-
Hola
Yoli (contestaron Pedro y Cristina a la vez
cosa que le pareció super dulce a Yolanda).
-
Yoli
¿y mi hermano? (preguntó Miguel aún en la puerta).
-
Yo
también me alegro de verte Miguel, si estoy bien, gracias.
La muñeca casi curada (Miguel se
puso todo rojo, por culpa del trayecto en el coche iba un poco acelerado. Yoli
rodó los ojos y negó con la cabeza).
Está en el patio con tus sobrinas. Pero pasad por favor, jajaja.
-
Pedro
vente para el patio conmigo, así Yoli podrá preguntarle a la princesa cómo de
buen amante eres. Y tú no te tendrás que poner
rojo y yo no tendré que vomitar encima (le dijo Miguel riendo).
-
Jajaja
(Pedro empezó a reí hasta que miró a Cristina y vio
que le hizo el gesto que fuera con su hermano)
-
¿De
verdad? (Pedro no podía creérselo. Y Yolanda lo
agarró por los hombros y lo empujó hacia el pasillo que daba al patio como si
estuvieran jugando a los trenecitos)
-
Venga,
Pedro…deja a las mujeres que hablemos un poquito sola. Me paso el día con las
niñas o tu hermano, necesito tener una conversación donde no aparezca la
palabra futbol, Justin Bieber o Dora la exploradora.
-
Ja
ja ja ¿tus hijas también están con el Justin ese? (dijo
sintiendo pena por su cuñada).
-
Oh,
ni me hables, la habitación de Laura y Tere son como un altar en su honor, me
pone los pelos de punta entrar allí.
-
Jajaja
cuando vivíamos en nuestra casa (se refería a
Holanda), Bea tenía un mega poster de
él, colgado en el techo. Le obligó a su padre a colgárselo, y Fred casi se
rompe la crisma, jajaja (Miguel y Pedro huyeron al patio, no quería
participar en esa charal que parecía ser una competición de mamas abnegadas en
toda regla. Una vez todos estuvieron en el patio, Cris y Yoli se sentaron en el
sofá del salón a charlar tranquilamente)
-
Ahora
que ya estamos solas ¿qué tal por Paris?
-
Maravilloso,
sé que suena horrible, pero no quería regresar
-
Jajaja
cariño tengo tres hijas, te entiendo, a veces me gustaría agarrar las maletas y
desaparecer.
-
Creo
que esa idea nos ha pasado por la cabeza a todas.
-
Sí,
pero después piensas, ¿Qué sería de ellos sin nosotros? Además ya los tenemos
casi criados ¿no?
-
Jajaja
lo siento Yoli, pero discrepo, ahora es cuando viene lo duro. Si cuando tienen
la edad de Grace o de Tere es fácil, después se vuelven en…
-
¿En
Mark? Jajaja
-
Jajaja
¿Te acuerdas lo dulce que era mi Marky con la edad de Grace?
-
Claro
que me acuerdo, era una ricura, aún tengo colgado en la nevera aquel dibujo que
me hizo para cuando nació Teresa.
-
Jajaja
hablando de Tere ¿Dónde celebraréis finalmente el convite?
-
Pues
la cosa no está muy boyante sabes, así que finalmente lo celebraremos en el
restaurante de mi hermano.
-
¿creí
que tu madre se hacía cargo de todos los gastos?
(dijo intentando aguantarse la risa)
-
Y
los paga (dijo cansada), pero soy yo que no quiero que se gaste una fortuna. Ya tengo suficiente
con Juan, tus hermanos y tus padres, tú también no, por favor
-
Jajaja
ok, haya paz, no tocaré ese tema.
-
Ambas
sabemos que lo harás, estáis hechos todos con el mismo patrón, jajaja.
-
¿en
serio que tu madre le dijo a Laura que no la llevaba a EuroDisney porque no
hacía la comunión?
-
Bufffff
No fue bien-bien así. Le dijo que se llevaba a Tere porque era su regalo de
comunión (Cristina la miró con cara de “¿me
estás hablando en serio’”). Vale, yo
también creo que esta vez mi madre hizo mal. Y si, ya discutí con mi madre,
pero es como hablar con una pared. Además, te confieso que a mí también me
hacía ilusión que las dos hicieran la comunión juntas. Laura lleva una
temporada que huye de Tere y de Grace como si las pobres fueran una apestadas.
-
¿De
qué me sonará a mí eso? (dijo con toneladas de
sarcasmo)
-
Si,
se me está haciendo grande y yo no quiero snif snif
(dijo poniendo pucheritos)
-
Lo
siento Yoli, pero para eso si que no hay remedio.
-
Lo
sé, y sé que vamos a tener problemas con Laura. Tiene el mismo carácter que tu
hermano, y ya empiezan a chocar por tonterías. El otro día tuve una sesión de
gritos y portazos que pensé que me desmontaban la casa.
-
¿Laura
le gritó a Juan?
-
Si
(dijo con car de circunstancias).
-
¿Y
está viva mi sobrina?
-
Jajaja
si, lo está, pero si sigue así, no te puedo asegurar que llegue a los 18.
-
¿Fue
muy duro mi hermano con ella? (preguntó apenada por
su sobrina, porque sabía por propia experiencia que Juan y Miguel podían ser
terribles cunado se les llevaba la contraria).
