Capítulo 14
¡Y VARIOS se
fueron EN MIERDA y ahora TODOS estamos HASTA LA MIERDA en más de un sentido!
N/A:
Capítulo extra-larguísimo <3333333
Advertencia:
La siguiente narración puede resultar nauseabunda para algunos, así que no me
responsabilizo de la salud digestiva de nadie, lea bajo su propio riesgo.
_
¡Marco Reus!, ¡¿Con quién demonios hable yo?! ¡¿Con la pared acaso?! _ Lo
sorprendió Jogi que no quitaba esa cara de limón agrió, y Reus que había
reanudado la enviada de mensajes masivos a sus compañeros, se asustó con ese
nuevo llamado de atención y dejó caer el teléfono al piso, rajando la pantalla
enseguida.
_
¡Reus te estoy hablando respóndeme! _ exigió Joachim sin quitar su semblante
adusto mientras el chico lucía completamente sofocado producto del nerviosismo.
_
Ya… ya… iba _ fue lo único que mencionó titubeante al tiempo que doblaba su
cuerpo para recoger su móvil, todo esto sin mirar al entrenador a la cara.
Mientras
Löw trataba de estirar su paciencia lo más que podía, Woody revisaba
que su celular estuviera en perfectas condiciones, porque aún tenía un asunto
pendiente, el cual no podía esperar; tenía que asegurarse que sus colegas
recibieran sus más recientes mensajes, pero en ese momento el técnico volvió a
hablar, tomando una decisión radical, harto de la actitud de poco me importa
que estaba mostrando Reus.
_ ¡Marco dame tu teléfono
inmediatamente! _ Le ordenó, pero el rubio pensó que estaba de broma e hizo
caso omiso, todavía sin levantar la vista, Jogi botó el aire para volver a
insistir.
_ ¡Maldita sea! ¡¿Es que estás
sordo o qué demonios te pasa?! _ No gritó, pero utilizó ese tono de voz que
provocaba escalofríos hasta al más osado, y Marco no pudo evitar levantar la
vista mientras hablaba o mejor dicho volvía a tartamudear.
_ ¿Pero… pero para qué lo… lo
quiere señor?
El debate entre entrenador-jugador
duró un par de minutos más pues ninguna de las partes quería ceder. Joachim
creía que estaba en lo correcto, pero según Reus, se estaba pasando de la raya,
podía tolerar sus regaños y sanciones en caso tal que cometiera algún error,
pero que viniera a decomisarle algo tan personal como su móvil, no se lo iba a
permitir o al menos eso fue lo que cruzó por su cabeza en esos momentos. Löw
por su parte quería que se cumpliera lo que había decidido así su pupilo no
estuviera de acuerdo, estaba en modo; soy el jefe de esta plantilla, son mis
reglas y tú eres uno de mis subordinados, así que espero que obedezcas sin rechistar,
pero las
cosas se le
estaban complicando porque Reus
no era Bastian, que cedía a la primera.
_ ¡Dame
el teléfono Marco! _ volvió a exigir el
míster, está vez extendiéndole la mano sin
quitar esa mirada asesina característica en él cuándo estaba molesto por algo o
en este caso con alguien, bueno mejor dicho con el comportamiento fuera de
lugar que había mostrado el muchacho anteriormente y su reciente actitud. El
Pájaro Loco tragó en seco una vez más, ya había perdido la cuenta de cuantas
veces hizo lo mismo en el presente día.
Y
el rubio se paralizó medio temblando del susto que le provocaba la expresión en
el rostro del técnico. Jogi sin más, lo cogió por los hombros, sacudiéndolo para
que reaccionara mientras le repetía lo mismo.
_
Señor por favor, yo… yo creo _ reanudó
su explicación, si así se le podía llamar a lo que apenas balbuceaba, apretando
el móvil con mucha fuerza _ Mire, en… en un momento voy a limpiar _ esta vez iba
a dar un paso, sin embargo fue detenido.
_
Qué me des el bendito teléfono, pero YA _ Terminó gritando la última palabra
haciendo que los que estaban en el comedor principal abrieran los ojos como
platos, pero es que el pobre estaba muy exasperado. Habían sido muchas
emociones intensas en el día y le molestaba sobremanera que sus jugadores no
obedecieran a la primera y más todavía cuando se trababa de una simple orden,
pero Woody no quería darle su celular, no tenía porqué, insistiéndose para sí,
que era algo muy personal, que no estaban en un jardín de infancia, que Löw era un invasivo con ellos, y un
montón de ideas más pasaron por su mente _ Estoy esperando. _ Chasqueo los
dedos frente a su cara, sacándolo de su ensimismamiento.
_ ¡¿Pero
por qué?! _ fue lo único que salió de su boca mientras sostenía su celular con
fuerza, cada vez más nervioso, Löw frunció el ceño, sin embargo no perdió el tiempo y
en medio del forcejeo le arrebató el aparato a su pupilo, y lo guardó en el
bolsillo delantero de sus pantalones de hacer ejercicios. Reus por su parte no
demoró en reclamar, pero sus palabras no intimidaron a Jogi.
_ No te entregaré nada hasta que
cumplas con lo que te mande a hacer. Vamos,
¡¿qué diablos esperas para moverte?! _ Y el míster lo jaló del brazo para apurarlo, pero el chico se
soltó bruscamente y lo encaró.
_ ¡Devuélveme inmediatamente mi
celular! _ insistió el rubio, pero no había caso con Joachim; él simplemente se negó por segunda vez _ No tienes ningún derecho a hacer esto y…
_ Lo tengo, te recuerdo que soy tu
jefe actualmente. _ lo interrumpió
_ Pero eso no significa que… _ La
frase volvió a quedar en el aire.
_ Mira no pienso discutir, te
entregaré tu teléfono cuando cumplas con tu trabajo ¿De acuerdo? _ Le dijo con
tranquilidad, Marco no estaba de acuerdo ni un poco, pero para que insistir en
lo mismo, cuando a Löw se le metía una idea en la cabeza, no había manera de
convencerlo de lo contrario y sí armaba un escándalo igual se llevaría la peor
parte y eso no haría que eludiera su más reciente responsabilidad, así que
suspiró resignado a perder su móvil por un lapso de tiempo.
Joachim se dio la vuelta y salió
de ahí para regresar a sentarse en su
lugar a la mesa, la mayoría que todavía estaban presentes, algunos no habían
terminado de comer y otros simplemente decidieron quedarse a reposar el almuerzo
mientras Reus en la cocina se apresuraba con los implementos de limpieza que ya
tenía organizados y sin perder el tiempo se aproximó dónde estaban todos y olvidándose
por completo del asunto de la sopa purgativa procedió a limpiar, sus amigos del
Borussia no pudieron evitar murmurar algunos comentarios de mal gusto solo para
enfadar al chico que prefirió hacer oídos sordos o bueno al menos lo intento.
_ ¡Oye sirviente, te falta allí! _
comentó Mats levantándose de su puesto indicándole a Reus que volviera a pasar
el trapeador por el mismo sitio dónde no hace mucho lo había pasado, sin
embargo el objetivo de Hummels era mofarse un poco del Pájaro Loco mientras
Marcel se reía escandalosamente en su sitio.
Marco respondió de mala manera, la
verdad no estaba de humor, ni siquiera para aguantar a sus amigos más cercanos,
el resto de sus compañeros de equipo permanecían serios al igual que su colega
y amigo Robert, quien desde la última vez que Jogi le había llamado la atención decidió no meter
su cuchara, pero quien sabía hasta cuanto le dudaría su prudencia, Reus estaba
a punto de perder los papeles, se sentía muy tenso y sus amigos no le
colaboraban, quizás sería el karma que le había caído por burlarse de lo que le
había ocurrido a su mejor amigo entre ayer y lo que iba del presente día, pensó
estresado, Joachim que quería evitar otro conflicto, les llamó la atención al
par de defensores, los cuales recapacitaron y pidieron disculpas sinceras a su
amigo, quien las aceptó y continuó con su labor.
_ No gracias Toni, estoy muy
lleno, me he tomado dos platos repletos de sopa, ya no me cabe nada más _
Aseguró Thomas sobándose su estómago, ya que Kroos le había ofrecido un trozo
de cerdo que tenía en su plato intacto, al parecer tampoco le cabía más nada y
no quería tirarlo a la basura mientras Woody en su lugar cerró los ojos y se
pasó la mano por la cara, repitiéndose mentalmente; dos platos de sopa, pero
siguió a lo suyo, tratando de concentrarse en pensar en otra cosa porque si no
se controlaba iba a meterse en un problema serio no solo con el entrenador,
sino también con Thomas.
_ Yo te ayudo mi amigo _ sonrió
Bastian estirando su brazo para alcanzarlo, y Marcel que estaba próximo a
Müller y Kroos, tomó el plato del último y se lo pasó a Schweinsteiger quien
una vez se hizo con el mismo, empezó a devorar la presa con ganas _ Son unos
desganados, hay que comer bastante para aguantar los entrenamientos y los partidos _ dijo una
vez se terminó el último bocado.
_ Tienes muy buen apetito, pero
algunas veces exageras _ comentó Poldi sonriendo en lo que se terminaba su
caldo _ Y el Pájaro Loco no se lo creía, deseaba que todo fuera una horrible
pesadilla y alguien lo despertara inmediatamente para liberarse del suplicio
que estaba viviendo.
_ Es cierto, has comido de todo
excepto la sopa ¿Por qué? ¿No te gusta? _ Ahora era Manuel que se unía a la
conversación y Marco deseaba para sí, que no se le ocurriera probarla,
esperando que no aumentara el número de víctimas sino dentro de unas horas,
ocurriría un desastre y Mario que todavía no regresaba, cada vez se convencía
más que de verdad su amigo tenía diarrea psicológica porque no encontraba otra
explicación para su demora en el sanitario, lo único bueno de todo es que a
Joachim no se le había ocurrido preguntar por él o de repente ya lo sabía todo
y solo estaba esperando el momento preciso para lanzarse sobre ellos. Miro
espantado a Joachim que conversaba con el resto del cuerpo técnico, pero
inmediatamente le quitó los ojos de encima y sacudió su cabeza desesperado,
afortunadamente todos los presentes estaban distraídos.
_ No es que no me guste, pero hoy
no me apetecía _ respondió Bastian con tranquilidad y Woody suspiró levemente
aliviado.
_ Igual que yo _ Neuer soltó una
sonora carcajada, y el resto se le quedaron mirando desconcertados incluyendo
el nervioso rubio _ Lo suponía, solo quería comprobarlo _ añadió para luego
tomar un sorbo de su copa con agua.
_ Una lástima que ninguno de
ustedes la hayan probado siquiera, porque estaba deliciosa, aunque solo pude
con un plato _ decía Badstuber y ahora
sí, más que nunca, Reus quería desaparecer de ahí.
_ Bueno para mí la verdad, no ha
sido nada del otro mundo, solo alcancé a tomarme una cucharada y no me gustó
para nada. No sé, tenía un saborcito rarito _ habló Hummels frunciendo su
nariz, quien había decidido cederle su plato a Boateng.
_ Te lo agradezco, la comida no
debe desperdiciarse _ dijo el de origen Ghanés recordando el gesto de su colega
y Reus sudaba frio. _ Bueno hubiera querido seguir tomando más, pero sí lo
hacía, seguro vomitaba. ¡Quedé repleto!
_ Estaba sabrosa, me gustó
muchísimo, creo que me serviré otro plato… _ Y Mes no pudo terminar su frase.
_ ¡NO! _ gritó Marco espantando a
quienes seguían a la mesa mientras Löw lo fulminaba con la mirada _ Lo siento
yo no sé qué me pasa hoy, estoy algo cansado y confundido _ se apresuró a decir
ante la mirada de extrañeza del resto, quienes pensaron para sí, que
definitivamente a Woody se le iba la cabeza.
_ Termina de una vez con eso, que
aun tienes que cumplir con lo más importante _ intervino Joachim, y ante el
mandato y el tono que uso su el entrenador, el muchacho se precipitó.
La mayoría de los chicos fueron
retirándose de sus lugares una vez terminaron de comer, quienes faltaban por
hacerlo, lo mismo aquellos que habían decidido reposar los alimentos, los
kinesiólogos, el nutricionista, los preparadores físicos, los ayudantes de
campo, el entrenador de arqueros, el fisioterapeuta y el psicólogo también
despejaron el sitio, solo se quedaron el director técnico con su inseparable auxiliar, ya que prácticamente
Ballack lo seguía a casi todos lados, Marco
Reus que finalmente había dejado el área nítida, e inmediatamente yéndose a
dejar todo dónde lo encontró y de la misma manera como lo encontró, y Robert
Lewandowski, quien no podía marcharse, no sin antes enterarse qué pasaría con
su amigo en unos minutos porque la curiosidad era más grande que él y lo estaba
matando.
Una vez Reus desinfectó sus manos, tal como Löw le había indicado, no paso mucho
tiempo para que volviera a acercarse a la mesa, pero justo antes de tomar
asiento en su lugar, vi su plato repleto con la sopa purgativa, que ya estaba
colocado frente a su sitio, y no pudo evitar apretar los dientes y torcer la
boca, haciendo la típica mueca de asco, luego tragó grueso, quedándose de pie
analizando su reciente situación con escasas ganas de querer sentarse,
imaginándose un montón de escenas, cada cual más trágicas, hasta que Jogi después
de observar detenidamente cada uno de sus gestos, decidió sacarlo de su estado
de aturdimiento por segunda ocasión.
