Sebastian
no tardó mucho en encontrar a Max, estaba en un pequeño pub donde los fines de
semana solía haber música en directo. Sebastian sabía que Max había hablado con
admiración de ese lugar varias veces y decidió probar suerte. Afortunadamente a
los 15 años no se conocen muchos sitios donde llevar a una chica para
impresionar. Tanto Coral como Max percibieron la presencia de Sebastian mucho
antes de verlo. Pero eso no evitó que Sebastian diera con ellos y los sacara a
ambos de muy malos modos de aquel local.
-
Te llevaré a casa.
-
Pero es que (empezó
a protestar Coral)
-
Ya, ahórratelo, niña. Ya me imagino que tus tíos creen que estás
en casa de alguna amiga, ese es tu
problema.
-
¡Sebastian! (dijo
Max furioso con su hermano y le enseñó los dientes. Y para sorpresa de Max,
Sebastian en vez de contestarle con un comentario hiriente o de mandarlo a
callar o incluso de darle una nalgada, no hizo nada de eso. Sebastian solo puso
por un segundo su cara de semi bestia y aquello hizo algo más que asustar a
Max, casi le hace mearse encima) Sebastian (ya en un
tono mucho más modosito) por favor, hazme lo que quieras a mi, pero deja a Coral al
margen
-
A Coral la voy a dejar en su casa. Y a ti…Marcos duerme y el tío
también
-
¿el tío regreso? (dijo
temblándole la voz ahora entendía el cabreo de su hermano)
-
Si
(dijo muy seco)
-
Me va a matar. Sebastian tienes que ayudarme (dijo casi llorando), sabes
que él ya no aprueba que salga con Coral, seguro que me prohibirá verla y (Sebastian
lo miraba muy tranquilo)
-
El tío ha dicho que como no es nada de la mierda esa de hombres
lobos que no era cosa suya y se ha ido a acostar
(Sebastian pudo ver como su hermano se relajaba. Pero el relax duró
relativamente poco)
-
Pero sé lo dirá a papá y entonces
-
No creo que le diga nada a papá.
-
¿Por qué no?
-
Aunque me joda reconocerlo, no es su estilo.
-
Si que lo es (dijo
mirándolo con terror).
-
No, y menos después que haya acabado contigo (y entonces fue Coral que lo miró aterrada)
-
No puedes matarlo. No
es culpa suya, solo queríamos pasar un día juntos
-
Jajajaja (Sebastian no pudo
contenerse y empezó a reírse) subid al coche y dejad de decir gilipolleces (señalándoles donde estaba estacionado su coche) jajajaja (el trayecto a casa de Coral fue largo y
silencioso, la chica siempre había temido a todos los Bocha y para ella
Sebastian no era distinto de Alejandro o Julio. Después de dejar a la chica en
su casa e intercambiar un par de frases con los tíos de Coral, Sebastian pudo
rumbo a la pequeña editorial donde trabajaba su tío y él)
-
¿No vamos a casa?
-
Como te he dicho el tío y el enano duermen
-
¿Qué vas a hacerme? (preguntó
asustado porque aún tenía muy presenta cuando Sebastian “lidió” con César).
-
Le prometí a papá que no os amordazaría, ni os desmembraría, y
respira tranquilo, ni os mataría (dijo
sin apartar ni un segundo la mirada de la carretera). ¿Max? Si papá te hubiera dejado al cargo de
Marcos y Marco se hubiera largado con alguno de sus amigos y no hubiera dado
señales de vida en todo el día y llegada ya la noche aún no supieras nada
-
Sabias que estaba con Coral
-
No, Max. Lo imaginaba, pero no sabía una mierda, y no sabía
porque no llamaste en todo el puto día, a pesar que acordamos que lo harías. Y
después de llamarte “yo” y decirte que vinieras, no lo hiciste…así que
imagínate la angustia de no saber si tu hermano pequeño está bien o está mal o
está muy mal o incluso muerto.
-
Puedes decir lo que quieras, pero sabías que estaba pasándomelo bien
con Coral
-
Antonia está muerta, pero siguen habiendo caballeros de la rosa
cuya orden es acabar con todos los Bocha de la faz de la tierra. Después están
los vampiros, que salvo contadas excepciones, son nuestros enemigos. Los
cazadores y otros pirados. Ah si, y los depravados y los…
-
Déjalo Sebastian, con un papá ya tengo más que suficiente (dijo molesto).
-
Pffff (resopló Sebastian. Y por
una vez pensó en cuando él tenía la edad de Max y lo difícil que debió de ser
para su tío y para su padre, porque siendo sinceros, Max era un angelito
comparado con lo que él había sido) como tu quieras. Pero cuando lleguemos a la oficina no
pienso ponerme a trabajar, precisamente. Preguntabas que iba a hacerte ¿no?
