jueves, 4 de marzo de 2021

EL PEQUEÑO DE LOS CULLEN II

 

II

 

 

 

Para cuando llegaron a la escuela, el poco sol que había afuera había desaparecido y el viento había comenzado a soplar con un poco más de intensidad. Los vampiros Cullen estaban agradecidos de ello, sobre todo Edward por no tener que llevar las gafas de sol encima mientras que su hermanito, bueno... Decir que maldijo al clima era quizás la forma más amable de decirlo. Llevaba una chaqueta puesta pero aun así tenía algo de frio, así que tuvo que agarrar la maldita bufanda de su hermana y ponérsela encima. La chica sonrió extasiada al ver lo que hacía pero él se esforzó por ignorarla y busco abrirse su propio camino apenas dejo el auto. Aun que para ser honesto, no sabía que era peor; sus hermanos o las miradas de los idiotas que parecían estar viendo extraterrestres. No había día en que alguien no los mirara así y aun que nunca se quejaba, lo odiaba.

¿Porque tenían que ser todos tan pesados y tontos?

"¿Enserio vamos a dejarlo así?" preguntó Jasper a sus hermanos. Parecía ser el único que sentía pena por el niño cuando irónicamente era el único que no le había hecho nada en el camino.

"No te preocupes, sanguijuela..." Emmett le paso un brazo alrededor del cuello y lo estrujo. "Le comprare un helado más tarde, eso siempre le pone de buen humor." dijo muy seguro de sí.

Jasper se lo saco de encima con un simple movimiento y fingió querer golpearlo.

"Sabes que no tiene 5 años ¿verdad?"

"Jaja, claro... Pero también sé que ese niño me adora." se jacto.

Edward, que prefería mantenerse fuera del asunto no pudo evitar soltar un bufido.

"Buff ¿Y sabes que más adora?" los chicos lo miraron con atención. "Adora contarle TODO a Carlisle, así que mejor que lo arregles antes de que nos vayamos a casa porque yo no pienso jugármela por tu bocaza."

"Oh, vamos..." Emmett comenzó a caminar tras Edward como haría un niño suplicando por que le compraran algo. "Ayudarme entonces, yo tampoco quiero problemas con Carlisle..."

"Para no quererlos, los tienes bastante seguido ¿no crees?"

"Precisamente, oye..." agarro el brazo de Edward y lo detuvo de seguir caminando. Se miraron a la cara un momento antes de que Emmett mirara en todas direcciones para asegurarse de que nadie fuese a escucharlo. "Por favor, hermano... Ya tengo muchos problemas con Rose y... Quisiera poder sentarme cómodo unos días más ¿sí?"

Edward sabía lo que aquello significa y aun que quiso reírse, no lo hizo. El mismo había estado en tan incómoda posición con su padre como para no sentir por compasión.

"Bueno... Hablare con el pero no..."

"¡Eso campeón! ¡Gracias!" Emmett le dio una palmada en el hombro y se fue corriendo hacia un grupo de chicas que le hacían ojitos en las escaleras de la entrada.

"¡Pero no prometo nada!" le grito

Edward, puso los ojos en blanco y pensó en que si Rose estuviera ahí para verlo, Emmett no se tendría que preocupar porque su padre fuese a darle una paliza pues ella lo haría.

Así que con sus hermanos ocupados en sus propios mundos (Alice y Jasper se transformaban en cuanto dejaban la casa) Edward negó con la cabeza y se fue por su caminó. Solo como siempre, pensó mientras entraba al edificio 3 para su clase de español, la cual compartia con su hermanito. Pensó en decirle algo para que se "dejara de berrinches" pero apenas poner un pie dentro del edificio se encontró con algo prácticamente sorprendente; el niño estaba acompañado y no por uno, ni dos... Un grupo de varios compañeros y por lo visto, estaba pasando un rato magnifico con ellos.

¿Pero qué demonios?

¿Desde cuándo ese chico era el rey de la secundaria?

Desde cuándo la gente le dirigía la palabra a un Cullen?

Aquello debía ser un sueño o mejor, una pesadilla. Si el chico llegaba a irse de la lengua en algo... Joder, se supone que había una regla en casa para prevenir aquellas cosas ¿no?

"Me encanta la chaqueta, es... ¿Armani no es verdad?" preguntaba Jessica al chico mientras sus ojos brillaban como si en lugar de una chaqueta, estuviera viendo un millón de dólares y el muchacho se río.