_ Marco, ¡¿qué esperas para
sentarte?! _ El chico lo miró con un semblante que denotaba nerviosismo, pero
como no tenía más opciones hizo lo que su jefe le había ordenado mientras Lewy
y Michael miraban la escena muy atentos, pero por el momento ninguno de los dos
hizo algún comentario. _ Ahora empieza a tomarte la sopa _ añadió Löw
levantándose se su puesto para colocarse de pie al lado de Reus y asegurarse
que no dejara ni una sola gota de ese caldo en su plato. Acto que lo puso más
nervioso de lo que ya estaba.
Woody, con la vista clavada en la
dichosa sopa cogió la cuchara que tenía al lado de su tazón y no demoró en
usarla, revolviendo el líquido hacia la derecha y luego a la izquierda, sin
dejar de repetir el movimiento, Jogi botó el aire tratando de controlarse; no
entendía ese comportamiento tan absurdo del centrocampista, pero lo que Löw no
sabía era que el muchacho solo estaba haciendo tiempo porque no tenía ningún
interés en hacerle honor a su apodo, tomándose el dichoso caldo, enfermarse por
gusto y perderse el entrenamiento o posiblemente el partido final, no quería
pensar tan dramáticamente, sin embargo no podía evitarlo, después de lo que le
había explicado Lewandowski sobre ese laxante; existían todas esas
posibilidades, así que mientras su cerebro procesaba un montón de pensamientos
al mismo tiempo, el pobre volvía a transpirar como si estuviera en medio de un
riguroso tiempo extra, deseando con todas las ganas en su interior, que Joachim
dejara de torturarlo, o que se descuidara en algún momento para tirar lo que
quedaba de la maldita sopa, pero eso parecía estar muy lejos de suceder y Marco
lo supo cuando Jogi fue todavía más persistente; tomando asiento en una silla
justo al lado de la suya y con eso, prácticamente obligarlo a beber aquello, por
la fuerza.
_ Reus, como un demonio que abras
la boca _ le había arrebatado la cuchara de la mano y ahora se la ponía cerca
de los labios, pero Marco los mantenía apretados, mientras tanto Michael sintió
pena ajena y Robert sonrió un tanto nervioso.
_ Vamos Löw, no seas tan duro,
mira la cara que trae el pobrecito, con esas maneras nadie tiene ganas de
obedecer _ intervino Ballack acercándose al jefe del organigrama, en lo que le
tocaba el brazo intentando tranquilizarlo o bueno al menos haría el intento, Reus
se lo agradeció mentalmente, quien realmente rogaba para que la pesadilla
terminara.
Joachim sin soltar la cuchara,
miró seriamente a su auxiliar haciendo que este se encogiera mientras tragaba
en seco. Woody tuvo un respiro que hubiera sido más largo a no ser porque
cierto imprudente volvía a meterse dónde nadie lo había llamado.
_ Si Löw, tienes que ser más
cordial al dirigirte a tus jugadores. _ opinó Robert y se tomó el atrevimiento
de quitarle la cuchara de las manos _ En primer lugar, siempre tienes que
empezar con palabras cariñosas, por ejemplo… Mira Marquito aquí viene el
trenecito, di ahhhhh…
Joachim, Michael e incluso el
Pájaro Loco abrieron mucho los ojos con esa reacción del polaco, jamás pensaron
que Lewandowski fuera tan excéntrico o tal vez antes de llegar al hotel, había
comido o tomado algo que lo hacía actuar de esa forma, y claro que a ninguno de
los presentes le hizo gracia su
comportamiento mucho menos a su compañero y amigo de club, que en esos momentos
quería ahorcarlo por imprudente y fastidioso. ¿Por qué carajos no lo dejó ir
cuando debió? ¿Para qué aceptó que trajera el maldito purgante? Al final Götze
llevaba razón, jamás debió involucrarlo en el asunto, la única ventaja era que
Lewan no conocía la verdad, ya que de saber la versión original; el lío sería
más grueso de lo que ya era, respiro mortificado Reus, volviendo a hacerse
atados en su cabeza y es que
nada había salido como esperaban él y Mario, este último para colmo se
había esfumado, dejándolo solo en el barco,
y ahora Marco estaba más que perdido, o
eso era lo que sentía el pobre de Woody,
que deseaba que la tierra se abriera y
se lo tragara, sin embargo sus deseos serían imposibles, lo tenía más que claro
y tuvo que resignarse al ver que Lewy
seguía actuando con tal insistencia que
rayaba en la estupidez, podía jurar que aquella irracional conducta, desesperaría
hasta a la persona más paciente del mundo, pero él no cedería tan fácil, de
hecho no podía hacerlo. Sus intestinos estaban en grave riesgo.
_ Vamos Marquito, abre la boquita…
_ pegó la cuchara llena a los labios de
su amigo, quien solo pudo fruncir el ceño, pensando que en cuanto tuviera la
oportunidad de liberarse de su actual tormento iba a matarlo, eso era seguro _
Venga se buen niño y di ahhhhh…
Robert tampoco iba a dar su brazo
a torcer, estaba dispuesto a colaborarle a Jogi, así que haría hasta el último
intento por alimentar al único rubio que había en el comedor. Michael por su
parte no sabía dónde meterse, estaba rojo de vergüenza ajena y Löw se levantó
de la silla harto de tanta tontería y gritó.
_ Se acabó, no lo soporto más, o te
tomas inmediatamente la maldita sopa o estás fuera de la última convocatoria, y
es mi última palabra _ anunció tajante Joachim
haciendo énfasis en la última frase, Robert soltó la cuchara del susto que esa reacción le provocó, Michael
tragó grueso y Marco, él simplemente movió su cabeza de un lado para otro cual
pequeño asustadizo cuando su papá le cancela el paseo prometido con
anterioridad al parque de diversiones.
Definitivamente Reus no quería
eso, prefería cualquier castigo menos
ese, y aunque él sabía que no tenía más opciones que las que le dio su técnico,
igual lo consideró injusto, era una decisión demasiado radical por una
reverenda bobería; como lo era, el no querer
tomarse un simple plato de sopa, pero también conocía como era Joachim
cuando algo se le metía en la cabeza, era muy complicado hacerle cambiar de
opinión, de manera que lo tenía entre la espada y la pared, no habían atajos
para él, o se tomaba la sopa, enfermaba y luego rezaba a todos sus Santos para
que le obraran el milagro de sanarse antes de los entrenamientos que iniciaban
mañana y así poder jugar la final, o no arriesgaba sus intestinos haciendo
semejante barbaridad, pero se quedaba sin disputar el partido más importante de
la competición, por dónde mirara el escenario, por ningún lado era conveniente.
En
que lío se vino a meter, solo por seguirle la corriente a Mario, se volvía a recriminar mentalmente, recordando lo
difícil que le resultaba hacerse con minutos dentro de un equipo plagado de
talento.
_ Vamos Löw, no seas tan severo,
no hay necesidad de llevar las cosas a esos extremos _ intervino nuevamente
Lewy, una vez se recuperó del susto en lo que cogía una servilleta y la pasaba
por parte del mantel que cubría la mesa _ Te aseguro que Marquito se va tomar
la sopita completa ¿No es así pequeño melindroso? _ De nuevo fue a la carga, y
Reus lo odio más todavía, encima se atreve a hablarle de esa ridícula manera y
a nombrarlo por diminutivo, que para colmo ya era la segunda vez que lo hacía, como
detestaba cuando se hacía el chistosito en situaciones dónde él, estaba hasta
el cuello; definitivamente ese Robert, hoy se había pasado y mucho.
Lewandowski volvió a coger la cuchara y la llenó de líquido e
insistió en lo mismo mientras Reus solo podía pensar, que el mundo estaba en su
contra, poniendo una cara desencajada experimentando al mismo tiempo todo tipo de emociones, sin poder abrir la
boca para al menos intentar defenderse.
Mientras tanto, Thomas Müller luego de hablar largo y tendido sobre la supuesta fiestecita que pretendían
organizar sus amigos en la habitación
que compartía Schweinsteiger con Mesut y a la que él usualmente se pasaba
cuando se aburría de estar en la que le asignaron a él, pues lo habían puesto
con un colega con quien no tenía mucha química.
El atacante les había vuelto a preguntar a sus colegas por
Mario Götze, pero tanto Bastian y Toni se encogieron
de hombros, ambos recostados en la cama de Mes. Thomas frunció el entrecejo, sin
comentarios, pero tenía claro que debía disculparse con él, no iba a estar
tranquilo hasta que lo hiciera aunque sus compañeros le restaran importancia,
ya que según ellos Mario posiblemente ya hasta se había olvidado del asunto,
del cual ellos se habían enterado por boca del propio Müller.
_
¡¿Dónde se habrá metido el enano?! _ insistió Thomas una vez más.
_ Tranquilo amigo, debe estar por ahí, no te preocupes
tanto, más tarde podrás hablar con él _ Kroos se levantó de dónde estaba, se
aproximó a Müller y colocó una mano en su hombro como dándole un voto de
confianza _ ¿No quieres tomarte una cerveza? _ añadió, ahora abriendo una
pequeña nevera que tenían ellos en el cuarto, con permiso de Bastian, él siempre
con los buenos modales por delante y Thomas acepto gustoso, no había nada mejor
que una fría cerveza para relajarse.
Y en otro lado del hotel, Mario Götze estaba
tratando de resolver un nuevo dilema lo antes posible, y no, no tenía diarrea
psicológica como lo había asegurado su mejor amigo, lo que lo tenía al borde de
la desesperación, era el no encontrar el frasquito de purgante vacío de Lewy, y
ya había revisado hasta el cansancio los bolsillos de sus pantalones y había dicho
que iría al sanitario solamente para no levantar sospechas, pero en realidad
fue hasta su habitación a esperar que pasara la hora del almuerzo, porque según
él, el tarrito quizás se lo había olvidado en la cocina, seguro le pasó sin
darse cuenta, total estaba demasiado nervioso con la presencia de esa muchacha
tan insistente en saber más de lo que debía, pero ahora simplemente no podía ir
hasta allá, no hasta asegurarse que no hubieran moros en la costa, así que se
acercó a la puerta y mejor le puso seguro, luego sacó su celular, que
afortunadamente todavía tenía con él, ya que con tanto trote era un milagro que
no lo perdiera e incluso su loca cabeza, e iba a empezar a escribirle a su cómplice,
pero al ver el celular de Reus sobre el colchón de su cama, se acordó que no
podía; maldijo mentalmente pero luego sonrió como un psicópata porque
seguramente ya Löw había caído en su venganza, sin embargo era todo lo
contrario y el pobre de Reus estaba viviendo un verdadero calvario.
_
Marquito bonito, abre la boquita _ Lewy seguía con sus planes y Marco que se lo
había pensado muy bien, hizo caso y tomó la primera cucharada _ Eso es, buen
chico _ agregó Robert acariciándole el cabello, molestando al rubio, que odiaba
que le hicieran eso, aunque Lewandowski tenía privilegios sobre ese pelo, Woody
no estaba con el humor adecuado, pero se tuvo que tragar su molestia tal como
la segunda cucharada que no la vio llegar y Lewy aprovechó que tenía la boca
abierta y se la empujo sin aviso previo. Reus solo pudo fruncir la nariz
poniendo una mueca de asco.
_
No le hagas caras a la comida, que es sagrada además eso es de muy mala
educación. _ Lo regañó Lewandowski como sí se tratará de un niño de kínder y
para rematar añadió _ ¡¿Acaso tus padres no te enseñaron buenos modales?! Te lo
voy a pasar esta vez, vamos abre la boca, que todavía falta mucho.
Y
Marco tomó la tercera cucharada, Joachim y Michael, se quedaron boquiabiertos,
sobre todo el entrenador, quien en casi media hora, no había conseguido con su pupilo, lo que Robert en solo un par de minutos estaba
logrando; que el melindroso de Reus se tomara obedientemente, el bendito caldo.
_ No, no quiero más por favor _ suplicó Reus
apartando la mano de su colega que iba a darle la número cuatro.
_ Marco tienes que tomar, vamos que te falta mucho _
volvió a acercar la cuchara a la boca del chico, que la alejó al tiempo que movía
su cabeza de un lado a otro.
_ ¡Sí tomo una más, vomitaré lo juro! _ aseguró el
pobre muchacho, que no sabía que hacer ya para salir ileso.
_ Ay por favor, no exageres, sí no has tomado nada _
Robert volvió a levantar la cuchara llena. Maldito bastardo de la mierda,
cuando salga de esta, me las pagarás bien caras, pensaba molesto Reus y tuvo
que inventarse otra excusa.
_ Por favor, es que la sopa está muy fría y me va a
caer mal sí me la termino de tomar así, cuando era pequeño, mi mamá siempre me
hacía el favor de volvérmela a calentar, cada vez que yo la dejaba enfriar _ puso
cara de mártir mientras Lewan metía la cuchara dentro del caldo, la carita que
puso Marco junto a su declaración lo vencieron, pobrecito, pensó en su lugar en
lo que Michael se pasaba la mano por el rostro; porque ya se imaginaba lo que
venía; conocía a Jogi mejor que nadie, y este último miraba a su jugador muy
serio; suspirando una vez más; ese chico
lo tenía al borde, pero para no parecer tan ogro; le cumpliría el caprichito,
deseando mentalmente, que ojalá fuera el último porque ya no sabía cómo estirar
su paciencia, así que sin perder el
tiempo y ante la mirada de Ballack y
Lewy, quien se mantenía en su posición de ayudante repentino en nutrir al
centrocampista, claro una vez que le sirviera la sopita calientita a su
amiguito querido, Löw cogió otra
cuchara que tenía cerca, agarró un poquitito de caldo y lo probó, efectivamente
tal como aseguraba Marco estaba muy fría.
_ Hazme un favor Michael, calienta esto en el
microondas _ dejó la cuchara de lado y levantó el plato, pasándoselo a su
auxiliar, quien no se opuso a cumplir con el mandato.
