La denuncia

La Denuncia

Cómo es que haces lo que quieres sin que tus padres digan absolutamente nada?.  Qué envidia amigo?.  Que suerte tienes. Dinos  cuál es tu secreto. – peían Julián y Leo a un muchacho desgarbado, prepotente y muy maleducado al que estaban por expulsar del colegio y era bien conocido que lo único que hacían sus padres eran suplicar que por favor se comportara, que debía estudiar, etc, etc, etc. Y el chico como si nada. Todos sus compañeros lo envidiaban.

Está bien chicos les diré el secreto de mi éxito, hace como dos años hice algo muy estúpido y claro el tonto de mi padre quiso pegarme, pero en ese  momento le dije SI ME PONES UNA MANO ENCIMA TE DENUNCIO POR MALTRATO EN LA FISCALIA, él se detuvo y mi madre se puso a llorar, tienen miedo que me separen de su lado, así que me dejan hacer lo que yo quiera.

Vaya, no creí que eso resultara, es verdad que los servicios sociales nos dan charlas que los papás no pueden pegarte y que si lo hacen podemos denunciarlos en la fiscalía, pero nunca creí que eso de verdad funcionara. – dijo con asombro Leo.

Pues sí. Funciona. Inténtalo si me funcionó a mí de seguro te funciona también a ti. Hasta pronto.

Gracias Luis. – dijeron a coro Leo y Julián agitando su mano en señal de despedida.

Crees que en verdad sea tan sencillo? –dijo escéptico Julián.- a lo mejor nos mintió.

No lo creo, tu viste a sus padres, se enteraron que pochó las llantas del director y que arrojó piedras a los ventanales del colegio de artes y al salir ellos estaban llorando y suplicando a su hijo que se comportara y Luis como si la cosa no fuera con él.  Ufffff, nuestros padres nos habrían caído a correazos en el estacionamiento mismo y en la casa pues….uyyyy.-dijo Leo mientras se estremecía.

Si es verdad. Además no tiene por qué mentirnos….. Leo…tengo una idea.- dijo Julián con el brillo de malicia en su mirada, que nunca auguraba nada bueno para ninguno de los dos.

Ay Juli…. la verdad aún te odio por lo de la gira.

Ni lo menciones- dijo frotándose su colita con la mano derecha- yo también me odio por eso, pero esto es distinto. Solo te propongo que la próxima vez que tengamos problemas les soltemos eso a nuestros viejos a ver qué… de pronto y resulta. Qué dices?.

Mmmmm qué te diré?- dijo escéptico Leo

No seas cobarde. Tómalo como una investigación de campo.

Ja…ja…ja.- dijo Leo irónicamente-Mejor hazlo tú y me cuentas, si funciona yo lo aplico con mi papá. Qué dices?.

Mira el primero que se meta en problemas lo aplica, y ya.

Está bien, pero seguro serás tú, porque yo planeo ser un angelito por un largo, largo tiempo.

Yo siempre lo soy.- respondió con fingida inocencia Julián.

Sí, claro-dijo con sarcasmo Leo- si no te creen que se lo pregunten a tu padre, jajajaja.

Sonó el timbre de finalización del recreo y riendo se fueron a su aula.

Habían pasado como tres meses desde que hicieron ese acuerdo e incluso lo habían olvidado ya, realmente se habían portado como dos angelitos, bueno la verdad es que se habían ganado un par de regaños y estuvieron castigados por un fin de semana, pero nada que ameritara probar el poder de la frasecita aquella.

Esa mañana era la competencia anual de porristas y todos los chicos  a partir de noveno, tenían permiso de asistir, junto con el tutor de curso, todo era entusiasmo en  el colegio, el equipo del Santo Tomás estaba entre los favoritos y las gemelas participarían en la competencia. Pero a las 9 de a mañana llegó el director hasta el curso de Leo y les informó que ellos no podrían asistir debido a que su tutor se enfermó y solicitó permiso, sin un profesor a cargo sencillamente no irían. Ariana la presidenta del curso habló con varios profesores pero ninguno quiso acompañarlos. Así que no tuvieron más remedio que cumplir con sus turnos de clase.

Leo y Renato no lo pensaron dos veces y se escabulleron aprovechando que salían ya lo otros cursos hacia los autobuses y se colaron con los chicos de décimo año, mientras los tutores a cargo conversaban amenamente en el estacionamiento esperado que los chicos subieran al autobús.

Habrían prometido a las gemelas estar en las barras, no podían defraudarlas. La pasaron muy bien y el equipo de Santo Tomás ganó la competencia. Cuando el jurado dio el veredicto todos los chicos de ese colegio saltaron a las canchas a celebrar y alzar en hombros a sus compañeros del equipo ganador, Leo y Julián corrieron hacia las gemelas y se abrasaron con fuerza y ahí mismo en medio de las canchas, las chicas les plantaron un beso de película. El regreso al colegio fue todo gritos y algarabía y se armó la fiesta hasta la hora de salida.

Hola papi- saludó Leo alegremente a su padre al subirse al auto.

