UN AMIGO MUY ESPECIAL
-Mamita, mamita, mira el dibujito que le hice a papá!
-A ver, mi vida. Qué le dibujaste a tu papá?- Eli miró la hoja
con el dibujo perfecto de un perrito amarillo, sonriendo a la par de quien sería
su pequeño hijito. -Oh, amor. Esto es
hermoso!!- Y en verdad era una obra de arte. No había duda que el niño tenía
un talento especial para el arte, lo que enorgulleció a la joven mamá- Vamos a llevárselo a tu papá al trabajo,
quieres ir Neal?
-Siiiiiiiiiiiiiiiiii... sisisisisisiiiii... Vamos, vamos, vamos, mamiii- Dijo Nealito
jalando del brazo a su mamita, muy entusiasmado con la idea de ir a ver a papá ¡en
el trabajo! Cuántas veces le habían prometido que irían y siempre surgía un
imprevisto que frustraba la visita. Por eso, ésta vez no perdería tiempo y, si
era necesario, correría hasta las oficinas de papá, con su madrecita a
rastras!!
-Pues no se diga más, Neal. Vamos a ver a tu papá… pero antes
me voy a cambiar está ropa, sólo me tomará unos minutos y luego nos vamos,
hijo. No me tardo nada, Neal. Espérame quietecito - Y Eli subió
a cambiarse de ropa, pues había estado trabajando en su jardín y dejó a Neal en
la cocina, comiendo una galleta para que no se aburriera.
Cuando sólo habían pasado cinco
minutitos, Neal decidió que había esperado demasiado... -Mamiiiiiiiiiii... apuraaaaaa!!- Gritó desde la base de las
escaleras.
-Ten un poco de paciencia, cariño. Ya casi bajo y nos vamos, si no me he
tardado nada…- Pero Neal pensaba lo contrario. Ya había
esperado demasiado. Él quería enseñarle el dibujo a su papá e ir a
visitarlo YA!! No podía seguir esperando... qué tal si el agente tenía que
salir a investigar una escena, eh?!
“Muy bien. Si mi mamita no viene ya, me
voy a ir solito!”- Pensó el intrépido mocosito, agarrando su obra de arte con
una mano, y unas cuantas galletas con la otra. -Mami, ya me voy...- Dijo, apenitas levantando la voz, mientras
abría la puerta de la calle para empezar su aventura.
Que nadie diga que él no avisó que se
iba… que su mamá no lo escuchara -porque lo dijo en un susurro prácticamente-
era otra cosa, pero de que avisó, lo hizo.
Neal salió de la casa, bajó las
escaleras y empezó a caminar sin saber muy bien por dónde debía ir ya que,
primero nunca había ido a visitarlo al trabajo y segundo, porque era pequeño y
nunca salía solo a la calle; era mamá o papá quienes lo llevaban a todos
lados. Y así pasaron uno minutos en que parecía que sus piernas cortitas no
avanzaran nunca aquellas larguísimas calles y, por si fuera poco, ningún adulto
parecía notar su presencia, pues hasta unos cuantos empujones se había llevado
y una que otra señora, le había dado un golpe en la carita, con su
cartera.
Mientras tanto, en la casa, Eli
bajaba completamente lista para salir con su precioso hijo a visitar a su amado
esposo -¡Neal! Ven, cariño, ya nos vamos!-
Dijo la mujer, pero nadie le respondió así que fue a buscarlo a la cocina, al
baño, a la sala, al patio y hasta volvió a subir a las habitaciones, pero
no lo encontraba y a cada paso su corazón se aceleraba y sentía que la angustia
y la preocupación crecían dentro de ella. Su hijo no estaba. Su pequeño niño no
estaba en la casa!
-No,
Dios mío! Esto no puede estar pasando!- Dijo la mujer, agarrándose ambos
lados de la cabeza con sus manos. Sentía que iba a sufrir algo del terror que
le provocó la desaparición de su tesorito.- Neal!!!....- Gritó, saliendo a la calle a buscarlo con el corazón
en la boca
Neeaal!!! - Volvía a gritar, “no puede estar muy lejos”
pensaba la mujer, pero ¿hacía donde ir? “Y si… Y si se lo robaron? Qué
hago?”- Eran las preguntas que se hacía la pobre Eli, así que sacó su
celular y llamó a su esposo, y aguantando las ganas de llorar por la angustia
que sentía le dijo a su marido lo ocurrido, mientras ella caminaba en
busca de su pequeño fugitivo.
