-Sueeeeeeeltameeeee.... Ayyyyy.... le diré a mamáaaaaaaaaaa.... Ayyyyyyy....- Se quejaba Danielito, mientras intentaba liberarse de las manos brabuconas de su primo Javier.
-Ay, el
bebé va a llorar... bububuuu... llora el bebé... bububuuu... debe ser que tiene
los pañales sucios! -Decía
el muchacho, zarandeando como muñeca de trapo al pequeño de 7 años, quien no
entendía por qué el chico aquél, que veía y admiraba como a un hermano mayor,
había cambiado así y lo odiaba tanto.
Dani cerró
sus ojitos, intentando retener las lágrimas que le causaban los jalones en sus
brazos. Aquello lo estaba lastimando,y mucho. Pero, por más que se lo pidiera,
el otro niño parecía hacer oídos sordos a sus súplicas y disfrutar con su
sufrimiento y él nada podía hacer porque Javier le doblaba la edad y, por ello,
era más grande y fuerte que él.
Sip.
Javi tenía 14 años ya, pero desde hacía dos que vivía en casa de Dani, junto a
sus padres, Roberto y Eliana, tras la muerte de Teresa, hermana de Roberto y
madre de Javier. La pobre mujer había tenido la desgracia de sufrir un acv en
medio del campo donde había ido con su hijo a pasar la tarde.
Aquella
mañana, Teresita no se había sentido bien, le dolía la cabeza y se sentía algo
mareada, pero como Javier estaba tan ilusionado con la salida, ella decidió que
iría de todos modos. Sin embargo, no pasó ni una hora de que llegaran para que
se produjera el desenlace fatal. Nada se pudo hacer, pues la ayuda llegó
demasiado tarde para Tere y su hijo, secretamente, se culpó por ello.
Javier
desde ese entonces, no volvió a ser el mismo. Al igual que su madre, el
niño dulce y tierno había muerto ese mismo día en aquél precioso campo verde...
Ahora sólo había resentimiento y rabia en su corazón. Y mucho de aquellos
sentimientos se reflejaban en el trato que tenía con Daniel.
-Javier!
Deja de molestar a tu primo!- Dijo Eliana, desde la puerta
de su casa. Había visto el modo en que el chico estaba tratando a su hijo y eso
no lo iba a permitir.
-Tú no
me mandas! No eres nadie!- Contestó embravecido el adolescente,
sin soltar del brazo al niño.
-Obedece
a tu tía y suelta a Daniel en éste instante, muchachito.- La
voz de su tío se hizo escuchar justo detrás de Eliana. Pero Javier se mantuvo
desafiante, mirándolo fijamente -aunque sus ojos se llenaron de lágrimas-.
Ver
cuánto sus tíos protegían y se preocupaban por Daniel le hizo comprender
por qué le sentía ese "odio" tan profundo. Dani tenía todo lo
que él deseaba con todas sus fuerzas:PADRES que lo quieran y lo protejan. En
cambio él no tenía a nadie; era un huérfano, aceptado en esa casa por
caridad... Nada más lejos de la realidad, pero quién le haría entender eso a
él?!
-No me
has escuchado?! Dije que sueltes a mi hijo. -Roberto repitió la orden, ésta vez con más
autoridad, pero aquello enfureció a Javier que se vio superado por las
emociones.
-Maldito
llorón!- Le dijo
a Dani, empujándolo hacía adelante, haciendo que se cayera de rodillas y
empezara a llorar.
Eso fue
todo para que Roberto y Eliana tomaran cartas en el asunto y corrieran hasta
donde estaban ambos chicos. Eli tomó a su hijo en brazos intentando calmar su
llanto y Roberto, una vez seguro de que su niño estaba bien, sujetó un brazo de
Javier y comenzó a tirar de él para llevarlo hasta la casa.
-Has
pasado todos los límites, jovencito- Fue todo lo que dijo Roberto,
jalando al rebelde muchacho hacia el sillón de la pequeña sala.
Hasta
el momento, Javi no había opuesto mucha resistencia ni dicho ni una sola
palabra en protesta o en defensa. Había quedado boquiabierto con la actitud de
su tío, hasta que se dio cuenta de lo que pretendía hacer el señor. Lo estaba
acomodando en sus rodillas como había visto una que otra vez que lo hacía con
Danielito, justo para castigarlo por sus travesuras.
-Hey,
sueltame!!!- Ordenó, contoneándose desesperado por salir de la posición
humillante en la que su tío lo había dejado.
-Te voy
a soltar justo después de que te quede bien claro que no voy a tolerar más
agresiones de tu parte hacia Daniel.
Y en
ese momento, Roberto descendió la ropa deportiva que ese día había decidido
usar su sobrino, hasta dejarla por debajo de los muslos e hizo el mismo
recorrido con el slip.
Javi se
desesperó de la vergüenza que lo invadió. Quiso ponerse de pie, pero se halló
con que su tío apresó su cintura haciendo una prensa con su brazo.
-Tío...
No puedes hacerloooo... esto no es justooooo... tú... tú no eres nadie!!