_ ¡¿Puedo ir al sanitario un momento?! _ preguntó
tímidamente, tenía que pensar en algo rápido y definitivamente el comedor no
era el mejor lugar.
_ Anda, no tienes que pedir permiso para eso, pero
no demores _ lo último sonó a
advertencia.
Reus suspiró profundamente y se dirigió al sanitario
más alejado del comedor, necesitaba tiempo para tranquilizarse y analizar mejor
la actual situación en la cual no solo Mario y él estaban envueltos, sino cinco
más de sus colegas, una vez alcanzó el inodoro, no demoró en encerrarse e inmediatamente
se puso a pensar en un plan para escapar de Joachim, tal vez una buena idea
sería quedarse ahí; estaba más que seguro, pero eso tampoco resolvería nada y
si Sunny se enteraba que quería sacarle el cuerpo al asunto, jamás le volvería
a hablar y quedaría como un completo traidor ante su mejor amigo; sacudía su
cabeza de un lado a otro en señal de negación, ¡¿y sí contaba la verdad y luego
le explicaba a Mario que era lo más correcto?!, a lo mejor por su honestidad se
ganaba un premio; sí como no, bonito acto de valentía que lo llevaría a la
hoguera, Mario lo mataría antes que Löw, eso era
verídico, reflexionaba cada una de sus posibilidades, que no eran muchas y en
eso se metió el dedo en la boca hasta el fondo para provocarse el vómito, y una
vez devolvió lo poco que había tomado, en medio del asco se le prendió el foco;
¡vómito!, que genial idea; como no lo pensó antes, tantas vueltas que le dio al
dichoso asunto y ahí estaba la respuesta;
tomarse la sopita obedientemente y luego vomitarla; eso haría, sí era
tan simple como quitarle el pelo a un gato, y le evitaría levantar sospechas.
Con eso en mente, salió del baño y regreso a la
mesa.
_ ¡Ya estoy listo para tomarme la sopita! _ aseguró
el muchacho tomando asiento con una enorme sonrisa en el rostro _ Ballack y el entrenador lo miraron
desconfiado; algo así como: seguro trama algo para salirse con la suya, mientras
Robert simplemente se echó a reír de
forma escandalosa, vaya cambio de ánimo tan brusco de Reus.
_ ¡Silencio Robert! _ Es que uno no puede expresarse
con libertad, que gruñones que son estos alemanes, se decía para sí el polaco _
Y tu Marco más te vale que hagas lo que dices, porque no pienso mandar a
Michael a calentarte la sopa de nuevo, así
que sin más excusas, termina tu caldo de una vez por todas _ exigió Löw con su típico tono de voz amenazante.
_ Sí señor, no se preocupe, que enseguida
me lo tomo _ volvió a asegurar Reus, esta vez cogiendo la cuchara, y empezó a
tomársela con ganas hasta no dejar ni una gotita en el plato. Su entrenador, el
auxiliar y Lewy no le quitaban la vista de encima sorprendidos, ese Woody hoy
se había portado como un verdadero mocoso, pero al final hizo lo que tenía que
hacer, pensó en su lugar Lewandowski, asintiendo con la cabeza para luego
comentar.
_ Ves lo fácil que era, ahora sí
estás fortalecido para el juego final mi hermano _ Terminada la frase, le palmeó
con fuerza la espalda haciendo que a Marco se le escapara un eructo sin
quererlo.
_ Lo siento _ se disculpó bajando
la cabeza _ Señor… ¿ahora sí me puedo retirar?
_ Ven conmigo Marco _ Joachim se levantó y con un gesto le indicó a
Reus que lo siguiera, el chico lo hizo y ambos empezaron a caminar en dirección
a la cocina, dejando solos por un momento a Michael y Robert, que pararon las
orejas para enterarse de la conversación ajena, pero no les salió como ellos
hubieran querido porque una vez entraron al área destinada a la preparación de
los alimentos Jogi le echó seguro a la puerta y utilizó su tono de voz más bajo
cuando comenzó a hablarle a su pupilo _ Claro que puedes retirarte, no quiero
que pienses que soy un tirano por haberte hecho tomar la sopa casi a la fuerza,
y tu un esclavo por haber cumplido con la orden que te di al pie de la letra
aunque haya sido tarde, pero quiero que
entiendas que no puedes simplemente comportarte de la forma como lo hiciste
cuando estábamos todos almorzando; una persona con sus cinco sentidos no actúa
de esa manera, así que espero que no se vuelva a repetir porque de reincidir en
la misma conducta, me veré obligado a aplicar las sanciones pertinentes, que no
tienen nada que ver con no permitirte jugar los partidos _ Marco abrió mucho
los ojos, pensado lo peor sumado a eso las ganas de reclamar, pero prefirió no emitir ningún comentario o la
conversación se alargaría y él no podía permitirse eso, debía devolver el
contenido que se había tomado lo antes posible, y por supuesto recuperar su
celular _ No quiero suponer que tienes algún problema personal o mental sin
ofender. Sí es así, como ya te manifesté anteriormente, no dudes en hacérmelo
saber, y buscaré la manera de ayudarte, pero nunca; escúchame bien, nunca te
quedes callado. Recuerda que somos tu segunda familia _ puso una mano en el
hombro del chico, y la otra se la metió en el bolsillo de sus pantalones deportivos
para sacar el móvil ajeno y antes de pasárselo le dijo _ Ah, lo olvidaba, ¡toma
esta experiencia de la sopa como una lección de vida! Ten.
El entrenador le había entregado
su celular, Marco no demoró en tomarlo, en lo que asentía a lo última
sugerencia que le había dicho Löw, luego se echó el teléfono al bolsillo
trasero de sus pantalones, e inmediatamente se disculpó por su comportamiento
en la mesa, Joachim abrió la puerta de la cocina y ambos se volvieron a acercar
a dicha área, en dónde todavía estaban Robert y Michael; todos cruzaron un par de palabras más y luego cada
quien a hacer lo suyo. Ballack se dirigió a la piscina, Löw a tomar la siesta que no pudo
anteriormente y Reus pretendía regresar al mismo inodoro dónde había estado
minutos atrás, pero antes tenía que deshacerse de Lewandowski, que no tenía
intención de hacer otra cosa que estar pendiente de él como sí de un hermano
mayor se tratara, y ahora lo seguía con insistencia.
_ ¿Pero, por qué estás tan apurado
Woody? _ Lo que le faltaba, que también viniera a cuestionarle hasta su forma
de andar. No, sí estaba de un insoportable el Robert ese día. El rubio se detuvo, luego se dio la vuelta
para quedar de frente a su colega y después preguntar con ironía en su tono de
voz
_ Tengo ganas de ir al baño, ¡¿será
que puedo ir tranquilo?!
_ Claro amigo, _ mencionó con
ambas cejas levantadas y añadió luego _ ¿Estás enojado por algo? _ Hoy no es mi día definitivamente, pensó Reus
cerrando los ojos por unos segundos para después abrirlos y contestar.
_ No Robert, no estoy enojado _
fingió sonar relajado, pero no le salió, aun así reanudó el paso.
_ No lo parece, pero qué más da,
yo a ti te aguanto todo, mi hermanito del alma _ Respondió Lewy con una sonrisa
de oreja a oreja y ahí iba él detrás del muchacho, ahora sí Reus sabía lo que
era ser acosado. Él había actuado así muchas veces con el pobre de Götze.
_ Robert, ¡¿por qué me estás
siguiendo?! _ se detuvo de nuevo, volviendo a hacerle frente a Lewy, quien lo
imitó. Marco terminó cogiéndose parte de
los pelos de la cabeza con ambas manos, si su amigo continuaba, iba a explotar.
_ Bueno decidí acompañarte ¿Hay
algo de malo en eso? _ preguntó con tal inocencia, que para quien no lo conocía
se creería que el condenado polaco era lo que estaba aparentando, es que en vez
de ser jugador de futbol profesional debería ser actor de teatro.
_ NO ROBERT, QUIERO IR SOLO, ¡¿ME HARÍAS
EL FAVOR, DE DEJARME EN PAZ?! _ Reus perdió la paciencia, pero era de
esperarse, el vaso estaba lleno de las impertinencias de Lewandowski.
_ Lo supuse, tenías que estar en
tus días _ Y encima se hacía el gracioso, Marco apretó los dientes, mirándolo
con odio.
_ QUE DÍAS, NI QUE NADA, YA
LÁRGATE DE MI VISTA.
_ Lo dicho, te cargas un
geniecito, trate de ser amable contigo COMO SIEMPRE, pero ni quien te aguante
con TU PERIODO ¡ADIOS! _ Woody había amagado con pegarle un puño, pero Lewan lo
esquivó a tiempo, felicitándose por sus buenos reflejos y ahora sí que se alejó,
dejando a un Reus rojo de furia, que tuvo que contar hasta cincuenta y respirar
hondo muy hondo para calmarse. Una vez lo consiguió, continuó caminando hacia
su destino.
Y mientras Marco seguía apresurado,
Toni, Bastian y Thomas seguían relajados tomando cervezas en la habitación; a
ellos recientemente se habían unido los dos jugadores del Borussia, Ron-Robert
y Manuel quienes también acaban de ser invitados a la fiesta que Schweinsteiger planearía hacer, pero sin saber dónde
porque todavía no había decidido el lugar.
Por su parte los muchachos defensores no se hicieron
líos innecesarios y aceptaron participar, ya Bastian les había comentado sobre
el asunto con anterioridad y después de todo ellos eran suplentes, de que les
valía entrenarse, sí seguro solo verían de cinco a diez minutos del segundo
tiempo, y eso sí a Jogi le pudiera interesar aguantar el resultado, que sería
lo menos probable, así que lo mejor era divertirse
un rato; ambos pensaron de manera irresponsable.
El portero suplente estaba inseguro del sí o del no,
aunque él sabía que teniendo el equipo a un portero de la talla de Neuer, él
definitivamente vería cero minutos, y las probabilidades se convirtieron en inexistentes
al escuchar de boca de su colega, que no celebraría nada hasta ganar. Sí, Manuel
había decidido no involucrarse en la dichosa fiestecita, le pareció algo muy fuera de lugar de parte de Bastian, ¡¿qué
diablos le estaba pasando?! Le preguntó varias veces extrañado, pues él conocía
a otro Bastian muy distinto al que les estaba hablando con tal desfachatez, sin
embargo Manuel no tenía conocimiento de los problemas en que se metió el
muchacho en la pasada Eurocopa y que el propio entrenador tuvo que dar la cara
por él para que no se viera envuelto en un escándalo, lo único que sabía Neuer
era del alboroto que Schweinsteiger junto a Mes y Thomas armaron la noche antes
del entrenamiento para el partido de semifinales ante los italianos, pero en
esa ocasión no resultó tan grave su
manera de proceder, al menos no para Löw, que no paso de un regaño y les permitió jugar,
igual Manu se alegró por ello, porque al final eran jugadores titulares; fundamentales para
cualquier partido de clasificación directa, sin embargo esto de ahora se pasaba
de la raya, por lo que muy enojado le
dijo al número siete de la selección germana, que no era correcto lo que pretendía, y encima involucrar
a sus compañeros. Le insistió que
recapacitara, que estaban en medio del partido más importante de una competición
de suma relevancia; que ellos no tenían ese trofeo en su palmarés, y más
argumentos que a Schweinsteiger le dieron igual, y como si estuviera tentado por el diablo empezó
a reírse, para luego responder con un: Sí no quieres ir, respeto tu decisión,
pero tú te lo pierdes. Los demás chicos que ahí estaban presentes también soltaron
unas sonoras carcajadas y Manuel solo pudo mover la cabeza de un lado a otro,
en lo que fruncía el ceño y se apartaba del sitio, pero el descaro de Bastian
fue tal, que se acercó al marco de la puerta y le gritó; que se lo pensara mejor,
que todavía estaba a tiempo, que sí dejará de ser aguafiestas, que la juventud
era un divino tesoro que había que aprovechar al máximo porque se iba para no
volver y un sinfín de frases filosóficas que resultaban motivantes hasta para
el más apático, luego de eso, se tiró en la cama volviendo a reírse, ahora como
un loco ante la mirada divertida de sus colegas.
Y en uno de los inodoros del hotel, Marco vomitaba
hasta las tripas, ya le dolía el estómago, y por supuesto la garganta de las
tanta veces que se metió el dedo hasta el fondo, pero tenía que asegurarse que
no quedara ni un rastro de sopa en su sistema digestivo, así que siguió un rato
más, cuando en eso alguien lo pilla, y
es que el pobrecillo de Reus había olvidado ponerle seguro a aquella puerta.
_ ¡¿Pero qué te sucede?! ¡¿Qué tienes hombre?! _ Se
le acercó Klose muy preocupado y alarmado, al mismo tiempo que medio lo
sostenía con ambas manos para evitar que el chico se desmayara. Miro
simplemente iba al sanitario a hacer sus necesidades, pero las ganas se le
quitaron, nada más encontrarse a un Marco demasiado pálido, más de lo que ya
era en realidad, sin embargo no se sabía,
sí la palidez de Reus era de tanto vomitar o de ser cogido infraganti por quien
menos se imaginaba.
_ Yo… yo… _ Titubeante se separó un poco de su
colega y cogió un poco de papel higiénico que había encima de la tapa del
tanque, y procedió a limpiarse la nariz y la boca mientras encontraba las
palabras adecuadas para explicar su situación. ¡Rayos tantos baños y Miro se
antojaba precisamente del que él había escogido para arrojar la maldita sopa!
_ Tranquilo comprendo que ahora no puedes hablar, _
Tan amable como siempre, es más Marco juraba que en aquellos momentos exageraba
_ mírate nada más cómo
estás. Si quieres llamo a Löw o a un médico, ¿Te parece? _ terminó el veterano
por ofrecerse en buscar ayuda, haciendo
que Reus se pusiera pálido, tal cual como cuando fue interrumpido porque más ya
no era posible.
