CAPÍTULO
17
-asi
que todavía te duele?- le decía July
presionando con su índice la herida
-auuu
tonta solo si me tocan!- apartaba la pierna Ian.
-no
insultes a una mujer menos si es tu novia- Mika le decía levantando la mirada
-pero
no viste lo que me hizo?! Claro como es tu sobrina!- July se reía del reclamo
de Ian
Habían
pasado un par de días desde la mordida, Tadeo se había visto obligado a
enojarse la mayoría de las veces para que Ian se dejara inyectar. Este día era
el último de su carnet. Franco y sus hijos habían ido a visitarlos. Leandro,
Julieta, Micaela e Ian estaban jugando a la memoria con fichas, Tadeo y Franco
en el patio hablando de sus cosas. Nahuel hacía jugar a Tommy porque él pensaba
que ya no tenía edad para jugar, aunque su pensar era muy diferente con lo que
mostraba. Habían agarrado un par de escobillones que hacían de caballos y
correteaban por el patio, por ratos simulando una carrera, por ratos haciendo
de indios.
Tadeo
entró seguido de Franco y le dio un beso dulce en la boca a Mika a modo de
saludo aunque no volvía mas que del patio-
-puaj!
Tia por favor! Qué asco!- dijo Leandro pero sonriendo. En un momento y sin que
el resto supiera bien porque Ian se levantó enojado
-basta
estúpida! Te dije que me duele!
-uf
que llorón! Donde te duele aquí?- y le presionaba la herida, mientras sonreía malvadamente.
Ian la empujó y casi la tira si no fuera que July tenía buenos reflejos,
gracias a su hermano mayor claro.
-Idiota!-
y lo empujó de vuelta pero se alejó por si Ian tomaba represalias. Tanto Tadeo
como franco iban a reaccionar pero se dieron cuenta que los chicos no estaban
en plan novios sino primos y peleaban como cuando eran chicos, asi que solo
negaron con la cabeza y pasaron al living. Leandro decidió que era hora de
jugar con su celu y Mika fue a ver que hacían Tommy y Nahuel.
-cuando
te agarre vas a lamentar haberte metido conmigo- y empezó a perseguirla por la
casa
-bah!
Eres muy lento quizás tommy me alcance antes. – salió al patio y se quedó al
lado de la puerta esperando que Ian salga. Cuando Ian salió le puso el pie para
que cayera y lo logró. Ian que venía con impulso voló un buen trecho y cayó de
cara aunque no se hizo nada. July reía sin parar, no podía recuperar el aliento
de la risa que le daba ver a Ian tirado y con la mirada de odio mas profunda que le dedicaba.
-te
odio- le dijo y le tiró un poco de tierra, se levantó y entró sin tomar represalias,
July no intentó detenerlo, seguía riendo.
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-Iaaaaan
es hora! Vamos- lo llamaba su padre unos diez minutos después de que entrara
enojado. Pero Ian no contestaba ni aparecía. Mika fue a su dormitorio y no
estaba, salió al patio y tampoco, fue al baño y la puerta estaba cerrada,
asumió que estaba allí-
-está
en el baño amor ya saldrá- pero pasaron otros diez minutos y nada. Tadeo estaba
impaciente, lo había perdido de vista pensando que estaba con July, y estaba
absolutamente convencido de que de ese dichoso baño tendrían que sacarlo a
rastras. Fue hasta el baño y tocó la puerta un poco fuerte
-Ian
sal de ahí, es la última vacuna, vamos no es para tanto… ya aguantaste las
anteriores que te cuesta la última, vamos, sabes que terminarás yendo asi que
no te pongas difícil-pero no había respuesta. Tadeo suspiró pesadamente y se
pasó la mano por la cara, tendría que haberlo vigilado. Ahora sería todo un
melodrama. Vino Mika y también intentó convencerlo
-cariño
abre si? Es la ultima… ya no hay mas en serio. Ian por favor sabes que tienes que terminar el
tratamiento- le hablaba muy dulce como había hecho cada vez que había que
inyectarlo, a veces servía a veces no.