Hola hijo, que tal todo

Ganamos papi, ganamos, estuvo emocionante, guau el otro equipo estuvo excelente pero el nuestro fue increíble. Y sabes qué fue lo mejor?

Qué?

Que las gemelas nos besaron a Julián y a mí en la boca papi en medio de la cancha cuando anunciaron al ganador. AAAAAAHHHHHHHH fue como un sueño.

Vaya hijo me alegro que la hayan pasado tan bien. Y dime hijo cuál de las gemelas es la tuya y como las distinguen.

Pues yo desde hoy oficialmente salgo con Leira, la de Julián es Lorena y bueno es muy fácil distinguirlas por que Leira tiene una pequeña peca debajo de su oreja derecha.

Interesante.

Renato sirvió el almuerzo y Leo le seguía contando detalles de la competencia. Vieron un poco de televisión y Renato se fue al estudio a trabajar ya que tenía que preparar una presentación para el día siguiente.

Toc, toc.

Entra Leo.

Papi, tengo algo que decirte.

Te escucho- respondió Renato cerrando su portátil

Prométeme que no vas a enojarte, si?

Leonel- dijo Renato en todo de advertencia.

Ves, tú siempre eres así, luego quieres que te cuente las cosas y que confíe en ti, ni siquiera sabes que voy a decirte y ya estás enojado. Mejor no te cuento nada. – y mascullando cosas se dirigió a la salida.

Renato se levantó de un salto lo tomó de la mano y dijo

Leo, que pasa?.... hiciste algo malo vedad?

Por qué crees que es algo malo, siempre piensas lo peor de mí.

Te conozco Leo  y desde que entraste estás a la defensiva sueles comportarte así cuando vas a confesar algo que sabes que no debiste hacer. …. Qué es Leo?- dijo Renato tratando de no perder la paciencia y mirando fijamente a los ojos de su hijo, finalmente Leo bajo la mirada y le contó a su padre como con Julián salieron sin permiso del colegio y faltaron a cuatro turnos de clase, terminó su relato diciendo- lo siento papi.

Renato se volvió a sentar frente a su computador.

Estoy castigado verdad?

Sí, desde mañana, apenas regreses del colegio y durante todo el fin el fin semana.

Pero papi, mañana es viernes y por la tarde quedamos en ir al centro comercial con las gemelas.

Dudo mucho que Guillermo deje ir a Julián, pero sea como sea tú estás castigado y por lo tanto no irás.

No es justo papá, no es justo.-dijo Leo con lágrimas en los ojos.

Basta Leo, por favor sal del estudio que tengo que trabajar.- Respondió Renato abriendo su portátil.

SABES QUE? IRE AUNQUE TU NO QUIERAS, IRE PORQUE ME DA LA GANA- gritó Leo y salió rápidamente del estudio, dando un portazo.

LEONEL VEN ACA INMEDIATAMENTE, REGRESA.

Pero Leo subió las gradas corriendo, lanzó la puerta de su cuarto y puso seguro.

LEONEL HABRE LA PUERTA…… LEONEL…LEONEEEEL….- exigió Renato furioso mientras golpeaba la puerta.

NO, ME DIJISTE QUE ME FUERA, YA TE DEJE SOLO, NO ME MOLESTES, VETE AL… AL ESTUDIO-Leo quería decirle vete al diablo, pero sabía que de hacerlo lo pagaría muy caro y ya tenía una cuenta  bastante larga- TIENES…. QUE….. TRABAJAR.-dijo con la voz quebrada por el llanto.

Leonel, vamos a calmarnos, regreso en 10 minutos y quiero abierta esa puerta. 10 minutos.-  y se fue a la cocina por un poco de agua. Renato sabía que Leo necesitaba un tiempo para calmarse y recapacitar, seguro que cuando subiera el chico estaría arrepentido y consciente de lo que se había ganado por su actitud tan desafiante e irrespetuosa. Leo era como un volcán, estallaba sin previo aviso, pero pasado un tiempo se calmaba y aceptaba resignadamente una nevada, permaneciendo en calma durante cierto tiempo, al menos durante dos o tres meses.

Leonel, estaba sentado apoyado sobre el respaldar de su cama, abrazado sus rodillas y llorando como si no hubiese un mañana, sabía que no se salvaría, su padre subiría dispuesto a saldar cuentas, realmente había sido my irrespetuoso con su papi y se atrevido a desafiarlo, que podía hacer, él no quería que su papá le pegara, pero qué hacer? o qué decir?.......sí claro definitivamente llegó el momento de usar la frasecita aquella. Un poco más calmado y con la esperanza latiendo en su corazoncito, se dirigió a la puerta, quitó el seguro y caminó hacia la ventana. Al poco tiempo escuchó los pasos de Renato y como giraba la perilla de su habitación.

 Qué fue todo ese espectáculo Leonel? Quiero una buena explicación sobre lo que pasó.

Papi, es que no es justo, es mi primera salida oficial con Leira y tú me castigas.

Sin motivo o porque te lo mereces?

Sé que lo que hice no estuvo bien, y si me lo merezco. Pero papi entiéndeme yo quedé salir con mi novia el viernes.

