¿DÓNDE ESTAS HARRY?
Había
pasado un año de la muerte de Voldemort y toda la guerra ahora no era más que
un recuerdo, un mal recuerdo que tal vez nunca se disiparía de sus mentes pero ahora
poco a poco la vida de Harry estaba volviéndose normal, cosa que era nuevo para
él porque jamás en sus 16 años de existencia había tenido una vida normal.
-Sirius podemos hablar?
-Claro Harry, siéntate.
-Es sobre un permiso.
Antes
con seguridad no debía pedir permiso para nada, no había nadie a quien pedir
permiso, a sus tíos les daba igual si desaparecía pero con su padrino ahora las
cosas eran diferentes, había reglas. No es que a Harry le molestara tener que
obedecer las reglas que todo adolescente común y corriente tendría que
obedecer, no, de hecho le encantaba la dinámica familiar que conllevaba por
ejemplo en este caso el proceso de pedir permiso, sentía que el afecto filial
entre Sirius se fortalecía y se sentía maravilloso importarle de verdad a
alguien, que se preocupe por él y en muchas formas que lo proteja.
-De acuerdo, a dónde?
-A un juego de Quidditch,
eliminatorias finales.
-Claro, el partido del que todo el
mundo está hablando.
-Apenas conseguimos los boletos.
-Estoy seguro de ello y por supuesto
que puedes ir.
-Gracias padrino!
Sirius
recibió con inmensa alegría el abrazo espontaneo de su ahijado, cuando
Voldemort estaba vivo y Harry corría peligro de morir un 99.9% Sirius era muy
sobreprotector, iba con él a todas partes, pero ya no eran tiempos oscuros y de
hecho estaba bastante relajado este último tiempo por lo que no le negaba nada al
niño, tal vez porque quería que el chico disfrutara todo lo que se había
perdido en su infancia y parte de su adolescencia pero aun así cuidaba de él.
-En cuanto acabe el partido te quiero
en casa.
-Pero Siriuuuuus.
-Sin peros Harry, estamos entre
semana no quiero que estés somnoliento mañana.
-Pero estoy en vacaciones, no importa
si me desvelo y prometo que no estaré cansado.
-Harry…
-De acuerdo.
Los
ojitos resignados hicieron mella en Sirius, intentó no ceder ante la mirada de
cachorrito que hábilmente puso Harry pero inesperadamente, en este caso,
simplemente cedió.
-Una hora, pero solo una hora después que
termine el partido.
-Eres el mejor!
Harry
se levantó de la silla del comedor y se fue corriendo eufórico a su habitación
a decirle a Ron que tenía el permiso para ver a los Chudley Cannons en vivo y
directo.
Sirius
observó a Harry con una sonrisa - sólo se
es joven una vez - pensó.
HP
A
la mañana siguiente Sirius estaba un poco molesto, Harry no había llegado a la
hora pactada, se había retrasado 25 minutos y como había predicho ahora no
podía levantarse, se dirigió a su habitación para despertarlo pero se
sorprendió de que el adolescente lo atravesara enérgicamente.
-Hola Sirius!.
-Buenos días Harry, veo que ya
despertaste.
Sirius
estaba con los brazos cruzados.
-Si, te dije que podía despertarme y
no estar agotado.
Harry
se dirigía a las escaleras para desayunar pero su padrino le sujeto la parte
posterior de la polo.
-Un momento jovencito, anoche llegaste tarde
y eso no fue lo que acordamos.
-Ganamos Sirius!!!, con la euforia perdimos
la noción del tiempo.
-Pero aun así llegaste tarde.
Sirius
puso una mirada recriminatoria haciendo que el niño suspirara derrotado.
-Estoy en problemas?
Nuevamente
Harry puso la mirada de cachorrito pero Sirius no quería ceder, estaba muy
molesto porque su ahijado no cumplió su palabra.
-Así es Harry, no cumpliste tu
palabra.
Sirius
no quitaba la expresión molesta de su rostro y los enormes ojos verdes de Harry
brillaron en súplica, por lo que su padrino no pudo evitar pensar: Cuantas veces yo me retrasé y entre a
escondidas a casa con James y nadie nos castigó por eso!, después de todo está
sano y salvo y se divirtió mucho! y Harry es un buen chico! Y…y…y esos ojos me
tienen hipnotizado!
-Última vez que desobedeces.
Harry
rápidamente asentó con su cabeza pero aun así tenía una sonrisita triunfadora,
esto de ser un adolescente común y corriente estaba siendo una experiencia
fantástica! No pudo evitar pensar: Wao!!!
No había visto a Sirius tan enojado desde hace mucho y en serio me preocupé al
estar en problemas porque me habría dado el sermón de la vida sobre cuidarme y
horario nocturno aceptable y confinado en casa hasta quien sabe cuando….menos
mal que desistió… y sólo con un poquito de chantaje visual!
-No quieres verme enojado niño.
Sirius
advirtió amonestándolo con el dedo índice y Harry sonrió poniendo carita
inocente.
-A desayunar!