-no…
no quiero ir y no voy a abrir la puerta
-Ian
si no la abres a las de tres, la voy a abrir de una patada y te aviso que si me
obligas a hacer eso voy a estar muy enojado después- le advertía Tadeo
intentando calmarse respirando profunda y pausadamente. No había sido fácil
lograr que Ian siguiera con el tratamiento, hubo amenazas, gritos, nalgadas,
castigos y llantos. Tadeo quería terminar tanto como Ian con todo eso
-nooo…
papá nooo por favor ya me puse todas las anteriores, no vuelvo a salir en mi
vida te lo prometo pero no me obligues no quiero irr- decía Ian llorando, era
inevitable, se sentía tonto llorando a su edad por no querer que le pincharan
pero que le iba a hacer no quería y punto. Que le costaba a su papá darle el
gusto una vez eh? Era una estúpida vacuna además era la ultima no pasaba nada
si no se la ponía verdad?
-hijo
no se trata de eso- decía con paciencia Tadeo, y él no era un hombre paciente
para nada- aunque yo no quiera, lo mismo tienen que vacunarte, ya hablamos mil
veces sobre esto, vamos sal de ahí- July sentía pena por Ian si ella hubiese
sabido se encerraba con él y hacían su fuerte allí en el baño pero tenía la
corazonada de que Ian estaba enojado con ella. Se acercó a la puerta Tadeo retrocedió
unos pasos
-Ian
amor podrías salir quiero… necesito usar el baño si?- dijo para ayudar a su tío, después de todo era
consciente de que su novio debía vacunarse
-noo!
Si tienes ganas afuera hay árboles que te pueden servir!- le gritó molesto aun
con ella
-imbecil!
Necesito el maldito baño asi que sal de ahí!- dijo picada July por la
insinuación de Ian
-cariño
en serio quieres usar el baño? Usa el de mi habitación cielo- le ofreció Tadeo
-en
realidad no, quería saber si el idiota de tu hijo me abría la puerta- dijo y se
fue a ver tele un poco ofendida. Tadeo no le dio importancia hoy era uno de
esos días que pasaban toda la tarde insultándose y pegándose olvidando que July
era una señorita.
-es
la ultima vez que te lo digo Ian abre. La. Puerta. Ahora.
-no
voy a abrir hasta mañana y no me importa si luego me castigas. No voy a ir a la
enfermería- decía entre sollozos
-bueno
suficiente!- pateo la puerta a la altura de la cerradura y la abrió tomó a Ian
de las manos y lo levantó porque estaba sentado en el suelo abrazando sus
rodillas con la cabeza entre ellas
-nooo
por favor por favor no quiero ir, no quiero ir, déjameeee- se tiraba hacia
abajo con el peso de su cuerpo como un niño de tres empacándose. Tadeo no tenía
ganas de hacer un espectáculo asi que no le dijo ni hizo nada, lo arrastraba
hacia afuera mientras Ian lloraba desconsoladamente, cualquiera pensaría que lo
arrastraban a la horca o a ser flagelado por la vehemencia que ponía en sus
ruegos y en los intentos de soltarse y no avanzar
-basta
Ian estas colmando mi paciencia, vamos es la ultima
-papaa
por favor por favor nooo! No me lleves, no quiero, no quieroooo, Mikaaaa dile
que no me lleveeeee, te lo ruego papaaaaa por favor- mika estaba callada, le
dolía el corazón ver llorar asi a Ian, sabía que Tadeo no le estaba haciendo
nada y que no era mas que una pataleta de Ian pero que ganas sentía de darle
una trompada a su marido que inevitablemente lo arrastraba. Quería que lo
suelte, quería consolarlo. La misma escena se repetía cada vez que tenían que
ir a la enfermería. Los demás habían salido al patio para no presenciar el escándalo.