(Max lo miró y asintió) pues es simple te voy a zurrar (dijo con algo de
chulería y Max abrió muchos los ojos).
-
Pero…pero…pero tu no puedes
-
Max, hermanito, puedo arrancarte tus bracitos y pegarte con
ellos, pero no es lo que voy a hacer, pienso ponerte sobre mi regazo y darte
tantas nalgadas que para cuando puedas volverte a sentar cómodamente Marcos ya
empezará a afeitarse.
-
Cuando papá se entere que me has… (empezó a decir Max pero se dio cuenta que
era una estupidez. Su padre no solo esperaría que Sebastian se encargara, sino
es que lo más seguro es que cuando se enterara él mismo volviera a darle una buena zurra), Por favor
Sebastian, seguro que papá cuando regrese me pegará, por favor
-
No, Max. No lo hago porque papá me lo haya pedido. Te voy a
castigar porque has faltado tu palabra, quedamos que me llamarías. Quedamos que
vendrías a casa cuando te lo dijo, quedamos que te comportarías…yo he cumplido
todo lo que te dije, pero tú no. Max en la vida todas nuestras decisiones
tienen consecuencias y la de desobedecerme a mi es la misma que la de
desobedecer a papá.
-
Por favor Sebastian, soy tu hermano y papá seguro que me castigará
cuando regrese, los hermanos se ayudan no se putean, eso era lo que tu siempre
decías ¿no?
-
No te estoy puteando, Max. Si quisiera putearte hubiera hecho lo
que dijo papá. te hubiera llevado con Marcos y conmigo todo el día y quizás te
hubiera dejado ver a Coral un par de horitas por la tarde y ya está.
Precisamente porque soy tu hermano y porque quiero que te lo pases bien te dejé
pasar todo el día con Coral. Tú solo tenías que hacerme un par de llamadas y
estar en casa antes de las 11. Yo he sido un buen hermano todo el rato. Eres tú
el que no has sido un buen hermano, te has aprovechado de mi y te ha importado
una mierda si estaba preocupado o no.
-
Sebastian, entiéndeme ¿Cuántas ocasiones crees que se nos
presentarán de poder estar tanto tiempo juntos?
-
Tienes 15 años, ¡muchas! Pero estando yo al cargo ya ninguna más (dijo
enfadado)
-
Eres igual que ellos
-
Seguramente (dijo
intentando no caer en el juego de Max)
-
Esto no te hará ganar puntos con papá y el tío ¿lo sabes? (Sebastian se apartó a un lado de la
carretera y paró el coche para poder mirar a los ojos a su hermano)
-
Pensaba que eras el listo de la familia Max (dijo Sebastian sonriente) son ellos los
que intentan ganar puntos conmigo. Son ellos que se mueren porque esto vuelva a
ser una familia. Son ellos los que quieren que me tome mi papel en esta familia
más en serio. La zurra que me dio el otro día papá ¿Por qué crees que fue?
-
Porque lo insultaste (dijo como si fuera la cosa
más obvio del mundo)
-
No, lerdo. Insultarle no fue una gran idea, lo reconozco. Me
zurró como a un puto mocoso, porque hice exactamente lo que hacen los mocosos.
Solo pensé en mi mismo e interpuse mi propia satisfacción a los intereses de mi
familia ¿Te suena, verdad? (dijo
con sarcasmo) Papá
me zurró ¿Y sabes porque yo no le
arranque el cuello de cuajo? Porque me merecía todas y cada una de esas
nalgadas.
-
¿Qué hiciste? (preguntó
mirándolo desconfiado. Sebastian se pensó mucho si le contaba la verdad a Max,
pero no quería tener más secretos con su hermano así que finalmente accedió a
responderle).
-
Tenía que a ver ido a recoger a Marcos del cole, pero estaba en
pleno subidón y me pase el día en el bosque cazando en vez de recogerlo, tras
más de una hora de esperar en al puerta, la escuela llamó a papá y fue a
recogerlo el mismo. Cuando llegué a casa papá estaba tan furioso que no podía
tratar conmigo, discutimos pero dejó el castigo para el día siguiente. Papá es un
capullo, conmigo mucho más y ni te atrevas a discutírmelo. Pero nunca me ha
castigado por algo que no me lo mereciera a pulso. Tú tienes a tu Coral y yo
tengo esa enfermiza necesidad de sentirme invencible.
-
La Llica es como una droga ¿no?
-
Si se utiliza mal, si (dijo
avergonzado de si mismo)
-
Pues si que la jodiste, si (dijo Max pero de una forma tan seria que a
Sebastian le pareció hasta cómica).
-
Y se me castigó por joderla al igual que se te va a castigar a
ti por haberla jodida hoy a base de bien.
-
Pero papá
-
Déjalo ya, papá solo te dará una bronca, un collejón a lo
más…será igual que cuando la cagas con el tío (dijo para tranquilizarlo de una vez).