-¿Cariño?-
-Hon, ¡¿qué sucede?! Te noto angustiada...- Dijo Peter, apenas
sintió la voz de su esposa.-
-Peter, Neal... nuestro hijo ¡está perdido!- le dijo Eli
¡¿Perdido?! ¡¿Cómo?! Eli, qué ha pasado?!
-Peter, Neal no está en la casa! Se me perdió! … No lo encuentro! Ven,
por favor! Te necesito.
-¡Voy para allá!- Dijo el agente, cortando la llamada
para prácticamente volar a su casa.... creo que ni Flash habría podido
alcanzarlo de lo rápido que llegó a la casa, para encontrarse a su amada dama,
llorando en la puerta del frente.
¡Oh, Peter! Perdí a nuestro hijo!! - dijo entre
lágrimas la mujer
-Calma, cariño. Lo vamos a encontrar. Ya le pedí a Diana y a Jones
que nos ayuden a buscarlo… Ya fuiste al parque, al que siempre lo llevamos?
-No, no... Caminé unas cuadras... le di vuelta a la manzana, pero no sé
por dónde puede haberse ido. Cariño, y si lo secuestran?!
-No pienses así, Hon. Lo encontraremos… ya verás! - Decía Peter,
tratando de consolar a su mujer y de no hacer evidente su preocupación
- Cariño, quédate en la casa por
si alguien lo encuentra y lo trae, o por si Neal regresa. Yo voy a ir a
buscarlo y te llamaré en cuanto sepa algo, de acuerdo?... Y trata de calmarte
un poco - Le dijo Peter y dándole un abrazo a Eli, se fue.
-Voy a matar a ese mocoso.... ¡No! Mejor no lo mato…- Divagaba en su
pensamientos el pobre hombre, buscando a su niño adorado por las calles de su
vecindario. -…mejor lo encuentro y lo
encierro de por vida en su habitación!! Sí. Eso haré... Lo voy a encerrar en su
habitación después de la PALIZA que le daré!!!- Refunfuñaba.
Luego de caminar un buen rato,
llegó al parque y e alma le volvió al cuerpo al ver que allí estaba su
Neal, jugando con otros niños, de lo más tranquilo. Y cuando vio a su papá, corrió
hacia él y le dijo- ¡Papito! ¡Papito! Iba ir a visitarte pero se me olvidó cómo llegar a tu
trabajo! Es por aquí? Mira, te hice un dibujito - Dijo sacando una
hoja de su bolsa del pantaloncito.
Pero Peter no escuchó las palabras de
su bebé, sólo los latidos de su corazón que, minutos antes, casi se le sale por
la garganta. -¿Cómo demonios se te
ocurre salir solo de la casa, Neal?!- La voz del agente sonó amenazante,
cargada de enojo.
Neal nunca había visto así de enfadado
a su papá y se empezó a asustar – Papito…
es que yo... te hice un dibujito…
¡Nada!- Dijo Peter, quitándole el papel de las manos y
arrojándolo al suelo.
-Buuaaa!!- Empezó a llorar Nealito. El pequeño
no entendía por qué estaba enojado su papá, así que sólo se limitó a
gritarle- “Eres malo, ya no
te quiero!!" e intentó echarse a correr directo a la calle.
-Neal... yo... hijo, ven aquí! No corras! Es peligroso!- Pero ahora era el
turno de su hijo para no escucharlo. Peter miró hacia el suelo donde había
dejado caer la hoja que tenía más temprano su hijo. Un hermoso dibujo, del cual
cualquier padre se sentiría orgulloso, saltaba a su vista, y una lanza se clavó
en su corazón: Era la culpa…
-¡Oh, Dios mío! Neeal… espera, hijo! - Y Peter corrió
hasta el pequeño, apenas a tiempo para evitar que llegara a la calle –Discúlpame, campeón… es que estoy muy
asustado todavía! Me encanta tu dibujo, pero hijo lo que hiciste estuvo muy mal,
no debes salirte de la casa solo y sin avisar! Es más, simplemente no te debes
salir de la casa solo, y punto - le regañaba al mismo tiempo que lo
abrazaba
-Buaaaaaaa....papito,
yo quería ir a vertee.. snif snif... y.. y ahora tú estás enojado conmigo...
snif snif
-Ay, Neal! Entiende que lo que hiciste estuvo mal!... Voy a llamar a tu
madre y nos vamos a la casa. Allí platicaremos. Ya no llores, hijito. Sabes muy
bien que no debes salir solo, te lo hemos dicho muchas veces!- Peter, tras hablar
con Eli y los otros agentes que le estaban ayudando en la búsqueda, se llevó a
su niño en brazos, se sentía incapaz de separarse de él. Ya en la casa, Eli no
paró de darle besos a su angelito. -Mi
amor... qué susto me diste, Neal, no vuelvas a hacer eso nunca más, mi cielito!