_ NOOOO _ y ese grito espantó al polaco, Marco tuvo
que corregirse inmediatamente _ No es necesario, ya, ya, ya estoy mejor.
_ Pero no lo parece amigo. ¡¿Será que te cayó mal el
almuerzo?! _ Y ahora a este le dieron más cuerda de la necesaria, se hablaba
internamente El Pájaro Loco, pensando que inventarse para cortar a ese polaco
que ya estaba igual que su compatriota. ¡No sabía que la gente de Polonia era
tan curiosa por no decir o en este caso pensar en algo más ofensivo! _ A lo mejor fue porque Löw te obligó a tomarte esa sopa a la fuerza, pero ya sabes cómo es él, bueno y tú
también como te portaste. ¡¿Tienes algún problema personal?! Yo creo que…
_ No Miro, nada de eso, _ lo cortó, ya estaba bueno
de tanto cuestionamiento _ es que, es que,
tengo bulimia, chao _ salió con eso y
por supuesto disparado de ahí dejando
más desconcertado a un Klose que fue detrás de él mientras le gritaba algunas
otras interrogantes
_ Oye espera… ¡¿Bulimia?! ¡¿Cómo es eso?! ¡¿Pero y desde cuándo?! ¡¿Bulimia?!
_ repitió la enfermedad de su compañero al tiempo que se detenía.
Definitivamente Miroslav, no podía salir de su asombro, ya que esa declaración de parte de su compañero, no
se la esperaba. Jamás escuchó algo parecido de algún jugador profesional, pero
al menos en este caso, sí que tenía
sentido. Marco ya parecía anoréxico de lo flaco que estaba y más todavía con lo
inapetente que era la mayor parte del tiempo, y aunque la anorexia era distinta a la bulimia, ambas
iban de la mano _ Amigo le informaré al míster sobre esto, tú no te preocupes,
saldrás de esta situación en cuanto menos los esperes, eso sí con la ayuda de
todos _ dijo, pero al darse cuenta que el muchacho ya se le había perdido, se
calló inmediatamente, avergonzado con él mismo, ya parecía enfermo mental
hablando solo. Una vez hubo recuperado la compostura, se encaminó a buscar al
entrenador para contarle sobre la terrible situación de su colega.
En el salón principal del hotel cerca del comedor se
encontraba Lahm que iba a sentarse a ver algo de televisión, pero antes había
tropezado con algo, se agachó y lo recogió para luego ver detenidamente unas
letras enredadas y debajo de las mismas Robert Lewandowski; Philipp
se quedó pensando un momento; ¡¿qué tiene que hacer el nombrado con un
frasco como este?! ¡¿Qué rayos será?! ¡¿Para qué lo habrá traído?! ¡¿Por qué
anda dejando sus cosas regadas por ahí?! ¡Mejor lo boto!, ¡¿para qué va a
querer algo tan simple como esto?! ¡¿Y sí se lo dio la novia?! Reflexionaba el
lateral, a quien le encantaba indagar todo y aquel detallito no fue la
excepción, e intentó leer lo que ponía arriba del nombre del chico, que era en
una letra de buen tamaño, pero que no entendería por más que se esforzara, así
que no le quedó de otra que coger su celular y se metió a internet e inmediatamente
colocó aquello en el traductor de google, este
le lanzó la opción de idioma
polaco, le dio clic y efectivamente obtuvo lo que buscaba, ahora leyó en voz
alta:
_ Laxante triple potencia, afloja tus intestinos a
las cuatro horas de tomarlo, Robert Lewandowski _ Luego de pronunciarlo,
frunció el ceño confundido y repitió lo mismo al menos dos veces más _ Espera
un momento, ¡¿laxante, triple potencia, afloja tus intestinos a las cuatro
horas de tomarlo, Robert Lewandowski?! No sabía que él tenía problemas para ir
al baño, ¡¿pero por qué anda dejando el frasco vació sin tapa en medio de la sala
principal?! ¡Algo no me cuadra y voy a
averiguar que pasa! _ Terminó metiéndose el tarrito sin tapa en el bolsillo
delantero de su pantalón e inmediatamente fue a buscar a Lewan para consultarle
sobres sus posibles problemas intestinales.
Mientras tanto…
_ ¡Al fin lo perdí! _ Exclamó Marco suspirando,
aproximándose a su habitación mientras continuaba hablando solo _ ¡Santa
mierda! Creí que me desmayaría del susto de ver a Miro ahí, hoy ha sido un día
de locos por lo menos para mí.
_ ¡Hasta que te encuentro, tenemos que hablar
urgente! _ Una voz conocida le habló por detrás, lo que exaltó a Reus, que
terminó gritando y exclamando un par de frases.
_ ¡La madre que te pario! ¡A este paso me van a
matar de un infarto!
_ ¡Relájate que soy yo! _ dijo Mario poniéndose muy
serio.
_ Es obvio, _ rodó los ojos, para añadir luego _
pero déjame llegar a nuestra recámara y cepillarme los dientes primero, que yo
también tengo que contarte algo…
_ ¡¿Y qué diablos te paso?! Te ves enfermo, _ recién se percató del
semblante desencajado de su socio _ además tienes aliento a vómito ¡¿Qué rayos
comiste?! _ terminó tapándose la nariz con una mano.
_ Tampoco exageres, y lo que te tengo que decir es
una larga historia, pero primero dame un minuto para cepillarme los dientes y lavarme
la cara por favor _ le pidió encarecidamente y el más bajo estuvo de acuerdo.
Ambos jóvenes entraron al cuarto, una vez Reus se aseo los dientes y la cara, regresó a
conversar con su compinche…
_ ¡¿Cómo es que tienes el celular
contigo?! _ preguntó sorprendido Mario,
cuando notó que su amigo había salido del baño con el teléfono en la
mano, al tiempo que enviaba algunos mensajes _ ¡¿Entonces, qué hace este aquí?!
_ Porque estaba muy seguro que lo había dejado sobre el cochón.
_ ¿De qué estás hablando? Siempre
lo he cargado conmigo _ aseguró Reus extrañado con la pregunta de su cómplice,
dejando de chatear por un momento para prestarle atención a su socio.
_ Bueno es que yo vi este teléfono aquí, _ le explicó señalando el colchón dónde ahora
estaba sentado su amigo mientras le enseñaba el móvil que tenía en sus manos;
que había guardado anteriormente en el armario de ambos y ahora lo había vuelto
a sacar _ y es tuyo, pero de repente
tienes otro _ Marco asintió sonriendo levemente apagando el móvil, y
guardándoselo en el bolsillo, la gente se puso necia en el grupo de whatsApp en
el cual estaba metido, una mandadera de mensajes de forma masiva, que de
seguro, no lo dejarían concentrarse, aparte lo que iban a hablar él y Mario era
mucho más importante.
_ ¡¿De qué te ríes?! No le veo la
gracia, me vas a volver loco _ decía el más joven alterándose ya, pero a la vez
agradeciendo mentalmente que Reus no fuera un desatento como la mayoría de los
jóvenes cuando se enfrascaban con el celular y pretendían escuchar al mismo
tiempo que escribían, bueno tenía que admitir que él solía ser de ese grupo de
personas.
_ Relájate hermano, el celular es
lo de menos. _ dijo restándole importancia a ese detalle _ Y sobre volverte
loco no lo creo, sí con todo lo que me ha pasado el día de hoy yo sigo cuerdo,
tienes grandes esperanzas mi amigo, _ ¡¿A qué se refería ahora su mancuerna?!
Pensaba Götze elevando ambas cejas _ discúlpame,
se me había olvidado contarte, que cambié de celular, el otro se me cayó al
inodoro la semana de los partidos de fases de grupos, y lo metí en arroz
durante dos noches, pero aun así no funciona bien, se prende y apaga solo,
pensé llevarlo a arreglar, pero
luego me dio pereza, así que decidí
comprarme este.
_ Bueno es que tenía que
comunicarme contigo, recuerdas que tuve que decirte lo del laxante
personalmente _ empezó a explicar el más bajo Marco asentía sin interrumpir _
Bueno es que sucedió una cosa, pero tú también tienes que decirme algo.
¿Empiezas tu o yo?
_ Empieza tu primero… _ dijo Reus
_ Bueno, resulta que perdí el
frasco de Robert, no sé dónde y eso me tiene estresado _ confesó tomando
asiento en una silla, ya le dolían los pies por estar parado, su mejor amigo
hizo lo mismo sentándose en otra silla, quedando ambos frente a frente.
_ ¿Pero, me habías dicho que el
frasco ya estaba vació, o al
final no era cierto? _ Dudo un
momento, sin embargo realmente no entendía el tono de angustia de su camarada
por algo tan insignificante como el tan mencionado tarro.
_ Pues sí, eso dije ¡¿Pero qué
tiene que ver eso con lo que te estoy contando?!
_ Que solo es un simple frasco
amigo, no le des tantas vueltas...
_ Pero es de Lewy y si lo necesita
para algo y sí alguien lo encuentra y nos acusa, de solo pensarlo se me encoje
el estómago _ Marco botó el aire.
_ Ay por favor Mario, no seas tan
dramático, y no creo que Robert necesite ese frasco para algo, además tiene
muchísimos frascos en su casa, y en el club; te lo puedo asegurar, tampoco creo que alguien
en el equipo sea coleccionista de frascos vacíos…
_ No lo sé me han pasado tantas
cosas entre ayer y hoy, que solo puedo esperar lo peor _ declaró muerto de
nervios.
_ Relájate enano, no va a pasar
nada malo _ y Götze quería confiar en que todo estaba bien, pero su mente lo
traicionaba, aun cuando su amigo siempre le daba ese voto de confianza que
necesitaba cuando las cosas se ponían turbias _ ¿Eso era lo único que tenías
para contarme?
_ Sí, eso era lo único. _
respondió resignado, su mejor amigo tenía razón para que crearse películas
innecesarias en su mente, eso solo lo mortificaba, lo cual mermaba su
rendimiento, y ahora más que nunca tenían que estar alejados de todo
problema, ellos no perdían las
esperanzas de ser titulares en el partido final.
_ Bien, pues
ahora prepárate que voy yo,
_ anunció poniéndose de pie porque sentado sentía que no podía expresarse con
comodidad _ y lo que te tengo que decirte es serio.
Götze frunció el ceño extrañado
con ese anunció de Reus, quien no demoró en empezar a contar su historia punto
por punto.
_ No puede ser, ¡¿me estás
jodiendo?! _ interrumpió Mario, quien al
principio creía que era una mala broma de parte de su compinche, pero al verle
la mirada en el rostro supo que iba enserio y se levantó de su asiendo,
exasperándose _ ¡No es posible! ¡¿Entonces, quieres decir, que ese maldito sádico
ni siquiera probó la sopa?! ¡¿Y encima te decomisó el celular?! Noooo, Joachim
es el colmo, que digo Joachim, el gran
colmo aquí eres tú por permitírselo…
_ Mario tranquilízate y déjame
terminar por favor…
_ Cómo quieres que me tranquilice
después que todo el maldito plan se torció, sabía que no debía confiar en ti,
lo arruinaste todo _ le reclamó haciendo que está vez Marco se enojara con él,
no podía creer que después de lo que le había contado, ese inconsciente todavía
tenía el valor para decirle aquello, pero Woody no demoró en hacérselo ver.
_ ¡¿Qué mierda estás hablando?! Yo
arriesgué mi pellejo por ayudarte y así me lo agradeces…, pude haber terminado
mal Mario, Löw me obligó
a tomarme esa porquería y sabes perfectamente lo que eso significa, sí no
hubiera vomitado, me estuviera yendo en mierda más luego como nuestros compañeros…
_ Tomó aire y Götze aprovechó para intentar decir algo, pero Reus levantó una
mano cortando cualquier posible argumento y continuó _ Yo te lo había explicado, que solo eran dos
cucharadas, la idea era hacer una broma, no pasarse de vil vaciando el frasco
completo, pero no tu nunca escuchas a nadie y siempre haces lo que se te da la
perra gana… Ahora el problema, no solo somos nosotros sino también nuestros
colegas Thomas, Poldi, Boateng, Mesut y Holger que se tomaron la dichosa sopa y
ellos sí, no la arrojaron ¡¿Ahora ves la gravedad del asunto?! Hay una gran
posibilidad que no puedan entrenarse y no solo eso, además que se pierdan la
final, son cinco titulares. ¡Estamos perdidos! ¡Date cuenta!
_ Claro que lo sé, pero no me grites que no soy
sordo _ Ah él sí podía gritar a todo el mundo, pero que se lo hicieran a él,
era imperdonable _ ¡¿Pero por qué
carajos no lo impediste?! _ Esto sí que era el descaro total, volvió a pensar
Reus mientras movía la cabeza de un lado para otro y sonreía irónico.
_ Tú sí que eres muy cómodo y todavía cínico, pero
ya me cansé de hacer que entraras en razón, ¡¿y sabes una cosa Mario?! No
quiero saber nada más de este tema, ni de tu absurda venganza, es más no se ni
para que te colaboré, fue un error todo, pero de eso se aprende, y a mí no me
involucres más en tus problemas, que bastante he tenido que soportar por tu
causa _ decía preparado para irse de ahí, pero Götze se le atravesó cerrándose
el paso.
_ ¡¿A dónde crees que vas?! ¡A mí no me vas a dejar
solo con esto!