Y eso te da derecho a comportarte como lo hiciste?, Justifica el levantarme la voz?, Justifica el ser irrespetuoso? Justifica el desafiarme?, respóndeme.

No papi, se que nada me da derecho a comportarme como lo hice y nada justifica el ser irrespetuoso ni desafiante contigo, lo siento mucho.

Yo también hijo, yo también-dijo con pesar Renato mientras se quitaba el cinturón.

No me pegues papito…. por favor.

Ven acá Leonel, terminemos con esto.

Nooo-

Renato lo tomó del brazo, lo giró y levantó el cinturón, en ese momento escucho.

SI ME PEGAS TE DENUNCIO POR MALTRATO EN LA FISCALÍA.

Renato se puso furioso al escuchar la amenaza de Leo y lo arrastró hasta el escritorio donde lo obligó a inclinarse.

NO PAPITO, NO NO NO POR FAVOR, NOOOOO NOO POR FAVORCITOOOO- gritaba Leo desesperadamente, se suponía que no era eso lo que pasaría.

PRIMERO VAMOS A TRATAR LO DE TU MAL COMPORTAMIENTO

ZASS  AAAAA ZASS AYAYAYAY ZASS AAAAAYY

SEGUNDO LO DE AMENAZARME- dijo Renato deteniéndose un momento y levantando la voz para que su hijo lo escuchara en medio de sus sollozos.

NO TE AMENACE PAPITO, NO LO HICE, POR FAVOR CREEME CREEMEEE, NO LO DIJE EN SERIO, SOLO QUE A LUIS LE FUNCIONO Y LO DIJE SOLO POR SI ME FUNCIONABA TAMBIEN, ESA ES LA VERDAD PAPITO, CREEEME.

ZASS PAPIIIIIII NOOOO ZASS NOOOO PAPIIII ZASS NOO MASSS ZASS YAAAAAAAZASS AAAAAAYYY

TERCERO TE PROPORCIONARE LAS EVIDENCIAS DE MALTRATO PARA QUE PUEDAS MOSTRARLAS EN LA FISCALÍA

NOO, NOOO PAPI, POR FAVOR, POR FAVOR NO, NO LO HAGAS, POR FAVOOOR.

En su desesperación Leo logró soltarse del agarre de su papá y se alejó unos pasos de él mientras se frotaba su traserito que seguro estaba muy rojo, le dolía mucho, pero sabía que no tenía marcas que duraran más de unas horas como siempre que su papá lo castigaba, no quería ni imaginar lo que dolería un correazo que le dejara una marca por días.

PAPITO PERDONAME, NUNCA DEBI DECIRTE ESO, PERDON, PERDON, POR FAVOR NO

NUNCA MAS TE ATREVAS A DECIR QUE TE MALTRATO POR QUE DE HABER UNA PROXIMA TE DEJARE BIEN CLARITA LA DIFRENCIA ENTRE CASTIGO Y MALTRATO Y YO MISMO TE LLEVARE HASTA FISCALIA PARA SOLICITAR QUE TE UBIQUEN EN UN  HOGAR DE ACOGIDA.

NO PAPI, YO QUIERO ESTAR CONTIGO, LO DIJE SIN PENSAR, PERDON.

Renato extendió sus brazos y Leo corrió a estrecharse en ellos, luego de un breve momento Renato se sentó en la cama y hábilmente puso a Leo sobre sus rodillas.

Pero papi que haces?- Su papi no le castigaba así desde hace más de dos años.

Recordarte que ya no eres un niño que no sabe lo que dice, y que tienes que pensar muy bien antes de decir cualquier cosa, sabes que las palabras hieren Leonel- decía Renato mientras le bajaba de un tirón el pantalón - Decir las cosa sin pensar es de niños Leonel y como a un niño voy a castigarte.

No papi, pero si ya me pegastee, nooo-

Y Renato levantando completamente su brazo y le dio 10 fuertes palmadas, al final de las nalgas de Leo, justo donde empiezan las piernas.

Leo vio estrellitas de colores,  juraba que tenía impregnadas en su colita  las huellas digitales de su papi, era la primera vez que recibía en una misma sesión correazos y palmadas y no recordaba que dolieran tanto, apenas Renato lo soltó se levantó de inmediato y se alejó llorando mientras frotaba con angustia la zona castigada, sin lograr que pasara el dolor.

Renato tomó a Leo por el cuello y lo obligó a poner su cabecita en su pecho, lo abrazó fuerte hasta que dejo de llorar.

Te amo Leo, eres la razón de mi vida pero no toleraré ni amenazas ni faltas de respeto. Estamos claros?

Si papito estamos claros.

Ve a bañarte amor- dijo Renato soltándolo

No papi, acuéstate un ratito conmigo si?- dijo Leo entre sollozos, acurrucándose al pecho de su padre, sin dejar de sobarse la colita.

Está bien mi chiquito- Renato ayudó a Leo a acostarse boca abajo con su cabecita apoyada a su pecho, pasaba su mano por el cabello y por la espalda de su hijo, a los pocos minutos Leo estaba en el país de los sueños.