Capitulo 15

Cristina tardó al menos dos horas en regresar a casa en esas dos horas Pedro había decidido que se pondría a corregir exámenes para mantener su mente ocupada. Pero tener a Mark y a Bea castigados en su despacho mientras los corregía no ayudaba mucho. Estuvo tentado en enviarlos a su cuarto, pero eso no hubiera sido un castigo. Así que intentó concentrarse en su trabajo y no levantar la vista de sus papeles, por muchos suspiritos u gruñidos que sintiera.

Pedro se sintió un poco aliviado al oír entrar en casa a Cristina, sabía que eso era una estupidez, pero se sintió aliviado.

-         ¿Pedro? (llamó Cristina)

-         En el despacho (gritó Pedro. Bea enseguida se volteó, estaba ya más que cansada de estar allí de píe mirando a la pared) tch tch tch señorita, nadie le ha dado permiso para moverse, esa naricita de vuelta  a la pared.

-         Perooo

-         ¿Me he de levantar? (Solo fue necesaria esa sencilla pregunta para que Bea regresara a la misma posición en que había estado las últimas dos horas).

-         Hola, cielo (entró diciendo Cris en el despacho y se detuvo al ver a los niños castigados).

-         Hola, mi amor (Pedro se levantó de la silla y fue a darle dos besos a Cristina)

-         ¿Llevan mucho? (preguntó Cristina mirando a sus hijos)

-         Des de que llegamos.

-         Aja, niños a vuestra habitación, he de hablar con Pedro un momento, después habrá reunión familiar (Bea no tardó ni un segundo en salir de allí, Mark en cambio, quería quedarse y oír lo que su madre le iba a decir a Pedro) ¿Mark, no me has oído? A la habitación (Mark la miró con ojitos de súplica). Mark (dijo Cristina mirándolo fijamente y poniéndose las manos en la cintura. Mark entendió el mensaje y subió a su habitación también).

-         ¿Qué te ha dicho? (dijo en cuanto los niños estuvieron en la habitación).

-         Un montón de excusas de mierda (dijo sentándose en una de las sillas). Quiere que nos vayamos todos con él a Venezuela (Pedro no dijo nada se quedó de pie mirándola) Deja de hacerte el tipo duro. Le he dicho que se vaya al infierno (Pedro sonrió, apartó unos papeles y se sentó sobre la mesa)

-         ¿Y cómo se lo ha tomado? (le preguntó a Cristina ahora más relajado)

-         Es Fred. Ha hecho como si solo fuera un capricho mío quedarme aquí. Entonces le he dicho que tú y yo nos íbamos a casar, solo para chincharle (la cara de Pedro se iluminó aún más aunque solo lo hubiera dicho para chinchar a Fred) Y que los niños se quedaban con nosotros. Mis hijos no van a ser unos proscritos o lo que sea. Y aunque no fuese así, nos abandonó, en el momento que salió por aquella puerta perdió todo derecho sobre ellos.

-         Creo que Bea no lo va a ver así.

-         Bea tiene 12 años, es una niña, no entiende aún muchas cosas. No dejaré que Fred se la lleve. ¡Por encima de mi cadáver!

-         ¿Y a eso que ha dicho él?

-         Que no quiere quitarme a mis hijos, pero que él también es el padre

-         ¡Qué bonito! ¿y también ha sido el padre estos últimos 9 meses? (dijo Pedro furioso).

-         Eso le he dicho yo y se ha tenido que callar de golpe. Igualmente quiero tener vigilada a Bea hasta que sepa que Fred se haya ido.

-         Será lo mejor, mientras estamos trabajando podrías llevársela a tus padres o dejarla con Juan.

-         Yoli ya va de culo con lo de la comunión, y después del fiasco de Mark no sé si dejar a Bea con mis padres.

-         ¿en serio ves a Bea causándoles problemas a tus padres?

-         No, pero tampoco la veía yéndose a ver a su padre a escondidas y ya ves. Hablando de eso, hemos de tener unas palabritas con mi hija sobre la escapadita de hoy.

-         Esta vez me pido a Mark

-         Jajajaj Pedro jajaja que no es un muñeco.

-         Jajajaj Es qué castigar a Bea es horrible. Mark siempre te lo pone fácil, te va provocando hasta que no tienes más que bajarle el pantalón y ponerlo en su sitio. Aunque mi primera intención es dejarlo solo en una amonestación, el muchacho siempre logra que acabe en una buena zurra.