El
vano intento de su padrino poniéndose serio con el tono de voz provocó que
bajara corriendo las escaleras pero riendo fuertemente- enojado? Jajaja Sirius tú no puedes enojarte conmigo- pensó Harry,
corroborando que Sirius cedía ante su chantaje.
-Hey! hablo enserio.
Más vale no estar equivocándome- pensó Sirius mientras que
contagiado por la risa seguía a Harry con la misma energía y sonrisa del adolescente-
que difícil es cuidar a un adolescente!
HP
Pasaron
un par de meses en los cuales Harry se
aprovechó al máximo de la debilidad de –Sirius, saliendo sin permiso y por
supuesto no cumpliendo su palabra, volvió a retrasarse, 5 veces más, pero está última
por 3 horas tarde, debía volver a las 10:00 pm y ya era la 1:00 am, está por
demás decir que Sirius estaba muy preocupado y ultra enojado.
-Está vez Harry Potter vas a estar
castigado hasta que salgas de Hogwarts!
Vociferaba
a voz alta pero pasaron 2 horas más y Sirius paseaba por la salita, ahora
además de muy preocupado y ultra enojado se sentía insignificantemente inservible,
por más y más que conjuraba cualquier hechizo rastreador no podía encontrar a
Harry - seguramente el niño activo sus
barreras anti rastreo, eso sabe de sobra porque los usaba en los tiempos
oscuros para que los secuaces de Voldemort no lo encontraran- Sirius
pensaba aún más enojado porque se sentía como un padre muggle que espera a que
el hijo desobediente llegue a casa, se suponía que la magia debía ayudarlo para
estas cosas!
Cansado
de seguir esperando decidió contactar a Lupin, el sabría que hacer.
-Lupin! Harry no vuelve a casa.
-Qué?....Sirius eres tú?
-Claro que soy yo!
-Bueno, disculpa, acabo de
despertar!...que pasa con Harry?
-No ha vuelto a casa y debía estar a
las 10.
-Salió solo? Hablaste con sus amigos?
Sirius
quedó pensativo y se auto-recriminó no haber pensado en eso antes, estaba a
punto de responder pero el niño de oro acababa de llegar.
-Hola Sirius- Dijo Harry.
-Harry?- Dijo Lupin.
-Harry!- Dijo Sirius sorprendido- Hablamos después- Y Sirius cortó la
comunicación con Lupin dejándolo desconcertado y con mil preguntas en la
cabeza.
-Lo siento mucho padrino.
Harry
dijo muy contrito y sin faltar sus brillantes ojitos verdes para ablandar, como
estos últimos meses, a Sirius.
-Hablaremos
muy seriamente tu y yo mañana, ahora vete a dormir.
Sin
mostrar debilidad Sirius no se dejó engatusar por la estrategia de Harry que
hasta ahora le había funcionado bastante bien.
-De verdad lo siento mucho.
-Ahora estoy bastante molesto contigo
Harry, así que haz me caso y vete a dormir!
Sirius
chasqueó los dedos y rápidamente su ahijado desapareció de su vista
encontrándose en su dormitorio, Harry se puso triste, la cara de decepción de
su padrino hizo mella en él y no le gustó para nada, inmediatamente pensó: Sirius esta muy molesto y el chantaje ya no
funciona y lo peor es que ésta vez me atrase por un motivo de verdad
importante, no es como las otras veces! Demonios!
Harry
se metió a su cama inmensamente acongojado por lo que se acababa de enterar y
aunque no quería pensar en la decepción de Sirius también la imagen de su
padrino no salía de su cabeza, cerró los ojos esperando poder dormir pero no
podía, los problemas que atormentaban su cabeza no lo dejaba descansar.
En
algún punto de la madrugada logro dormir, pero muy poco y en cuanto despertó
reviso su celular, como lo suponía tenía mensajes, los leyó e inmediatamente
salió de la cama y se dirigió hacia la habitación de Sirius.
-Sirius? Ehhhhh Sirius….
Harry
intentaba, sin éxito, despertar a su padrino porque lo único que logró fue que
Sirius se acurrucara más en su cama, estaba profundamente dormido, la desvelada
del día anterior lo había dejado como tronco esta mañana.
-Padrino por favor despierta…
Intentó
susurrarle al oído pero nada.
-Sirius…
Frustrado
porque su intento de despertarlo no tuvo éxito se desesperó y salió refunfuñando
de la habitación.
-Demonios!
Se
sentó un momento en el sofá de la acogedora salita y pensó en lo que debía
hacer, bueno, no tenía muchas opciones se trataba de una emergencia! así que
hizo a un lado a la voz de su conciencia que gritaba que hablara con su padrino
y tomo el precedente del éxito de sus chantajes que dejaron un claro mensaje en
su mente: Harry puedes salir y hacer lo
que quieras cuando quieras, porque después de todo esto es una emergencia y
Sirius entenderá.
