Capítulo 31
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Vaya, César ni que hubieras visto un fantasma (dijo Sebastian y acto seguido se transformó
en bestia y saltó sobre César despedazándolo de una forma tan sádica que Antonia
y Julio tuvieron que apartar la mirada).
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¡Sebastian, Sebastian! ¡Ya!
Ya está muerto (gritó Antonia intentando
separar a Sebastian de lo que quedaba del cuerpo de César. Pero Sebastian
estaba tan inmerso en la rabia y en la venganza que no podía escuchar nada ni a
nadie)
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¿Alejandro? (Julio
dijo zarandeando el cuerpo de su hermano tendido en el suelo) ¡Está muerto! ¿Pero como? El anillo de (Antonia
dejó de intentar parar a Sebastian en el acto y se giró hacia Julio. Julio la
miró en pánico)
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¿Te refieres a este anillo? (dijo mostrándoselo y tras mostrárselo se lo
puso)
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Solo un Bocha puede
llevar ese anillo
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Se te olvida que yo también soy Bocha, es más, el anillo
pertenecía originalmente a mi familia, no a la tuya (dijo
con maldad Antonia)
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Él no debía morir (dijo
Julio con los ojos llenos de lágrimas mientras miraba el cuerpo de su hermano)
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El merecía eso y más, todos vosotros merecéis la muerte, por lo
que les hicisteis a los míos…todos sois igual. Incluso tú en tu eterno papel de
aburrido secundario (dijo riéndose Antonia). Si tú y tus
críos seguís vivos es solo porque os necesitaba para que Sebastian me
consiguiera este anillo. Pero ahora que ya vuelve con su legítima dueña (y
lo miró fijamente) no hay razón alguna para que sigáis vivos (Sebastian se
detuvo de golpe, sabía que Antonia solo lo había estado utilizando pero oírlo de
sus propios labios le destrozó por dentro mucho más de lo que él había
destrozado a César por fuera. Y Antonia sacó una pistola de detrás del pantalón) Balas de
plata (le dijo socarronamente a
Julio) No
hace falta que te diga que hacen las balas de palta a un hombre lobo ¿no? (Julio
cerró los ojos, Sebastian cerró los ojos y lo siguiente que se escuchó fue el
disparo y un golpe seco. Max saltó sobre su asiento en el coche al oír el
golpe. Pero después hubo un largo silencio. Demasiado largo, ya hacía tres
minutos y aún no se oía nada. Max no pudo más y salió del coche y corrió hacia
casa). ¿Sebastian?
(dijo al fin Antonia casi sin aliento y mirándolo sin entender nada.
Alejandro sacó su espada que ensartaba en dos a la chica dejando que la sangre
saliera a borbotones del orificio que había hecho) pero, pero, no puede ser…el anillo (Sebastian
corrió hacía Antonia y la abrazó en el suelo. Sebastian lloraba, lloraba de
verdad, estaba viendo como la vida se le escapaba rápidamente y aquella mujer
durante todo aquel tiempo había sido lo único que había tenido)
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¿Este anillo? (dijo
Alejandro enseñándoselo tal y como había hecho minutos antes Antonia a Julio)
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¿Cómo? (preguntó Antonia que no
entendía nada excepto que se moría. Y en ese momento entró Max casi sin aliento
en el salón).
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No ibas a creer
que te íbamos a dejar el anillo (dijo Alejandro muy serio
sentándose en el sillón y encendiéndose un cigarrillo). Tú le diste el cambiazo a Max y Yo te lo di mientras intentaba matar al
niño y tú te interpusiste. (Antonia miró a Max y Max bajó la cabeza,
era la primera vez que veía una persona morirse y en parte él tenía lago que
ver con esa muerte).
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Lo teníais planeado des del principio ¿no? (dijo
mirando a Sebastian con pena)
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Al igual que tu ¿no? (dijo con la voz
quebrada Sebastian)
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Nunca infravalorares a tu enemigo (le acarició dulcemente la
mejilla y empezó a convulsionar hasta que finalmente murió. Sebastian gritó con
todas sus fuerzas y se aferró al cuerpo de Antonia hasta que ya no tuvo más
fuerzas para seguir llorándola).
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Sebastian,
Sebastian, chico (Alejandro puso su mano sobre el hombro
de su sobrino) Ella ya se fue (dijo
con tristeza), hay que quemar su cuerpo (Julio
miró a su hermano y gruñó tímidamente. Alejandro no era un compendio de
sensibilidad pero hasta él debía entender que no era momento para hablar tan
claramente a Sebastian). Sé que
mantuviste tus esperanzas en ella hasta el ultimísimo momento, pero lo sabías,
tu mismo nos lo dijiste, llegado el momento y la oportunidad, ella no dudaría
en acabar con todos nosotros. Era un caballero de la rosa al fin y al cabo.