-         Lo sé ya le he dicho cientos de veces que si se mordiera la lengua las cosas le irían mejor ¿así que me toca Bea, no?

-         Si, además es una chica seguro que prefiere que seas tú la que le baje las braguitas y le caliente.

-         Pedro, no te engañes, Bea prefiere que ninguno de los dos le baje las braguitas y le pegue (dijo negando la cabeza)

-         Ya, eso seguro jejeje. Entonces yo me encargo de las notas de Mark y Tú de la escapada de Bea ¿no?

-         Si, mejor olvidamos el hecho que no nos esperó para entrar, entiendo que no pudiera hacerlo, yo en su lugar seguramente hubiera hecho lo mismo (dijo Cristina que se imaginaba que algo así pasara con sus hermanos y a pesar de ser todos mayores ella había hecho lo mismo que Mark, no habría podido esperar).

-         ¿Y cómo quedamos con Mark? (pedro no quería hacer nada sin antes hablarlo hablado con Cristina aún le reconcomía la zurra que le dio a Mark por lo de robarle las respuestas del examen y vendérselas  a aquellos dos lumbreras)

-         Lo de la escuela de verano y lo de las clases particulares queda en píe, aunque tenga que pedir un crédito al banco. Y lo del castigo, pues, no sé, Pedro, tú mismo, confío en ti ciegamente.

-         Jajaj pero que morro tienes Cristinita, que rápido te lavaste las manos

-         Fuiste tú quien esta mañana se ofreció de hacer de poli malo ¿recuerdas?

-         Recuerdo, recuerdo, pero mujer, disimula un poco jajaja.

-         Eso de disimular sabes que no se me da muy bien (le dio un beso). Deséame suerte, si tú crees que Mark es difícil es porque no has tratado con Bea enfadada de verdad.

-         Cris, no me la cuelas, Mark enfadado de verdad es peor que nadie…y lo dos lo sabemos. Es terco, orgulloso e irrespetuoso hasta la saciedad.

-         Ok, ok, tu ganas, pero me sigo quedando con Bea (y subió corriendo hacia arriba. Pedro aún tardó lo suyo, no sabía qué hacer con Mark. Estaba furioso por su dejadez con los estudios. No era que le costara, era que no le salía de los huevos aprobar. Sino no se explicaba los suspensos en inglés, Música,  Gimnasia y Religión).

-         Hola Mark (Pedro entró sin llamar y se sentó directamente en la silla del escritorio de Mark, ya que el chico estaba recostado en su cama).

-         Hola Pedro ¿Y mamá? (preguntó esperando que finalmente fuera su madre quien subiera a hablar con él, pero algo en su interior ya le decía que esta vez su madre prefería hablarlo con Bea)

-         Con Bea, teniendo unas palabritas sobre escaparse y no decir a nadie a donde iba ni con quien.

-         Espero que le dé una buena a esa tontorrona. A ver si así entra en razón, porque a mí no me escucha grrrr

-         Vaya, ya sabes cómo me siento yo cuando hablo contigo.

-         Grrrr

-         Deja de gruñir Marquitos, que tenemos que hablar muy seriamente tú y yo.

-         No podía esperar Pedro, no podía, y si por esperar desaparecía con ella y ya nunca más sabíamos de ellos.

-         Ey ey ey tranquilo, no vengo a hablar de eso. No estoy contento de que nos desobedecieras pero no te voy a castigar por ir al rescate de tu hermana. Igual que no te zurré por defender su honor ¿no?

-         Gracias (se relajó un poco y se puso aún más cómodo en la cama).

-         Mark, de lo que quiero que hablemos es de las notas de este curso.

-         Pedro, por favor, no me taladres con eso. No me va esa escuela, no me van esas chorradas, cuando tenga 16 me pondré a trabajar y listos.

-         No, no me vengas tú con esas chorradas. Sin estudios solo trabajaras limpiando las mierdas de los otros, y Marky eres demasiado señorito para ese tipo de trabajos. Además no eres tonto, puedes acabar tus estudios perfectamente. Solo con que pusieras un poquito más de tu voluntad y dejaras de hacer el capullo ya aprobarías.

-         El cole es un coñazo.

-         No tener ni oficio ni beneficio sí que es un coñazo, Mark

-         Lo que tú digas (dijo poniendo los ojos en blanco).

