojos, ya había tenido
suficiente de esos dos.
-Suficiente!
Anthony sube al auto antes que decida darte la versión completa de lo que te di
adentro SLAP! – Con el clásico golpe en la nuca Jethro finalizo la
discusión- Caitlin irás a mi lado, vamos
repasar todo lo referente al allanamiento y sobre todo la seguridad al trabajar
y te doy un consejo, es lo único que quiero oír porque si insinúas algo más en
burla créeme que tú también puedes recibir una versión completa.
Cuando ambos estaban en el auto y ya
claramente advertidos que debían tener un comportamiento civilizado Jethro
decidió picarlos un poco sólo para tener un pequeño placer molestándolos.
-Y
ninguno de los dos es mi favorito, mi favorita es Abby.
Dejando a ambos agentes con la boca
ligeramente abierta, Gibbs condujo sonriendo.
EPILOGO
-Creyeron
que yo era una asesina?
-Hasta donde
entendí, sólo lo creía Tony.
-Que
muchacho tan ocurrente.
-Me gustaría
decir que no lo es.
-Bueno, y
eso es todo lo que querías conversar conmigo?
-No, en
realidad esto te lo conté para reír un poco, lo que quería conversar es sobre
NCIS.
-Es donde
trabajas.
-Sí lo es,
pero cada integrante de mi equipo es mi familia, así los considero, sabes
perfectamente que no tengo hijos pero tan sólo con Cait y Tony te puedo decir
que es como tenerlos y todavía no conoces a Abby ni a McGee ni a Jimmy, en fin,
tengo una familia grande y siempre me preocupare y estaré para ellos.
La peliroja sonrío con cariño y
acarició su rostro.
-No es
ningún problema, es palpable que los consideras familia y ellos a ti.
FIN
Carlitaaaaa como que Fin??? nooo no es justo!!
ResponderBorrarjajajaja pobre chico como que espinas en su trasero jajaja eres malvada amiga
Vas a mandar más cortitos amiga?? Te quedan estupendos!!
Sip soy malvada hehehe...ya irée mandando mas cortos ;D gracias por la lectura.
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