sábado, 21 de septiembre de 2019

Capítulo 17 “El quiebre”




Capítulo 17 “El quiebre”

RYAN

Desperté en una habitación desconocida, y aparentemente esta no era mi cama súper King de miles de dólares de siempre y mi espalda lo resentía.
Me estiré haciendo tronar todo hueso existente en mi cuerpo y me levanté.
Algo me había despertado, pero aún no descubría que.

Keith: ¡pero que rayos! ¿es que son animalitos o que?- eso me había despertado.

Salí rápidamente de la habitación y me topé con el campo de batalla. Matt y Max rodaban por el suelo golpeándose, aunque más parecía que Max le pegaba a su hermano mientras Matt se defendía y pedía ayuda.

Matt: ya suéltame, yo no le hice nada, fue tu culpa.- Matt trató por todos los medios protegerse la cara, pero hizo falta un solo mal movimiento para que el puño de Max diera de golpe en su nariz- ¡ay! Buaaa papá.

Keith desde el otro lado del pasillo estaba en cólera, no era difícil imaginar que iba a arder Troya en pocos minutos más.

Ryan: ¡demonios Max!- por mi parte me dirigí a revisar a Matt que estaba llorando a lágrima viva en ese entonces- a ver peque déjame verte.

Matt: tito…- su nariz y parte del rostro se habían inflamado rápidamente y eso no era bueno. Apenas le toqué soltó un aullido- ¡ay! Nono tito buaaa.

Ryan: ¡mierda! Keith estoy dudando que solo sea un golpe de nada, hay que llevarle al hospital para sacar placas… Keith- aún no se movía de su sitio mientras miraba con furia a Max, quien no parecía perder su rebeldía.

Matt: no tío, no quiero hospital, te juro que estoy bien snif, es solo el dolor- esa era una de las opciones, ya que el trauma pudo provocar un gran dolor mas no una fractura como tal.

Ryan: entonces déjame tocarte campeón, si no quieres que vayamos a la clínica deberás dejar que te revise- él asintió y yo lo hice lo más rápido que pude, pero siempre con delicadeza ya que apenas le toque le saltaron unas cuantas lágrimas. Pero todo estaba en orden, la nariz se sentía como debía estar por lo que solo le abracé y le di un beso en la frente- tenías razón peque, es que acoso quieres ser médico igual que tu tío ¿eh?- le saqué una sonrisita y quedé satisfecho.

Keith: explícate.- eso sonaba feo. Keith a pesar de haber sido el segundo hijo y por muchos años el menor de todos, había salido caladito a nuestro padre, sobre todo en lo gruñón.

Max: pues pregúntale a tu hijito que yo no voy a responderte nada a ti- el crio tenía agallas, yo le hubiera contestado de esa manera a mi padre a su edad y hoy no estoy vivo para contarlo.

PAS- ese bofetón era de esperarse, mi hermano estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no saltarle al cuello del chico.

Keith: no me contestes Max y mejor explícame que pasó por tu cabeza para creer que golpear a tu hermano de esa manera estaba bien.

Max: pues como quieres que te expliqué si me dijiste que no te contestara- hasta yo me quedé de piedra- me voy a mi habitación, cuando seas coherente hablamos Keith- y así sin más se fue a la habitación. Por mi parte tuve que lanzarme hacia Keith para que este no fuera a cometer un infanticidio aquí mismo.

Ryan: hey, hey, Keith dejale- le tomé de los hombros- deja que se calme y de volada te calmas tú, no sacas nada con hablar con él en este estado, solo descargarás tu ira y esa no es la idea- eso fue lo que hizo que Keith reaccionara, me mirara con agradecimiento y fue a ver a Matt.

Keith: mi vida… ¿todavia duele?

Matt: poquitito papi, ya casi nada- estaba mintiendo para proteger a su hermano.

Keith le dio un suave beso en la nariz machucada del peque y le alzó en brazos. Cuantas horas debía pasar en el gimnasio ese tipo, los gemelos pasaban el metro setenta y cinco, aunque no pesaban más de 50 kilos.
Keith: me contarás que ocurrió peque- le alzó la barbilla para que le mirase ya que Matt se había guindado al cuello de mi hermano.

Matt: la computadora de Max se estropeó y él piensa que yo lo hice, pero te juro que no fui yo papi, de verdad.