Entonces
no lo dudó ni un minuto más, agarró su escoba y dispuso a salir de casa pero justo
antes de emprender vuelo hizo volar un papelito junto a una pluma mágica que
escribió: Se presentó una emergencia
tuve que viajar, no te preocupes, te aviso cuando vuelva.
Satisfecho
por la brillante idea de dejarle una notita a su padrino emprendió vuelo,
feliz, él no se despidió en persona de Sirius pero por lo menos avisó que se
había ido, después de todo era una emergencia y Harry Potter es un buen chico,
él no sería capaz de hacer algo malo.
HP
Toc
Toc Toc
-Estás segura que ésta es la casa?
El
incrédulo hombre hizo la pregunta con mucha preocupación a su esposa.
-Claro que estoy segura.
La
mujer conocía a su esposo y sabía que hasta no vea con sus propios ojos lo que
ella supuso nunca le creería.
Toc
Toc Toc
Toc
Toc Toc
-Maldición! No hay nadie!
Desesperado
empezó a tocar con mayor ahínco.
TOC!!!
TOC!!! TOC!!!
TOC!!!
TOC!!! TOC!!!
-Nunca vamos a encontrarla…
Decepcionado
el incrédulo hombre comenzaba a retirarse pero su esposa era de armas tomar e
inmediatamente al darse cuenta de las intenciones de su esposo le dijo:
-Derriba la puerta.
-Qué?
-Haz lo que te digo…por favor…tenemos
que encontrarla.
La
esperanza renació el hombre y le hizo caso.
-Está bien, retrocede…
Con
un fuerte estruendo y la puerta derribada la pareja logró entrar a la vivienda
pero grande fue su sorpresa al encontrarse en frente a un perro grande y gruñendo,
claramente estaba a punto de atacarlos por lo que el Señor se puso delante de
su esposa para protegerla pero la Señora reconoció a quien buscaban desde hace
días, a canuto.
-Es usted, es Sirius Black!
El
Señor estaba sorprendido del ingenio de su esposa, su capacidad para tener
claridad ante una crisis era shokeante. Por suerte para ellos, Sirius les
prestó atención pero todavía estaba en posición de ataque, después de todo habían
entrado a su casa unos completos extraños!
-Por favor, disculpe nuestra intromisión y
la forma en la que lo hicimos, pero estamos desesperados, se trata de nuestra
hija….Hermione Granger… está perdida, huyo de casa.
En
cuanto Sirius supo que eran los padres de Hermione cambió de forma.
-¿Cómo que perdida?
-Es nuestra culpa Señor, es una larga
historia, pero estamos seguros que ella escapó.
Sirius
sintió una punzada en el hígado, acaso el viaje repentino de Harry y del cual
no sabía nada tenía algo que ver con el escape de casa de Hermione?, esto no
podía estar bien! Y no hacía falta su olfato de perro para saber que aquí algo
estaba podrido, además de los secretos de su ahijado.
-No quiero ser entrometido pero
conozco a Hermione y no es una conducta propia de ella, es una chica brillante
y nada problemática, qué es lo que ha pasado?
Las
palabras de Sirius hicieron que la tristeza invada en los ojos de los padres
angustiados, parecía que cargaban una gran culpa.
-Tiene toda la razón, ella es una gran chica,
pero también es adolescente y sabe que a esa edad se puede cometer las más
grandes locuras.
Sirius
no pudo evitar sonreír y recordar un poco en todas las locuras y aventuras que
vivió en sus años adolescentes con sus amigos de la vida, James y Lupin.
-Tiene razón pero la adolescencia no
explicaría el cambio radical en la personalidad de Hermione, qué paso?
Sirius
volvió a interrogar y a los señores Granger no les quedo más opción que contar
lo que había pasado.
-Nuestra hija es honesta y hace poco más
de dos meses nos contó todo lo que en verdad había pasado cuando “perdimos la
memoria”
Sirius
no sabía que Hermione había contado a sus padres sobre la guerra contra
Voldemort, porque en ese tiempo los había hechizado para que la olvidaran y
crean que eran otras personas que nunca tuvieron una hija y que no sabían nada
del mundo mágico.
-Eso fue hace poco más de un año ya
no hay nada que temer, Voldemort ya no existe.
-Entienda Señor Black, nosotros no
somos magos y entramos en pánico por la seguridad de nuestra hija, algo que
jamás pensamos experimentar aun cuando nos enteramos que ella era una bruja- El Señor Granger habló con
mucha sinceridad.
-Puedo entenderlos, pero Hermione es
muy valiente, fuerte e inteligente y además les repito que no hay peligro, ya
todo acabó.
-Lo sabemos pero somos sus padres así
que creímos que la mejor solución sería que Hermione dejara Hogwarts y llevara
una vida como…como muggle…le pusimos un ultimátum para abandonar la escuela- La Señora Granger estaba
al borde de las lágrimas.
-QUE! – Sirius tenía toda la intención de
volver a su forma animal para morder a los Granger- Hermione es la mejor bruja que conozco!
-Señor Black, estamos conscientes de
que nos equivocamos pero ahora tenemos la necesidad imperiosa de encontrarla.