-         Si, lo que yo digo, Mark, lo que yo digo. ¡Maldita sea!, no me vengas con que no estás hecho para el estudio, porque Inglés, lo suspendiste porque te salió de los huevos. Y eso mismo lo puedo decir de otras 4.

-         No va conmigo eso del sistema de evaluar los conocimientos mediante exámenes (dijo haciéndose el listillo, pero Pedro lo fulminó con la mirada y esa soberbia se esfumó en el acto).

-         ¿No? Pues mira, se ha demostrado que es una buena manera de evaluar los conocimientos. ¿Y sabes qué? Lo que veo yo aquí, es una tremenda tomadura de pelo. Te estás aprovechando, que todo el mundo os da cuartelillo con lo de vuestro padre, para pegarte la vida padre.

-         Si, claro, tengo una vida super maravillosa (dijo con sarcasmo y mirando con odio a Pedro).

-         La tienes, y lo sabes, así que calla.

-         Tu madre va a matricularte en la escuela de verano y por las tardes tomarás clases particulares, para sacarte esas asignaturas.

-         ¿qué? Eso es tirar el dinero, me han quedado todas, está claro que voy a repetir curso.

-         Puede, pero irás a esas clases y tomarás esas tutorías, y eso no es tema a debate, Mark.

-         ¡Venga ya! (protestó muy airado Mark)

-         Ni venga ya ni venga yo (Pedro alzó la voz y le echó una de esas miraditas de “chico estás en muchos problemas”), irás y no quiero pataletas de nene pequeño, en plan no quiero ir a la escuela, porque hijo, te juro que a la primera protesta te llevas una buena zurra y en verano con pantalones finos y esos pupitres tener el trasero todo rojo puede ser un verdadero infierno. Créeme sé de lo que hablo (Mark abrió mucho los ojos acababa de insinuarle que a él lo habían zurrado cuando iba a la escuela también).

-         Es una pérdida de tiempo y de enero (dijo cruzándose de brazos)

-         ¡Pues haz que no lo sea Mark! Porque te juro que si en septiembre no veo resultados, la zurra que te voy a dar ahora por holgazán e irresponsable te van a parecer puras caricias de amor.

-         ¿qué? ¿Me vas a pegar?

-         ¡No, te voy a premiar! Si te parece (Pedro no salía de su asombro, ¿en serio, el chico pensó que podía suspender y que no pasaría nada?) Si, Mark sí. no es tan descabellado que los padres zurren a sus hijos si traen esas notas a casa.

-         Pero ¿y mamá? (Mark empezaba a mostrar signos de nerviosismo).

-         Si eso quieres, cuando yo acabe, la llamo y que te pegue ella también. Seguro que no tendrá problemas, esta mañana cuando se enteró quería despellejarte vivo (exageró un poco Pedro para meterle algo de miedo en el cuerpo a ese chico).

-         Noooooo (dijo con terror)

-         Ya me parecía a mí. Te voy a decir lo que he decidido, te pienso dar una buena zurra con la mano 10 nalgadas por cada asignatura que suspendiste.

-         ¡Eso son 90!

-         ¡Vaya, muy bien Mark, sí, son 90!. No entiendo cómo suspendiste matemáticas. Y después recibirás 9 más con la regla.

-         Noooo Pedro la regla noooo, dame con el cinto si quieres pero no uses esa maldita cosa.

-         No te estaba preguntando Mark, te lo estaba comunicando. Y ojito con no rendir con los estudios mientras dure el verano, por que tendré la regla muy a mano. Se acabaron los suspensos en esta casa, Mark, ni uno más.

-         Por favor Pedro, te juro que no vuelvo a suspender ni una, pero no me pegues con eso, es injusto.

-         Mark, lo que es injusto es que pudiendo no solo ser el primero de tu clase hayas tenido el descaro de suspender el inglés. Y no te creas que no sé qué dejaste los exámenes de mates y de ciencias en blanco. Así que no me vengas con que es injusto, porque esto te lo has ganado a pulso Marquitos.

-         Pedro, por favor, por favor reconsidéralo, el cinto duele mucho, no es como si te dijera que no me zurrases.