Keith: pero sabes que ocurrió- Matt en ese momento bajó la cabeza tratando de ocultar la verdad que indicaban sus ojos- dime Matt, te juro que no me enfadaré contigo.

Matt: Max dejó un vaso con zumo al lado de su computadora anoche y de seguro que durante esta el vaso se volcó sobre la laptop debido a una almohada que botó sin querer mientras dormía, te juro que no era mía papá, mi cama queda lejos del buró de Max, de verdad- el chico se sentía muy culpable, aún cuando era obvia su inocencia.

Keith: tranquilo cielo no tienes que jurarme nada, creo lo que dices y aunque hubieras sido tú, habría sido un accidente y nada justifica lo que te hizo tu hermano.

Matt: pero papi de seguro me lo merecía, yo le golpee a él hace dos días- madre, no entendía como el crio podía ser así de adorable, inclusive parecía más de 7 a 10 años que ñps 14, casi 15 que ya tenía.

Ryan: eso no lo justifica peque, tú te disculpaste por eso y de seguro no lo volverás a hacer, eso no le da el derecho a él de vengarse, además pudimos notar que este no es el caso de una venganza.

Keith: tú no te merecias nada de eso peque, yo me encargaré de tu hermano no te preocupes por eso- ouch- Ryan me ayudas con Matt y ¿te encargas con Phill del desayuno? Mamá y papá ya están en la cocina- Matt se bajó de los brazos de su padre y empezó a caminar hacia la cocina.

Ryan: ¿estás bien?- le miré preocupado, se le veia más calmado, pero no quería arriesgarme.

Keith: estoy bien no te preocupes, no le mataré, solo le apalearé un poquito- era una broma o por lo menos eso quiero creer ya que no alcancé a preguntarle antes de que se metiera a la habitación de los gemelos, mientras que yo por mi parte partí a la cocina a ayudar a Phill con los demás demonios.

KEITH

97, 98, 99… 100. Cuatro veces había tenido que contar hasta 100 y aún no me resultaba del todo bien.
Estaba calmado, si, pero seguía sumamente molesto y es que ninguno de mis hijos me habia faltado de tal manera el respeto anteriormente, inclusive Sam jamás se había animado a tanto.

Al entrar a la habitación de los chicos observé como estaba vacía.
Estaba seguro que Max seguía allí ya que no le había visto salir, pero la ventana abierta me podía dar el indicio por donde se había salido.

Estaba en cólera, el chico se había saltado desde el segundo piso y ni siquiera había un árbol cerca de la ventana.

Bajé bufando fuertemente a la cocina donde ya estaban todos desayunando. Phill me vio de inmediato y entendió mi cara al instante.

Phill: ¿qué ocurrió ahora?- solo le hice una seña para que me siguiera y nos dirigimos al salón muy cerca de la puerta principal.

Keith: Max se escapó por la ventana de su cuarto.

Phill: ese chico está loco, son casi 4 metros en incluso más, además no hay árbol ni nada cerca para apoyarse.

Keith: lo sé, me acompañas a buscarle, de seguro se torció el tobillo por lo que no debe haber ido muy lejos.

Phill: andando entonces- salimos de casa y comenzamos a caminar hacia la salida de la urbanización y tal como lo había dicho, el chico no había llegado lejos, ni siquiera había salido de la misma. Estaba sentado en la banqueta, a unos 50 metros de la caseta de guardia, llorando mientras se apretaba la pierna.- hey cariño, anda dime donde te duele- Phill se sentó a su lado para tratar de examinarle- esto no se ve bien Keith.

Keith: perfecto, no te bastaba con casi romperle la nariz a ru hermano, si no que tenías que ir, hacer tremenda estupidez y romperte tu pierna.

Max: papi… me duele- ya lo sabía yo, 4 metros y medio se había pegado el crío.

Keith: por supuesto que duele caramba, como no iba a hacerlo, anda, pilla para la casa para que tu tío te vea y nos indique que hacer.

Mex: ya no puedo caminar más papá- se le veía afligido y apenado, pero yo me encontraba tan enfadado que me impedía sentir compasión por mi pequeño.

Keith: pues ese no es mi maldito problema, usted hizo la cama y ahora le toca acostarse en ella- con la mirada punzante de odio de Phill a mis espaldas, me devolví a casa sin más.