-Já! Y para qué?, para encerrarla en
su castillo muggle! y que no le pase nada a su prisionera, francamente tenía
mucho respeto hacia los padres de Hermione sin conocerlos pero ahora que los
escucho solo puedo pensar que son unos monstruos prejuiciosos.
El
veneno del desprecio de Sirius era palpable y no era para poco, ese tipo de
conducta le recordaba mucho a su familia con la obsesión de no juntarse con los
muggles para mantener la sangre pura.
-Lamentablemente, Señor Black, a
veces los padres nos equivocamos pero Hermione nos mintió, nos hechizó y cuando
nos dijo la verdad… fue abrumadora…
-…En lo que a mí respecta Hermione tomo la
decisión correcta y ustedes la perdieron, ahora lárguense de mi casa, antes que
haga lo que pensaba hacer en un principio.
Sirius
volvió a transformarse y empezó a gruñir ferozmente para que los señores
Granger se marcharan.
-Señor Black, es nuestra única hija y
sí cometimos un grave error pero la amamos y sólo queremos que sea feliz, no
somos monstruos, ni magos, ni si quiera muggles, somos humanos, por favor
ayúdenos a encontrarla, Harry debe saber dónde está, por favor…dónde está
Harry?
Cuando
Sirius estaba decidido a morder al Señor Granger, el llamado de la puerta lo
interrumpió.
Toc
Toc Toc
Volvió
a transformarse en humano y vociferó fuerte -Grrrrrr!!! Ahora quien es!
-Soy yo, Lupin, qué te pasa?- La voz del profesor se oía
confusa.
Sirius
abrió la puerta rápidamente y Lupin entró mirándolo extrañado.
-Y tú desde cuando usas un llamado muggle?- Sirius
reclamó con mucho fastidio.
-Llamado muggle?- Lupin se rio un poco.
El
profesor reconoció a las personas que estaban en la casa de su amigo estaba a
punto de saludarlos pero Sirius seguía reclamando su llegada.
-Por qué no te apareciste en lugar de
tocar?
-Oh estoy probando cosas nuevas.
-Se nota.
Lupin
sabía que su amigo era de carácter especial pero hasta a él le parecía extraño
su comportamiento y sabía que había gato encerrado y con seguridad problemas y
era lo bastante inteligente como para saber que estaban ligados a Harry.
Sin
esperar más tiempo se acercó a los Señores Granger.
-Señores Granger es una sorpresa verlos
acá, cómo están?
Los
segundos en silencio y las miradas esquivas confirmaron que la visita no era
planificada en plan de camaradería
-Hermione se encuentra bien?
-No profesor, por eso estamos acá,
necesitamos ayuda y si usted podría ayudarnos le estaríamos muy agradecidos.
-Qué ha pasado?
Pese
a las protestas de Sirius los señores Granger volvieron a contar lo ocurrido,
acongojados pero profundamente esperanzados de que el profesor pudiera
ayudarlos.
-Sabemos que hicimos mal pe…
Lupin
levanto la mano para interrumpir al Señor Granger.
-No pretendo juzgarlos y menos decirles que
hacer, ahora sus acciones no están al debate, lo que más importante es
encontrarla.
Sirius
bajó la mirada avergonzado, se había comportado muy mal con los señores Granger
dejándose llevar por sus rencores
pasados.
-Tiene razón, lo más importante es encontrar
a Hermione- Sirius habló en tono conciliador y luego agregó, fingiendo
toser- Y también a Harry.
De
pronto fue el centro de atención y Lupin se llevó ambas manos a la cara, por
qué donde hay un problema siempre tiene que estar Harry!
-Harry también escapo?- Lupin levanto un poco la
voz.
-Él no escapo!- Sirius se sintió herido
por una daga- Se fue de viaje, es todo.
-A dónde?- Lupin estaba con los brazos
cruzados.
-Sirius
se acercó a su amigo y muy bajito le dijo -No
dijo donde, de acuerdo, simplemente se fue, me dejó esta tonta nota.
Cuando
Lupin la leyó, dio negativas con la cabeza.
-Cree que Harry se haya ido con
Hermione?-
pregunto la señora Granger.
-Es lo más probable- Dijo Lupin, mirando a
Sirius reprobatoriamente.
-Estoy seguro que Ron está con ellos-Dijo Sirius, en tono
apaciguador.
-No pudimos ubicar la madriguera- El señor Granger dijo
confundido.
Todos
dieron un profundo suspiro, pero Lupin no perdió más tiempo, se dirigió a otra
habitación y se puso a conjurar hechizos para encontrar personas, tenía
esperanza de encontrarlos con el Inveniet
Hominem
-Algún resultado?- Preguntó Sirius al entrar
a su habitación.
-Ninguno- Dijo Lupin- De seguro bloquearon el hechizo, saben cómo
esconderse.
-Sí que lo saben- Sirius estaba con una gran
sonrisa de orgullo.
Lupin
frunció el ceño-No te atrevas Sirius
Black.
-Yo que hice?
-Sabes a lo que me refiero.