_ Apártate por favor Mario, no quiero más problemas…
_ Pues entérate, ya ESTAMOS metidos en esto hasta el
cuello y te recuerdo que TU ERES MI CÓMPLICE, y no te voy a permitir que salgas
huyendo como una gallina. Vamos a
resolver esto como sea ¿Me estás escuchando? _ Mario tenía razón en algo, y Marco
lo sabía, había aceptado desde el
inicio, no podía simplemente correrse del asunto como si nada, así que tragó
saliva, se lo pensó mejor y aceptó
colaborar en las soluciones del problema que habían formado, después de todo
Sunny era más que un amigo para él.
Las horas pasaban y ninguno de los dos tenía una
idea en mente por lo que hacer para ayudar a sus colegas, eran cinco bajas
importantísimas para el equipo, los cinco eran titulares, se repetían lo mismo
en sus cerebros una y otra vez, sin embargo también era una gran oportunidad
para ello, de solo imaginárselo; se les
iluminaba el rostro, no es que se alegraban que sus amigos sufrieran de una
posible diarrea crónica, pero ellos tenían la posibilidad de hacerse con sus
lugares en el terreno de juego.
Regresando a la habitación de
Bastian…
_ A ver me toca a mí _ era el
turno de Toni de decir su adivinanza, y no demoró en hacerlo _ ya ves, ya ves, tan claro que es y no me la
adivines de aquí a un mes.
_ Pero sí es pan comido, son las…. YAAH... AHGGG _
Se cogió el estómago con ambas manos al sentir un repentino y agudo retortijón.
_ ¡¿Qué te ocurre?! ¡¿Acaso te cayeron mal las
cervezas que te acabas de tomar?! _ preguntaba un preocupado Kroos, acercándose
a su colega.
_ No, no lo sé AHHH, pero AHGG… me duele mucho el estómago, AHHGG…, necesito
ir al baño urgente con permiso _ decía Thomas mientras se doblaba en su propio
cuerpo y caminaba lo más rápido que podía al reservado que allí había, hasta
que lo alcanzó y se encerró, sus compañeros afuera, se miraron los unos a los
otros entre extrañados y preocupados.
_ ¿Thomas estás bien? _ se animó a tocarle la puerta
Hummels, pero la respuesta que recibió fue una terrible explosión de un Müller que ya traía la cara igual de descompuesta que su
estómago.
_ No pasa nada hombre, está más que claro, que tan solo
se estaba cagando _ comentó a modo de broma Marcel, que estaba cerca de Matts.
_ Pues sí, eso es notable _ Ahora intervino Zieler
al escuchar otro tremendo ruido de aquel sanitario, el cual reafirmaba los
hechos.
_ Ya quítense de ahí y dejen al hombre cagar en paz,
¡son realmente irritantes! _ Los regañó Bastian poniéndose muy serio, pero no
era para menos; prácticamente los tres estaban pegados como chicle a esa
puerta, sí aquello se lo hubieran hecho a él, probablemente los hubiera
insultado desde su posición, pero al parecer Müller no tenía cabeza para
pensar en otra cosa, que no fuera en descargar sus intestinos por completo.
_ Pero es que aún sigue metido ahí, yo creo que
tiene diarrea porque… _ insistió Mats en lo obvio sin moverse de dónde estaba.
_ ¡Qué diarrea, ni que nada! No seas alarmista, seguro algo que comió no le sentó bien o
quizás la cerveza como ha dicho Toni, aunque
lo último está muy raro, porque él está acostumbrado a tomarlas, incluso mucho
más fuerte que estas _ Lo interrumpió Schweinsteiger quitándole esa
idea de la cabeza, Thomas no podía enfermarse, que ni lo pensara siquiera, le
empezó a latir el corazón solo de pensarlo.
_ Creo que Bastian tiene razón, y
mejor quitémonos de aquí _ sugirió Ron-Robert jalando a Hummels con una mano y
a Marcel que todavía seguía en el área con la otra.
En lo que los muchachos esperaban
que el atacante saliera del baño para seguir jugando a las adivinanzas, en el
cuarto de Lars Bender ocurría algo parecido, la única diferencia era que los
chicos estaban viendo una película, todo iba tan tranquilo hasta que a
Badstuber le entró un dolor de estómago repentino y unas enormes ganas por
vaciar sus intestinos, así que pidió permiso a sus colegas y se metió al
sanitario, teniendo el mismo resultado que Müller.
_ ¡¿Qué pudo haber comido que le cayó tan mal?! _
comentó Höwedes preocupado.
_ Lo más probable es que algo en el almuerzo le cayó
mal, no hay otra explicación, pero descuida él es fuerte y se recuperará _ Lo
animó Per.
_ Yo también lo creo _ Se unió al dialogó Bender al
tiempo que escuchaba otra descarga de parte del defensor, mucho más fuerte que
las dos primeras, así que estaba claro, que no saldría tan pronto como ellos
esperarían. Los tres chicos se miraron entre ellos, impresionados.
La situación para Mesut no era
menos difícil, estando junto a Ilkai y Sami en dirección a la cocina; pues iban a tomarse un jugo para refrescarse, ya
que la calor los estaba matando, y parecía que los aires acondicionados del
hotel, al menos para ellos, no estaban haciendo bien su trabajo, y en lo que
seguían su camino, de repente a Özil le entró un dolor agudo en su estómago, de la misma manera
que a Thomas y a Holger. El muchacho se desesperó en buscar el
baño más próximo, sus amigos lo miraron extrañados y le preguntaron que le
ocurría, a lo que les contestó, que se sentía muy mal y que le urgía
un sanitario. Los chicos al mirarlo tan desesperado por salir del campo en la
mitad de un segundo tiempo de juego, debido a agotamiento físico, como solía ser usualmente cuando la temporada se tornaba
exigente y con el entrenador que tenía que trabajar en el Madrid más todavía,
por lo que sus
amigos comparando mentalmente las dos situaciones; reciente pasado y actual presente, le dijeron que se tranquilizara, que
saliendo de la cocina encontraría un inodoro. Con ese comentario Mes sintió un
leve alivio, acelerando el paso hasta su destino.
En otra parte de la concentración, a Lukas; quien estaba en el cuarto de Tim
junto a Boateng y André, le vino la misma sensación que a Thomas, Holger y
Mesut, de manera que no demoró en usar el baño que tenían a su disposición, sin
embargo no pasó ni un minuto desde que entró el delantero y al único moreno que
ahí había le ocurrió algo parecido y desesperado como un desquiciado empezó a tocar la puerta con insistencia
desmedida para que el polaco saliera, pero eso estaba lejos de suceder, así que
sin más salió disparado en busca de un inodoro desocupado en cualquier lugar
del hotel, antes que le ocurriera un accidente.
Regresando con Marco y Mario.
_ Tenemos que tomar está situación con calma. _ Reus
había dado un largo suspiro para proponer luego _ ¡¿Qué te parece si jugamos ping-pong
un rato?!
_ Me parece buena idea, eso nos ayudará a pensar con
claridad. _ Mario estuvo de acuerdo y al mismo tiempo presumió sus habilidades
en el juego _ ¡Además siempre te he ganado!
_ ¡No tenías que echármelo en cara! _ replicó Marco.
_ No tenía, pero quería _ sonrió cínicamente
mientras Woody solo podía rodar los ojos.
_ Cómo tú digas mi hermano, pero antes déjame ir a
la cocina por un emparedado, que tengo
muchísima hambre _ y en el momento que lo pronunció le rujió el estómago.
_ Nooo, si ni se te nota _ comentó sarcásticamente,
pero como el buen amigo que era siempre con él, lo acompañó a saciar su apetito
primero.
Una vez el Pájaro Loco se sintió satisfecho ambos se encaminaron a dónde podían dar rienda
a su deporte favorito, después del futbol y al mismo tiempo pensaban en encontrar una salida al enredo que los dos habían
armado, en la habitación de Bastian, ya había salido Thomas del baño,
sosteniéndose del marco de la puerta, se sentía muy débil, tan mal estaba, que juraba abiertamente, que lo que estaba
sufriendo, no se lo desearía ni a su peor enemigo.
_ Demonios, te estás pudriendo por dentro amigo _
comentaron sin pelos en la lengua, los defensores del Dortmund y el portero
suplente tapándose la nariz.
_ Ustedes no sean tan imprudentes, que no ven que
Thomas está indispuesto. ¿Quieres que te haga un té para el dolor? A lo mejor
así te alivias un poco _ Saltó en su
defensa Toni, ofreciéndose para ayudarle, pero Müller no
contestó.
_ Muy cierto, sí de sus bocas no va a salir nada
bueno, mejor manténganla cerrada _ apoyó Bastian al francotirador y agregó _ Thomas deja que Toni te haga ese té
del que habla…
_ Bueno yo este… _ la frase del chico quedó en el
aire.
_ Disculpa que te interrumpa
Thomas y no te vayas a enojar, ni ustedes tampoco chicos, pero esto
definitivamente sobrepaso los límites, mejor venimos más tarde _ dijo
Ron-Robert Zieler refiriéndose al hedorcito que aún no se había ido, Mats y
Marcel estuvieron de acuerdo con el guardameta, y los tres salieron por la
puerta en dirección a otro lugar mientras Kroos entró al inodoro y cogió un
spray que estaba encima del tanque, y empezó a regarlo alrededor para aromatizar el lugar. Bastian lo miró
serio, el muchacho volteó unos segundos para
mirarlo, levantando ambas cejas, pero inmediatamente le quitó la vista de
encima y siguió en su labor.
_ Está bien que lo haga Bastian,
ni yo mismo lo soporto y me siento fatal
_ aseguró Müller de
nuevo agarrando su estómago, mientras volvía a entrar y a encerrarse.
_ Esto es grave… _ comentó Toni, tirando el spray en
una de las camas que allí había, y Bastian le dio la razón _ Voy por uno de los
té para malestares estomacales que tengo en mi recámara, ya vuelvo.
_ De acuerdo, pero no te tardes, aquí te espero _ le
dijo Schweinsteiger saliendo del cuarto, ya Kroos iba algo
adelantado, pero no tanto para no escuchar la recomendación que le daba uno de
los pilares relevantes en la selección.
Y en el cuarto de Bender una situación parecida se
daba…
_ Ni quien aguante esta peste _ manifestó su reclamó
André saliendo de aquel cuarto.
_ Y decías que era fuerte y tal, ha ido cinco veces
ya… _ en el momento que Benedikt lo pronunció, Holger que recién había salido
del sanitario, le volvieron a entrar los hincones, haciendo que se le
revolvieran las tripas de una manera impresionante, que no pudo aguantarse, y
entró nuevamente al cuartito chico.
_ La sexta dirás _ aclaró Lars con un gesto
preocupado en el rostro.
_ Bueno pensé que solo era una leve indigestión,
creo que debemos buscar un médico _ afirmó Metersacker antes de acordarse, que
en está ocasión viajaron sin doctor, así
que tendrían que ir al hospital más cercano en caso que no mejorará su colega.
_ Claro, ve a llamar uno o dile al míster; lo que
creas conveniente mientras yo iré por el
botiquín que está en la habitación de Sami.
_ De acuerdo compañero _ y tanto Bender como Per fueron a hacer lo
que les correspondía a cada uno.
Unos cuantos minutos más tarde, Lars llegó todo acelerado
al cuarto de Sami; nada más entrar no le gustó el cuadro que vio, Mesut medio
acostado en la cama con Gündoğan a su lado, quien le
acababa de administrar un suero porque estaba que se desmayaba.
_ ¡Necesito que me presten el botiquín, Holger está
enfermo del estómago!
_ Respira primero _ sugirió amablemente Khedira, su
colega se veía muy inquieto, más de lo normal; rogaba mentalmente que la
situación de Badstuber no fuera tan
grave como la de Mes. Una vez Bender se
calmó, Sami añadió _ Llévatelo, pero lo traes enseguida, Mes está muy mal de
salud.
_ Sí, me doy cuenta. ¿Qué tiene? _ quiso saber, ya
con el botiquín en la mano, pero antes de recibir una respuesta llegó de
repente Toni.
_ ¡Escuchen chicos, necesito urgente el botiquín! ¡Thomas
está grave, no para de ir al sanitario, se nos muere amigos, se nos muere! _ Aquella
declaración tan sofocante los dejó a todos los presentes, menos a Mesut con los ojos cuadrados, porque jamás en la
vida, vieron así a Kroos; él siempre era frío y paciente para cada situación,
pero la cosa estaba muy seria cuando lo notaron tan alterado.
_ Toni, pero… _ Sami no pudo terminar de decir lo
que quería porque alguien se metió.
_ ¡No puede ser, otro más! Esto es el inicio de una terrible
epidemia ¿y sí es un virus contagioso? ¡Oh mi Señor, estamos tan perdidos! _ Gündoğan hablaba de forma teatral, sus colegas se le
quedaron mirando de forma severa, como diciendo hasta cuando vas a ir de
alarmista.
_
¡No seas tan dramático! ¡Qué espantas al pobre de Özil! _ Le dijo Lars, que todavía
no había salido del cuarto y agregó para Kroos _ Te va a tocar esperar por el
botiquín mi amigo.
_
Sí, corta ya tu teatrito, no respetas que un colega está delicado _ lo regañó
Sami mientras veía a Bender, que seguía aun con ellos, y no se mordió la lengua
_ Y tú, en vez de andar indagando tanto
muévete, que un enfermo te espera.
_
¡Sí, estás exagerando las cosas! Chicos, necesito urgente el botiquín, o una
medicina para parar la diarrea de Thomas. ¿No tendrás una pastilla, jarabe o
algo por ahí? _ Luego de mencionar el primer comentario para Ilkay, se acercó a
Lars e intentó en su desespero arrebatarle el botiquín. Por su parte Bender se
apartó un poco impresionado por el arranque de Toni, pero sin darle tantas
vueltas al asunto, rápidamente abrió el mismo, y en el afán de buscarle algún
frasco que pusiera que servía para la obradera, se le resbaló el botiquín de
las manos, regando todos los remedios directo al suelo. Sus colegas solo
botaron el aire en lo que se pasaban la mano por la cara, excepto Mes, él no
tenía ganas de nada.