-
Yo no lo tengo tan claro.
-
Bueno Max ¡Ya nadie te quita el día que te has pasado con Coral! (dijo intentando no reírse mientras volvía a
la carretera. Al cabo de 15 minutos, Sebastian y Max entraban en la pequeña
oficina donde su tío había montado una pequeña editorial y donde Sebastian
también trabajaba llevando toda la parte de los proveedores y distribuidores.
Nada más a entrar Sebastian pudo oler como su hermano empezaba a sudar como un
cerdo y su pulso se le aceleraba) acabemos rápido, Max. Ninguno de los dos quiere esto (dijo mientras le abría la puerta de lo que era
su pequeño despachito).
-
¿Y si le decimos a papá que me castigaste y lo dejamos con un tirón
de orejas?
-
No lo hago por papá, y aunque ahora mismo me gustaría darme de
hostias por decir esto, lo hago por tu propio bien
-
Si, te entiendo, a mi también me gustaría darte de hostias, imposible que esto me vaya hacer
algún tipo de bien.
-
Jajaja anda bájate los pantalones y acabemos (y empezó a abrir cajones de su escritorio
buscando algo)
-
¿Los pantalones?
-
Siiii, Max, los pantalones y lo que siguen a los pantalones,
venga, que ya sabes como va esto (dijo
sin dejar de rebuscar, hasta que dio con un viejo espejo de aumento de los años
60’s de color rojo) Supongo que su anterior dueña no lo usaba para esto
precisamente (dijo Sebastian dejando el espejo sobre la mesa. La
cara la ver el espejo de Max fue un poema que no le costó nada darse cuenta del
uso que le iba a dar su hermano a ese espejo)
-
¿Me vas a pegar con eso?
-
Oh, si. Mi mano no tiene la culpa que tu seas un idiota (dijo
retirando un poco la silla para que su hermano se pudiera colocar sobre sus rodillas.
Aquello era denigrante para ambos. Pero ninguno de los dos jamás hablaría de
ello)
-
¿Cuántos? (dijo
ya sobre las rodillas de su hermano y preparándose par lo peor)
-
Hasta que lo hayas entendido Plass…
FIN
wow lo dejaste en el mega capitulo, me encanto y no se porque siento que el espejo era el objeto q no debian encontrar, porfa actualiza mas que lo dejaste en la mejor parte!!!!
ResponderBorrarMe faltan mas capítulos... quiero saber que va a pasar... tanto con el castigo de Max como saber a donde fue el padre de los chicos.
ResponderBorrarMe encanta esta historia... tiene cositas algo fuertes pero en si la historia es muy buena y diferente en todo sentido.
El padre de los hijos q es julio se fue con una tal camina, ahí dice en texto...
BorrarEspero que les haya gustado, lo pasé bien hilando esta historia y sus personajes pero como a cualquier escritor llegó un punto donde se me hizo pesado seguir escribiendo sobre ellos, eso no significa que tras un descansito pueda volver a retomarlos. pero igualmente agradecer sus comentarios a aquellos que los dejaron y a Lady por su labor de colgarlos en su maravillosa web.
ResponderBorrarExcelente historia! Cada capítulo más atrapante e intrigante. Me encantó que Sebas se quede en casa. Me encantó tu imaginación y cómo llevaste la trama. Pero no quería que llegara el final. Buaaa
ResponderBorrarEspero igualmente que estos lobitos vuelvan a visitar el blog muy pronto. Los voy a extrañar.
Porque el fin!!!??? Espero que sea el fin de la primera temporada, me encantó de principio a fin esta historia, la disfruté muchísimo
ResponderBorrarPorque el fin!!!??? Espero que sea el fin de la primera temporada, me encantó de principio a fin esta historia, la disfruté muchísimo
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarExcelente aunque una segunda temporada seria igual de excelente
ResponderBorrarTe tomo la palabra que esto sea la primera parte de muuuuuchas partes mas excelente historia me encanto
ResponderBorrarGracias
Un Abrazo
Excelente historia, estoy completamente enamorada de Sebastián. Fue demasiado triste cuando murió Antonia, Pobre Seba....
ResponderBorrarPorfa... Puede haber una segunda temporada??
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
BorrarLittle como lo dejas así!!!..
ResponderBorrarPero que historia tan original y divertida...
En cada capítulo nos dejabas en suspenso...
Todos tus personajes son increíbles pero de verdad que no se supo hasta el final quien era malo..
Pero me encantó que los Bocha sigan juntos..
De verdad gracias por compartir esto con nosotros!!!..
Y pues sería un placer que en un futuro nos regalaras más capis de estos lobos que sé que seguirán metiendo en problemas, que ya vimos que ni con 27 años se salvan de la mano de papá o del tío!!