Toboe estaba mordisqueando una pequeña rama dentro de la cueva donde su manada lo había dejado oculto en lo que ellos iban de casería, de eso ya había pasado una eternidad y todavía no volvían, en realidad solo había pasado una hora desde que Tsume, Kiba y Hige habían salido dejando atrás a Toboe, pero a los ojos del pequeño cachorro una hora es más de lo que podía soportar sin jugar fuera.
-Esto es
tan injusto yo solo quería ir con ellos y ahora estoy solo, aburrido, tengo
hambre y me duele mi colita- se lamentó Toboe recostado sobre su pansita y con
las orejas bajas de repente un delicioso olor llego a la pequeña nariz, Toboe
olfateo más el aire para saber que era, y descubrió que era un rico conejo, -Es
mi oportunidad para demostrarles que puedo cazar yo solito- y con toda la decisión
que un cachorro de seis meses puede cargar encima salió corriendo ruidosamente
detrás del conejo.
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-No sé
por qué te esfuerzas tanto Tsume ni siquiera es tu cachorro- le dijo Hige a
Tsume mientas jalaban a la enorme presa que habían conseguido de una granja
cercana, hubiera sido más fácil cazar un ciervo de los alrededores pero Tsume
quería una vaca para que Toboe tuviera un poco de leche, al pequeñin le
encantaba y Tsume lo sabia
-Yo lo
encontré así que ahora es mi responsabilidad- Tsume respondió como si fuera lo
más natural del mundo
-Pero
iríamos más rápido si nos deshiciéramos de esa bola de pelos quejumbrosa- dijo
Kiba con toda la frialdad del mundo
- Si te
atreves a tocarle un solo pelo todo tu pelaje blanco quedara rojo- Tsume le
gruño a Kiba
–Inténtalo
y veamos quien defiende luego al cachorro- Kiba también le enseño los dientes a
Tsume
-Tranquilos
chicos ya hay suficientes personas tras nosotros no les ágamos un favor- Hige
se puso en medio intentando evitar que esos dos se mataran –y recuerden que
Toboe lleva una hora solo y recuerden que es un imán de problemas
-Llevemos
esto dentro- dijo Tsume algo preocupado por su pequeño hermano tenía una facilidad
preocupante para encontrar los problemas
Con algo
de esfuerzo jalaron a la presa hacia dentro pero al entrar a la cueva Tsume se
quedó congelado, Toboe no estaba, inmediatamente rastreo en el aire el inconfundible
olor a cachorro que todavía tenía, salió corriendo siguiendo el rastro y se
tranquilizó al ver que le gruñía infantilmente a una madriguera de conejo, se
permitió sonreír levemente al ver la tierna escena pero su tranquilidad duro
poco porque entre los árboles se ocultaba un cazador que tenía en la mira al
cachorrito que descuidadamente le gruñía a su presa
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Nunca creí que los conejitos fueran tan rápidos
pensó Toboe mientras perseguía a su escurridiza presa -¡¡¡EY VEN AQUÍ YA NO ME
GUSTO ESTE JUEGO!!!- el conejito corría desesperado hacia su madriguera y
después de lo que parecieron varios kilómetros lo consiguió pudo entrar a su
casa y así escapar de los dientes del lobito –No se vale conejito yo no puedo
entrar ahí está muy chiquito, sal o ya no juego contigo- el cachorrito le
reclamaba a su tramposo compañero de juegos mientras escarbaba para abrir más
la entrada a la madriguera del conejo, estaba tan concentrado en su tarea que
no noto la presencia del cazador que le apuntaba fijamente hasta que oyó un
disparo, y lo único que pido hacer fue agacharse y esperar un segundo disparo
que impactara contra su pequeño cuerpo, pero este nunca llego, solo sintió como
alguien lo cargaba por la piel de su cuello separándolo del piso, al principio
se tensó un poco pero se relajó completamente al descubrir que era su hermano
el que lo llevaba firme pero suavemente en su hocico camino al escondite, ahora
estaba a salvo y ya nadie se atrevería a dañarlo
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Kiba salió
corriendo detrás de Tsume que iba siguiendo el rastro del cachorro, Kiba en el
camino pudo detectar el distintivo y repugnante olor a pólvora y de cuero
usado, era un cazador y estaba cerca era mejor encontrar a Toboe antes que el
humano, al llegar al lugar donde estaba Toboe lo primero que noto Kiba fue que
el cazador estaba apuntaba con el arma al estúpido y descuidado cachorro
idiota, sin perder tiempo corrió hacia el humano para desviar su tiro y salvar
al cachorrito, pero no se hagan ideas equivocadas eh no es porque Kiba quisiera
al cachorrito o que había llegado a sentir cariño hacia la bola de pelos,
habría hecho eso por cualquiera de su especia, o por lo menos es lo que el lobo
de pelaje blanco se decía para justificarse así mismo porque había salvado al
cachorro llorón
Tsume en
el momento que pudo moverse corrió para tomar al cachorrito por la piel del
cuello y llevarlo a la cueva donde
estaría seguro y nada lo dañaría, por lo menos hasta que el pusiera su pata en
un lugar específico del cachorro, durante todo el camino hacia la cueva Tsume
trato tranquilizarse inhalando el dulce olor de su pequeño hermano, todo estaba
bien.