_
Jo, mira lo que me haces hacer. _ protestó al tiempo que se agachaba y empezaba
a recoger las cosas junto Kroos, quien en lugar de ponerse a discutir con él,
decidió ayudarlo y lo mejor fue que en dicho momento halló lo que andaba
buscando, echándose el tarrito al bolsillo inmediatamente _ Y ya me iba, solo
quería saber que tenía Mes, siempre tan cortante por eso me caes mal Khedira _
Ahora le reclamaba al de orígenes tunecinos torciendo la boca. Sami rodó los
ojos y Lars antes de ponerse de pie y marcharse, tuvo la suerte de escuchar lo
que quería.
_
Mes tiene diarrea crónica igual que Holger Y PARA DRAMÁTICO, TEATRERO Y EXAGERADO TENEMOS A TONI, QUE YA
ESTÁ MATANDO al pobre de Thomas _ Ilkay
la tenía guardadita; reacción tardía, pero no la podía dejar pasar, aparte
todavía mosqueado, sin embargo lo que había afirmado Kroos no era ninguna mentira,
el pobre de Müller la
estaba pasando muy mal.
_
Cálmate, no tienes que subir la voz para manifestar tus opiniones y tampoco te
permito que me ofendas, lo de Thomas es cierto, incluso me atrevo a apostar que
está peor que Mesut _ se defendió el Francotirador, ya de pie, próximo a su
compañero y poniéndose muy serio; no le gustó para nada el tono que uso Ilkay.
_
Yo creo que Toni lleva razón en todo lo que ha dicho _ comentó Tim apareciendo
de repente y agrego _ ¿A dónde iba tan apresurado Lars? Por poco me tira al
suelo.
_
ANTES DE TODO, BUENAS TARDES… _ reclamó
Khedira ignorando la pregunta del compañero, el cancerbero solo elevo ambas
cejas; sorprendido por la queja del centrocampista.
_
Sí, es de muy mala educación llegar así sin saludar, es lo primero que debes
hacer al llegar a un sitió _ Toni reafirmó el reclamo de Sami.
_
Definitivo, hoy están de un insoportable ustedes dos _ comentó Gündoğan que no se le
escapa una.
_
Lo siento chicos, mis disculpas. _ manifestó el cancerbero sinceramente y
cambió de tema _ Necesito una medicina para cortar la diarrea. Ah y ¡¿Por qué
iba tan acelerado Lars?! ¡¿Le sucedió algo?!
_
Disculpas aceptadas y en cuanto a ti Ilkay… espera un momento, ¡¿tú también
estás enfermo con eso?! _ Tanto Toni
como Sami se asustaron, y Tim volvió a sentirse ignorado una vez más, pero no
tuvo más remedio que explicarse.
_
Yo no, pero Poldi y Boateng se sienten muy mal, no sé qué les pudo haber caído
mal, pero ninguno se puede levantar del inodoro, tan mal están que un sanitario
no alcanza para los dos…
_
Lo dije, es una EPIDEMIA….
_
Tú deja de una buena vez de estar haciendo dramas de todo. ¡UBÍCATE! _ Le dijeron
Kroos y Khedira al unísono.
_
Chicos no se peleen, ahora es cuando debemos estar más unidos, los muchachos están
muy enfermos _ intervino Wiese vislumbrando una futura tormenta.
_
Bueno, pero que no se metan conmigo, la tienen contra mí, yo solo he hecho un par de simples comentarios y todos me
atacaron, no es justo _ se quejó Gündoğan
cruzándose de brazos y haciendo un
puchero como si tratara de un mocoso de kínder.
_ Sí, pero es que tu… _ Toni y
Sami iban a argumentar, molestos ambos con la actitud caprichosa que estaba
mostrando el muchacho de orígenes turcos, pero fueron interrumpidos por Gómez,
quien también llegó de repente.
_
Hola chavales. ¡¿Me he perdido de algo?!
_ Otro curioso más para variar pensó Sami, quien era quien mejor entendía el
lenguaje del Torero _ Vaya cara traéis eh, parece que habéis salido de un
funeral _ decía primero en castellano y luego lo tradujo al alemán, muy sorprendido al darse cuenta del semblante
de Mesut, así que añadió _ ¡Ostras besugo, que demacrado estas macho! _ se refirió a Özil por aquel mote que le habían
puesto en España.
_
Está enfermo del estómago, medía plantilla está enferma _ Sin hacer caso al
regaño recibido por parte de sus colegas,
Ilkay exageró, como ya se le había hecho costumbre, el resto solo pudo
fruncir el cejo, excepto Mes y Gómez, el primero se sentía muy débil y el
segundo se quedó boquiabierto.
_
¡¿Estáis de coña?! _ quiso asegurarse haciendo el mismo ejercicio de
traducción, pero sus colegas movieron sus cabezas de un lado a otro en señal de
negación _ ¡Jolín! La que tenemos liada para la final…, que fuerte está la
roja. Tenemos que pensar en un plan b, y ya mismo _ decía muy preocupado Gómez.
_
No te dejes engañar por este melodramático, solo están enfermos Thomas, Holger, Mesut,
Poldi y Boateng_ le aclaró Sami.
_
Y te parece poco, vamos son los titulares, ¡Madre Mía! Cuando Jogi se entere se
va a poner de todos los colores, chavales tenemos que conseguir un médico lo
antes posible _ propuso el torero en dos idiomas.
_
Chicos por favor necesito una medicina para aliviar a Jérôme y Poldi _ insistió portero, que
con tanta gente hablando al mismo tiempo se le había olvidado lo más
importante.
_
Las medicinas se las llevó Bender _ Le informó Toni.
_
¿Lars también está enfermo?
_
Él no, pero Badstuber sí…
_
Entonces…
En
lo que los muchachos seguían discutiendo, Joachim ya se había despertado de su
siestecita, y no demoró en meterse a tomar un baño relajante, cuando se le
pasaron diez largos minutos en eso, se retiró de la tina para comenzar a
alistarse; sacó del armario, un conjunto de pantalones de tela color gris, una
camisa manga larga blanca, zapatos de
vestir y una correa gruesa de cuero color negro con hebilla de metal, abrió la
gaveta dónde tenía guardados sus interiores y cogió unos color azul oscuro. Una
vez terminó de vestirse, se cepilló los
dientes, peinó y salió de la habitación
con la intención de tener una conversación leve con sus jugadores sobre los
entrenamientos del día de mañana, sin imaginar el estado de mala salud que
cinco de sus muchachos estaban atravesando, el cual no mejoraba; dolor de estómago insoportable,
y ninguno paraba de ir al baño a cada rato; sus compañeros; quienes estaban
cuidando de ellos, y en esos momentos se sentían más que responsables de cada
uno de los enfermos, no podían evitar la preocupación, sin decidir aun sí
debían informarle al técnico o resolver por cuenta propia.
Con Reus y Götze…
_ Te volví a ganar, esto sí que es
grave _ declaró Marco burlándose como de costumbre enfrente de su mejor amigo,
era la primera vez que algo así sucedía, siempre que competían en ping-pong,
los resultados favorables eran para Mario, antes jamás Reus pudo ganarle una
sola partida y ahora Götze llevaba tres partidos perdidos al hilo.
_ No cantes victoria tan rápido,
me diste lástima porque siempre te derroto, por eso te deje ganar… _ Le dijo de
dientes para afuera, pero lo cierto era que había perdido por falta de
concentración, no podía quitarse lo del frasco vació perdido de la cabeza.
_ Mal perdedor, no puedes admitir
lo evidente, _ se defendió el Pájaro Loco _
pero te doy la revancha. ¡Vamos a echarnos uno más!
_ De acuerdo, ahora sí voy
enserio, lo de antes solo fue el calentamiento, así que prepárate para la
paliza que te espera… _ Marco rodó los ojos, pensando que su mejor amigo, ya
deliraba.
Mientras los chicos se sacaban el
estrés jugando al tenis de mesa, el capitán Lahm había llegado al cuarto donde
estaba Holger tomando su suero con la cara desencajada y se sorprendió muchísimo
al enterarse del problema, pero aún con aquello por delante, no se le olvidó preguntar por Robert. Lars y Benedikt que eran
los que estaban presentes en esa recamara cuidando de Badstuber, le dijeron que
no tenían ni idea dónde podría estar metido Lewandowski, el capitán deseo
pronta recuperación a su colega en el área defensiva y salió a preguntar en
otro lado, tenía que dar con el polaco; algo lo tenía confundido.
Robert por su parte estaba conversando
con Miro en el cuarto de este sobre la bulimia
de Marco, llevaban ya más de veinte minutos en eso. Lewy como siempre queriendo
ayudar a su amigo, sugirió que lo mejor era consultar un especialista y por
supuesto que Klose estuvo de acuerdo.
El míster había hecho un llamado a
la plantilla entera, en el salón principal, pero no recibió respuesta, bueno al
menos no la que quería, el único que llegó al sitio fue Lahm porque el resto de
jugadores no se reportaron; unos por estar enfermos, otros ocupados en sus
recientes obligaciones, un par distraídos, uno que aún no llegaba con el médico
que había ido a buscar, su auxiliar, el kinesiólogo y compañía, que se
refrescaban en la piscina del hotel, en esta ocasión sin Sami, ni el
nutricionista incluido.
Philipp le explicaba al director
técnico, que cinco de ellos estaban con diarrea, mencionando los nombres de los
afectados y por supuesto llevándolo
hasta dónde estaban cada uno de ellos para que viera la gravedad del asunto,
luego de Joachim analizar las palabras del jugador,
con el estado de salud de los otros, decidió regresar al salón principal junto a Phillip, que siguió agregando
más detalles al tema.
Sí, el capitán Lahm en menos de media hora ya se había enterado de todo y como
responsable del equipo, y también su costumbre, no demoró en contarle al jefe
de la selección los hechos de la forma en que él los entendía e interpretaba.
Obviamente, en un inició el coach no había tomado muy bien la
noticia, y al darse
cuenta con sus propios
ojos de lo evidente, su humor fue
de mal en peor.
Philipp tragó saliva al notar el semblante del señor Löw, que
terminó culpando al personal de
servicio encargado de la cocina; Jogi se fue directo a hablar con el chef,
quien para su suerte en esos momentos estaba hablando con el nutricionista, Löw antes de regresar una vez más al salón principal con
Phillip; quien estuvo todo el tiempo a su lado y el nutricionista, le pidió al chef que trajera a todos, tanto
cocineros como ayudantes a tan mencionado sitio, porque iba a tener una extensa
charla con todos; este inmediatamente acató la orden dada y cuando estaban
todos reunidos como Joachim quería y dónde los quería, les reclamó molesto por
su irresponsabilidad, según Löw habían agregado
algo a la sopa que sus pupilos tomaron; lo cual había producido esa diarrea crónica
que tenían, es que no encontraba otra explicación para lo que les estaba
sucediendo a sus jugadores. Tenía que ser el caldo aquel porque precisamente
fueron ellos los únicos que lo tomaron, y los únicos que habían enfermado; estaba
completamente seguro de eso, lo cual le indicaba que el resto de la comida
estaba en perfectas condiciones, y es que Joachim a pesar de parecer
entretenido en otras cosas, siempre velaba por los suyos, se preocupaba que
comieran lo correcto, que estuvieran bien, tranquilos, los quería a tope en
todos los sentidos, era fundamental para conseguir los resultados esperados,
principalmente para ellos, que siempre estaban dispuestos a dar el máximo en cada partido, y por supuesto su
anhelo más grande era ganar la tan
ansiada Eurocopa. Jogi también se acordó
del pobrecito de Reus, quien también tomó aquel caldo porque él lo había obligado;
sintiéndose culpable, seguramente Woody debía estar encerrado en el baño de su
habitación sufriendo las consecuencias, reflexionó un momento Löw sobre el
desastre que se había formado en la tarde que aún no concluía, y aunque sus
muchachos, eran como un roble de recios y fuertes, bueno al menos la mayoría
porque los pobres de Thomas, Marco y Mesut
son de complexión delgada y ahora
con esto seguramente habían bajado mucho de peso; quedando en los huesos, lo que era más
preocupante tratándose de lo exigente que iban a ser los siguientes
entrenamientos y el último partido, por lo que el entrenador ante la mirada
inquisitoria del pequeño y disciplinado Lahm, la de expectativa de algunos, y
angustia de otros, rompió su repentino silencio y continuó con la tormenta verbal,
cada vez más intolerante
sobre los colaboradores, todos
tomaron por partes iguales incluyendo el nutricionista, que incómodo con la
situación se retiró a su recámara, Joachim ya se había pasado mucho y claro que
no lo soportaría aunque fuera el Jefe y tal, mientras los del servicio tenían cara de no
entender nada, como sí la regañina que se estaban aguantando, no debía ser de ninguna
manera dirigida a ellos, quienes cuidaron con el mayor de los esmeros cada
detalle, tal como el chef les había ordenado
por mandato del nutricionista,
que ya había conversado con el señor Löw con anterioridad, y esta no era la primera
vez que la
información se pasaba por los mismos filtros y antes nunca hubo un tipo de problema de tal
calibre, como el que sus oídos estaban escuchando. Una muchacha iba a decir
algo, que había visto a un jugador dentro de la cocina cerca del caldo que ella
había colocado en la cubierta anticipadamente; veinte minutos para ser exactos,
que recordó cómo se puso nervioso el jovencito al ser pillado infraganti, pero
al traer a su mente las palabras que le lanzó el mismo muchacho, prefirió
guardar silencio, pensando que tal vez con buenos cuidados y quizás un médico,
se resolvería todo.
