La historia de un pastel: Matías +
cocina = peligro!!!
Era un lunes relativamente tranquilo
para todos los miembros de aquella singular… pero ahora muy feliz, familia.
Eric había terminado temprano su trabajo; James había entregado sus recetarios
a tiempo, Antonia pasaría esa noche a ver a sus tesoros y el principito de la
casa estaba sentado a la mesa del comedor, haciendo sus tareas -o pretendiendo
hacerlas- escuchando atento la conversación que se desarrollaba a pocos metros,
en la sala!
-Sabes?! En ésta
semana es el cumpleaños de mi bebita! -Dijo James de
repente, después de un rato de estar platicando de mil una cosas con Eric,
mientras le daba la mamadera a la pequeña para que se durmiera
-De veras?! No lo
puedo creer!- Exclamó sorprendido el dueño de casa, mirando
enternecido a la pequeña cómo se iba quedando dormidita y sintiendo añoranza de
cuando su bebé hacía lo mismo, en sus brazos -Vaya que es increíble lo rápido que crecen estos niños... en un momento
le estás dando el biberón para que duerman... y al siguiente estás tratando de
quitarle la botella de cerveza de la boca!- Comentó risueño Erik,
dirigiendo una miradita a Matías que se encogió de inmediato, recordando ese
pequeño incidente que lo llevó a conocer una nueva -y horriblemente dolorosa-
utilidad del cepillo de baño.
-Sí. -Suspiró- el tiempo pasa muy rápido... bueno, yo
quería que en ésta ocasión Matías me ayudara a prepararle el queque a la niña,
¿estás de acuerdo? Prometo cuidarlo -Y puso la misma expresión que su
adorado Matías cuando pedía algo a papá y esperaba que esté se lo diera.
-Oh, nooo!! Pide
todo, menos eso! Créeme, yo sé por qué te lo digo!- Respondió Eric,
alarmado y temiendo lo peor para su cocina.
- Heyyy... - Dijo Mati
ofendido..
-Pero por queeé - Dijo James en un
reclamo complemente infantil - Eric,
prometo que no vamos a ensuciar... por lo menos no mucho... uhmm.... yo limpio,
si? Anda, di que sí!
-Ufffffff... -Suspiró el pobre
hombre, preguntándose en qué momento pasó de tener uno, a dos hijos! -
-Vamos, Eric. Es
sólo un queque!! No hay peligro en eso, además, Matías se portará bien, verdad
Mati? Y yo lo voy a cuidar!!... Al menos dame una razón para no querer
dejarlo!!
-Uhm... bueno...
ahora que lo mencionas, te lo voy a contar!! Todo pasó hace muchos años... creo
que diez u once... en fin! Mati tenía 5 añitos y... -Y Mati dejó sus
cuadernos en la mesa y se unió a sus "padres" en el sillón, pensando
en que si iban a hablar de él, él debía estar presente para defenderse y hacer
las correcciones necesarias a la historia.
-Pues, resulta
James, que una tía de Matías estaba de cumpleaños y mi pequeño quiso darle un
regalo muy especial... -Dijo, recordando aquella lejana
época. -Yo no estaba y... esa lo tenía
que cuidar, pero al parecer le habían confirmado en la estética y dejó a Mati
sin siquiera llamar una niñera o avisarme a mí. Y ya sabes cómo es Matías
cuando tiene una idea en la cabeza (Suspiro y mirada acusadora para Mati)
así que a nuestro hijo se le ocurrió que
él podía hacer el queque sólito... bueno, te imaginarás que la cocina quedó que
cualquiera juraba que había venido un huracán de visita!!
-Jajajajjaa... -Se rieron los
dos, pero Tías les retó- Oigan... dejen
de reírse que estoy aqui!!- Dijo, tratando de mantenerse serio.
-Pero tú deberías
estar haciendo deberes, jovencito- Regañó Eric jalando la diminuta
naricita entre sus dedos.
-Peroo papiiiii!!!
Es que están hablando de miii... y además yo me acuerdo de eso y a mi no me dio
risa, porque TÚ me pegaste (mirada de indignación hacia Eric y
mirada de "defiéndeme" a James)
-Pero porque TÚ- Dijo papá,
dirigiendo una mirada de "qué sinvergüenza" a su niño y una de
"no te metas a James"- tú casi
haces volar la cocina!!!
-Pero papii!! Ves?!
Tú lo has dicho, "casi", pero no pasó nada... pero tú a mí sí me
pagaste por un "casi".
-Pero... pero qué
fue lo que pasó?? - Pregunto James sin entender bien
de qué iba la cosa- Cómo es que cocinar
un queque podía "casi" hacer volar la casa?!
-Pasó que aquí, el
brillante cocinerito, una vez que hizo una "mezcla" de todos los
dulces, chocolates y jarabes de caramelo que habían en la casa, quiso prender
la hornalla... pero en lugar de hacerlo con el botón, abrió el gas y tomó los
fósforos
-Oh, por Dios!!
Eric, Eso es muy peligroso!!! - Dijo con cara de pánico total
pensando en cómo pudo haber terminado eso - Matías hijo como se te ocurre semejante cosa!! - Regañó como si la
"inocente" travesura la acabara de hacer el niño.
-Pero
no lo hiceeee... papá llegó justo cuando estaba por encender el fósforo y....
y... y me explicó por qué no debía jugar con fuego- Terminó diciendo, con
carita de angelito picarón, mirando a su papito.
-Siii... y espero
haberlo explicado muy bien, que si hay una segunda vez....- No necesitó más
palabras para enviar el mensaje- así que
como vez, éste niño es un peligro en la cocina! -Dijo señalando a Matías.
-Jajaja... sí, ya
entiendo a lo que te refieres!! Pero... y si al pastel lo hacemos los tres?!
-Siii, papi!! Por
fis!.... -Suplicó Mati con ojitos de cachorro, mirando a su papito - Recuerda cómo nos divertimos luego
preparando el pastel de mi tía favorita!!
A James le empezaba a entrar
curiosidad ¿quién será esa tía?
-No
sabía que Margaret tenía hermanas... porque tú eres hijo único, verdad, Eric?!
A qué tía te refieres Mati, entonces?!
-Pues a la tía
Lady!! Es que yo la adopté como mi tía favorita -Dijo con una
sonrisa enorme Matías, sin dar mayores explicaciones-
-Bien.
Haremos el pastel entre los tres para la bebé, después de todo, el pastel para
la tía de Matías nos quedó muy lindo en aquella ocasión - Dijo Eric
-Y con la ayuda de
un gran chef internacional como yo, el pastel será el mejor de todos!!! -Añadió James,
haciendo gala de su talento, levantándose del sillón con la niñita dormida en
brazos. La dejó en la cunita y llamó a los otros dos a su laboratorio...
perdón, la cocina, para preparar el mejor pastel de cumpleaños que pudiera existir.
Matías salió corriendo sin siquiera preguntar si podía hacerlo, después de
todo, estaba muuuy castigado. Pero Eric, en lugar de decirle algo, se quedó
mirando a los dos entrar en la cocina, con una expresión de nostalgia en sus
ojos, comprendiendo al fin de dónde venía ese afán de su niño de experimentar
recetas en la cocina.
Cuánto mal había causado esa desgraciada en sus
vidas, pensó, pero suspiró feliz de tener la familia que tenía y que era su
razón de vivir... y que lo llenaba de felicidad!!
Feliz cumpleaños, Lady!!! Que tengas un hermoso día, que tus
seres queridos te llenen de mimos y que Dios te bendiga y te dé muchos, pero
muchos años más, que vivas cada uno más feliz!!!!
Exigo un pastel para mi :D jejej
ResponderBorrarMuchas gracias, las adoro, me encanto me emociono mucho leer a mi niño adorado y como me lo trataron GRACIAS
Ahhhh que tierno...
ResponderBorrarOww :3 hermoso Maty me lo imagine a punto de volar la cocina :S su familia me da mucha ternura
ResponderBorrarFelicidades chicas , les quedo genial
Q ternura! Quedó precioso!
ResponderBorrar