.
.
.

PHILL

Iba a matar a Keith… no mejor iba a darle un puñetazo por insensible.
Mucho mejor que eso, le iba a acusar con Allan para que él lidie con él, sí, eso es lo que iba a hacer.
Pero por ahora tenía que calmar a Max y llevarle a casa.

Max: buaaaa, papá me odia, y para rematar me duele mucho buaaaaa.

Phill: papá no te odia, solo está enfadado no pienses eso- mientras le trataba de calmar le alzé en brazos y caminé con él hacia la casa.
Llegamos y de inmediato nos topamos con Ryan quien nos esperaba en el salón de entrada.

Max: tito…

Ryan: nada de tito jovencito, como se te ocurre hacer tal barbaridad, agradece que no eres mi hijo enano- Ryan le hizo mimos en la cara mientras le revisaba sin que el chico se diera cuenta.

Max: ojalá fuera tu hijo, tú no fuiste malo conmigo como papá, James tiene mucho suerte ahora- demonios iba a matar a Keith.

Ryan: tu padre solo se espantó no le tengas en cuenta su comportamiento, además ni te imaginas el regaño que le llegaría a James si hiciera algo parecido, es solo que a ti no te puedo regañar con lo adolorido que estás, mi deber como tío es mimarte hasta que te encuentres mejor- le dio otra revisada y se dirigió a mi- debemos ir a hacerle placas.

Phill: llamaré a Keith- iba a subir pero Ryan me detuvo.

Ryan: no lo hagas, yo puedo firmar por él, tengo autorización- al parecer Ryan estaba tan molesto como yo con su hermano.

Phill: está bien, iré a por mi cartera y los documentos médicos de Max, nos encontramos en el garage en 5 minutos.

Ryan levantó en brazos a Max y desapareció por la puerta del garage.

Yo por mi parte subí a mi habitación en donde estaba Keith recostado sobre la cama sorprendentemente con lágrimas en los ojos.

Keith: ¿todo bien con Max?- le ignoré mientras buscaba los documentos- ¿Phill?- nada, solo encontré lo que buscaba y salí de la habitación.

Iba por la mitad del pasillo cuando Keith me intersecto por la espalda.

Keith: es que acaso no me hablarás ahora, ¿te hice algo acaso?- le miré indiferente.

Phill: tienes razón no hablaré contigo, es más ni siquiera puedo mirarte en este momento, fuiste un imbecil con Max, con tu propio hijo, el cual solo hizo una trastada como cualquier crío.

Keith: no me vengas a decirme a mi como debo tratar a mi hijo ¿quién te crees?, Phill “yo nunca me involucro con nada”, “paz para todos” “amo a todo el mundo”- su voz sonaba con una mezcla de dolor y odio, y sus palabras provocaron un dolor punzante en mi corazón.

Phill: ¿ahora solo es tu hijo? Tienes razón amo a todo el que lo merezca, pero que crees, tú ya no te lo mereces, iré con Ryan a la clínica para ver lo de Max, pero a la vuelta tomaré mis cosas y volveré a mi casa, ya no quiero quedarme un segundo más aquí contigo.

Sin dejarle responder nada, me di la vuelta y salí de casa sin mirar atrás.

2 comentarios:

  1. Hay por Dios!!!!! No no nooooo!!!! Una separacion??? Pero bien merecida se la tiene Keit, por insensible con su hijo y con Phill siempre tan bueno.
    No me gusto el sopapo que le dio en la cara a Max, no me gusta que le peguen en la cara, puede lastimar o dañar amen de dañar el orgullo. Para eso estan las colitas de nuestros protagonistas.
    Igual muy lindo capi. Y no lo dejes asi!!!!
    Grace

    ResponderBorrar
  2. Hay por Dios!!!!! No no nooooo!!!! Una separacion??? Pero bien merecida se la tiene Keit, por insensible con su hijo y con Phill siempre tan bueno.
    No me gusto el sopapo que le dio en la cara a Max, no me gusta que le peguen en la cara, puede lastimar o dañar amen de dañar el orgullo. Para eso estan las colitas de nuestros protagonistas.
    Igual muy lindo capi. Y no lo dejes asi!!!!
    Grace

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