-No Lupin, no poseo el arte del Legerement y hasta donde recuerdo tu
tampoco.
El
profesor suspiro profundamente y miro a los ojos a su amigo.
-Lo que hizo Harry está muy mal y lo sabes.
-Estoy seguro que están bien y por
favor no dramatices su accionar como si hubiese hecho algo malo, estoy seguro
que está apoyando a su amiga y no lo culpo porque sus padres están locos- Sirius fingió tener escalofríos.
-Pero son sus padres y se preocupan
por su hija, tú no los conoces, ellos son buenos.
-Tanto que querían sacarla de
Hogwarts y alejarla de todo el mundo mágico!
-Ellos mismos admitieron que se
equivocaron, los escuchaste.
-No lo sé, podrían estar mintiendo.
-Claro que no, los señores Granger
tienen palabra de confianza y ya deja de juzgarlos tanto que tú aquí no eres un
modelo paternal a seguir.
La
expresión en el rostro de Sirius era de una ofensa inmensa,
-No me mires así sabes que es cierto, anoche
me llamaste alarmado porque Harry no había regresado y hoy en cuanto viste la
nota debiste ir a buscarlo pero preferiste ignorar su acción.
-No lo ignore,
simplemente…simplemente….
-Simplemente ahora Harry hace lo que
quiere, debo recordarte la salida sin permiso al Caldero, luego el concierto y
sin mencionar el descuido de sus innumerables atrasos.
Sirius
meditó que no fue buena idea contar a
Lupin cada travesura que hizo Harry.
Disculpa pero no es sorpresa que se
haya ido de “viaje” sin tu permiso ocultando el problema serio que Hermione
debe resolver con sus padres, nunca lo castigas por lo que hace y piensa que
todo lo que hace está bien!
Sirius
por fin comprendió que se había equivocado mucho este tiempo con Harry, era
verdad lo que decía Lupin, se había ablandado con el chico, triste se sentó en
la cama.
-La verdad no me pareció tan malo,
recuerdas lo que es ser joven? recuerdas todas las aventuras, fiestas y buenas
cosas que vivimos? Y después de todo lo que ha tenido que vivir Harry, no
quiero que se pierda de nada, no más de todo lo que ya se ha perdido.
El
profesor Lupin se sentó a su lado que por más molesto que estaba siempre era la
persona que apoyaba cuando más lo necesitaban.
-Sirius, Harry tuvo experiencias que
ningún niño o adolescente debería vivir, pienso igual que tú, pero ahora que
todo está bien no puedes darle el
lujo de hacer lo que quiere, apenas tiene 16 años, necesita límites.
-Lo sé, pero cuando recuerdo como era
James…
-Harry no es James, simple y punto
final- Lupin
dijo muy serio.
Sirius
estaba consternado -Sé perfectamente que
no es James!
-Entonces deja de tratarlo como a él,
Harry no es tu mejor amigo con quien pasar un buen rato o esconderle un mal
comportamiento.
-Hablas de él como si fuera un
delincuente juvenil, es Harry, lo peor que hace ese chico es dormirse tarde!
-Repito: Salir sin permiso,
retrasarse e irse de viaje no está bien y no digo que Harry sea malo, es un
chico maravilloso! Pero es adolescente y hace tonterías- Lupin agarró la nota de
despedida y la leyó- como claramente
tenemos la prueba acá.
Sirius
suspiro profundamente pero sabía que su mejor amigo tenía razón.
-No sé qué me pasó, un lapsus de
idiotez supongo- hizo una mueca-
recuerdas como se enfadaba el papá de James?
El
profesor hizo la misma mueca de su amigo- Claro
que sí, dejaba en el trasero de James un buen recordatorio para que piense dos
veces antes de portarse mal, al menos por un tiempo…y cuando tú vivías con
ellos también te dejaba el mismo recordatorio.
-Era lo único que resentía de vivir con los
Potter, a mi familia no le importaba así que nunca me castigaron, pero en
ocasiones hasta la mamá de James nos castigó con su cepillo de cabello- Sirius
no pudo evitar sobarse el trasero recordando los dolorosos cepillazos.
Lupin
no pudo evitar reír -No lo dudo, pero reconoces
que sólo querían que se formen bien? y creo que lo lograron, tuviste suerte de
vivir con ellos y James de tener a esos padres.
-Pues Harry también tiene mucha suerte
porque por primera vez recibirá lo mismo, en cuanto lo encontremos.
Lupin
miró sorprendidísimo a su amigo y no pudo evitar decir:
-
Sirius Black, jamás le has dado una
nalgada a Harry Potter?
El
profesor no lo podía creer ya que había conocido a Harry dando clases y aunque
no era su estilo creyó firmemente en que lo que le hacía falta al niño era una
buena paliza, Harry era muy descuidado para alejarse o enfrentarse a Voldemort
por lo que sólo podía haber una explicación para que Sirius no haya empleado
ese método correctivo hasta ahora.
-Si si si, ya lo sé, me ablandé y el
chico me chantajeó a su gusto.