"Jaja, creo que sí..." no era broma que no supiera, nunca prestaba atención a las cátedras de Alice al respecto. "Mi hermana la trajo de algún lugar que visito en las vacaciones."

"¿Alice o Rosalie?" siguió Jessica. "Seguro que fue Rosalie ¿No? Ella parece ser tan..."

"Modelo de Sports Illustration" dijo Eric mientras Mike se aventuro a mencionar la revista Playboy y todos se rieron. Incluido el chico, su relacion con Rosalie no era la mejor después de todo como para molestarse por su honor. Además eran bromas y buenas.

"De hecho no, Alice es quien me la compro."

"¿Alice?" y el nombre de la chica paso de boca en boca como si fuera un himno o algo así. Todos estaban sorprendidos con el descubrimiento pues palabras más o palabras menos, todos tenían a Alice en el mismo concepto; una rarita. El chico lo sabía, la misma Alice lo sabía y estaba bien con ello pero ¿Edward? Escuchar todo lo que esos chicos pensaban de su hermana en un solo instante lo hizo rabiar hasta el punto de querer golpear a varios pero sobre todo, a uno solo.

"¡Demian Cullen!" grito sin pensar en cuan alta sonaría su voz. Todos el pasillo dejaron de hacer sus cosas parar mirarlo y eso lo puso muy muy incómodo.

¡Carajo!

Demian no se podía creer que Edward lo estuviese llamando por su nombre completo delante de todo mundo. Ni siquiera su padre había hecho algo así nunca. ¿Pero qué mierda se creía?

Tuvo que fingir una risita y se alejó de sus nuevos amigos con la simple explicación de "ver que quería si hermano." y fue con Edward al interior del sanitario de chicos. Gracias al señor que estaba ahí juntito.

"¿Pero qué mierda te pasa? ¿Porque me has gritado así delante de todos?" exigió saber.

"¿Que mierda te pasa a ti? ¿Porque te juntas con esos tontos?"

"¡No son tontos! ¡Son mis amigos!"

Edward no se podía creer lo que escuchaba.

"¿Tus amigos? ¿Desde cuándo? ¿Ayer?"

"Desde que me uní al comité de alumnos, idiota."

"¿Que tú que?" Edward no se lo creía. "Oh, deja que Carlisle se entere de esto. Sabes que él no quiere que llamemos la atención ni..."

"Papá ya lo sabe."

"¿Qué?" si Edward fuese humano, probablemente hubiera tenido un infarto. "Estas mintiendo, Carlisle no te dejaría..."

"Si lo hizo, es más... Fue su idea que me uniera. Dijo que... Me vendría bien tener algo que hacer y como no quise estar en el equipo de football pues..."

Edward se pasó una mano por el rostro. No se podía creer que el mismo hombre que se la pasaba jodiendoles todo el tiempo con lo de pasar desapercibidos, hubiera dicho lo contrario a ese chico. ¿En que estaba pensando Carlisle?

"Bueno, pues eso es lo que te dijo Carlisle ¿Pero que hay de nosotros?" le pregunto.

"¿Ustedes? ¿También necesito de su permiso?" Y se río porque era para hacerlo.

Edward se cruzó de brazos. Enfadado.

"Pues sí, Carlisle podrá decir lo que quiera pero nosotros somos los que asistimos a este sitio y tenemos que lidiar con las miradas y las tonterías de tus amiguitos. ¿Sabes siquiera lo que pensaban de Alice hace un momento?"

Demian se encogió de hombros.

"¿Que es rara y... Un posible E.T?"

"No seas cínico, hasta tú debes saber que eso no está bien."

"Nunca dije que lo este y te agradecería mucho que dejes el  regaño. Eres mi hermano, no mi padre y..."

"Carlisle tampoco es tu padre ¿o sí?" y apenas lo dijo, se arrepintió pero ya de nada serbia. Los ojos del chico ardían con fuego ya.

"Ni tu mi hermano, entonces." le soltó y se salió del baño, dándole un golpe con su propio hombro en el camino.

Edward se maldijo y salió tras él.

"Demian..." le llamo pero el niño no se giró a verlo. Solo alzo el brazo y le hizo una pinta con el dedo den en medio.

"Ian." le recordó y se fue por el pasillo, perdiéndose entre el resto de los chicos. Algunos miraron a Edward de forma extraña, otros no pero el vampiro no prestó atención.

Acababa de cagarla y a lo grande. Si había un tema que se había acordado no mencionar a Demian ese era el asunto de su padre, el chico pensaba que Carlisle era su padre adoptivo y habían acordado que era mejor así antes que... Recordara.

 

 


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