-Mamita… snif… yo sólo quería…snif… que mi… snif… que mi papito viera mi
dibujo y tuu te tardabas mucho… buuaaaa… y papá es malooo… buuaaaaaa- Lloraba
desconsolado.
Eli y Peter miraron enternecidos a su
pequeño truhán. Había que admitirlo que ninguno de los dos quería enfrentar la
parte del castigo, menos ante los pucheros adorables que dibujaba su pollito en
su boquita rosadita, pero sabían que debían hacer algo. No lo podían dejar
pasar, así que Peter, dando un largo y pesado suspiro, decidió hacer frente a
la situación.
-Neal, escúchame. Papá y mamá te aman mucho, lo sabes, verdad? Y también
sabes que no debes salirte solo de la casa porque te pueden pasar cosas malas;
te lo hemos explicado y ya tienes la edad suficiente para entender eso -Otro suspiro -Dime si cuando te fuiste sabías que no
debías hacerlo?!
De pronto sus zapatitos les
parecieron muy interesantes a Neal, que bajó la mirada para analizarlos con
detenimiento, mientras su papá se desesperaba más.
-¿Neal? Estoy esperando una respuesta
-Sí, papito... si sabía
-Bien,- suspiró- dime ¿cuántos años tienes Neal?
¡¿Qué?!...-Nealito lo miró asombrado- ¿no te acuerdas papito?... tengo así-
Dijo, elevando sus cinco deditos, queriendo decir que tenía 5 añitos ya- ¿Recuerdas que la semana pasada soplé las
velitas?- Dijo con inocencia
“No, si hay que ver lo que es
este niño” pensaba el agente - Claro que
sé cuántos años tienes, Neal…
-Entonces, por qué preguntas, papi?- Interrogó el
traviesito, cruzando sus bracitos sobre su pecho.
-Porque te voy a dar una palmada por cada añito que tengas, por haberte
salido de la casa - dijo cruzándose él también de
brazos y mirándolo serio a su hijo.
Neal abrió grande sus ojitos... no
sabía mucho de matemáticas, pero estaba rogando tener solamente un añito, pues
sabía que era preferible, así se ahorraba cuatro nalgadas.- ¡Noooo!, papito, nooo! - Neal miró
a su mamita en busca de ayuda mientras le decía a su papá -Nooo, papito, me equivoqué! Yo no
tengo así – dijo, mostrando la mano con los cinco deditos - tengo así - señalando solo uno - ¿verdad mamita que yo tengo así? – dijo,
rogando que su mamá lo ayudara para que su papá le creyera. Después de todo si
él le preguntó era porque seguro que no se acordaba bien de cuantos añitos
tenía.
-No, cariñito... ¿acaso no lo recuerdas?! Tienes UNO… PLASS!! DOS… PLASS!! TRES…
PASS!! CUATRO… PLASS!! Y CINCO… PLASS!! añitos!- respondió Elizabeth,
dándole una palmada suave por cada añito.
-Buuaaaaaaaa!!!- Neal lloró como si lo estuvieran
matando; el niño no era de sufrir en silencio. Si le dolía algo… pues,
que lo sepa el mundo. Mientras Peter solo se quedó quieto al ver la reacción de
su esposa, ya que, por lo general, ella siempre lo encubría e intercedía por él
para que no castigara a su bebé.
Shhh... ya, mi amor.... shhh.. Ya pasó, chiquito- Dijo Peter,
tomando en brazos a su mocoso. -¡¿Ves,
bebé?! Por eso hay que hacer caso a
mamá y a papá, ¿sí? Así tu colita traviesa no sufre ninguna consecuencia.-
Le consolaba haciendo circulitos en la espalda de su pequeño.
-Bueno,
Neal. Vamos a ver ese dibujito tuyo, que seguro ha de ser muy lindo
- dijo Peter. Pero en eso se dieron cuenta de que no lo tenían, y al ver que el
niño iba a volver a llorar, ambos padres se miraron y dijeron:
-Neal?!
Qué tal si aprovechamos que está papá en casa y salimos a dar un paseo?!- Propuso
mamá, acariciando la mejilla de su niño. Y así salieron los tres, con la esperanza de
poder encontrar la pequeña obra de arte de su hijo, pero a la vez darle
una distracción por si no lo encontraban.