Pero
Roberto no dijo nada. Durante esos dos años él había intentado con todas sus
fuerzas y su paciencia convertirse en alguien más que el tío tutor. Él siempre
había adorado a ese mocoso como un hijo más. Su hermanita lo había tenido tan
joven y él la apoyó desde siempre con la crianza. Incluso, Javi y Su madre
habían vivido por algo más de 4 años en aquella casa, hasta que Teresita, pudo
establecerse y encontrar un departamentito acorde a sus ingresos. Pero se
visitaban tan seguido que era difícil adivinar que vivían en casas diferentes.
Dentro
de su corazón deseaba ser un padre para Javier, pero el niño estaba tan cegado
de dolor que no podía ver aquellos sentimientos reflejarse en ojos de su tío.
PLASS!!!
PLASS!!!..- Rebotó dos veces la mano de su tío, dejando la huella de su mano
pintada en ambos cachetes.
-Auuuu...
déjameeeee.... Noooo!! Esto no, tío, por favoooor... es vergonzosoooo!!!
-Más
vergonzoso... PLASS!!
PLASS!!... es que te metas con un niño...PLASS!! PLASS!!... que tiene
la mitad de tu edad... PLASS!!
PLASS!!...
-AUUUUUUU...
AUAUAUAUAUUU... ES QUE ÉL TIENE LA CULPAAAAYYYYY.... ES ÉL EL QUE ME
MO...OUUUOUOUUU... MOLESTAAAAA!
-Tú
eres mayor... PLASS!!... PLASS!!... Debes controlar la forma en que
reaccionas! PLASS!! PLASS!!..
-BUAAAAAAA....
ME HACES DAÑOOOO!!! AYYYYY... AYAYAYYY- Gritó con todas sus
energías.
Roberto
se sorprendió por los gritos desmedidos. Si bien estaba aplicando mucha fuerza
en las palmadas, apenas iba entregando una docena. Estaba decidido a darle unas
cuantas nalgadas más, pero lo que dijo Javi lo descolocó.
-Odio a
Daniiii... lo odio!!! Buaaaaaaaa... él...él lo tie-tiene to-todoo... snif
sniff... Y... Y YO ESTOY SOLITOOO... NO TENGO NADAA... NO... NO TE... TENGO A
NADIE... BUAAAAAA....- Rompió en un llanto angustioso.
-Eso no
es cierto, tesoro. Tú nos tienes a nosotros... a Eliana, a mí y a Daniel que te
quiere tanto...-Contestó muy seguro Roberto, deteniendo su mano en el aire y
empezando a dar suaves masajes en los hombros del muchachito.
-Te
amamos... todos nosotros, mi niño adorado... -Aquél
susurro llegó a los oídos de Javi que, como pudo se levantó del regazo de su
tío y se echó a sus brazos, sentándose lo más suavemente que pudo sobre las
rodillas de Roberto, mientras él lo rodeaba entre sus brazos, acunándolo como
solía hacer con su Danielito después de darle unos cuantos azotitos.
-Shhhh...
Yaaaa.... shhhh... Mi pequeño, no estás solito... nunca lo estarás, porque
nosotros somos tu familia y no te dejaremos jamás... jamás, jamás! Lo
entiendes, Javi?!... Nunca te dejaremos!
El
chiquillo apretó su abrazo, sintiéndose amado y reconfortado. Poco a poco, su
corazón dejaba de gritar de dolor... y una pequeña voz le dijo que debía hacer
algo más.
Lentamente,
liberó sus brazos del cuello de su tío y se levantó lo más despacio que pudo,
para evitar que se reavivara el dolor en su colita. Roberto le subió la ropa y
Javi sonrió. -Sé lo que debo hacer, papá...- Aquello le salió tan natural, que
ni se dio cuenta que lo dijo. Salió de la casa y corrió hasta donde estaba su
"hermanito" y lo abrazó, rogando su perdón.
-Dani...
Dani, lo siento! Perdóname, por favor... snif snif... perdónnn... Siento haber
sido un cretino... snif snif... lo siento... buuaaa....- Dijo, abrazándose
suavemente al pequeño niño que no dudó en devolver el abrazo. Al fin tenía el
hermano mayor que tanto había deseado.
Roberto
y Eli se unieron en un cálido abrazo. -Gracias, Teseresita... gracias por darme
un hijo más!
Ah Ariane :3
ResponderBorrarQue hermosa familia
Y pobre Javi :( lo bueno que ya se dio cuenta que no esta solito
Me encanto :D
Saludos Ariane
Att.Miranda
Ai, pobre Javi! Sentirse solito es lo peor del mundo :(
ResponderBorrarGenial, Ariane <3
Ah que linda historia Ariane!!!! tus niños siempre son tan tiernos solo quieren un abrazo!!! y que les digan que los aman!!!
ResponderBorrarGloria
Ariane me haz conmovido mucho, me ha dolido tanto esta historia, de verdad, ojala la continúes, ha sido doloroso me dio mucha pena
ResponderBorrarPecado con el chico pero lo bueno es que tiene una familia que le ama mucho y no tendrá que sentirse así más.
ResponderBorrarMe gusto mucho te quedo super lindo y tierno