Lupin
vió una foto de Harry colgada en la pared, no podía culparlo, Harry era dueño
de esos preciosos ojos verdes que podrían hipnotizar a cualquiera, bueno, menos
a él.
-Vamos donde los Granger, creo que ya
han esperado lo suficiente para encontrar a su hija, por cierto Hermione es una
bruja fenomenal, casi envidio la forma en como está torturando a sus padres con
su escapada.
El
profesor dio negativas con su cabeza- Nunca
vas a cambiar- y salieron a la salita para anunciar lo que harían para
encontrar a Hermione y de paso a Harry -Lo
primero es ir donde Molly.
-Pienso igual, ustedes vayan a la
madriguera, sino están allá de seguro que Molly Weasley sabe dónde está Ron y apuesto
que Ron sabe dónde están Hermione y Harry, yo tengo una corazonada de un lugar,
si Molly no sabe dónde están los chicos vengan a Hogwarts.
-A Hogwarts?- Dijeron al mismo tiempo
los señores Granger.
-Sí, su hija es una bruja excepcional y
estoy seguro que está despidiéndose del lugar que piensa jamás volverá a ver.
-Deberíamos ir con usted señor Black.
-Es mejor separarnos, puedo estar en
lo cierto pero también puedo equivocarme así que es mejor estar seguros, si yo
los encuentro primero se los informaré de inmediato.
-Gracias señor Black…..MADRIGERA!
Lupin
desapreció con los señores Granger con el brillante fuego verde de los polvos
flu, inmediatamente después Sirius agarró un traslador súper escondido directo
a Hogwarts y se lo colgó en el cuello en cuanto estuvo en el castillo se
transformó en canuto, corrió por los pasillos olfateando y olfateando esperando
encontrar alguna pista de Hermione o de Harry, grande fue su satisfacción
cuando sintió el olor particular del niño, en lo alto de la torre de Gryfindor,
sin perder más tiempo corrió y corrió hasta llegar allí.
Estando
en las últimas escaleras decidió ser más sigiloso ya que los chicos estaban
conversando.
-Gracias por estar conmigo, yo nunca
los olvidaré.
-Hermione ya te dije que no tienes
que aguantar esto, no tienen ningún derecho de hacerte lo que quieran sólo
porque son tus pa…
-…Padres, sí Ron lo sé, pero estoy
harta de pelear con ellos todo el tiempo.
-Pero no puedes pedirle a McGonagall
que te borre la memoria y finjas ser muggle en el mundo de los muggles!
No
importaba en que forma seria dijera las cosas, Ron siempre sonaba gracioso.
-Ella nunca lo permitirá Hermione.
-Debo intentarlo Harry, se los
debo….yo les oculte algo muy importante y prácticamente me deshice de ellos en
la guerra.
-Los estabas protegiendo!- dijeron ambos chicos al
unísono.
-Voy a extrañarlos mucho!
Hermione
abrazó a ambos chicos mientras ellos hicieron lo mismo, los tres con profunda
tristeza. Sirius sonrío con ternura, los tres eran buenos muchachos y mejores
amigos pero decidió no perder más tiempo e informó a Lupin que los había
encontrado y en menos de 3 segundos ahí estaban los Señores Granger, Arthur
Weasley y por supuesto el profesor Lupin.
-Hermione!
Dijeron
ambos padres felices de haber encontrado a su hija.
-Mamá, papá….sólo vine a despedirme.
-No tienes que hacerlo hija, nos
equivocamos, no tienes que dejar Hogwarts ni el mundo al que perteneces.
La
expresión de incredulidad de Hermione era evidente pero al ver los ojos de su
padres y a todas las personas a su alrededor sabía que no estaban mintiendo,
inmediatamente corrió a abrazarlos.
-Perdónanos hija, estamos muy
arrepentidos.
-No hay problema, sólo, sólo no
vuelvan a equivocarse- Entre lágrimas intentó que todos rieran por lo que había
dicho, y lo logró.
Mientras
veían la emotiva escena Arthur Weasley dio un golpe en la nuca a su hijo por lo
que había hecho, francamente el tener tantos hijos era un profundo dolor de
cabeza diario por las travesuras que hacían pero en este caso sabía que Ron
había apoyado a su amiga, sin embargo Ron sabía que al llegar a casa le
esperaba una paliza por irse de casa de esa forma, aun así no se arrepentía de
haber estado con Hermione, no podía no estar a su lado.
El
profesor Lupin se acercó a Harry quien estaba con una gran sonrisa en el
rostro, totalmente despreocupado por todo lo que había hecho desde anoche.
-Hola profesor Lupin, que bueno que
hiciste recapacitar a los papás de Hermione.
-Yo no los hice recapacitar Harry,
ellos se dieron cuenta que estaban equivocados.
Harry
miro sorprendido al profesor y luego las despedidas fueron inevitables, los
señores Granger se fueron con Hermione y Ron con su papá, Harry esperaba irse
también pero astutamente Lupin le mostró la nota que le había dejado a Sirius,
el niño agrandó sus preciosos ojos y dijo:
-Ahora que todo está bien, debo decírselo a
Sirius.
