lunes, 11 de diciembre de 2017

Te amo Conner Kent



Clark volteo a ver a Bruce buscando ayuda, pero este solo disimulo tomando de su café y fingiendo no haber escuchado, era el momento de la venganza, haría sufrir un poco a Clark por el medio año que lo hizo responsable del súper adolescente enojado.
Clark no podía negar las palabras del niño, pero no iba a admitirlo frente a su bebé “Conn escúchame bien, no me importa el tamaño o la edad que tengas, yo te amo más que a nada en este mundo y eso nada podrá cambiarlo”.
Durante todo el discurso Conner no dejo de mirar los ojos de su padre, y Clark podía jurar que su hijo tenía cincuenta años más de los que aparentaba cuando lo miraba, como escudriñando su alma buscando algún rastro de mentiras en sus palabras
“¿Lo prometes?” preguntó el niño todavía desconfiado
“Te lo juro, eres lo más valioso que tengo en el mundo” dijo Clark embarrando un poco de jarabe en la nariz del pequeño, provocando risas en este que rompieron el ambiente tenso.
“Tío Bruce, papá ensucio mi naricita, dile algo”
“No puedo creerlo Clark, ahora tendré que limpiar esa pobre naricita” y con agilidad Bruce tomó a Conner en sus brazos y limpio de un lengüetazo la nariz del pequeño Kriptoniano
“Hiuuu, papi” se quejó el niño de la asquerosidad de su tío
“Ah no hijo, tu te quejaste con Bruce ahora te aguantas sus asquerosidades”
“Pues entonces los voy a acusar a los dos con mi abuelito para que les dé pam pam en la colita” dijo Conner cruzando sus bracitos.
“¿Te atreverías a acusarme con mi papá?” jadeo Clark con su mejor cara de traición.
“Sí” dijo tajante el pequeño
“¿También a mí?” dijo Bruce poniendo sus mejores ojitos de borrego
“No” dijo el niño rápido
“Gracias sabía que no me traicionaras​”
“A ti te voy a acusar con el tío Alfred” dijo el niño y se soltó a reír, los dos super héroes se quedaron pasmados por un momento y luego se soltaron a reír con el niño.
Las risas pararon cuando sonó una alarma indicando que Dick había despertado.
Bruce corrió hacia la habitación de su hijo dejando a los dos Kryptonianos para que terminaran de desayunar, al entrar a la habitación descubrió porque se había despertado el chico, se había terminado el efecto de los analgésicos y su hijo estaba sufriendo por las costillas rotas.
“Papá, me duele mucho” dijo el chico maravilla a su padre al verlo cruzar la puerta
“Lo sé campeón, pero no puedo darte nada hasta dentro de una hora, no se supone que despertarás todavía” dijo Bruce tomando la mano de su hijo
“Pero me duele”
“Lo sé, vamos respira más lento” dijo colocando la mano de Dick sobre su pecho para que igualara su respiración con la de él “vamos mi amor respira conmigo” el chico empezó calmarse y poco a poco se volvió a quedar dormido, en ese momento entró Clark, y Bruce contuvo la respiración pero al no ver al pequeño Kent se relajo, no es que no quisiera que viera a Dick, pero no quería que lo despertara.
“¿Como esta?” dijo Clark ofreciendo la taza sin terminar del otro super héroe
“Se despertó por el dolor, pero pude volver a hacerlo dormir” Bruce se quedó en silencio por un momento y Clark tampoco hizo nada por hacerlo hablar, sabía que seguiría cuando se sintiera listo “en estos momentos desearía que fuera tan fuerte como Conn o que se curará tan rápido como Wally” al final la voz de Bruce se cortó con un sollozo, y Clark corrió a consolar a su amigo. Sabía que Bruce sólo dejaría que Alfred y él vieran este lado vulnerable, el lado humano de Batman.
“Quiero atraparlos Clark, quiero que paguen por el dolor que está sufriendo mi hijo” dijo Bruce mientras sus ojos tomaban un aura oscura por el borde prometiendo sufrimiento a quien fuera el causante de la agonía de Dick