-         Mark, pantalones y calzoncillos abajo y sobre mis rodillas, y ya no quiero oír nada más. O me empezaré a enfadar y no creo que me quieras enfadado mientras te doy la zurra ¿verdad? (Mark le puso ojitos de cachorrito pero al ver que Pedro solo ponía los ojos en blanco y negaba con la cabeza lo dejó y se bajó los pantalones y se puso sobre el regazo de Pedro)

-         Veo que te gusta que sea yo quien te baje los calzoncillos, no tengo problemas para eso Marquitos, tu trasero no es el primero que veo (y le bajó los calzoncillos y vio que el trasero de Mark no estaba blanco como acostumbraba sino que estaba bien rosadito y se podían ver las marcas claras de los dedos de una mano) vaya, parece que alguien me tomó la delantera ¿Qué pasó aquí?.

-         Nada (dijo con rabia)

-         Plass (Pedro le dio una palmada dura justo donde había marcado unos dedeos claramente)

-         Ayyyyy

-         Éste no contaba aún. Así que por eso estabas tan comedido y buenecito tú ¿no? ¿qué pasó?

-         No es asunto tuyo (dijo otra vez de una forma muy irrespetuosa)

-         Plass (Pedro volvió a repetir la acción)

-         Mark estás con el culo desnudo en pompa sobre mi regazo, ¿en serio te parece buena idea contestarme así?

-         Aaaaaaaaaaaau no

-         Pues contesta (Pedro sonaba molesto)

-         Papá me pegó ¿vale? ¿contento?

-         Plass

-         Ayyyyy

-         Ya te dije que no es buena idea hablarme así, y no, no estoy contento. ¿Acaso te parezco contento? Di ¿Por qué te zurró tu padre?

-         Porque le dije la verdad.

-         ¿en serio?

-         Si.

-         Plass

-         Ayyyyy

-         Si he de castigarte a ti también por mentiroso lo haré, pero Mark te tengo por un chico sincero, y soy bueno juzgando a la gente. Así que me dices porque te zurró tu padre en el restaurante antes que llegáramos nosotros.

-         Porque le grité allí en medio del restaurant cuatro de frescas, le llamé ladrón mentiroso, cobarde y bueno…quizás también le dijera “son of a bitch, bastard, asshole and mother fucker” entre otras cosas, lo cierto es que no recuerdo muy bien todo lo que le llamé, estaba furioso.

-         Mark, cuando quieres tienes una boquita que hay para darle a comer a parte, de verdad, me sorprende que solo te diera unos azotes. Me llegas a soltar a mí todas esas lindeces en medio de un restaurante y no puedes comer sentado en una semana.

-         Él no sé quedó corto ¿sabes?…aún duele

-         Pues lo lamento Mark, pero ahora te va a doler más (y con eso Pedro levantó bien la mano y empezó a castigar las nalgas de Mark, estaba siendo muy metódico misma cadencia, misma intensidad y mismo punto). PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (y castigó la otra nalga, Pedro no estaba dándole tregua al chico, realmente creía que el chico merecía el castigo, pero no le gustaba eso de ponerlo sobre sus rodillas y pegarle) Estás son por matemáticas

-         Grrrrrrrrr (gruñó y mordió la almohada para no emitir ni un grito)

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (volvió a la otra nalga) Estás son por ciencias sociales.

-         Grrrr argghhhh grrrr (comenzaba a retorcerse Pedro se estaba pasando un montón, acaso no se daba cuenta que aquella ya era una zona castigada)

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (nuevamente cambió de nalga) Estás son por ciencias naturales.

-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay auuuu nooo tan fuerte joooo Pedro ayyyyyyy

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (Pedro recolocó a Mark para que el culo estuviera más respingón y poder así dar de un manotazo en la nalga y el muslo a la vez)Estás son por gimnasia

-         Bwuaaaaaaaaaaaaa noooooo auuuuu para, duele, duele, me haces daño, para ayyyyyy

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (ahora los azotes eran más duros y secos) Estás son por música

-         Argggggggh noooooo aaaaaayyy nooo paraaa paraaa

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (Pedro se había dado cuenta que Mark había empezado a patalear y a retorcerse así que lo tuvo que recolocar otra vez y proseguir con el castigo)Estás son por historia

-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah aaaah ay ay auuuuuu ay ay

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (el trasero de Mark ya estaba rojito como lo debía de haber estado cuando su padre acabó con él. Pedro había reactivado todas las terminaciones nerviosas de su trasero) Estás son por religión

-         Aaaaaaaaaaaaaaaaaaay ay ay ay auuuuu

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (Pedro decidió apretar un poco más, el chico empezaba a gruñir y balbucear y aún quedaba un poco para acabar) Estás son por lenguaje y literatura

-         aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah

-         PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS PLASS PLASS PLAS PLAS PLASS (estás últimas 10 fueron especialmente duras porque a Pedro le había dolido especialmente saber que había suspendido ingles) Estás son por el inglés.

-         AaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuBwuaaaaaa no más nooooo lo juro, nunca más suspenderé lo juro, lo juro ayyyyyyy

-         Ok, Mark te dejo un ratito para que te recuperes, yo voy a por la regla del despacho.

-         Bwuaaaaaa (lo dejó llorando en la cama mientras se frotaba el trasero para apagar el escozor y el dolor) Bwuaaaaa (Pedro regresó con la temida regla de meta en la mano y vio que Mark no se había movido ni un milímetro y seguía llorando. Decidió que esperaría un poquito más hasta que el chico dejara de llorar a pleno pulmón. Mirándolo así costaba ver en ese niño todo lloroso sobándose el culete al mocoso insufrible rebelde hasta al medula que el sacaba de sus casillas).

-         Shhhhhh ya está Mark, ya, ya pasó. Fue duro, pero ya pasó.

-         Noooooo no pasó, trajiste esa maldita cosa (dijo haciendo pucheritos).

-         Ok, mira Mark, vamos a hacer una cosa, como hoy ya te calentó tu padre dejamos al regla para mañana por la mañana, antes de irme a la escuela tu y yo acabaremos esta conversación en mi despacho, pero ahora descansa ¿ok?

-         Noooooo, no quiero mañana tampoco.

-         Jejeje ya eso ya me lo imagino, pero debiste pensarlo bien antes de hacer el cafre con tus estudios.

-         Te juro que no lo volveré a hacer que me emplearé más en sacar buenas notas, peor por favor, Pedro, noooo, no con la regla bwuaaaaa

-         Lo siento Mark, pero eso no es negociable. Recibirás 9 reglazos uno por cada asignatura que se te antojó suspender. Mark, hijo, entiende mi postura, vives en mi casa no puedo permitir que suspendas, soy profesor para mi los estudios son lo primero, y no es que hayas suspendido porque lo has dado todo y no das para más, es que has suspendido porque no has dado en absoluto nada de nada, es más incluso siendo capaz de sacar una gran nota has preferido dejar en blanco el examen con tal de suspender. Querías suspender, pues enhorabuena lo has logrado, suspendiste, pero esto es lo que pasa en mi casa cuando se trae un suspenso.

-         Pero Pedrooo lenguaje y ciencias sociales no las suspendí a propósito.

-         Pero no hiciste ningún esfuerzo para no suspenderlas ¿verdad? (Mark se calló)

-         A eso me refiero, si suspende después de haber trabajado duró jamás me enfadaré, pero si suspendes porque tiraste la toalla o porque simplemente te dio flojera estudiar, entonces sí, Mark, entonces tú y yo tenemos problemas.

-         Bwuaaaaa

-         Shhhh descansa, Mark, mañana acabaremos la charla.

-         Nooooooo te odiooooooo

-         Bufffff me lo imagino, Mark. Descansa un poco, anda, ya te avisaré para la cena. Ah Mark una cosa, aunque hoy me he llevado un gran disgusto al ver tus notas también te digo que me he sentido muy orgulloso porque nos llamaras y por haber ido a proteger a tu hermanita, eres un gran chico. Una pena que et empeñes en demostrar a la gente todo lo contrario, porque no es así, eres un gran chico (Pedro le apagó la luz para que descansara y le cerró la puerta. bajó a hacer un cigarrillo, sinceramente le dolía la mano horrores, y aún tenía que ponerse a corregir exámenes, si aún iba a acabar siendo verdad eso que le decía su madre de “me duele más a mí que a ti”).

Mientras tanto en la habitación de Beatriz.

-         Beatriz hemos de hablar (dijo muy seria Cristina. No hubo ni un “hola cielo” como acostumbraba, Bea tragó saliva y se sentó)

-         No quiero hablar (dijo poniendo morros).

-         Entonces escucha, estoy muy enfadada contigo, hija. Ir de esa manera a mis espaldas no solo está mal sino que me ha dolido, hija.

-         Tú no me has dado otra alternativa, mamá.

-         No me has dejado, decidiste que yo no te dejaría ver a tu padre y decidiste verlo por tu cuenta y suerte.

-         ¿Me hubieras dejado?

-         Sola, absolutamente no. Pero te hubiera acompañado. Hubieras visto a tu padre, hubierais hablado, todo lo que hicisteis hoy, pero sin mentiras ni embustes ni subterfugios. Bien hechas las cosas.

-         Eso lo dices ahora, pero yo sé que odias a papá y que no quieres que vuelva.

-         No odio a tu padre, lo odié y mucho cuando nos abandonó y nos dejó de aquella manera, pero no lo odio, es vuestro padre, no puedo odiarlo, aunque se ha portado como un auténtico cretino, me ha dado las 2 mejores cosas de mi vida.

-         Muy bonito mamá, pero no me lo trago. Ahora tienes a Pedro, ya no quieres a papá.

-         Sí, tengo a Pedro y no, no quiero a tu padre, pero no le odio. Pero tampoco puedo fiarme ya de él. No confío en que solo haya venido a veros, le conozco un poquito mejor que tú, Bea, y viene para llevaros con él.

-         ¡Y qué tiene eso de malo? ¿Y si yo quiero ir con él?

-         Hija, tu padres no está de viaje de negocios, ni de vacaciones…no es seguro ir con él, no te dejaré ir con él, es peligroso.

-         Papá no es peligroso

-         Papá no lo es, pero ir con él si ¿entiendes?

-         Me iré con papá, me da igual.

-         No, no irás, soy tu madre y te lo prohíbo, no voy a dejar que te pongas en peligro de esa manera. Si tu padre quiere venir a visitaros, me parece bien, pero no vais a poner un píe fuera de este país.

-         No puedes impedírmelo, si quiero irme con papá me iré

-         Ahí te equivocas, jovencita, sí que puedo impedírtelo, ¡Soy tu madre y me obedeces!

-         No, tú no me mandas.

-         Sí, si que te mando y no solo eso estás castigada sin salir hasta nueva orden.

-         ¡Me escaparé!

-         No, no lo harás, ya me aseguraré yo bien, que no pongas un píe fuera de esta casa sino es bien escoltada por mi o por Pedro o por tus tíos. Y si tu padre quiere verte, tendrá que verte aquí, no saldrás con él, ¡y punto!

-         NO! FUCK YOU! I HATE YOU! GET THE HELL OUT OF MY ROOM! I HATE YOU, MOM! (“¡NO! ¡Que te jodan! ¡Te odio! ¡Vete de una puta vez de mi habitación! ¡Te odio, mamá!” Le gritó Beatriz a pleno pulmón).

-         ¡BEATRIZ EUGENIA GELDOF!

-         GET OUT!

-         NO, NO ME VOY A IR A NINGUNA PARTE Y TÚ, SEÑORITA, VAS A CALMARTE Y DISCULPARTE AHORA MISMO.

-         I WOULD NOT!

-         THAT’S IT! (dijo Cristina ya enfadada y se fue hacía su hija y la agarró del brazo para darle unos buenos azotes, pero Bea le mordió) AAAAAAAAAAAARGHHHHH (gritó Cristina, Bea se echó un paso hacia atrás, la miraba con horror) ¡MIERDA BEATRIZ! ¡ME MORDISTE!

-         Tú me ibas a pegar (dijo a la defensiva pero aún estaba asustada, ella no quería morderle a su madre simplemente ocurrió).

-         De iba nada, te voy a dar la zurra de tu vida, hija. ¡No puedo creerme que hayas tenido los santos cojones de morderme! (Cristina seguía tapándose con la mano la mordedura de su hija, le dolía horrores, las lágrimas se le escapaban sin control). ¡Me has mordido, Beatriz!

-         Tú me ibas a pegar (repitió asustada. Cristina entró en el baño y agarró el cepillo de pelo de su hija y volvió a entrar en la habitación. Bea no se había movido ni un milímetro). Nooooo (gritó Bea al ver el cepillo)

-         ¡Oh, si! Jovencita, y da gracias a que no vaya por una de las correas de Pedro (y la volvió a agarrar del brazo y tiró de ella hasta al cama. Bea forcejeaba con uñas y dientes con su madre. Sabía que si llegaban a la cama estaba todo perdido) Beatriz, deja ya de luchar conmigo, te vas a llevar esta zurra si o si. Si sigues así, solo haces que empeorarlo.

-         Noooo sueltaaaaaaaaaaa

-         Plass Plass Plass Plass Plass Plass (Cristina no esperó a llegar a la cama le dio allí mismo 6 golpes con el cepillo en el trasero)

-         Ay au ay au ay au (daba botecitos Beatriz a cada golpe del cepillo)

-         Estate quieta ya, o te prometo que voy a por la correa.

-         Noooooooo bwuaaaaaa (Beatriz dejó de forcejear y se dejó llevar hasta la cama. Cristina le bajó los pantaloncitos y las bragas y la colocó sobre sus rodillas al fin. Dejó a un lado el cepillo y empezó a darle una buena dosis de mano dura)

-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH NOOOOO BWUAAAAA NOOOOO AYYYYY AUUUUU AUUUUU AYYYYY

-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS

-         AAAAAAAAAAAAH NO NO NO PARA PARA STOP IT AYYYYYYYY HURTS AUUUUUUU DUELE MAMI AYYYYYY

-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS BEATRIZ EUGENIA GELDOF QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE ME FALTAS AL RESPETO, QUE ME DESOBEDECES O QUE ME LEVANTAS LA MANO PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAAY NOOO LO SIENTO LO SIENTO I’M SORRY, NO LO VOLVERÉ A HACER, LO JURO BWUAAAAA NO MAMI, NO MÁS, DUELE AYYYYYYYY

-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS SI VUELVES A MORDERME, ARAÑARME, GILPEARME O LO QUE SEA TE JURO, NIÑITA QUE AGARRARÉ LA CORREA Y TE DARÉ UNA PALIZA TAN GRANDE QUE NO LA OLVIDARAS POR AÑOS QUE VIVAS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS

-         NOOOOOO LO JURO NUNCA MÁS, NO LO VULEVO A HACER AAAAAAAAAAAAAAAAH AYYY AUUUU

-         Muy bien, ahora tratemos lo de tu escapadita con tu padre (y agarró el cepillo)

-         Nooooo sniff sniff no mami, no, me duele mucho, me dueleeee, ahhh me diste muy duro, me duele, my tushie, auuuuuu no mi culete auuuuu no más please

-         Hija, la azotaina de antes te la podría haber ahorrado si no me hubiera discutido y no me hubiera mordido. Y solo hubiera recibido esta por ocultarme que ibas a ver a tu padre y por ir sin mi permiso. Te diré lo mismo que le digo a tu hermano, las cosas os iría mejor si dejarais de comportaros como unos niñitos malcriados y os comportarais más como lo que soy, dos chicos estupendos de los que estoy muy orgullosa de ser la madre. Pero de verdad, cuando os ponéis en este plan, no me dejáis otra que calentaros y recordaros como hay que comportarse (Cristina respiró hondo y alzó el cepillo, cuando entró en aquella habitación planeaba de darle solo 20 cepillazos, pero después de lo acontecido decidió que sería 30. Bea casi tenía trece años aquella no era forma de actuar. No podía hacer siempre lo que le viniese en gana, ella también debía acatar las normas, las normas no estaba solo para Mark). PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK,

-         AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAU

-         PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK,

-         NOOOOOOO NO MORE, NO cough cough no bWuaaaa please nooo AUUUUUU

-         PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK, PLACK,

-         Bwuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa bwuaaaaaa lo siento, lo siento auuuuuuu, seré buena, seré la más buena auuuuuu haré todo lo que me pidas auuuuuuu no te mentiré jamás auuuuuuuu

-         Shhhhh cielo, ya está, ya, no más, cepillo, no más mentiras ni ir a mis espaldas shhhhhh se acabó todo eso shhhhh mi amor, te quiero demasiado, y si te perdiera a ti o tu hermano me moría shhhhh No entiendes que sois mi vida y mi alegría ahhhhh mi amor, mami te quiere, te quiere mucho, pero no puedo perderte shhhhh

-         BWuaaaaaa (Bea lloró y lloró, ya no por el dolor, que sin duda aquella había sido la peor zurra que le había dado su madre, sino porque no quería ser mala, no quería hacer sufrir a su mamá. Pedro no tenía razón, ella no era egoísta, ella quería a su mamá. Bea lloró hasta quedarse dormida. Cristina destapó la sabana y se las puso por encima y apagó la luz y cerró la puerta. Sabía que l aniña dormiría la menos un par de horitas antes de despertar y darse cuenta de porque había sido castigada, ya no tenía sentido quedarse allí).

Al bajar las escaleras, vio a Pedro que estaba en su oficina corrigiendo exámenes, se le veía muy cansado, seguramente ella no se veía mejor. Decidió ir a tomarse un baño, mientras los niños dormían y pedro trabajaba, necesitaba desconectar aunque solo fueran 20 minutos, Aquel había sido un día asqueroso, nada había salido bien, nada. No, había algo que salvar de ese día. Pedro, Pedro le había pedido en matrimonio. Y aunque no le apetecía nada eso de una boda, aquello había sido bonito, aquello se podía salvar, Pedro hacía las cosas más fáciles. Y no porque le ayudara con los niños, sino porque le hacía sentir que ella era alguien a parte de la madre de Mark y Bea. Pedro le había devuelto su identidad como persona independiente a los niños. Ella siempre sería la madre de sus pequeñines, pero Pedro la veía con otros ojos, al veía como la persona que era.

Al cabo de un rato de haberse metido en la bañera escuchó la puerta de su dormitorio cerrarse.

-         ¿Pedro eres tú?

-         Si

-         En el baño (dijo aunque era evidente que estaba en el baño, pero era su forma de decirle que entrara)

-         ¿Un baño de espuma, eh? Tan mal fue…(pero casi no acaba la frase) ¿QUÉ DEMONIOS ES ESO? ¿ES UN MORDISCO? (dijo furioso Pedro)

-         Si, bueno, Bea al parecer no comió suficiente en el restaurante.

-         Voy a (Pedro estaba que echaba fuego por la boca) enseñarle yo a esa mocosa a…

-         Pedro, shhhh, ya está, ya me encargué yo. (dijo calmándolo) ¿Recuerdas? Tú, Mark y yo Bea.

-         Me da igual, ¡Cómo se ha atrevido a morderte! (Pedro estaba a punto de subir y darle unos buenos azotes a Bea) ¡Esa mocosa me va a sentir!

-         Eyyyy debajo de toda esta espuma estoy completamente desnuda, y es una bañera muy grande ¿sigues queriendo subir allí arriba? (Cristina puso una voz muy sensual).

-         Jejeje Cris ¿en serio estás de humor? (él siempre estaba de humor pero las mujeres son distintas)

-         Están dormidos, dormirán un buen rato (dijo con una sonrisa picarona) ¿Cuánto hace que no lo hacemos por la tarde?

-         Creo que des de que os mudasteis (dijo Pedro después de hacer un repaso rápido mental).

-         Pues hay que poner remedio a eso (y tiró de él hacia la bañera, metiéndolo con ropa y todo).

-         Cristina jajaja al menos podías haberme dejado que me quitara la ropa.

-         Oh, no, ese placer es todo mío (y ya dentro los dos de la bañera empezó a desvestirlo muy sinuosamente). Derechos matrimoniales, ¿creo que lo llaman?

-         ¿Entonces? (Pedro sonreía como un tonto, Cristina no podía para de reír al ver la cara de Pedro)

-         Si, te dejaré que seas mi esposo (dijo toda chulita Cristina).

-         Yeahhhh (gritó como un cowboy y se abalanzó como un 15 añero sobre ella y empezó a besarla apasionadamente).

-         Jajaja calma cowboy, o vamos a convertir el cuarto de baño en la réplica de “La tormenta perfecta”.

-         ¡A la mierda el cuarto de baño! (Y la agarró por las caderas y se la puso encima)

-         Jajaja ummmmm (dio un pequeño gemidito)

-         Te amo, Cristina (se detuvo un segundo y la miró con ternura)

-         Yo, también te amo, Pedro, aunque a veces parezca tan fría, te amo con todo mi ser (y se besaron apasionadamente).

-         Pues ahora mismo no te noto nada fría, cariño, es más estás super caliente jajaja

-         ¡Calla y fóllame! (le dijo con cara de viciosilla)

-         Ufff ¿De dónde salió eso? jajaja

-         Jajaja asustado señor Martin? ¿Se repiensa ya su propuesta?

-         Para nada, ahora estoy más convencido que nunca (Y Pedro y Cristina tuvieron una sesión de sexo acuático de las que te dejan molido el cuerpo durante días).