-Grrrrrrrrrrrrr
El
gruñido inesperado indico a Harry que su padrino se encontraba allí.
-Hola Sirius.
El
saludo fue dirigido con una inmensa sonrisa alegre, el ingenuo niño pensó que todo
estaba bien.
-GRRRRRRRRR!!!!!!!!!
-Padrino de verdad eres tú?- Harry se asustó por el
gruñido, así que se puso detrás del profesor Lupin- qué le pasa?- preguntó a voz alta.
Sirius
no soporto más y se transformó a su forma humana.
-Qué me pasa?, eso es lo que vas a decir
Harry Potter?, Qué me pasa!
No
dejando que el adolescente respondiera, Sirius agitó su varita e inmediatamente
Harry fue arrastrado hasta él de una oreja.
-Auch! Sirius mi orejaa!!! Auch!
-Lo que pasa Harry, es que estoy muy
molesto contigo, porque anoche volviste a llegar muy tarde y hoy te fuiste de
casa sin pedir permiso!
Ya
estando frente a él, Sirius decidió tomar las riendas por su cuenta, así que
estrujo la oreja de Harry él mismo, sin magia.
-Auch! Pero te deje una nota Auch!
-Pero no decía a dónde ni por qué te
fuiste!
-Auch! Auch me duele mi orejaa
-No te preocupes, dentro de poco
dejara de doler.
Sirius
se despidió de Lupin al igual que Harry pero a diferencia del mayor, el niño
tenía los ojos llenos de lágrimas. A pesar de los constantes lamentos que oía,
el profesor se despidió tranquilo mientras observaba como su mejor amigo
arrastraba de la oreja y regañaba a Harry, oh
la dulce paternidad! – pensó- espero
que Teddy no sea travieso!
Cuando
llegaron a casa, aun entonces, Sirius no soltó la oreja de Harry.
-Creí haber sido muy claro anoche, cuando
dije que estaba muy molesto contigo y que tendríamos una conversación seria, tu
y yo.
Pensé que sería la acostumbrada
charla emocional y racional de siempre cuando hay percances, no un jalón de
orejas como si fuera un mocoso de kínder!
Harry
pensaba muy aturdido por lo que estaba viviendo.
Necesito que Sirius me suelte y
vuelva a ser el de siempre, lo tengo que convencer!
-Auuuuu pero, pero Hermione Auuuuu ,
necesitaba mi ayuda, Auuuuuu mi orejita dueleeeeeeee Auuuuuuu duele muchooooo.
Sirius
se contuvo de rodar los ojos, Harry había combatido a el mal en persona,
dementores y todo tipo de amenazas pero ahora se quejaba como un niño pequeño
por el jalón, no es que lo estuviera lastimando, no sería capaz de eso nunca. En
este momento Sirius Black estaba muy consciente de que Harry Potter estaba
queriendo llevar su chantaje emocional a nivel supremo y esta vez no se lo iba
a permitir.
-Te dije que dentro de poco te dejaría de
doler.
Sin
más soltó la orejita del niño y Harry no dudó en poner sus ojitos lastimados a
su padrino, mientras frotaba su dolor.
Al fin!!!!! Pensé que nunca me
soltaría, bajar todas las gradas de la Torre de Gryfindor fue muy humillante,
los retratos siempre se burlarán de mí!!!
-Ahora Harry, sabrás lo que les pasa a los niños
que se portan muy pero muy mal.
Ay! Ya me asustó!!! Sirius estaba en
Azkaban qué me hará?! – Harry se torturaba
mentalmente mientras Sirius atrajo una silla hasta donde él, se sentó y coloco,
sin perder tiempo, al niño sobre sus rodillas, por supuesto las protestas no se
dejaron esperar.
-Sirius, qué estás haciendo?!
-PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! Lo que
estabas pidiendo a gritos PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!!.
NALGADAS? En serio? Oh, noooooooo!!!!
No quiero este castigo Ay!!! Ahora si me
duele de verdad dueleeeeeeeeeee
-Esto es lo que obtienes al desobedecerme y
al irte sin permiso PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!!
PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! Porque créeme Harry Potter PAFFF!!! PAFFF!!!
PAFFF!!! cuando te digo que ya no seré indulgente con tus acciones PAFFF!!! PAFFF!!!
PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!!
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!
Jamás pensé que esto doliera tanto!, qué debo hacer? Qué debo hacer? Sirius
esta en verdad molesto y de seguro quiere oír explicaciones, tengo que pensar
bien pero auuuuuuch!!! Es muy difícil pensar mientras siga nalgueándome ohhhhh
no es justo!!!! Yo sólo quería apoyar a Hermioneee.
- PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!!
Podemos estar aquí el tiempo quieras jovencito PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!!
PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!!! PAFFF!
Mas tiempo?!!! No! Definitivamente
no!!!