“Yo también Bruce, y te juro que pagarán todo lo que le han hecho a los chicos” dijo Clark sujetando los lados de la cabeza de Bruce, sabía muy bien de lo que era capaz la ira de Batman y no quería que su amigo cayera dentro de ese agujero de odio y rencor del que les había sido tan difícil sacarlo “pero recuerda que nosotros hacemos justicia, no buscamos venganza”
Los ojos de Bruce volvieron a su tono zafiro natural y perdió esa aura rojiza que le daba un toque espeluznante.
“Lo sé, lo sé, tranquilo no mataré a nadie” dijo Bruce aligerando su tono, pero después entrecerró los ojos y su voz adquirió un toque oscuro “pero no te prometo que no tengan que ir al hospital”
“Puedo vivir con eso” dijo Clark separándose de su amigo “ahora, creo que querías revisar a Conner, así que terminate ese café porque necesitarás la energía extra para poder examinar a mi bebé”
“Tú deberías tomar un poco más porque voy a necesitar una muestra de sangre” la cara de Clark era el perfecto momento Kodak, la última vez que sacaron sangre a Conn el pobre de Clark recibió una patada en la nariz de tanto que se movía el pequeño kriptoniano y el pobre bebé recibió una buena dosis de nalgadas en su colita desnuda
“¿Es muy necesario?”
“Si Clark, lo lamento” y con eso ambos salieron a buscar al ahora único mini héroe, que se había ido a esconder al cuarto de Hal después de escuchar que Bruce quería revisarlo.
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Minutos antes…
Una vez que Conner termino de desayunar Clark limpio su cara con una toalla en contra de las exigencias del niño, que juraba que su cara estaba limpia, apresar de tener jarabe hasta en las orejas.
“Amor voy a ir a ver al tío Bruce, ¿Te puedes quedar aquí un rato en lo que regresamos?” dijo Clark mientras prendía la televisión de la sala y ponía Paw Patrol.
“Si papi” dijo Conn tomando el vaso con jugo que le daba su papá “papá” llamó bajito el niño cuando vio que su papá se iba.
“¿Si amor?” Se volteó Clark para volver a ver a su hijo
“¿Dick está malito?”
“Si mi amor, y por eso debemos dejarlo dormir”
“Pero yo quiero verlo” dijo Conner poniendo un puchero
“Lo sé mi amor, y te prometo que te llevaré a verlo después de que el tío Bruce diga que puedes visitarlo, pero antes tiene que revisarte”
“Pero yo no estoy malito” el pequeño se enfurruño y cruzó sus bracitos sobre el pecho para resaltar su punto
“Ya se mi amor, y me da mucho gusto, pero Bruce te quiere revisar para que no te vallas a enfermar como los otros chicos”
“¡Mis amigos están enfermos!” Grito sorprendido el pequeño, a veces los adultos eran tontos “¡Por qué nadie me dijo nada!, talvez necesitan un abrazo y yo no he ido a verlos” el pequeño héroe se paró sobre el sillón para intentar quedar a la altura de su padre y encararlo por no compartir esa vital información sobre sus amigos.
Clark tuvo contener la risa para que su hijo no se indignara más de los que ya estaba “pero mi amor, Kaldur y Wally ya se fueron a sus casas con sus papás, y ya te dije que no puedes ver a Dick por el momento”
“Pero…pero… no es justo” y el niño se dejó caer nuevamente en el sillón y tomando su vaso con jugo y pegandolo a su boca.
“Ya mi amor, deja de hacer pucheros te prometo intentar que Barry y Arturo traigan a los chicos para que los veas, pero ahora tienes que esperar aquí un ratito, ¿OK?”
Después de soltar un sonoro suspiro el niño aceptó la no tan convincente propuesta de su padre “Okey” pero el pequeño no se quedaría callado sobre la injusticia en la que se había convertido su vida, buscaría a Hal y le diría lo tontos que eran todos los adultos.
Conner se paró del sillón y salió rumbo al cuarto del linterna verde armado de argumentos bien fundados para demostrar lo malo que era su papá.
Después de recorrer todo un pasillo de habitaciones con los nombres de los super héroes de la liga  en ellas, Conn logro encontrar la de Linterna Verde, con más esfuerzo del que creyó necesitar logró abrir la puerta, el niño no entendía porque las chapas en el Atalaya eran tan altas, ¿no eran conscientes de que había un mini héroe entre ellos?, El pequeño kryptoniano empujó la puerta y se encontró con un cuarto inusualmente arreglado, pero el pequeño sólo se encogió de hombros y pensó que tal vez su tío Hall por fin le había hecho caso al tío Tony y había recogido su “maldito chiquero”, el había despertado de su siesta y escuchó sin querer el colorido vocabulario de su tío.
“¡¡¡Tío!!!” gritó el pequeño con todas sus fuerzas, pero nadie vino, el niño se encogió de hombros y empezó a curiosear entre las cosas de su tío, nunca había entrado en la habitación del Atalaya de su tío. Después de un rato se aburrió y estaba apunto de salir de la habitación cuando algo en el estante alto llamo su atención, era una lámpara que resplandecía luz verde como la del traje de linterna verde, y como todo buen pequeño investigador tenía que averiguar qué era aquello, no podía arriesgarse y que fuera peligro para su tío favorito, pero no le digan a Bruce que él no es el favorito.
Conner empezó a escalar los estantes para llegar a su objetivo, ya en el último peldaño, estiró su manita para tomar la lámpara pero su pie se apoyó en el lugar incorrecto haciendo que resbalara, por instinto el pequeño se sujetó más fuerte con sus manitas, pero con la superfuerza logró despegar el estante de la pared haciendo que todo se le cayera encima, el pequeño kryptoniano solo cerró los ojos preparándose para el golpe, pero este nunca llegó, al abrir los ojos Conn se encontró dentro de una burbuja verde que evitó que cayera al suelo y que las cosas de los estantes le cayeran encima.
El niño se volteó para agradecer a su tío Hall por salvarlo de semejante trancazo, pero no era su tío favorito el que lo sostenía con su luz verde, era el capitán John, que tenía una cara de pocos amigos, que intimidó bastante al mini héroe.
“¿Se puede saber qué hacer en mi habitación señor Kent?” Dijo John poniendo al niño sobre sus pies
“Yo estaba buscando a mi tío Hall, y como en la puerta dice linterna verde, yo pensé que este era su cuarto, y me metí” dijo el pequeño viendo sus pies y jugando con sus manitas, en signo de incomodidad por ser regañado por el linterna severo
“Entiendo la confusión, pero aún así, ¿cree que está bien husmear en las cosas de los demás señor Kent?” John se hincó para quedar a la altura del niño
“No” dijo apenado el pequeño
“Exacto, no es correcto, aquí yo tengo cosas que pueden ser peligrosas, y tu padre me mataría si algo te pasará” dijo John cambiando su cara sería por una sonrisa para animar al niño “anda corre con Hall, su cuarto está a dos puertas más"
“Ok, gracias por no dejarme caer Capitán John”
“No hay de qué pequeño, ahora corre a Hall le va a dar mucho gusto verte” y así el pequeño salió corriendo hacia ahora sí la habitación de su tío favorito, John se quedó en su cuarto acomodando todo lo que se cayó de los estantes.
“¡Tío Hall!” se oyó de lejos el grito del niño
“¡Conn!” grito de vuelta el linterna castaño
“Hay Hall, aveces eres tan niño como Conner” pensó divertido para sí mismo John
“¡Un perrito!” Se oyó la voz de Conner al descubrir la existencia de Nutella en el cuarto de su tío.

“¡Hall Jordan te dije que no podías traer al perro al Atalaya!” grito John, si definitivamente un niño, y tal vez deberían de recordarle las reglas como a uno.

3 comentarios:

  1. qué lindoooooo, yo pensé que Hall se llevaba pan pan en el culete jajaja.
    Grace

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  2. aaaww que lindo cortito me encantó!!
    Tali que bueno que apareciste con tus pequeños mini héroes!!
    jajajaja creo que el capitán John va a arreglar cuentas con alguien y la verdad quiero leer eso!!

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