Franco estaba en el living, cuando Ian lo vio quiso apelar a el
-tiiioo
salvameeee- Tadeo rodó los ojos y luego él decía que tommy era el artista-
franco no pudo evitar sentir pena por el chico, era su ahijado lo conocía de
bebito, asi que sin pensarlo mucho se lo quitó a Tadeo
-francooo-
dijo en son de queja Tadeo, no era justo, él estaba haciendo gala de una
paciencia que no tenía, ni una nalgada ni un reto le dio a Ian y tanto Mika
como Franco lo habían mirado como el ser más monstruoso del universo. Franco lo
abrazó y frotaba la espalda del asustado Ian
-shhhh
ya está Ian, ya está, tienes que ir lo sabes, vamos después no te van a quedar
fuerzas para resistirte en la enfermería
-no
quiero iiir no quieroooo, porque nadie me escuchaaaa- decía llorando- sé que
soy grande pero en verdad no quieroooo
de verdad por favoooor- era inevitable no sentir pena por Ian, lo decía con el
alma y la verdad es que todos lo entendían a mayor o menor grado, no es fácil
ir dócilmente a que te pinchen el
trasero vez tras vez. Todos en algún momento habían sentido ese miedito a la
aguja, a que te baje el pantalón un perfecto desconocido y que encima te
pinchen sin muchos miramientos. Por eso Tadeo había sido dentro de lo que él
podía paciente y comprensivo, pero a veces sobre todo en la enfermería perdía
la poca paciencia que le quedaba. No era agradable que los enfermeros y el
resto de la gente te mirara con reproche al ver los berrinches monumentales que
hacía tu hijo de diecisiete años. Tadeo suspiró no quería, en serio tampoco
quería ir aunque no por las mismas razones, suficiente vergüenza había pasado
ya. Fue a la cocina y llamó a un enfermero particular. Volvió y Franco se lo
pasÓ a Ian a sus brazos, Tadeo se sentó con él y le acariciaba el cabello
-que
voy a hacer contigo eh? Eres único….- Mika se sentó al lado y le hacía mimos en
el brazo. Poco a poco Ian se fue calmando. Cuando estuvo lo suficientemente
calmado Tadeo le dijo
-no
vamos a ir a la enfermería, pero si te vas a vacunar, va a venir en un rato un
enfermero- Ian empezó a temblar de nuevo
-nooooo,
-si,
Ian sí, vamos a la habitación te recuestas un rato hasta que venga
-papá
ya me pusieron todas las anteriores que se hace que falte una? Por favor
-no
importa como lo pidas corazón vas a terminar el tratamiento y punto.- lo llevó
a la habitación y se quedó con el no iba a cometer el mismo error dos veces.
-papá
me traes agua por favor?
-no,
después, Ian no voy a salir de aquí hasta que hayas sido vacunado asi que deja
de intentar que me vaya
Papá…
-podrías
esta ultima vez colaborar?, no quiero tener que zurrarte para que te dejes, es
la ultima y además está tu novia aquí… no querrás que escuche el escandalo
verdad?- pero a Ian no le importaba que July estuviese, lo bueno de salir con
ella es que lo conocía desde chico y no tenía porque fingir. Sonó el timbre e
Ian comenzó a llorar y quiso levantarse y salir corriendo pero Tadeo ya sabía que
lo intentaría asi que no se lo permitió haciendo presión sobre su espalda,
porque sí, Ian estaba boca abajo. Entró Mika con el enfermero, un hombre moreno
con el cabello ondulado.