-
Ya
conoces a tu hermano ladra más que muerde
(Cristina la volvió a mirar como si no se creyera ni palabra de lo que le
estaba diciendo), le dio un par de
azotes bien dados y la puso de nuevo en su sitio, y bueno parece que los
portazos se han acabado…por ahora.
-
¿Así
que ya ha empezado, no?
-
Es
rarísimo hay momentos que la tratemos igual que a Grace y otros que quiere que
la tratemos como si fuera un colega o algo así. ¡Me va a volver loca! Cris,
antes me lo contaba todo, ahora me salta con un “jooo que pesada, déjame” o con
un “tú no lo entiendes” como si yo fuera idiota o algo así. A ver Laura nunca
ha sido tan madrera como lo son Grace o Tere, pero es que ahora es como si le estorbáramos
(Yoli se quejaba a su cuñada de lo insoportable que
se estaba poniendo su hija mayor).
-
Jajaja
¿te acuerdas cuando teníamos su edad?
-
Yo
nunca fui así (enseguida dijo Yolanda).
-
Claro,
jajaja, ni yooo.
-
No
en serio, conoces a mi familia ¿crees que yo podría decirle eso a mi madre?
(Cristina se lo imagino y por más que lo intentó no pudo, era imposible)
-
Jajaja
te hubiera enviado interna a un convento de monjas o algo así.
-
Jajaja,
ríete pero esa era una de sus famosas amenazas, si no me lo apruebas todo te
enviaré a un internado de monjas.
-
¿tú
no harías eso con las niñas, verdad?
-
Nooooo,
puede que sean agotadoras, pero debo ser masoquista o algo, si me separo más de
una semana de ellas, me pongo a llorar como una loca.
-
Te
entiendo, me pasa lo mismo. Yoli, me temo que entonces solo te queda armarte de
paciencia, porque ahora es cuando vienen las curvas, nena
-
Esto
de ser madre es un no acabar, si lo sé, le hago caso a mi hermano y me compró
gatitos.
-
Eres
alérgica a los gatos, Yoli.
-
Aún
así jajaja
-
Jajaja
-
¿Por
cierto ahora en serio? ¿Cómo que con Pedro? Cuenta, sinvergüenza, pasa algo
interesante en esta familia y me tengo que enterar por Miguel.
-
¡Es
una puta maruja, de verdad!
-
Jajaja
y yo estoy casada con la otro que hay para darle de comer a parte jajaja Pero
no me cambies de tema ¿cómo fue?
-
No
lo sé, fue poco a poco, sabes, eso que lo ves cada día, charlas con él, lo que
tú has dicho, no es un niño, puedes tener conversaciones de adulto.
-
¿conversaciones
de adultos? Tenéis conversaciones de adulto ¡añoro las conversaciones de adulto
sniff sniff (dijo Yoli haciendo bastante teatro).
-
sí,
es genial. Sé a lo que te refieres, con Fred solo hablábamos de los niños,
dejamos de hablar de nosotros, son como un puto agujero negro, lo absorben
todo.
-
¿Y
en la cama que tal?
-
¡Yolanda!
Esa no es una pregunta de una buena cristiana, si tú madre te oyera.
-
Bla,
bla, bla (dijo burlándose), responde Cristinita (Cristina miró a ver si había alguien en el
pasillo y después le dijo al oído).
-
No
me puedo quejar (con cara de pillina)
-
Juan
me dijo que Pedro estaba muy bien dotado (mordiéndose
el labio inferior).
-
¿De
eso hablas con mi hermano? ¿Y cómo sabe mi hermano eso?
-
De
verdad Cristina que a veces pareces que
caigas de un guindo. No te acuerdas que hace unos años, estaban en el mismo
equipo de futbol sala. Los vestuarios.
-
Dios,
Yoli, me estás hablando de hace al menos 10 años.
-
¿me
estás diciendo que le ha crecido desde entonces? Jajaja
-
Que
burra que eres, si es verdad eso que dicen, que las santurronas sois las
peores.
-
Lo
somos, lo somos, no te quepa duda. Jajaja además la santurrona es mi madre. Yo
no me lo tomo tan en serio.
-
Yaaaaa
-
¡Otra
vez! ¿qué tiene de malo que las bautizara?
-
¿No
podías esperar a que fueran mayores y decidieran ellas?
-
No
funciona así, tú también estás bautizada, y tus padres que son tan “modernos”
lo hicieron cuando tenías unos meses.
-
Eran
otros tiempos.
-
¡Mis
narices eran otros tiempos Cris! Que solo eres cuatro años más pequeña que yo.
-
¿También
te dijo mi hermano que lo amenazo de tirarle un tiro y deshacerse de su cadáver
si me hacía sufrir?
-
Jajaja
si, eso es vox populi
-
Dios,
sois increíbles jajaja
-
Bienvenida
a casa cuñadita (dijo dándole un meneo a modo de
abrazo).
-
Bueno,
mejor vamos para el patio, antes que esos piensen que realmente estamos
hablando se sexo.
-
¿pero
entonces, no me lo vas a explicar? (dijo bromeando)
-
Burra
jajaja (y fueron también para el patio).
-
MOM, MOM, MOM, MOM! (Bea se abrazó fuerte a
su madre) You’ve
come back! I missed you so much
(“¡Mamá! ¡Has regresado! ¡Te eché de menos tanto!”
le dijo llena de alegría sin soltarla)
-
Has
visto que diferencia de recibimiento (le dijo a Pedro
mirando a su hijo con reproche). Hi,
my little peanut, I misses you too. Did you behave for mommy?
-
Yes, mom hahaha (si mamá, jajaja y le
dio otro abrazo, realmente había echado de menos a su madre, temía que Pedro se
la arrebatara y entonces Mark y ella se quedaran definitivamente solos. Así que
verla a parecer por la puerta del patio fue un auténtico alivio para Bea)
-
Of course, my Little peanut always behaves, not like
others
(Cristina le picó la naricita como hacía cuando era
muy pequeña y le dijo “por supuesto,
cacahuete, tú siempre te portas bien…no como otros” echándole una miradita
rápida a su hijo)
-
Eyyyy opa told you that I behaved (Mark
no pudo más con toda esa ñoñería y saltó “ey el abuelo te dijo que me había
portado bien”).
-
And we know we both know he was lying (Cristina
arqueó uan ceja y se lo quedó mirando fijamente y le dijo que ambos sabían que
su abuelo había mentido)
-
That’s no fair! I behaved! (Mark se quejó que no
era justo que se había comportado bien. Y si no se tenía en cuenta el altercado
de llamarle loca a la abuela, era cierto, para ser él se había comportado
bastante bien)
-
Really? Like you behaved a few minutes ago in your
uncle's car?
(“¿en serio?, quieres decir ¿cómo te has comportado hace unos minutos en
el coche de tu tío?” le riñó Cristina. Mark apretó fuerte los puños y estaba a
punto de llamar a su madre puta cuando sintió la mano de su tío Juan apretando
fuerte en su hombro).
-
Vamos
Mark, necesito que me ayudes con unas cositas a dentro (Mark
tenía ganas de confrontación, pero Juan le daba demasiado miedo como para
llevarle la contraria. Y pensó que si se quedaba allí y continuaba con la
discusión, era un poco suicida, porque estaban todos de parte de su madre, como
siempre. Así que decidió guardársela a su madre. Pedro, Juan y Miguel entraron
para dentro con Mark, dejando solas a las chicas).
-
Ok,
who’s gonna be the first? (Una vez dentro Mark
se puso en lo peor. Estaba a solas con sus tíos Miguel y Juan y con Pedro. Así
que hizo lo único que se le pasó por la cabeza puso morros y les preguntó “¿quién iba a ser el
primero?” Juan y Miguel se miraron sin entender nada, quizás no lo habían
entendido bien)
-
Mark,
en español, por favor (le dijo su tío Miguel).
-
He
dicho que ¿quién va a ser el primero?
-
Si,
lo había entendido bien (dijo Miguel muy
orgullosos de si mismo)
-
Yo
también (le dijo Juan). ¿sabes de que habla?
-
Ni
idea ¿Pedro?
-
Ni
idea, yo acabó de aterrizar aún estoy con el “jet lag”.
-
Solo
hay una hora de diferencia de Paris aquí, Pedro.
-
Pues
seré muy sensible jajaja
-
No
tengo tiempo para esto, me habéis traído aquí dentro para zurrarme ¿no? Pues
venga, quiero largarme a casa en cuanto antes (Pedro
estuvo tentado en recordarle a que casa iba a regresar a partir de ahora, pero
pensó que no era el momento)
-
Yo
no le iba a zurrar ¿y Tú Juan? (dijo Óscar de forma
muy cómica)
-
No,
pero no es cómo si no se lo mereciese ¿verdad? (Juan
no era tanto de hacer el payaso como su hermano) ¿y tú Pedro le ibas a atizar?
-
Ya
os lo he dicho estoy cansado del viaje.
-
Yo
he tenido suficiente con las niñas esta semana (dijo
Juan de forma condescendiente), tendrás
que hacerlo tú, Miguel, ¿no te importa, verdad?
-
¡Joder,
Juan! Siempre me toca a mí poner a raya a los peques
(se quejaba Miguel) Bufff que pereza
(y Miguel empezó a remangarse las mangas de la camisa), pero si es lo que
quieres sobrinito. Mark se dio cuenta que le estaban tomando el pelo y dio un
bufido y se tiró sobre el sillón de su tío Juan)
-
¡Dejadlo
ya! No tiene gracia. ¿qué era esa cosa que querías que te ayudara? (dijo
enfadado Mark que no le gustaba que le tomasen el pelo).
-
Mark,
Tú madre tiene que decirle a Bea que nos vamos a vivir juntos. Y cómo sabes Bea
sigue pensando que tu padre regresará y volveríes todos a ser una familia unida y feliz.
-
Jajaja
si es más tonta que un zapato jajaja
-
MAaaaark,
tiene 12 años, y quiere que su papá y su mamá vivan juntos, no es tonta (le
dijo sin perder los nervios su tío Miguel, mientras tomba una silla y se
sentaba frente a Mark).
-
No,
es gilipollas. Tiene 12 años no 2, tío Miguel. Y mi padre no va a venir a por nosotros, y se viene yo pienso darle
una paliza.
-
Ey
ey, nada de llamar gilipollas a tu hermana, ya quedamso que no nos insultamos
(dijo Pedro). Y aunque me gustaría decirte que esa no es forma de hablarle a un
apdre, no pienso ser un hipócrita, yo opino lo mismo que tú.
-
Todos
opinamos lo mismo que tú Marky (le dijo su tío Miguel), es más si a Fred se le
ocurre poner un píe en España, va a ser para ir directo al Hospital, porque
aquí todos le tenemos muchas ganas. Y Juan tiene una pistola (juan rodó los
ojos).
-
Pues
más vales que la tengas a mano (dijo dando una risotada).
-
¿qué
quieres decir? ¿se ha puesto en contacto con vosotros? (mark se encogió de
hombros)
-
No,
marky, no te me encojas de hombros. ¿tú padre se ha puesto en contacto con
vosotros?
-
Yo
no le respondo.
-
Tú
no (dijo asustado Miguel) ¿pero y Bea? (Mark los miró y se mordio la uña del
dedo meñique. Pedro sabía que significaba ese gesto).
-
¿Cuánto
hace que tu padre y Bea se hablan? (le preguntó de una forma muy tosca Pedro,
él también se había asustado pero por otros motivos, distintos a los de Miguel
y de Juan, temía poder perderlo todo ahora que estaba tan cerca de la
felicidad. Mark no dijo nada). ¡Mark Erwing Geldof te he hecho una pregunta,
responde! (dijo enfadado Pedro)
-
Empezó
a escribirme emails un par de meses después de llegar, supongo que a Bea
también. Pero ya te he dicho que no se los respondía.
-
¿pero
los leíste, no? (dijo Juan que no podía evitar ser policía)
-
¿y?
-
¿Decían
algo de venir a buscaros?
-
Eso
da igual, mamá está ahora con él (dijo mirando con desprecio a Pedro), incluso
se van a ir a vivir juntos. Y ella no le dejará que se lleve a Bea. Y yo no
pienso ir con ese cabrón.
-
Mark!
(le amonestaron los tres a la vez)
-
¿qué?
No habíamos quedado que eran un cabrón?
-
Si,
pero no quiero oírte decir esas palabras (le dijo su tío Miguel pero Mark pudo
ver que no estaba enfadado)
-
¡Y
menos en mi casa o delante de mí! (dijo Juan, pero Juan siempre parecía
enfadado, incluso cuando no lo estaba).
-
Mark,
necesito que me lo digas, en alguno de esos emails ¿tu padre mencionó de venir
a por vosotros?
-
Y
qué más da ya te he dicho que eso no va a pasar no nos iremos con él!
-
¡Mark!
¡Responde! ¿Si o no? (alzó un poco la voz Juan y puso esa posa tan regia que
solo Juan sabía poner)
-
Si
(dijo de mala gana Mark)
-
¿lo
sabe tu madre? (le dijo Juan con la mirada de perro de presa)
-
Deja
a mamá al margen, ella no tiene que saberlo. No quiero que le siga haciendo
daño (se puso de píe y agarró a su tío por la
camisa como si fuera a rompérsela o algo así).
-
¡Mark!
(le gritó Pedro. Mark miró con rabia a Pedro y soltó
a su tío, pero se mantuvo en actitud beligerante). ¡Mark siéntate! (le ordenó Pedro, Mark se sentó sin pensarlo e
intentó calmarse).
-
Mark,
esta vez te lo paso, porque estamos todos muy alterados, peo si vuelves a
plantarme cara, no vas a poder sentarte en un mes, que te quede claro, niño (le
dijo Juan enfadado pero sentándose también para calmarse un poco)
-
Calmémonos,
todos (dijo Pedro),
-
A
ver esos mensajes, le dijo agarrando el portátil que tenía Juan en la mesita
del café del salón y dándoselo a Mark)
-
No
están, los borré, ¿tú estás idiota o qué? ¿y si los llega a leer mamá?.
-
Plass
Plass Plass (Pedro lo levantó de golpe del sofá y le
dio 3 fuertes nalgadas) Te he dicho ya
muchas veces que nada de insultar (y lo sentó de nuevo en el sofá) La próxima vez te lo dirá el cepillo,
seguro que en una casa con 3 niñas y una mujer, encontraré alguno.
-
Oh
si (dijo Juan con cara de sádico).
-
A
ver Mark, qué decía tu padre en esos mensajes, más o menos (dijo Óscar para que
todos volvieran a centrarse en la conversación).
-
La
mierda de siempre, que nos quería, que lo sentía mucho, que le perdonara,
que…que en cuanto pudiera vendría a por nosotros y nos compensaría (cuando dijo
esto último le tembló un poco la voz. Mark se había auto convencido que odiaba
a ese hombre, que ella no significaba nada para él, pero había leído todos sus
mensajes. Aunque se decía para si mismo que si no les contestaba estaba
mandándolo a la mierda. Hacía como Bea, revisaba el correo e inconscientemente
buscaba un email de su padre. Miguel, Juan y pedro pensaron lo mismo. ¿Si
realmente pasaba tanto de su padre como que no puso sus emails como correo no
deseado y que fuera directo a la bandeja de basura o de spam?).
-
Hay
que decírselo a tu madre antes que …(pero fue decir eso Pedro y empezar a
escucharse gritos en el patio)
-
NO, NO, I HATE YOU, I HATE YOU, YOU'RE GROSS, MOM.
YOU’VE BETRAYED US, HE’S GONNA COME BACK, HE TOLD ME, DADDY'S GONNA COME
BACK. IT’S ONLY FOR A WHILE, YOU MAKE ME
FEEL SICK, I HATE YOU, YOU’RE SUCH A WHORE! YOU HAVE NOT WAITED FOR DADDY! NO,
I’M NOT GOING TO GO WITH YOU NOWHERE. I HATE YOU! I'M NOT GONNA GO WITH YOU SO
JUST FUCK OFF! I HATE YOU!
(era Bea gritándole como una histérica mientras le
lanzaba todo lo que tenía a su mano a su madre. Bea no paraba de gritarle que
la odiaba, que le daba asco, que los había traicionado, que su padre iba a
regresar, que solo era temporal, que era una puta que no había esperado a su
padre, y que no iba a ir con ella a ninguna parte).
-
¡BEATRIZ! (le gritó su
tía la ver la reacción desproporcionada de Bea. Nadie se lo esperaba, Bea era
una chica introvertida, tímida muy dócil y allí estaba una mocosa chillándole y
tirándole cosas a su madre como un niño de pañales es plena pataleta).
-
I HATE YOU TOO, I HATE YOU ALL (Y
salió corriendo por la puerta trasera del patio mientras gritaba que los odiaba
a todos).
-
¡Bea!
(gritó su madre pero ya era demasiado tarde ya había
salido y corría calle abajo llorando y gritando que la odiaba. Cris iba a salir
tras de Bea pero Mark la detuvo)
-
Ya
voy yo, ya la has oído os odia a todos ( y tras decir eso salió corriendo tras
su hermana).
A Mark le llevó
un rato dar con Bea, pero finalmente la encontró llorando en los columpios de
un parque que había a unos 5 minutos de casa de su tío Juan. Mark se sentó en
el columpio de al lado que estabo medio roto y le tiró un poco de arena en el
pie como hacía de pequeño para ensuciarle sus zapatitos blancos impolutos.
-
Maaaaaaaark
(se quejó onstintivamenet y después alzó la cabeza para comprobar que se
tartaba de su hermano). ¡Vete!
-
No
quiero! Yo llegué primero.
-
No
es verdad.
-
A
este mundo, baby.
-
No
estoy de humor Mark, let me alone (déjame sola).
-
No
puedo, soy tu hermano mayor, se supone que debo cuidar de ti.
-
Muerete
Mark
-
Eyyy
ahora no solo me vas a robar el papel de rebelde de la familia sino que también
me robas mis frases1 si vas a ser rebelde, hazlo bien, mira (y se puso de píe y
le enseñó su pose rebelde. Le estaba enseñando como cuando Bea era pequeña y
Mark le enseñaba los colores, los números, o las canciones de los dibujos de la
tele, o frases de películas o algunas palabras en español). Se hace así:
“¡Muérete, capullo!” (dijo con cara de asco. Bea no pudo más reirse) ¿ves?. Así
es cómo se hace, ahora tú.
-
Muerete
jajaja capullo.
-
Si
te ríes, no valeee pierde toda la fuerza, los rebeldes no nos reímos
(Bea arqueó una ceja), vale, pero solo
nos reímos de los otros y con maldad.
-
Te
ha mandado mamá? (dijo después de reírse)
-
Nop,
ya te he dicho estoy en misión de hermano mayor.
-
Se
vana vivir junto.
-
Venga
Bea, ya estaban viviendo prácticamente juntos.
-
Pensé
que Pedro era mi amigo.
-
¿pedro?
¿Ese Pedro? (señalando hacía al dirección de la casa
de Juan. Mark estaba flipando).
-
Sí,
era simpático y me ha ayudado mucho con las niñas del cole.
-
¿Ese
Pedro? (no paraba de repetir alucinando, para
Mark oír Pedro/simpático era como oír Tiburón/cariñoso. Simplemente no cabía en
su mente).
-
Siiiii,
pesado, sí. Y si no te pasaras el día incordiándole también sería simpático
contigo.
-
Sí,
claro y si ye le papá de Roma no es católico.
-
Como
quieras, pero ahora ya da igual, se han reído de mí. Él solo estaba interesado
en mamá, no quería ayudarme a mí, solo lo hacía para ganar puntos con mamá.
-
¡Vaya!
¡Que lumbreras te has vuelto de repente! Porque narices crees que yo no le sigo
el juego. Si se quiere tirar a mamá por mí como si la deja seca de tanto follar
(Bea abrió mucho los ojos) pero no entiendo porque tiene que venir a darme por culo a mí.
-
Maaark
-
¿Qué?
¿No eras también rebelde ahora?
-
Me
voy a ir con papá.
-
Jajajaja
(empezó a reírse de su hermana).
-
Se
donde está (le dijo desafiante).
-
Y
yo (le dijo también gallito, y era cierto,
sabía que su padre estaba en Venezuela, porque Holanda a diferencia de España,
no tenía acuerdo de extradición con Venezuela).
-
Tengo
dinero para comprar el pasaje de avión.
-
Lo
sé, todo ese dinero que ha ido desapareciendo no lo he robado yo.
-
¿lo
sabías? (dijo abriendo mucho los ojos)
-
A
ver, Bea (se volvió a sentar a su lado). Si yo no lo robé, a mí también me desapareció
dinero, y sé que mamá podría robarle a tío óscar pero no a su propio hijo, solo
quedabas tú. Además también han estado desapareciendo dinero en la escuela.
Pero solo en el vestuario de las chicas. Y aunque mataría por entrar allí, no
he entrado. Peor tú entras cada día ¿no?
-
¿Qué
pasa ahora eres el maldito Sherlock Holmes?
-
No,
yo soy más guapo.
-
Jajaja
¿y porque no le dijiste nada a mamá o a tío Óscar cuando te acusaron?
-
Porque
a mí me suda la polla lo que opinen de mí los demás (dijo
de forma tan soez para escandalizar a su hermana). Además ya te he dicho soy tu hermano mayor me toca protegerte. Y es
por eso que no te voy a dejar ir a Venezuela sola
-
¿vendrás
conmigo? (dijo iluminándosele la cara).
-
¿tú
estás tonta, o qué? (Mark no entendía cómo
su hermana quería aún ir con su padre después de todo lo que les había hecho).
-
No,
no iré contigo, porque tú no vas a ir.
-
No
me lo puedes impedir.
-
Sí,
que puedo (le dijo Mark).
-
No,
no puedes (Bea se puso terca).
-
Sí,
sí que puedo (esta vez lo dijo un poco enfadado).
-
No,
no puede, pero yo si (dijo la voz de
Cristina que estaba justo detrás de ellos. Los dos chicos dieron un bote del
columpio debido al susto). Vamos para
casa, Bea (dijo muy seria Cristina).
-
¡No!
(Bea dijo un NO rotundo)
-
Bea
(le advirtió su madre)
-
¡No!
(se cruzó de brazos y se puso también seria).
-
¡Beatriz
Eugenia Geldof! He dicho que vamos para casa, ¡Mueve el culo para casa de tu
tío, YA! (Cristina elevó e hizo la voz más grave
para darle fuerza a la orden).
-
¡Y
yo he dicho que no! ¡No pienso ir a ninguna parte contigo! ¡Te odio! (Bea
se dio la vuelta para irse pero Cristina le agarró del brazo y tiró de ella.
Bea empezó a golpear y patear a su madre para que la dejase ir) let me go! let me go!
-
¡Beatriz,
para ya! (pero Bea en vez de parar, le daba con
más fuerza y velocidad) Se acabó, sino
paras, te juro que te doy unos buenos azotes aquí mismo. ¡Así que para ya! (pero
Bea estaba cegada con su rabia y no entraba en razón. Cristina ya no pudo más,
Bea tenía 12 años, tenía fuerza y le estaba lastimando de verdad. Así que muy a
su pesar arrastró como pudo a la niña hasta uno de los bancos del parque y se
la colocó sobre sus rodillas y empezó a descargas palmada tras palmada hasta
que la niña se empezó a calmar y dejó la pataleta). PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS. NO VUELVAS A LEVANTARME LA AMNO, JOVENCITA
-
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY
NOOOOOOOOOO NOOOOOOOOOOOO AAYYY AUUUUU NOOOO PARA PARA AYYYYY
-
NO
VUELVAS A HABLARME DE ESA FORMA, SOY TU MADRE ME DEBES UN RESPETO PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS.
-
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH
AAAAAAY
-
NO
VUELVAS A SALIR CORRIENDO DE ESA FORMA PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS.
-
AAAAAAAAAAAAU
PLEASEEEEE PLEASEEEEE STOP IT STOP AAAAAAAAAAY
-
Y
CUANDO TE DIGA QUE HAGAS ALGO O NO LO HAGAS, TÚ ME OBEDECES Y PUNTO ¿ENTENDISTE
SEÑORITA? PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS, PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS, PLASS.
-
SIII
YA NO MÁS MAMÁ, NOOOO AUUUUU, LO SIENTO, LO SIENTO, SERÉ BUENA.
-
MÁS
TE VALE (Cristina la puso de nuevo en píe y le
ayudó a acomodarle el vestido, sin soltarla del brazo empezó a caminar hacía
casa de su hermano Juan) ¡Mark! (rugió
Cristina y Mark que se había quedado helado al ver como su madre castigaba a
Bea. Mark hubiera apostado que se helaba el infierno antes que su madre le
pusiera un dedo encima a su hijita del alma) ¿VIENES O TE HE DE HACER LLEGAR UNA INVITACIÓN ATI TAMBIÉN?
-
YA,
YA VA (dijo casi tartamudeando, esa forma de
hablar era tan parecida a la del opa que ponía los pelos de punta).
-
Y
cuando lleguemos, señorita, te vas a disculpar con todos, con tus tíos, con tu
tía, con tus primas y con Pedro (Bea se giró y la miró
con rabia) PLASS, PLASS (le dio dos nalgadas fuertes, Bea enseguida se llevó la
mano al trasero para protegerlo de futuros golpes) y con Pedro (recalcó Cristina). Estoy muy harta, Pedro es un buen hombre, no se merece que se le trate
así. ¿qué es lo que queréis que os tome
manía? (Cris volvió a dirigirse en exclusiva a su hija) Y después te vas a una esquina y te estarás quietecita allá hasta que
nos vayamos ¿he hablado claro, hija?
-
Sniff
sniff yes mom
-
PLASS,
PLASS, PLASS, PLASS ¡En español, leches! Que llevas ya 8 meses aquí y nos vamos
a quedar por mucho-mucho tiempo así que más vale que te vayas acostumbrando. No
vamos a regresar a Holanda, no hay nada allí para nosotros.
-
Bwuaaaa
(Bea empezó a llorar, Cris apretó el paso, odiaba
dar el espectáculo por la calle).
-
Y
cuando lleguemos a casa voy a tener unas palabritas con los dos. A partir de
hoy viviremos en casa de Pedro y quiero que empecemos todos de cero. Se
acabaron ya los secretitos y las tonterías. Os vais a comportar como los buenos
hijos que sé que sois y vamos a vivir todos en paz. Eso va sobre todo por ti
Marky.
-
¿Qué?
Pero si esta vez no he sido yo!
-
Exacto
“esta vez” (Mark puso morros) Yo iba a traerla a casa no era necesario que vinieras y le pegaras (protestó
entre dientes. Cristina paró en seco, haciendo que Bea se parara de golpe
también y le echó una mirada letal a Mark).
-
¡Tira
para delante! ¡Que te vea yo! (le dijo a su hijo
furiosa, ahora hasta su hijo le iban a decir como corregir a su hija. Cristina
de no haber tenido ocupada la mano sujetando a Bea, le hubiera arreado un buen
sopapo. Mark no dijo nada más el resto del camino, sabía que su madre estaba en
plan Clint Eastwood esperando cualquier pequeña excusa para decir “alégrame el
día” y descargar toda su furia).
Tal
y como le había dicho su madre al llegar a casa de su tío Juan, Bea se disculpó
con todos. Por supuesto después de ver esos ojitos azules llorosos y la niña
tan compungida todos la perdonaron de inmediato. Todos menos Cristina que le
hizo esperar en la esquina con la nariz pegada a la pared hasta que se hubo
despedido como dios manda de todos Juan y Miguel los fueron a llevar a casa de
Pedro.
-
Vamos
en mi coche, es más grande (dijo Juan, sacando su
coche de 9 plazas).
-
Claro
como tienes tres crías, necesitas espacio.
-
4
(dijo muy seco mientras les abría la puerta a su
hermana y a su sobrina para que entraran en el asiento de atrás)
-
Jajaja
ya le diré a Yoli que la llamaste cría?
(dijo Miguel para chinchar a su hermano)
-
No,
Miguel, he dicho bien, tengo 4 crías y a Yoli.
-
¿cuatro?
Oh dios mío, no me digas que Yoli está embarazada
(saltó Cristina olvidando por completo su enfado).
-
De
dos faltas, no queremos decir aún nada, porque ya sabéis que pasó en los dos
últimos embarazos, pero si, si todo va bien, volverán a oírse los pasitos de un
bebé por casa.
-
¡Maldita
sea Juan! Utiliza condón, chico, no son tan caros. Jajajaj ¿Qué quieres hacer la
competencia a papá? ¡Cuatro ya! Y a mí que hay veces que Richie me sobrepasa
(le dijo Miguel dando le un golpecito como de “bien hecho, chico”)
-
Jajaja
y a mi esas de ahí dentro (refiriéndose a sus
hijas y a su esposa), me sobrepasan
siempre jajaja Además no podía permitir que Óscar me dejara en tablas.
Mellizas, eso es jugar sucio.
-
¿Y
qué vosotros al revés que papá no vais a para hasta que os salga el chico? (dijo
Cristina)
-
No,
yo quiero una niña, las niñas me gustan. Los chicos somos muy brutos, jajaj jajaja.
-
¿Y Yoli? Ella quiere un niño, pero va a ser
una niña (dijo muy convencido Juan).
-
Jajaja
Juan ahora te tocaba decir eso de “sea lo que sea, que venga sano”, y “sea lo
que sea lo querremos igual”.
-
Y
así es, pero es una niña. Y ya tengo nombre.
-
Si
le pones Cristina te corto los huevos, hermanito (Cristina
odiaba su nombre).
-
Mira
que eres creída, princesita. No se va a llamar Cristina. Se va a llamar
Lourdes. Porque en esta familia vamos a necesitar de un milagro para que yo no
acabe volviéndome loco.
-
Jajaja
-
¡Anda
mira que hora es! Óscar y Adri nos esperan a las 8 en casa del fosforillo y son
menos diez.
-
Eyyyy,
no tenía gracias cuando tenía 10 años, y no la tiene ahora (se
quejó Pedro, una cosa era que se lo llamara Cris, que hasta le gustaba, y otra
muy distinta ellos).
-
¿Óscar
Y Adrián? ¿Por qué?
-
Cena
de bienvenida (dijo Pedro con ojitos de cachorrito
por miedo que Cristina se enfadara con él también. Cuando invitó a sus hermanos
a la cena de bienvenida no esperaba que el día de regreso fuera tan movido). He invitado a tus hermanos, es lo mínimo,
toda esta semana han estado empaquetando vuestras cosas y llevándolas a mi
casa.
-
¿Qué?
(dijo Cris alucinando)
-
Tranquilaaaaa,
princesita, tus cosas las ha empaquetado mamá y Yoli (Cris
parecía más relajada) ¡Joder! que poca
confianza, niña. Si Adri y Óscar son unos expertos en eso de las mudanzas.
-
Jajaja
(rieron todos los adultos)
-
¿Qué
pasa? (preguntó Mark, que había vuelto a
sentarse delante con sus tíos, odiaba ir atrás como los niños pequeños, además
detrás se mareaba, pero eso jamás lo iba a reconocer ante sus tíos).
-
Pues
que Adri se habrá cambiado de piso unas 7 u 8 veces y tu tío Óscar 3.
-
¿por
qué se cambia tanto el tío Adrián?
-
Porque
tu tío Adrián es idiota (dijo Miguel).
-
Migueeel
(le riñó Cristina).
-
No,
Cris, es grandecito, ya puede saberlo. Mark, lo siento, pero tu tío Adri, con
todos esos estudios y esos títulos, es el más idiota de todos los Martínez. Tu
madre le sigue de muy cerca
-
¡Eyyyyyy
a que te arreo zopenco! (le dijo riendo
Cristina)
-
Jajaja.
No en serio, es bobo (le dijo muy serio
Miguel).
-
Miguel
no digas eso. Lo que pasa es que… ¿cómo decirlo?...Tu tío es muy enamoradizo (Bea
que había estado mirando atreves de la ventana ignorándolos de repente puso
atención a la charla). Se enamora de una
chica locamente
-
O
de un chico (dijo riéndose Mark, pero solo le rio
la gracia Pedro y tampoco mucho).
-
Como
decía tu tío Adri se enamora y se va a vivir con esa persona en esa misma
semanas, a veces sale bien, pero otras…(su
madre se estaba metiendo en camisa de once varas)
-
Y
las otras sale en mudanza. Jajajaja (Miguel no pudo
contenerse)
-
¿Ha
tenido 7 novias? (Bea estaba flipando así que ni se
dio cuenta que había roto su silencio)
-
O
más, pero que yo haya participado en la mudanza (hizo
como que contaba), si 7.
-
Si
hay que darle las gracias, así me mantengo en forma cada año o cada dos años
toca ayudarle con la mudanza (Juan dijo tomando el
túnel para tomar la desviación que llevaba al centro).
-
Hay
que reconocerle que con los años se ha vuelto más práctico. La última la
hicimos toda en un sábado.
-
Pero
la primeraaaa (dijo Pedro) en esa me pillasteis hasta a mí.
-
Jajaja
si es cierto, tú tío tenía 18 años, y se fue a la universidad a estudiar, en
vez de irse a la de aquí, pidió beca para la de la capital. Pues ya te
imaginas, todos ayudándole con la mudanza, todos pedimos días libres en el
trabajo, todos arrimamos el hombro. Papá, mamá, Cris…Y nadie tenía ni idea de
mudanzas.
-
¿Entonces
el primero en irse de casa fue Adri? (dijo flipando)
-
Sí,
y dos años después me fui yo (dijo Cristina), después se fueron Juan y Óscar casi en
simultaneo y el último de todos fue tu
tío Miguel, hace 5 o 6 años, y él es el mayor.
-
¿En
serio? ¿y porque?
-
¿Porque
qué Marky? (le preguntó Miguel que no seguía por
donde iba su sobrino)
-
Bueno,
ya sabes, vivir con los abuelos y ya tan viejo
-
¡Oye
niño, a quién llamas tu viejo! (le dijo indignado
Miguel).
-
A
todos, Miguel, a todos, Mark ya llama viejos a los de 22 años (le
aclaró Pedro)
-
Porque
lo son (dijo Mark todo graciosillo).
-
Mira
niño a que te doy un collejón que te hago mayor de golpe jajaja
(estaba en broma y aquello le gustaba a Mark. Óscar y Miguel eran los tíos que
solían hacer siempre bromas, en cambio ni Juan ni Adrián eran muy de la broma.
Pero eso sí, la mano de Miguel era horriblemente dolorosa).
-
¿Oye,
y quién fue el que le llamó loca a la abuela? (preguntó
aprovechando el buen rollito que había. Pero el buen rollito se rompió de
golpe)
-
¿Cómo
sabes tú lo de…(empezó a decir Cristina) ¡LE LLAMASTE LOCA A LA ABUELA! (Gritó
furiosa Cristina. Menos mal que llevaba el cinturón de seguridad puesto, sino
se hubiera arrojado contra Mark y le hubiera arrancado el cuello de cuajo. Mark
se dio cuenta de la patinada e intentó hacerse invisible. Pero aquello era
imposible, todos lo estaban mirando como si acabara de atropellar a una mujer
embarazada y se hubiera dado a la fuga).
¡eeeyyy ésto se esta poniendo cada vez mejor!!
ResponderBorrarMarti.