Finalmente Joachim les dijo que se
retiraran, que reflexionaran sobre sus errores, que esto no tenía nombre y más
quejas. Los sirvientes, quienes por
supuesto para nada de acuerdo con tales reproches, no tuvieron de otra, que obedecer,
dejándolo solo con el capitán.
_ Es realmente increíble, ¡¿ahora
que demonios voy a hacer?! Ya tenía la alineación hecha _ decía botando el aire
mientras se pasaba una mano desde la frente hasta la nuca.
_ Señor, no se preocupe, tiene
mucho talento de dónde tirar _ Lo animó Lahm, que solía ser su mano derecha
para todo cuando no estaba Ballack cerca y obviamente era el informante, aunque
para sus colegas el chivato.
_ Que sucede ¡¿Por qué traen esas
caras?! _ Se acercó Manuel que estaba caminando por el área.
El coach y el capitán le
explicaron la situación, Neuer que había estado en el gimnasio, la noticia no
le cayó nada bien, eran los titulares, ¡¿que iban a hacer ahora?! Estaban
acostumbrados a jugar con la misma alineación de entrada en el primer tiempo,
así habían conseguido los mejores resultados, sin embargo ahora con ese
panorama tan desalentador las cosas se complicaban por muy plagada de talento
que estuviera la Mannschaft, ellos eran organizados en la estructura, y Jogi
era del concepto, que la suplencia jugaba mejor partiendo del segundo tiempo,
en fin tendrían que adaptarse a las circunstancias, algo que al final del día,
tampoco se le dificultaba al jefe del organigrama.
En medio de tanto análisis por
parte de los tres, al capitán se le ocurrió preguntar una vez más, sí ellos
habían visto a Lewandowski, Manuel negó con la cabeza y Joachim simplemente
dijo que ya debía haberse marchado a su casa, tal como le había indicado.
Lahm como era característico en
él, y tal vez no lo hacía con mala intención, comentó sobre el supuesto posible
problema de estreñimiento que pudiese tener Lewan, pero que mejor se aseguraba
haciéndole la pregunta de frente, y explicó que no quería pecar de entrometido,
pero le parecía algo muy inusual en un
jugador profesional de futbol, sobre todo él, más todavía con la nutrición tan
correcta y rutinas de ejercicios a las que se sometía el centro delantero,
entonces volvió a cuestionarse para sí: ¿para qué traer consigo un dichoso
frasco de laxante?, ahora vació, ya que seguramente debió haberlo tomado antes
del almuerzo al que fue invitado. Al capitán no le cabía en la cabeza, más
porque Lewy llegó sin mochila ni nada, simplemente con el bendito tarro, que de
no ser porque lo dejó tirado, jamás Philipp se hubiera dado cuenta de su
existencia, hablaba ahora para todos, diciéndoles que se lo había encontrado
regado en la alfombra dónde ahora estaban ellos, señalando el lugar exacto ante
la mirada de perplejidad de su técnico y el portero titular, ya que aún no
captaban lo que estaba hablando Philipp, sin embargo el capitán continuó con su
hipótesis, y como sí no fuera suficiente acabó mostrando el tarrito en blanco
que ponía en la etiqueta laxante triple
potencia, afloja tus intestinos a las cuatro horas de tomarlo, en idioma polaco y el nombre de Robert Lewandowski
debajo, traduciendo al alemán lo escrito arriba del nombre del mentado, para
asegurarse que Löw lo entendiera. La cara de Jogi se transformó por
completo e inmediatamente asoció la sopa con el purgante junto con la llegada
sorpresiva de Robert porque para desventaja de Lewy, el coach creía que nadie
en la plantilla lo había invitado a joder, y el cerebro del entrenador germano,
se imaginaba la peor canallada del siglo ejecutada por aquel imprudente,
perverso y otros calificativos con los cuales se dirigió el técnico al susodicho,
pero de qué se la pagaría con creces lo haría, o se dejaba de llamar Joachim Löw, de manera que sin darle más tiempo a
Philipp de seguir con su narración tan explícita y detallada le arrebato el
condenado frasco de las manos.
_ ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ ESE INFAME DE ROBERT
LEWANDOWSKI?! Porque me va a escuchar, esto es el colmo, venir a provocar una
diarrea AGRESIVA a MIS JUGADORES, esta vez fue DEMASIADO LEJOS, SÍ SU
ENTRENADOR ALCAHUETE de su selección le pasa sus BROMITAS de mal gusto, YO NO,
yo no _ Joachim le iba a dar algo,
caminaba de un lado para otro, parecía
un loco, por momentos bajaba la voz y
luego la subía, los chicos no sabían que decir o hacer, se asustaron mucho con
esa reacción que hasta Lahm se arrepintió de haber destapado el caldero.
Robert caminaba junto a su compatriota tan campante
como era él, ambos habían decidido sentarse a ver una peli en el salón
principal antes que Lewan definitivamente partiera a su casa, así que los dos pasando
por el área dónde estaba el capitán germano
medio nervioso, con el portero serio, pero sin poder articular una sola sílaba
y el director técnico con cara de pocos amigos, es que nada más aproximarse
sintió la energía pesada, sus colegas de profesión lucían muy extraños a lo
habitual, pero como él no era tan
supersticioso como Woody, siguió como si nada con Miro a su lado, este último
tranquilo como solía ser, e iban a sentarse, sin embargo antes que lo intentaran Joachim habló con un tono de voz más que
severo, entonces Lewandowski pensó que tal vez estaba molesto porque aún seguía
dentro de la concentración, así que le iba a aclarar que se marcharía en dos
horas, pero antes de pronunciar palabra, escuchó de parte de Löw, una sarta de acusaciones.
_ ¿No entiendo a qué te refieres Jogi? _ Había preguntado desconcertado,
llamándolo por su apodo y mirándolo de
frente, no sabía de qué hablaba porque para colmo Jogi no había mencionado la
parte principal. Miroslav por su parte aunque permaneció de pie, prefirió guardar
silencio para evitarse una posible sanción, con Löw de
malas era lo más probable, aparte al igual que Lewy no entendía
nada. Lo mismo hicieron Manuel y el capitán, que según ellos en aquel momento,
les quedaba mejor el papel de espectadores, total no tenían velas en ese entierro.
_ No me trates con esa familiaridad que tú y yo no
somos iguales. ¡Grandísimo insolente! Además no hay nada que explicar, ya todo
me ha quedado más que claro _ Lo señalaba con el dedo acusador en lo que
continuaba _ caíste muy bajo, no lo creía de ti, pero eres el ser más ruin que he conocido.
_ Pues ambos
somos personas no le veo la diferencia. _ Lo primero se lo dijo para sí y respondió para el entrenador lo segundo _ No
sé, de qué me habla señor, estoy muy confundido, _ Esos cargos, lo habían
tomado por sorpresa _ y sinceramente no
tengo ni idea que pude haber hecho tan grave para que usted me insulte de esa
manera.
_ ¡No te hagas el inocente, que no queda! _ replicó el entrenador _ ¡¿Es esto tuyo verdad?!
_ lo interrogaba Joachim enseñándole el
frasco vació, a lo que Robert asintió en automático, pero luego que le pasaron
sus dos minutos, reaccionó medio frunciendo el entrecejo ahora estupefacto, sin
embargo aún sin captar a dónde quería llegar el señor Löw _ Ves, lo admites con si no fuera nada, ¡no
tienes escrúpulos!
_ No veo cual es el problema… _ dijo el muchacho
encogiéndose de hombros porque no lograba entender el enojo de Löw, que insistía en mostrarle el frasco que él le había prestado a Marco para que le diera de
tomar dos cucharadas a Mario, con el fin de solucionar sus problemas de
estreñimiento, pero como era notable había necesitado más que eso, lo dejaron
vació; pobrecito Sunny, pensaba un atónito
Robert, que no sabía sí Joachim estaba o no enterado sobre ese tema, lo
cual le indicó luego que no tenía conocimiento,
pues no había mencionado nada y
fue lo mejor, él mantendría su boquita
cerrada, ya que Woody le había pedido encarecidamente que guardara
prudencia para ahorrarle vergüenzas innecesarias a Götze,
_ Oiga, espere un momento… ¡¿Cómo llegó
eso a sus manos?! _ Una vez lanzó
esa pregunta con el fin de aclarar sus dudas, volvía a meditar sobre las reacciones de Löw, que carecían de sentido ¡¿Qué
demonios tenía que ver su frasco de laxante con el enfado de Joachim?! ¡¿Y de
dónde carajos lo había sacado?! Era imposible que Reus se lo hubiera facilitado,
todo le resultaba extraño y falto de coherencia. Por otra parte, sus colegas
que no ayudaban para nada, no más ahí en mutismo absoluto. Jogi con la mínima
paciencia que le quedaba espero a que terminará de defenderse, era el derecho
que tenía como ser humano por muy culpable que fuera _ Sigo sin
entender a qué se refiere señor, pero sí, yo mismo fui el que traje ese frasco
para… _ se mordió la lengua porque no sabía cómo explicar las cosas sin que
ninguno de sus amigos quedara mal ante el otro, la fidelidad entre hermanos
ante todo. En está ocasión haría las cosas de forma correcta; no sería un
vulgar delator, siguió reflexionando.
_ Lo sabía, no hay más que hablar _ cortó Jogi ya no
soportaba tanto cinismo, y cambió su tono de voz por uno tranquilo, pero sin
dejar de ser frio, después le indicó con un gesto que lo acompañara, Lewy levantó
ambas cejas, cada vez más sorprendido ¡¿Qué lo acompañe, pero a dónde?!
_ ¿A dónde señor? _ se atrevió a preguntarle.
_ A mi habitación, tengo algo importante que decirte
en privado _ Le respondió y el chico aceptó, no quería ser descortés menos
después que Joachim le había permitido quedarse un rato más en la
concentración, otro técnico seguro le echaba los guardias encima. Además pensaba
que luego que le dijera ese algo importante en privado podrían lejos del público
conversar con mayor tranquilidad y aclarar el asunto del cual él todavía no
sabía de qué iba.
En lo que el hombre y el joven invitado se
encaminaban a la habitación, Miro, Manuel y Lahm todavía permanecían mudos,
mientras tanto Mario y Marco acababan de salir del cuarto dónde estaban jugando
e iban con destino a la entrada principal cerca del salón.
_ Lo dicho, hoy estás echo un desastre, no pudiste
ganarme un solo partido _ presumió Reus al tiempo que esbozaba una sonrisa,
pero Götze tenía la cabeza en las nubes _ Oye, ¡¿qué
diablos te pasa eh?! Te estoy hablando y solo me ignoras _ Lo zarandeo del
brazo.
_ Nada, estoy cansado solamente _
respondió apartando su brazo en lo que aceleraba el paso.
_ No te creo, te conozco bien y sé
que tienes más que solo cansancio _
siguiéndolo _ ¡¿No será que todavía andas pensando en ese estúpido frasco?! Por
favor Mario, olvídalo ya, no tienes que mortificarte por una tontería como esa,
apuesto que el dichoso frasco ese debe estar ya en el vertedero.
_ Tienes razón, pero no lo puedo
evitar, algo me dice que el maldito
frasco nos va a traer más problemas de los que ya tenemos _ aseguró Götze.
_ Joder Mario, ahora me resultaste
más supersticioso que yo mismo _ volvió a sonreír mientras le metía una
colleja.
_ ¡Eyyyy, que duele idiota! _ se
quejó y Marco volvió a reírsele en la cara.
Ambos chicos ya estaban próximos a
su destino, cuando finalmente llegaron y decidieron acercarse al salón
principal, vieron a tres de sus compañeros, quienes todavía seguían ahí, pero
ahora cada uno en su respectivo asiento, los dos del Borussia vieron el semblante
que cargaban, como si hubieran salido de un funeral y se atrevieron a preguntar
que les pasaba.
_ ¡¿Qué les ocurre?! ¡¿Por qué
traen esas caras?! ¡¿Paso algo malo?! _ Empezó Götze a atacarlos con el
interrogatorio.
_ Relájate amigo, que me los pones
más nerviosos _ Reus puso una mano en el hombro del chico como buscando
tranquilizarlo.
Los chicos les explicaron todo lo
que había pasado porque creían que aquellos bribones no estaban enterados de la
situación de los cinco enfermos, de la maldad que según el director técnico y
ellos había cometido Robert; y que todavía les era difícil de creer;
Lewandowski que se veía tan serio durante los partidos que jugaba, parecía que
jamás sería capaz de perjudicar a alguien mucho menos jugar con la salud de a quienes consideraba sus mejores amigos, que
al igual que Joachim estaban muy molestos con su proceder más aún porque no
tenía siquiera una explicación convincente para haber ejecutado tal acto tan
infame. Acabaron por decirles que el míster se lo había llevado a su habitación
para decirle algo en privado.
_ ¡¿Pero qué demonios?! ¡¿Acaso se
volvieron locos?! _ gritó exasperado Mario dejando más confundidos a sus tres
colegas, Marco trató de controlar la situación y afortunadamente le salió pues
Miro, Philipp y Manuel se tragaron el cuento.
_ Quieres calmarte Mario, ¿no ves
la situación en la que estamos metidos?, nuestros compañeros están muy enfermos
y además lo que hizo Robert, fue demasiado _ se cogió la frente con la mano
derecha haciendo algo de drama, solo un
poco, ya que no quería ser descubierto en la mentira _ hablaré con él más tarde porque
definitivamente esto es inconcebible, pero te juro…, les juro que me va a
escuchar. ¡Cómo se atreve a dañar la salud del prójimo! Somos colegas, somos
más que eso, somos una familia _ Madre mía, bien podría trabajar en Hollywood,
se dijo para sí mientras su compinche rodaba los ojos.