El llegar
a la cueva todo el miedo que había sentido Tsume fue substituido por decisión
de dejarle claro al pequeño cachorro que a él se le obedecía, Tsume bajo al
cachorrito que en el momento que sintió el piso bajo sus pequeñas patitas quiso
correr hacia la presa pero su carrera se vio interrumpida por que el alguien lo
sujetaba de su colita, Toboe volteo hacia arriba para ver quien lo alejaba de
su tan deseada leche y al toparse con la cara de su hermano no le gusto lo que
vio, en un intento por ablandar a su hermano el cachorrito rodó sobre su
espalda para quedar con la pancita hacia arriba como queriendo que se la
rascaran, pero ni esa tierna posición ablando al lobo gris que seguía mirando
enojado a su hermanito.
Tsume
hiso rodar a Toboe de nuevo sobre su estómago coloco una pata en la pequeña
espalda y luego PLASS
Después
de 20 palmadas y muchas gritos por parte del pequeño
-Si te
digo que te quedes dentro de la cueva hasta que regrese es donde te quedas
¿entendido?
-Si Tsu
sniff Tsume lo sniff sniff lo sentooo- dijo Toboe entre sorbos de su naricita
-Ya está
bebé ya paso- dijo Tsume acostándose y acunando a Toboe entre sus patas
delanteras lamiendo suavemente el pelaje del cachorro
-NOOOO ME
DUELE MI COLITAAA BUAAA- dijo Toboe pegándose más a su hermano
-Ya bebé
por que no vas por lechita he- Tsume impulsó suavemente a su hermanito para que
fuera a tomar la leche y comiera algo, el cachorro todavía llorando un poquito
pesco la ubre en su hocico y sorbió vigorosamente el cremoso liquido blanco y
cremoso, cuando el cachorro decidió que era suficiente leche paso a la carne y
literalmente metió la mitad de su cuerpecito en la presa logando quedar todo
sucio y ya satisfecho se recostó dispuesto a dormir pero Kiba no soporto verlo
tan sucio así que acomodo a Toboe entre sus patas delanteras y empezó a darle un
baño limpiando todo rastro de sangre que pudiera quedar en el suave pelaje del
cachorrito, Toboe no era feliz odiaba que lo bañaran sí que solo se dejó hacer
por Kiba pero con su pequeño ceño fruncido todo el tiempo, para el final del
baño Toboe estaba casi dormido entre las patas de Kiba y el lobo blanco no tubo
corazón para despertar al pequeño así que lo dejo dormir entre sus patas.
-Y que
decías de la pequeña bola de pelos molesta- se burló Hige sin poder contener la
risa
¿Tiene algo que ver con Naruto?
ResponderBorrarTali muy tierna la historia
ResponderBorrarNo conozco la historia original, pero tu versio me encanta, que relato mas vivido, he imaginado cada paso del pequeño lobito
ResponderBorrarAy, qué precioso relato, Tali!!! muy bello y super tierno!!
ResponderBorrarEscribe muchooo!! :D
Camila
Gracias lady, y no no tiene nada que ver con naruto
ResponderBorrarVale la leí dos veces, y creo que voy a empezar a ver la serie.
ResponderBorrarSólo puedo decir: qué mono :3
es muy tiernecita ^^ espero que sigas asi ^^ por favor sigue escribiendola ^^
ResponderBorrarGracias a todas chicas, que bueno que les allá gustado
ResponderBorrarSe me hace muy tierna la historia muy lindo fic
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