lunes, 5 de febrero de 2018

Ansias de libertad Capítulo 5: La doble mo…destia




Ansias de libertad
‡ Para asegurar el máximo efecto de la corrección la vara debe ser aplicada con la menor cantidad posible de ropa. Los jeans, boxers y otro tipo de ropa que suelen usar hoy en día los adolescentes limitan mucho la efectividad de la vara. Lo más recomendable es aplicar la vara directamente sobre la piel desnuda, pero como mínimo los pantalones de tela gruesa deben ser removidos antes del castigo. ‡
Extraído del artículo: Los adolescentes y la vara de la corrección. Escrito por el pastor Enrique.
Capítulo 5:  La doble mo…destia
Luis POV
            «Al ser hijos de los elegidos, y sobre todo siendo los mayores, se espera que sean el ejemplo de los más chicos, y que se estén preparando para servir a la iglesia como sus padres, pues muy pronto tendrán el privilegio de aspirar a ser miembros de esta institución eterna.»
Estábamos en la reunión, y ya que el pastor estaba diciendo puras cosas que no me interesaban en lo más mínimo, me puse a observar el lugar. Me parecía un poco extraño que separaran a los chicos de las chicas, de hecho se me hizo bastante discriminatorio, pero no nos quedaba de otra más que seguir las normas del lugar. «… es muy importante que sean modestos, y está de más decir que es inaceptable que anden por ahí con ropa indecorosa o provocativa…» Hacía un poco de calor y seguramente no le vendría mal un sistema de aire acondicionado, seguramente que dinero no faltaba pues hasta donde había sabía realmente se recaudaba mucho dinero de las ofrendas y todo eso, y Daniel me había contado que solamente nuestros papás daban varios miles de pesos al mes. «… Es increíble que la gente no se da cuenta de lo inadecuados que son esos trajes de baño que usa…» Mire de nuevo a la fila de chicas que estaban en el lado opuesto, casi no tenia oportunidad de conocerlas porque en esta iglesia no fomentaban la comunicación entre nosotros. Además tenía otras opciones dónde conocer chicas muy guapas y sin las miradas de censura que te daban aquí. «… mucha gente se pregunta porqué hay tanta infidelidad y tantos problemas en los matrimonios o en las relaciones de noviazgo, pero no se dan cuenta de que esto lo causan ellos mismos…» Todas las chicas usaban falda o vestido, al menos siempre en la iglesia. Yo había pensado al principio que era por formalidad, pero después me fui dando cuenta que era por imposición de los líderes y supuestamente de la Biblia, aunque jamás había escuchado al cura, las pocas veces que lo había oído, dar interpretaciones tan exageradas a la Biblia. «Sé que ya se nos está acabando el tiempo y que nos estamos desviando un poco del tema, pero era importante, ya después retomamos lo demás. Además tenemos algunos jóvenes nuevos en la iglesia y esto es algo que deben saber. Ahora queremos dejar espacio para algunas preguntas.»
 Así que ya se iba a acabar esta pesadilla. Fui recuperando mi atención y empecé a escuchar lo que decían. Alcancé a ver que mi pobre hermano intentaba inútilmente encontrar una posición cómoda para su maltratado trasero.
Después de un par de preguntas un chico de en frente levantó la mano.
«’Bueno, yo quisiera preguntar respecto a algo. Es que, a veces cuando vamos a casa de mis tíos me quedo a dormir con mis primos, y pues ellos no usan pijamas, osea se duermen en bóxer.’» Todos los chicos y chicas se rieron como si estuviera diciendo algo muy chistoso. Y el pastor de jóvenes le respondió por el micrófono. «Bueno, que bueno que lo comentas, realmente es mucho más pudoroso dormir con ropa, y estar con gente que no sigue las normas de modestia no es para nada la mejor de las ideas. Yo creo que la próxima vez dile a tus primos que mejor te vas a quedar en el cuarto con tus papás, y con el tiempo tu ejemplo debe llevar los a darse cuenta de sus errores, para eso estamos precisamente los elegidos en este mundo, para dar un ejemplo diferente en este mundo podrido.»
No sé porqué lo hice, pero supongo que estaba acostumbrado a hacer lo que se me venía a la cabeza. Y es que además no hacía ningún sentido lo que estaba escuchando. Levanté la mano. Y alcancé a ver la mirada confundida de mi hermano y una sonrisa en la cara del pastor.
«Bien, una pregunta de uno de los nuevos jóvenes, me da gusto. ¿Qué duda tienes, hijo?»
“¿Por qué estaría mal dormir en bóxer pero al mismo tiempo estaría bien que un papá le baje los pantalones a su hijo para corregirlo y le pegue solo sobre los boxers.”
Alcance a escuchar varios murmullos entre los chicos, y vi que la sonrisa del pastor se enrarecía.
“Bueno, hijo, es un poco diferente, de hecho es bastante diferente. Aquí estás hablando de tus padres, no de personas ajenas a la familia. Además hay un propósito en la corrección.”
“Pero yo no estoy hablando de si la corrección es buena o mala, estoy diciendo que creo que promover la modestia con los primos que son familia y al mismo tiempo promover violentarla con el papá que también es familia es muy difícil de lograr sin caer en una contradicción.”
“Ehh… Bueno, no es tan así. Estoy seguro de que hay razones…” Empezó a trabarse porque no sabía que contestar, y se acercó uno de los esbirros del pastor a decirle algo.
“Es como una inyección, hay momentos en los que por un bien mejor – la corrección de un hijo rebelde – se puede hacer una excepción.” — dijo después de una pausa, pero era obvio que alguien había tenido que salvarlo. E inmediatamente pasaron a la siguiente pregunta y después de unos minutos más se acabó la reunión.
Yo me quería ir ya a nuestra casa e iba a decirle a Dani que pidiera el Uber cuando noté que mi papá había llegado, seguramente a recogernos, pero también me percaté de que estaba hablando con el pastor de jóvenes y que ambos me miraban suspicazmente. Así que alcance a Daniel.
“Vamos por un poco de agua, ¿no?”—por lo menos al final de algunas reuniones ponían garrafones de agua de sabor y podías tomar agua libremente para refrescarte.
“OK.”—y ya cuando nos habíamos alejado tantito de los demás grupitos de personas platicando me dijo en voz baja: “Tienes razón en lo que dijiste, hay muchas contradicciones en este grupo religioso.”
Nos servimos agua de horchata, pero no pude ignorar que varias personas se me quedaban viendo. Definitivamente que lo que había dicho no era común que alguien lo hiciera.
Noté que mi papá se nos acercaba junto y el pastor también aunque a cierta distancia y caminamos hacia donde venía.
“¿Ya nos vamos, Pa?”— le preguntó Dani.
“Ya casi, pero necesito hablar con tu hermano.—y se volteó hacia mí — ¿por qué dijiste esas cosas, Luis?”
“Porque creo que son ciertas, ¿no crees Pa?”
“Mira Luis, no está mal que hagas preguntas, comentarios o des opiniones, pero tienes que ser respetuoso con la autoridad, especialmente con la autoridad de la iglesia. Así que por favor discúlpate con el pastor para que nos podamos ir ya.”
“Pero no es mi culpa que la gente se ofenda por lo evidente.”
“¿Un rebelde sutil?” dijo el pastor irónicamente entrometiéndose en nuestra conversación.
“¿Por lo menos coherente tal vez?”
“LUIS”—Me dijo mi papá fuertemente — “deja de ser irrespetuoso y pídele disculpas al pastor. Que estas a punto de ganarte un castigo.”
“Pero ¿por qué? Si no he hecho nada malo, a menos que hablar este mal.”
“Última oportunidad”—“Tienes diez segundos”
Pero yo no podía pedir perdón por algo tan absurdo. Así que simplemente me quedé ahí sin hacer nada. Estaba seguro de que en el camino a la casa podía convencer a mi papá de que no me merecía ningún castigo.
“Al lado de esa higuera está una pequeña oficina con un sillón.” Volvió a intervenir el pastorsucho ese. Creo que nunca en mi vida había odiado tanto a alguien.
Y mi papá entendió la indirecta.
“Espéranos un momento, hijo. — se dirigió a Dani y luego a mi—tu ve entrando a la oficina que yo ya voy.”
Decidí que lo mejor era no hacer mucho drama para no llamar la atención, pero varias miradas de curiosidad y compasión me siguieron cuando me dirigí hacia el lugar y entré.
Era un espacio como el de una recepción pequeña, estaba bien iluminada, las ventanas estaban cubiertas por unas cortinas grises, había un sillón de piel falsa en el centro y unos libreros al fondo. Había también otras dos puertas, una daba a una oficina con más libros, documentos y varias cosas, mientras que la otra daba a un pequeño baño. Me di cuenta de que estaba solo, lo que fue un gran alivio.
Pero en ese momento entró mi papá, y entonces pude ver porque se había tardado tanto. Traía una vara como de 30 cm recién cortada y sin hojas de la higuera que estaba afuera. En ese momento sentí que se me subía la adrenalina, aunque no sabía si era por la preocupación del doloroso castigo que me esperaba, la posibilidad de que todos lo hubieran visto cortar y preparar la vara, o la alta probabilidad de que oyeran y se enteraran de mi castigo.
Mi papá cerró la puerta con seguro y se fue hacia el sillón.
“Por favor bájate el pantalón hijo e inclínate aquí”—me dijo señalando el apoyabrazos del sillón.
“Pero papá, por favor no, y menos sin pantalón, todos me van a oír, además no he hecho nada malo.“ —traté de suplicarle
“Lo siento hijo, te tengo que castigar porque me desobedeciste abiertamente y en público.”
Cuando vi que no tenía alternativa me desabroché el cinturón del jeans, y después de deshacer el cierre y el botón lo dejé caer y quedé planamente en boxers. Entonces me incline y traté de cerrar los dientes y los puños lo más fuerte que pude para no gritar con los varazos.
JUAS Mgggh —hice todo lo posible para aguantarme el primero y el segundo JUAS
JUAS—Aaayy! —no pude evitar gritar de dolor el tercero, pues el dolor que se acumulaba en mi trasero por los varazos era insoportable.