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Hijo, venga (y
Julio le tendió la mano para que se levantara. Sebastian sin a penas fuerzas
tomó la mano de su padre y se levantó. Una vez en píe. Julio abrazó fuertemente
a su hijo. Y Sebastian le devolvió el abrazo. En ese momento necesitaba algo de
calor humano para no sentirse tan hijo de puta como se sentía en esos instantes
y aquel abrazo de su padre le dio algo de paz)
-
¿Estás bien, Sebas? (preguntó Max tímidamente)
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Sí
(se obligó a mirar a su hermano y asintió aunque estaba
claro que era una mentira) ¿y tú?
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Si (Max
también mentía. Aunque estuvieran todos vivos. Imposible estar bien, después de
todo lo que había sucedido. Sebastian le pasó un brazo por encima del hombro a
su hermano)
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Realmente eres el mejor, serás un gran leader ( y se forzó a sonreír)
-
No es a mi a quien le toca heredar esa carga (dijo
Max mirando de reojo a su tío)
-
Oh no hermanito, yo ya me libre de eso, lo siento, chico, pero
es tu turno y tú serás muchísimo mejor jefe que yo el tío jamás podríamos
llegar a ser
-
Eso no es verdad (dijo Max retorciendo el
hocico)
-
Lo es (dijo
Alejandro y Max lo miró sorprendido porque hasta ese momento su tío jamás le
había dicho que lo veía como su sucesor y mucho menos que era mejor que él)
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Venga, chicos (dijo
Julio), iros a duchar y descansad un poco, vuestro
tío y yo limpiaremos esto…no quiero que vuestro hermano vea nada de esto (Max fue hacia la
ducha, quería salir de allí cagando hostias. Pero Sebastian esperó a que Max
saliera de la habitación y cuando escuchó el agua de la ducha correr miró a su
padre y a su tío y tras pensar bien que palabras iba a decir abrió la boca)
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Me quedaré un par de días, hasta que todo esté…más calmado.
Después hablaré con los chicos, bueno con Max, a Marcos no creo que le importe
mucho y me despediré.
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¿Después de todo?
Después de todo lo que has pasado ¿te largarás? No me vengas que solo querías
tu venganza. Te conozco demasiado bien, muchacho, no habrías llegado tan lejos
solo por venganza mirando de reojo al cadáver de Antonia. Eres parte de esta
familia, ni ningún hechizo, ni ninguna estúpida sentencia, podrán cambiar eso.
Tu lugar es
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Déjalo tío (y
Julio se sorprendió, ese “tío” ni sonaba a burla ni a reproche, era el mismo
tío que había usado toda su vida), sé que sois mi familia, solo que…este ya no es mi lugar.
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Hijo (intervino
Julio)
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Tranqui papá, prometo venir por Navidad y vacaciones. Pero en
estos 5 años he aprendido algo, aparte de lo evidente (dijo echando un vistazo a lo que quedaba de
César). He
aprendido que no me gusta estar anclado a un sitio por mucho tiempo. Pero lo
sé, este es mi hogar.
-
Ve a ducharte y
descansa, mañana ya hablaremos del futuro
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Mejor os echo una mano…entre tres acabaremos antes (dijo Sebastian y puso en píe una mesilla que
estaba tumbada en el suelo)
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Cierto
(dijo Alejandro sonriente). Además eso (mirando
hacia César). Eso lo limpias tú (si
no acabara de ver morir a Antonia, Sebastian se hubiera reído, pero no tenía
ánimos para bromas).
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Siento lo de César (y Sebastian lo decía
sinceramente), sé
lo que significaba para ti
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Dejó de significar
algo cuando supe que planeaba mataros (dijo
dándole un empujoncito cariñoso a su sobrino. Pero eso no le consolaba a él, él
seguía sintiéndose fatal por haber tenido que acabar con Antonia, aunque
supiera que solo muerta Antonia su familia estaría segura).
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Ojala yo pudiera decir lo mismo (dijo Sebastian para si mismo pero lo dijo en
voz alta).
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Si tú pudieras
decir lo mismo no serías tú (dijo
con cariño Alejandro) Y si tú no
fueras tú, está familia estaría muerta, incluido el capullo de tu tío (y
oír eso si que le hizo sonreír aunque
fuera un segundo. Y los tres hombres empezaron a recoger aquel desastre)
ESPECTACULAR!!! Q giros tiene esta historia! Estoy aliviada de que césar ya no esté, pero la verdad me caia bien Antonia. Ahora voy derechito a leer los siguientes capitulos
ResponderBorrarESPECTACULAR!!! Q giros tiene esta historia! Estoy aliviada de que césar ya no esté, pero la verdad me caia bien Antonia. Ahora voy derechito a leer los siguientes capitulos
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