-Lo siento
mucho padrino auuuuuuuu!!!! Me equivoqué y lo lamento, sólo sólo quería ayudar
a Hermione auuuuuuch!!!
-Me alegra oír que lo lamentas,
porque tienes motivos para lamentar, estoy muy decepcionado de tu
comportamiento, no te pido que no apoyes a tus amigos pero sabes perfectamente qué es bueno y que es malo.
En
ese momento Sirius bajó los pantalones y calzoncillos de Harry, suspiró porque
vió el trasero del niño muy rojo, sabía que estaba siendo muy firme pero es lo
que se merecía, aunque la verdad no le gustaba nada lo que estaba haciendo.
-Accio Cepillo! PLASSS!!! PLASSS!!! PLASSS!!!
-OWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW! Nunca más
llegare tarde! Nunca más saldré sin permiso! Jamás ocultaré nada pero ya no me
pegues!!!!!!!!!
Harry
ya no podía pensar en nada más que la reciente picadura del cepillo en su
trasero, Sirius sabía que la lección y sobre todo las consecuencias ya estaban
bien marcadas en su ahijado pero decidió agregar unos cepillazos extras.
- PLAF!!! Más te vale pensar antes de actuar
PLAF!!! PLAF!!! Porque ya no voy a ceder ante el manipuleo PLAF!!! PLAF!!! Sí
Harry, lo has hecho PLAF!!! PLAF!!! PLAF!!!
-Lo sientoooooooooooo
buaaaaaaaaaaaaaaa me voy a portar bieeeeeeeen seré bueno
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu buaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaa.
Sirius
desapareció el cepillo sabía por experiencia propia que ver el cepillo después
de una paliza era odioso, reincorporo al niño le subió los calzoncillos y el
pantalón y empezó a confortarlo, también sabía por experiencia propia que después de una paliza lo único que hacía
sentirte bien era un buen abrazo simbólico del perdón.
-Ya, ya shhhhhh ya pasó pequeño shhhhhh ya pasó, ya terminó, shhhhhh no más
nalgadas para ti.
Harry
gimió mientras escondía su rostro lloroso y rojo bajo el cuello de Sirius, a lo
que este no pudo evitar sonreír.
-Te ganaste cada nalgada a pulso.
-Pero snif no snif snif me dolió
muchooo snif snif snif.
-Lo sé Harry, pero es lo que
obtendrás cada vez que te portes mal, así que ya lo sabes niño.
Harry
se retorció en el regazo de su padrino y dio negativas con su cabeza.
-Snif snif Jamás volveré a portarme mal snif
snif nunca más llegare tarde snif ni a salir sin permiso snif ni a tener
secretos snif snif snif.
Sirius
miro con ternura a su ahijado- ohhh las
promesas luego de la primer paliza! De verdad quisiera creer que no lo volverás
hacer mi dulce niño- Sirius pensaba mientras no dejaba de frotar en
círculos la espalda de Harry.
-Lo sé, sé que no lo volverás hacer, tranquilo
pequeño, pizarra limpia otra vez.
Pasó
un buen tiempo en el que los sollozos se fueron perdiendo y Sirius sentía que
el chico ya estaba tranquilo.
-Harry quieres levantarte?
Harry
dio negativas con su cabeza mientras pensaba: Por qué me siento tan bien? Es raro, pero siento que Sirius de verdad
me ha perdonado pero owwwww mi trasero aun lo reciente.
-Está bien,
cuando estés listo- Sirius suspiró, había sido una tarea ardua el castigar al
chico-créeme que jamás imaginé
castigarte, no me gusta esta parte de la responsabilidad de educarte y guiarte
por el buen camino.
Harry
levantó la mirada hacia su padrino y comenzó a sobarse su adolorido traserito y
Sirius no pudo evitar mirarlo con pena pero rápido se dio cuenta que estaba a
punto de ablandarse otra vez.
-Pero es lo que tengo que hacer, me guste o
no, así que ha portarse bien, no quieres conocer a un cepillo hechizado.
Los
ojos de Harry se agrandaron al tiempo que respondía con un apresurado –No, claro que no- Un cepillo encantado? Que tortura tan atroz! Qué ser monstruoso habrá
creado un hechizo así?- Pensó el niño para sus adentros y Sirius adivinando
los pensamientos del chico se atrevió a responderle.
-Tu abuela, era una mujer a la que nadie
podía engañar, al menos ni tu padre ni yo lo logramos y cuando hechizaba su
cepillo, créeme que no nos sentábamos en la semana!
FIN
Jajjajajajaja pobrecito, y yo que pensaba que Snape era él más manchado.
ResponderBorrarCarlitaaaaa te quedó genial amiga!!
ResponderBorrarjajajaja pobre Harry ahora si le tocó con ganas!!
Pero ese Sirius ya se estaba tardando en castigarlo pero bueno no lo juzgo con esos ojasos que tiene el niño a cualquiera chantajea bueno menos a Lupin ...
Me gustó mucho y como lo estoy leyendo hoy fue un buen regalo de navidad jajajaja
Eres genial Carla soy adicta a tus historias!!