JUAS —AAAYY! PA, POR FAVOR, PARA YA, POR FAVOR
JUAS — AUUU! YAAAHH POR FAVOR —Le dije con esa voz que comienza a quebrarse en llanto, y afortunadamente se detuvo. Después de unos instantes me levanté y me limpie con la manga un par de lágrimas que se me estaban escapando.
Cuando me había compuesto un poquito mi papá me dijo: “Hijo, créeme que esto tampoco me gusta a mi, pero es por tu bien que aprendas a obedecer cuando todavía estás a tiempo. Ahora solo te pido que vayas y le pidas una disculpa al pastor hijo, y ya después nos vamos. “
“ Pero papá, todos me van a —snif—ver llorando. Además, —snif—ni siquiera hice nada malo, no tengo que pedirle perdón. “
“Hijo, no empieces otra vez. Solo hazme caso por favor. “
“No Pa, es en serio, no tengo porque hacerlo, el más bien debería pedirme perdón a mi. “
“Bueno, veo que el castigo no ha sido suficiente.”—me dijo con voz calmada y me dio un escalofrío. —ponte otra vez.
“No Pa, otra vez no por favor.”
“Hazme caso Luis, no lo voy a repetir.“
Y sollozando me volví a poner, pero esta vez, después de colocarme, sentí que agarraba el elástico del bóxer y me lo bajaba de un tirón.
¡NO! —Exclamé, pero no sirvió de nada porque me sujetó contra el sillón cuando intenté pararme para subírmelo.
JUAS Aaayy! —esta vez el ardor fue insoportable desde el primer varazo. Si sobre el bóxer dolía horrible, desnudo ardía como fuego.
JUAS — Aaaauuu. YAAAAA!
JUAS — Por! Favor! Pa! YA!
JUAS —No! más! —Era tal el dolor que no podía pensar en ninguna otra cosa, y realmente era como si me estuviera ahogando en dolor y lágrimas
JUAS Aaaghuu! Por! FAVOR! BUAAAH!
Ya no podía controlarme, pero en ese momento mi papá detuvo el castigo, aunque yo seguí llorando incontrolablemente un rato. Después de calmarme un poco mi papá me dijo:
“Hijo, por favor ahora sí hazme caso. Discúlpate y ya. “
“Bueno, pero —sniff —llámalo —sniff —aquí.”—Le dije entre lágrimas.
Está vez había ganado, no pensaba dejar que mi padre me siguiera moliendo a varazos por su culpa, pero ya tendría oportunidad de cobrarle todas después.
Mientras mi papá se iba a llamarlo me enjuague la cara y me soné la nariz en el bañito que había ahí.
Cuando llegó y entró con su sonrisa de hipócrita me dieron ganas de darle una bofetada, pero me contuve y le dije:
“Perdón señor “
“¿Por qué hijo?”
“Perdón por no tratarlo respetuosamente”
“Esta bien hijo, agradece que tienes el privilegio de ser educado por un padre elegido”—yo solamente me quedé callado. Y se fue después de despedirse de mi papá. Yo destruí la vara y la eché por el excusado, el daño de reputación ya estaba hecho, pero no había porque añadirle pruebas tangibles.
Salimos y mi hermano estaba esperándonos cerca. Había menos gente porque muchos se habían ido ya, pero los que quedaban no disimulaban sus miradas hacia nosotros. Supongo que incluso en este grupo un evento de castigo así de público no era tan común, porque seguramente habían escuchado todo.
Mi papá había traído la camioneta grande en consideración a mi hermano, y yo también lo agradecería. Nos subimos a la parte de atrás de la camioneta sin despedirnos de nadie y esperamos a que mi papá terminará de despedirse de la gente. Cuando se subió nosotros fingimos estar dormidos para no tener que hablar con él, y si se dio cuenta o no, decidió ignorarlo, porque manejó en silencio hasta la casa.


5 comentarios:

  1. No sé qué religión será pero lo que no ve el padre que está perdiendo a sus hijos, sigo está historia me gustaría que actualizaras más seguido

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    1. Hola. Está basado en experiencias similares a esto: https://www.educasectas.org/doce-tribus-2/
      Qué bueno que te gusta la historia. Creo que es una forma de desahogo esribir esto. Pero a veces no tengo el tiempo para hacerlo. Gracias por el comentario, anima mucho a seguir escribiendo.

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  2. Disculpa pero me pregunto si es un poco autobigrafico esto, no se que religión sea pero si es un poco absurdo que la violencia sea empleada para someter, las creencias deben ser libres y tener coherencia no imposisción, lamento si tuviste que vivir sometido a creencia ajenas y absurdas.

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  3. Me gusta la historia, pero el padre no se da cuenta que eso es más una secta que una iglesia?? Que su mujer le a comido el coco y que si sigue así va a perder a sus hijos?

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  4. Me gusta la historia
    Pero como odié a ese pastor por entrometido!!
    No puedo creer que ese padre prefiera ver a sus hijos con tal de ver feliz a otros!!
    De verdad espero te des tiempo de continuar tus historias!!

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