_ Tranquilo amigo, ya lo asumimos,
pero no tienes que alterarte de esa manera _ habló Miro, e iba a mencionar que
recordará su bulimia, que estresarse podría empeorar su situación, pero opto
por la prudencia y solo mencionó un ¿estás mejor?
_ ¿Mejor de qué? _ Marco lo miro
confundido.
_ No te preocupes, te comprendo. _
dijo acercándosele y colocando sus dos manos en los hombros del chico al tiempo
que le regalaba una sincera sonrisa, una de ánimo _ Entiendo que no quieras
hablar del tema del baño.
_
Cierto, tú también estás con diarrea igual que los muchachos, sí el
propio Löw decretó enfrente de toda la plantilla, que te obligaría a tomar la
sopa ¡¿Sí lo hizo?! ¡¿Se lo permitiste?!
_ Ahora el cuestionario era de parte del
capitán poniendo a sudar a Reus _ Sí lo que creo y estoy pensando es cierto, entonces me gustaría saber cómo te has sentido
luego de esa amarga experiencia, porque se notaba que no querías tomártela para
nada.
_ Bueno yo… _ ¡La madre que te
pario Lahm, vaya lío en el que me metes!
_ Pues claro que estuvo malo, sí
ni jugamos bien ping-pong porque este idiota se la pasó cagando todo el rato,
ahora le da vergüenza admitirlo _ Interrumpió Mario salvando a su mejor amigo,
mientras Klose pensaba lo bueno que era al no revelar el tema de su bulimia,
porque estaba claro que Götze debía tener conocimiento, después de todo era la
persona en la que más confiaba Woody.
_ AHJJ… sí y me está viniendo el
dolor, creo que necesito urgente un baño _ fingió, cogiéndose el estómago con
ambas manos mientras doblaba su cuerpo.
_ Yo te acompaño, no vaya a ser
que te desmayes _ Sunny disimuló poniendo una mano en la espalda de su
cómplice.
_ ¡Deberíamos llamar a un médico!
_ sugirió Manuel.
_ Podría ser, pero por ahora lo
que necesito es un sanitario _ y se esfumó de ahí con su compinche detrás.
Mientras tanto en la habitación de
Löw, este había asegurado la puerta, Robert que estaba de pie muy cerca de él,
no se imaginaba que iba a suceder a continuación, así que trató de decir algo
para amenizar el ambiente, pero el míster no lo dejó; le advirtió de forma
autoritaria que mantuviera la boca cerrada, Robert aceptó, lo que menos quería
era discutir menos con Joachim en ese estado, era más complicado además él no era el tipo de jugador que lo hacía, en su
carrera deportiva, solo había tenido un par de altercados que no pasaron a
mayores circunstancias.
Ante la mirada de incógnita del
polaco, el señor Löw no demoró en coger una correa delgada que estaba colgaba
del perchero dentro del armario junto a una corbata de color gris, las cuales
lanzó a la cama, acto seguido agarró fuerte del brazo a Robert, quien se
extrañó más de lo que ya estaba con tal reacción, que jamás espero venir, sin
embargo por instinto forcejeó por liberarse, algo le decía que las cosas se estaban
saliendo de control, y Joachim tuvo que poner más fuerza en su agarre, ya que
el muchacho era recio, aparte le llevaba dos centímetros de ventaja, y
obviamente aunque no sabía lo que le esperaba dentro de poco como era natural
no estaba dispuesto a cooperar, es que nadie en su sano juicio lo haría, menos
si lo estaban jaloneando de la forma como Löw estaba haciendo con él. Jogi en
su posición estaba enojadísimo por lo que no daría su brazo a torcer por mucho
que le costara dominar al demonio que se le resistía con ganas, estaba
completamente seguro que le daría una lección memorable, ya que era lo mínimo
que se merecía después de cometer semejante barbaridad. Sí por el fuera lo
castigaría de la manera que tenía en mente el resto del año, reflexionaba en su
mente mientras Lewandowski no paraba de decirle,
que lo soltara, que ¿que pretendía?, que sí, se había vuelto loco, que no
entendía nada; las frases iban y venían
sin dejar de bregar por liberarse, y por supuesto que Jogi hacía caso
omiso a sus reclamos, le repetía alto y claro para que se le grabara en el
cerebro, que iba a enseñar a su manera, que haría justicia por el acto inhumano
que había cometido contra sus jugadores, a lo que el polaco continuaba
respondiendo lo mismo, que no tenía la pálida idea, sobre a qué demonios se
refería.
La batalla se prolongó rato más,
ya con ambos cuerpos sudorosos.
¡Este imberbe, hijo del mismísimo
diablo se me está poniendo muy difícil!; se decía para sí el técnico germano,
así que cansado de perder el tiempo optó
por una medida un tanto agresiva, no quería, pero no le quedaban más opciones y
a los rebeldes como Robert había que tratarlos de forma brusca, de manera que logró
desbalancearlo, metiéndole una zancadilla y antes que se callera al suelo, lo
empujó de espaldas a la cama que ahí había entre gritos de protestas de parte
de Lewy que ya se imaginaba lo peor.
Con maestría el señor Löw se había
colocado encima de él para con su peso
obstaculizarlo más y en un santiamén lo volteó bocabajo, de inmediato para cortar las intenciones de Robert de
seguir luchando por ponerse de pie y salir ileso de la fechoría cometida, cogió la correa que anteriormente había
arrojado al colchón junto a la corbata y con la primera le ató ambas manos
haciendo un nudo muy difícil de desatar. Robert le gritó hasta de que se iba a
morir además de pedir ayuda a saber a quién porque sus colegas estaban muy
ocupados algunos, en atender a los enfermos, otros en planear una noche festiva, había
quienes seguían desconcertados con la reciente situación, con su entrenador y
con el invitado especial, que resultó ser más malo que Caín, según ese grupo de
personas, sin olvidar aquellos que deseaban salvar su culo a toda costa, antes
mentir de la manera más descarada a que su crimen fuera descubierto.
Auxilio, ayúdenme Löw se volvió
loco y quiere hacerme daño, persistía incansable el pobre chico, quien
definitivamente ya no tenía escapatoria.
Jogi ignorando sus quejas, tomó
ahora la corbata y se la amarró a manera de tapa-boca, de inmediato con sus dos
piernas le hizo una presa para inmovilizar las del jugador. Una vez lo tuvo
completamente sumiso, no tuvo reparos en tirar de sus pantalones bermudas; y
como el joven no cargaba correa, le resultó más fácil, ya que solo tuvo que
soltar el botón que servía para mantenerlos en su sitio, al chico se le subieron todos los colores al haberse dado cuenta de
lo que le había
hecho, más todavía
cuando Joachim tuvo la osadía de despojarlo de sus interiores, que aunque al
igual que con sus pantalones, no se los
quitó del todo, pero de cualquier manera fue lo más humillante que pudo haber
experimentado, ¡¿Y ahora que seguía?! ¿Iba a forzarlo a…? No pudo terminar la
frase del asco que le producía siquiera pensar en algo así; anteriormente jamás se le hubiera cruzado por
la cabeza, que el técnico alemán tuviera esas inclinaciones, pero resultó ser
un depravado de lo peor, y lo
peor era que sí antes nadie lo escuchaba, ahora menos con la boca
tapada. Los nervios le volvieron a ganar y aunque quería controlar su cerebro
de crearse horrorosas imágenes mentales, a esas alturas le era imposible, sin
embargo sus más recientes pensamientos distaban mucho de su realidad.
Ya con el escenario listo el
entrenador se sacó la correa, Lewy palideció con todo su cuerpo tembloroso
encomendándose al Señor de los cielos, la Virgen y todos los Santos, que le
dieran fuerzas para soportar el trago amargo que le esperaba, según él, ya
estaba listo para la foto, no le quedaba más que seguir rezando para que al
menos, el míster fuera gentil con él,
quien cerró sus ojos y continuó en su película hasta que el primer correazo en
mero centro del culo lo sacó de su ensimismamiento. Löw había procedido con su
sentencia, y a ese primero le vinieron más, uno detrás del otro, todos con la
misma intensidad porque cuando Joachim quería se ensañaba con las nalgas de los
incorregibles, en este caso la víctima,
era Robert Lewandowski. Jogi siguió descargando aquel cuero sin compasión,
arriba, abajo, regresando repetidamente al centro y en ambos lados de su joven
trasero. Se entendían como quejas del jugador los murmullos a través del
cubre-bocas improvisado que le había puesto el míster.
A medida que avanzaban los
cuerazos, el ardor era cada vez más quemante, transformándose en dolor agudo,
tenía la retaguardia completamente marcada, desde el final de la espalda hasta
el inicio de los muslos. El joven llegó a sentir que el técnico lo había hecho
sentar en una sartén caliente, trató de contener sus lágrimas, pero le fue
imposible, las mismas se resbalaron desde el
rabillo de ambos hermosos ojos azules
hasta la comisura de los labios, y su pena iba en aumento, tenía la cara roja
hasta las orejas, más roja que un tomate maduro, pero no tanto como lucia su
pobre culo. Terminada la última tanda de azotes, que a Robert le pareció insoportable. El míster puso la correa al lado del chico e
inmediatamente lo desató de ambas partes, liberándolo también de la presa que
le había hecho y lo dejó pararse. A
pesar que sabía que lo que seguía a continuación representaría mucho dolor para su retaguardia, el jugador
subió sus ropas rápidamente, con la tentación de frotarse a ver si así se
aliviaba un poco, pero no lo hizo frente a su verdugo, como era natural tenía
que salvaguardar la poquita dignidad que le quedaba, todavía lloroso, limpió
sus lágrimas con el dorso de su mano derecha, y sin poderle sostener la mirada
al director técnico de la escuadra germana, que había tomado el cinturón para
ponerlo en su sitio, se metió al
baño a sobarse el área afectada y enjuagarse
la cara; creyendo que así podría engañar a sus colegas cuando estos les
preguntaran sobre lo que había hablado con el malvado de Löw, pero sus intentos
no le resultaron, salió de ahí todavía con los ojos rojos y gimiendo, las
lágrimas se les escapaban sin él quererlo, tan mal estaba y no solo eso, aún
estaba en shock, con lo que le había tocado vivir, una mezcla de confusión,
impotencia, vergüenza y dolor y más vergüenza rondaba su cerebro, que
ni siquiera podía quitarle el seguro a la puerta cuando se
aproximó a la misma, pero por otro lado se
sintió tranquilo por haberse equivocado sobre lo que pensó sobre Jogi, vaya
mente tan cochina tenía
al confundir un castigo
corporal con cosas de otra índole, admitió sinceramente para sí
mismo, sin embargo eso no excusaba al señor Löw de
haber actuado como un completo abusón, nadie podía quitarle ese título,
que se merecía con letras mayúsculas
porque Lewy no podía verlo o llamarlo de otra manera aunque en aquellos momentos, solo
fuera en su mente. Joachim le
había faltado al respeto castigándolo de la manera más dura y humillante, es que no se cortó para nada, le
pegó con todas las ganas, ni siquiera le explicó el porqué de la azotaina y
tampoco lo dejó hablar ni una sílaba desde que entraron en esa habitación, le
cerró todas las posibilidades de defenderse
y al final de la severa zurra, ni
una sola palabra de consuelo le dijo, eso hubiera hecho su padre biológico luego
de corregirlo, si estuviera vivo, se quedó con ese pensamiento mientras los
ojos se le iban llenando de agua una vez más.
El míster terminó de abrirle la
puerta y solo le indicó que se retirara, pero antes del muchacho hacerlo, le
dio un empujón que no fue tal, pues el señor Löw solo trastabilló un poco,
pensando para sí: ¡Y este ahora viene a
molestarse, después que él mismo se ganó la tunda a pulso! Sin embargo aun con
todo y su indignación comprendió que luego de semejante paliza no podía estar
nada contento, nadie en sus cabales lo estaría, así fuera merecida como era el
caso de Lewandowski, según Joachim.
Regresando de nuevo con Götze y
Reus
_ ¡Esto es malo! _ Exclamaba Mario
muy cerca del cuarto del míster _ Cada vez que alguien entra a esa habitación,
no sale bien parado.
_ ¿Por qué estás tan seguro? Sí al
único que ha castigado es a ti ¿o acaso sabes de alguien más que paso por la
misma experiencia? _ preguntaba curioso Marco aun con todo el lío que cargaba
encima, no se le quitaba esa costumbre.
_ Escuche un rumor del 2008… _ Y
su amigo como siempre le seguía la corriente.
_ ¿De quién, de Bastian? Hay por
favor Mario, esos rumores son falsos, como puedes creer todo lo que hablan
Poldi y Holger, son la mentira más grande en persona _ Le aclaró Reus rodando los ojos.
_ No lo sé, cuando el rio suena… _
En el momento que iba a terminar la frase, sale Lewandowski del tan mencionado
cuarto con la cabeza gacha, caminando de forma extraña, no quiere que nadie lo
vea en ese estado, pero para su mala leche, Marco lo pilla y lo persigue con
Mario detrás como siempre.
_ Lewy, espera un momento ¡¿Qué te
paso?! _ lo logra alcanzar e inmediatamente lo toma del brazo, buscando que lo
mire, pero este lo evade.
_ De…ja…me… tran… qui…lo, no… no…
quiero ver…te, ni… a ti… ni… ni… a na… die _ hablaba entrecortado aguantándose las
ganas de quebrarse de nuevo buscando acelerar el paso, pero los amigos eran los
amigos, y no lo dejarían solo, así que insistieron en seguirlo muy a pesar de
lo que quisiera Robert en esos momentos y tampoco era mucha la ventaja que les
había sacado.
N/A: ