ESTA VEZ
SERE YO Capitulo Cincuenta
Matt: Mamitaaaa papaaaa me quiere pegar
salvameeeeeeeeeeee. Dijo apenas llegó a la casa.
Sara: ¿Qué pasa pequeñito? ¿qué son
esos gritos?.
Samuel: Vamos hijito cuéntale a mamá
que hicieron los angelitos.
Matt: Mamita nosotros solo defendimos a
mi sobrinito, y papá quiere darme una tunda que no podré sentarme en días, por
eso, veeees es muy injusto deberían es premiarnos por lo que hicimos, dile mami
por fa… no lo dejes, no lo dejes.
Sara: y que hicieron hijito. Los
conocía bien a sus pitufos.
Matt: Mami ya te dije defender a Ali,
porque al parecer ningún adulto quería hacer algo. Dijo con un tono un poco
irrespetuoso.
Sara: Porque los conozco, y no me
hables en ese tonito.
Matt: Lo siento, no hicimos nada del otro
mundo mami solo rayamos el carro de ese estúpido, comparado con lo que le
hicieron a Ali, la sacó barata.
Sara: ¿Que le hicieron a Alí?. Dijo
alarmada que no sabía nada.
Matt: Papi, no le contaste a la mami
Pues los dejo solo para que le cuentes con lujo de detalles yo voy a ponerme la
pijama e ir a la camita, mira lo tarde que es. He iba dispuesto a salir
corriendo.
Samuel: En 10 minutos en mi oficina
Mathew.
Matt: Pero papiiiii. No hace falta no
volveré a desobedecer nunca más te lo juro. Dijo con zapateo y demás.
Samuel: Te quedan 9.
Matt: Grrrr no se puede contigo mejor
me voy de la casa en el albergue como que estaba mejor. Cuando terminó de
decirlo se arrepintió no supo porque dijo aquello pero echo a correr a su
cuarto.
A Samuel le dolió escuchar eso pero
comprendía porque lo había dicho su hijo, así que respiró profundo para no
saltarle al trasero y demostrarle lo mucho que lo amaba. Cuando estuvo listo
fue al encuentro de su pequeño.
Samuel: Sabes eso el papá podría tomarlo
como un intento de fuga. Le cerró un ojo. Al momento que lo abrazaba con
torpeza.
Matt: Yooo lo siento tanto papá no sé
porque lo dije, yo jamás me fugaría de casa, no me regreses por favooooor, amo
estar contigo con mi familia.
Samuel: hijo está es tu casa, y nunca
vas a salir de aquí mi amor.
Matt: Me gusta escuchar eso, supongo
que ahora recibiré doble castigo por lo que dije, y mi pobre colita quedará
magulladita. Dijo mirando a su padre con esos ojitos manipuladores sin soltar
el abrazo que tenía con Samuel.
Samuel: Ven aquí. Dijo tomando al
pequeño con maestría única le bajó la ropa y lo dejó sobre sus rodillas.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS.
Matt: Papiiiiiii nooooo sin ropa
noooooo. Trato de meter las manos para taparse su traserito pero imposible. Mamaaaaaaaaaaaa….
Auxiliooooooo.
Samuel: ya no más mi principito bello
de papá, nunca más tomar la justicia en su propia mano, así el papá no tiene
que usar su mano.
Matt: Ouch.. nunca más, y si tengo que
defender a un sobrino ¿qué hago? Preguntó mientras se subía la ropa.
Samuel: Hablas con el papá.
Matt: Y si como hoy no estas, a veces
uno no puede esperar y mis hermanos no me manda. Dijo cruzando los brazos.
Samuel: Me llamas o a mamá, hijo tus
hermanos han vivido más pueden ayudarte.
Matt torció los ojos en son de
fastidio. Ya veremos. Se limitó a responder por decir algo.
Samuel: Portate bien hijito. Dijo
alzando una ceja.
Matt: ¿Y ahora que hice? Ya veo mis
hermanos mayores son los perfectos ¿nooo?
Samuel: JAJAJA ese es el mejor chiste
de la historia, le revolvió el cabello.
Matt: Y entonces no dices que ellos
pueden ayudarme porque han vivido más, el otro día me dijiste que les hiciera
caso a Luis, por eso me porto mal tú me confundes papaaa.
Samuel: Porque ya la han cagado a lo
grande y habrán aprendido algo no crees.
Matt: Realmente lo crees, Ed no se ve
muy inteligente.. Y mamá siempre la escucho decir que Max nunca cambiara, Mario
vive en la casa porque al parecer necesita a los papás cerca. ¿sigooo?
Samuel: Estás pisando la delgada línea
del castigo.
Matt reto a Samuel con la mirada
levanto hasta una ceja con cierta malicia, el chico de seguro tenia las
hormonas de la pubertad alborotados o era suicida. Y se supone que eso debe
significar algo. Murmuro finalmente.
Samuel: Que se están rifando reglazos y
parece que te compraste todas las papeletas.
Matt: De seguro habrá quedado un
numerito sin comprar y me quedo a mi papi. Dijo tragando grueso, con una
vocecita de arrepentido, estaba tirando la goma y como que la había roto.
Samuel le sonrió con amor y le dijo
mientras le revolvía el cabello. Tienes razón, segurito quedó algún numerito
por ahí y mi principito se puede salvar.
Matt: Te amo mucho papiiiiii. Le dijo
abrazándolo fuerte y respirando aliviado. ¿Crees que mis sobrinos la hayan
sacado barata, Edy se veía muy molesto? Ahora cree que amo más a Luis que a él
pero ya bastante difícil es parecerme a él, y superarlo. Dijo haciendo una
mueca con el labio.
Samuel: Así que la sacaste barata,
entonces tendré que remediarlo. Dijo sonriendo. Tu hermano es justo, igual que
tu padre, también es listo, y sabe que a todos los quieres por igual.
Matt: Papiii noo. Dijo mimoso. Siempre
quise hermanos, siempre me pregunte que se sentiría y si podría manejar el
compartir el amor de mamá. Jamas jamas imagine que se puede sentir tan bien es
una amor diferente, ya no podría vivir sin tenerlos en mi vida como a ti papi,
no fue justo tantos años sin ustedes .Dijo poniendo un puchero.
Samuel: no lo fue mi niñito. Te amo
tanto hijito, tanto que no existe una medida que lo pueda representar.
Matt: Entonces nunca me vas a castigar
¿verdad papi? Dijo con una sonrisa pícara.
Samuel: Jajaja, solo si no te vuelves a
portar mal.
Matt: No puedo prometer imposibles, tu
solo debes recordar que soy tu niñito.
Samuel: Ni yo, mi niñito
Matt: Hagamos un pacto… no mejor un
contrato. Yo Mathew Enrique Hoffman Somarria-Boulton TRATARE de no portarme mal
y tu Samuel Enrique Hoffman NUNCA azotare el traserito de tu niñito.
Samuel: mientras se porte bien el otro
contratante.
Matt Psss a quien trato de engañar.
Dijo rodando los ojos. Mejor me consientes antes de ir a la cama.
Samuel: siempre mi príncipe, ¿vamos a
contarle a mamá lo que pasó? Luego a la camita con los papás.
Plas, plas, plas Auuuu pero mamiiiiiii.
Chillo sobándose vigorosamente su colita nunca se imagino que Sara le soltara
tres azotes después de ponerla al tanto.
Sara: ahora a la camita.
Matt: Si mami, pero no estés enojada
con tu niñito por fis.
Sara: No estoy enojada con mi hijito
maravilloso.
Matt: Entonces podemos hacer algo antes
de ir a la camita, es no tengo sueño. Dijo haciéndole ojitos a Samuel, que parecía
que hoy lo complacería en todo.
Samuel: claro pequeñito, ¿qué quieres
hacer?
Matt: Ver una peli y comer torta con
helado de tres sabores con sirope de choco y dulce de leche.
Sara: Elige la peli, con el papá
buscamos los bocadillos.
Matt: Yeeeeees, mis papas son los
mejores del mundo. Salió corriendo descalzo a la sala a buscar una peli, y como
no se decidía trajo 4.
Sara: Como en los viejos tiempo,
gracias a Dios por regalarnos esta nueva oportunidad. Dijo besando a Samuel.
Samuel: Así es amor, aunque me preocupa
que no seamos tan jóvenes como antes, y este carricito puede que si nos
manipule como desee precisamente porque es nuestro peque. Dijo sonriendo feliz
Sara: Por lo mismo ya no somos tan
inexpertos.
Matt: Mamaaa Papaaa apurenseeeee.
Gritaba colocando la peli.
Samuel/Sara: Vamos.
Matt: Jooo que tardones. Uyyy eso se ve
rico mamiiiiiiiii. Le brillaron los ojitos a Matt cuando vio el super postre
que traía su mamá para compartir los tres.
Samuel: Que divertido se ve esto.
Matt se sentó en medio de sus padres en
la cama, los miro feliz por unos segundos para luego colocarse un poco triste.
Samuel: ¿Que paso… por que esa carita?
Matt: Es que recordé a mi mamita, y
creo que ser tan feliz sin ella me hace sentir un poquito mal hace rato
recrimine que esta debió ser mi vida de siempre, y no fue justo ese pensamiento
para ella, soy un mal hijo solo pensando en mí.
Samuel: Eso jamás mi vida, tu mamita
siempre está en tus recuerdos, acompañándote, hijito, daría todo por haberlos
conocido antes y haber podido compartir nuestras vidas, tu mamita tiene que
estar muy feliz que tu familia se haya hecho más grande y puedas convivir con
el papá la mamá, los hermanos, cuñis, sobrinos y sobrinas.
Matt: Peque cada vez que preguntaba por
ti me decía que solo ella bastaba, que su amor era taaan grande que cumplía por
mamá y papá, y le creí ...pero me dejo y aunque aún sentía su amor en el aire
no bastó buaaa. Dijo soltándose a llorar.
Sara: Cuando tu mamita se fue al cielo,
nos buscaste, porque en ese momento dejó de ser suficiente, y tu mamita desde
ahí te guio hasta nosotros, así que no hay que sentirse triste, solo darle las
infinitas gracias como lo hacemos siempre por traernos a nuestro lado.
Matt: ish ish pues al inicio no debo
haber entendido bien las instrucciones porque tarde un poquito en llegar. Dijo
tratando de ser gracioso colocando un puchero.
Sara le sonrió, es que tú sabes las
numeraciones de las casas son de locos. Dijo acariciándole el puchero.
Matt: Si de locos, de paso los números
no se me dan nada bien. Dijo sonriendo también para luego lanzarse a abrazarlo
a los dos con fuerza, parecía que nunca se cansaría de hacerlo.
Samuel: Uyy pero que abrazos tan ricos,
nuestro peque está de un cariñoso que me encanta.
Sara puso la película y regalonearon
viendo pelis y comiendo ricos hasta que uno a uno fue cayendo a los brazos de
Morfeo.
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