-¿Adónde
vamos, mamita?- Preguntó Neal, ilusionado con ir de paseo
con ambos padres
-Al
parque, mi chiquito- Respondió Eli.
-Yupiiiii.... festejó Neal
Y los tres sonrieron felices.
Una vez allí, Eli se dispuso a jugar con su
niño mientras Peter con el pretexto de ir por unos helados se fue a buscar el
dibujo, ya que recordaba que el niño lo tenía cuando le encontró, hacía un
rato.
-Yo
voy contigo, papito... -Neal salió corriendo detrás
de su héroe personal, mientras que su madre apresuraba el paso detrás de él!- ¡Neaaaal, espera, cariño!
-Vamos
con papito, mamiii – dijo Neal
-Está
bien Eli, vamos - dijo Peter
asegurándose de pasar por el mismo sitio y mirando a todos
lados. Pero en eso, algo llamó la atención de Neal.
-Papi,
mira! - dijo mientras corría hacia los columpios con sus padres detrás de
él - Mira papito, mi dibujito se
hizo realidad!- Dijo con entusiasmo la criaturita, adornando su bella
carita con una sonrisa que iluminó el día de la pareja Burke.
Neal sostenía entre sus bracitos un
cachorro que había tomado por cama el dibujo del pequeño - Ya no quiero helado, papá. Quiero
esto – Agregó, sin soltar al perrito, empezando a caminar, según él,
en dirección a su casa, claro cargando a su nuevo amigo.
-Ohhh, Bebé… espera, cielo! Ese cachorro debe ser de alguien...- Dijo Peter,
acercándose hasta donde estaba paradito su hijito, haciendo un esfuerzo por
mantener al perrito entre sus brazos.
-Sí,
papi ¡Es mío! Es mi Satchmo.
-Pero, hijo, debemos ver si no tiene otro dueño, cariño! - dijo Eli
en un tono cariñoso, logrando que el niño le entregara al cachorro
-Pero
si no tiene, me lo quedo yo porque es mío. Salió de mi dibujito,
mamita
Eli miró a Peter con ojos de súplica- Hon?!-
-Oh,
Eli, no me mires a mí... Sabes que no podemos quedárnoslo! La casa es muy chica
y.... -La mirada de su esposa y de su hijo juntos era algo con
lo que Peter no podía, y con un suspiro terminó diciendo –Bien, llevémoslo a casa
¡Siiiii!-
Gritaron ambos, entusiasmados con la idea de tener un cuarto integrante en la
familia y Peter miró con gracia a su bella esposa, sonriendo y dando pequeños
brinquitos al igual que su angelito.
Quien lo diría?! Lo que empezó con un simple
dibujito, se convirtió en una aventura que terminó con un miembro más en la familia Burke.
Aquella noche, Peter, Eli, Neal y.... Satchmo, durmieron juntos
en la cama de la habitación principal, todos abrazados y durmiendo plácidamente...
……..Una nueva aventura les esperaba.... una en que el solcito de
sus vidas, su Neal amado, tenía un compañero de aventuras… y travesuras!!!
Es simplemente demasiado tierno :3
ResponderBorrarjajaja Peter en esa foto se ve tan gracioso jajajaja.
ResponderBorrarMe ha gustado mucho es muy tierna la historia Neal es simplemente adorable pero cuando expresa sus emciones a traves de dibujos o pinturas o cualquier cosa relacionado al arte es simplemente hermoso, aun más!, jeje les quedo muy lindo de verdad chicas sigan uniendose para mas aventuras ;)
Me encantan las historias de Neal, y esta esta muy muy tierna
ResponderBorrarChicas me entacto :D me encanto el milagro del dibujo
ResponderBorrarAmi tambien me encantan las histrias de white collar son mis favoritas y esta me dio mucha ternura, y ustedes hicieron un super dueto
ResponderBorrarestrella
Hola amigas, cómo están?!!! Muchas gracias por sus palabras, me hacen super, super, super feliz que les haya gustado la historia!! =D En lo particular, disfruto muchísimo escribiendo con Andy y sus palabras me animan a seguir por más!!
ResponderBorrarBienvenida Estrella, gracias por comentar!! =) Y muchísimas gracias, chicas, por sus comentarios y por leernos!!!
Besos! :D
Felicitaciones chicas muy tierno el Neal..... provoca comerselo...ajjajaja con todo y perrito
ResponderBorrarsolo puedo deir q hermosho *w*
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