-buenas
tardes- dijo mirando a Tadeo y observando a Ian que lloraba y forcejeaba por
levantarse- bueno lo haremos rápido-dijo y sacó los elementos. Cuando Tadeo se
levantó para bajarle el pantalón y aunque en realidad no había dejado de tener a Ian, Ian pudo
levantarse y quiso salir corriendo pero en la puerta estaba Mika
-vuelve
a la cama cielo- mika le hablaba dulcemente
-nooooo
no se te ocurra acercarte a mi- le decía al enfermero, pero no había mucho con
que amenazarlo. El enfermero solo miró a Tadeo quien se acercó a su hijo y lo
llevó de nuevo a la cama- sueltameee – pero ya estaba de nuevo boca abajo en su
cama y Mika le bajó el pantalón hasta las rodillas y el slip solo un poco
-es
suficiente?- le preguntó al enfermero quien asintió con la cabeza
-nooo
por favor no quierooo papaaa dejameeee- gritaba Ian y pataleaba para que el
enfermero no pudiese pincharlo
-chico
por favor no voy a tardar nada y te prometo que no te dolerá tengo buena mano-
le dijo el enfermero
-no
me importaaa no quieroooo
-Ian
es suficiente vamos! Deja ya de patalear que no tienes cinco!
-tal
vez lo mejor sea sobre sus piernas- dijo el enfermero y Tadeo lo levantó y se
sentó en la cama mientras Ian hacía fuerza para soltarse. Cuando estuvo sobre
las rodillas de su padre, empezó a llorar amargamente. Tadeo bloqueo sus
piernas haciéndole una pinza con las suyas. El enfermero lo pinchó y poco a
poco el líquido entraba en Ian que ni se dio cuenta, porque estaba mas ocupado
en forcejear y llorar ante lo inminente cuando en realidad ya había pasado.
Tadeo lo levantó y le subió el slip. Ian no entendía porque pero se abrazó a su
padre con fuerza
-bueno
cualquier cosa me vuelven a llamar- y salió el enfermero Ian lo vio salir sin
entender. Había resultado? No lo iban a pinchar? Por si acaso seguía aferrado a
su padre no vaya a ser cosa que fuese una trampa.
- listo
ya pasó cielo, ya esta no mas inyecciones para ti- le dijo Mika dándole un
beso. Pero Ian seguía pegado a su padre
-Ian
ya te vacunó, ya esta- Ian lloraba bajito en serio no lo había sentido? Vaya!-
quieres salir o dormir?
-en
serio? No me mientes?- sacó la cabeza del cuello de su padre y lo miró con
sospecha- porque las mentiras están prohibidas en esta casa
-en
serio Ian- sonreía, al fin habían acabado, no mas vergüenza para él y no mas
sufrimiento para Ian
-yo
no…. No lo sentí…. Ni siquiera me duele
-te
dijo que tenía buena mano
-igual
no quiero volver a pincharme en mi vida
-Dios
te oiga
-papá….
Estas enojado?-se acordaba de la puerta del baño
-ffffff-
resopló- no no me voy a enojar por el solo hecho de que al fin hemos terminado,
pero aun asi
-plass
plass plass plass plass plass- seis nalgadas muy suaves cayeron en el muslo de
Ian- no vuelvas a encerrarte y si te digo que abras la puerta la abres
-ayyyy-
dijo pero la verdad no le había dolido nada. Abrazó a su papá
-creo
que estar con mika te ha vuelto un blando papá
-a
si? Pues entonces ahora si me enojo- dijo y lo miró serio pero luego sonrió de
oreja a oreja
-tu
deberías aprovechar que tu papá ahora es un dulce y pedir que salgamos a cenar
todos al centro- dijo Mika.
tengo q hacer una aclaración, mmm en mi casa el q estaba enfermo siempre siempre era mimado por todos, por eso no pude castigar a Ian pese al berrinche porq estaba enfermito, lo siento soy toda una madre je je (una muy blanda) asi q disculpen si esperaban otra cosa. solo habia mimos para el.
ResponderBorrarmi queridisima por fin por finmi niño amado ya estaba por contratar a LAdy como abogada pensando que secuestraste a estos nenes con el afande privarnos de sus travesuras
ResponderBorrarestoy contenta con tu regreso adoroe lso dos cap, estan preciososo, menos mal no torturaste a mi Ian, jajajaj
un besote
¡¡Wooow,ESPECTACULAR!!!....si hasta llegué a transpirar,ufff!!!pero que buen capitulo nos regalaste ,gracias,GRACIAS!!!me encanta esta historia!!y sus personajes sobretodo Ian y Tommy!!!!
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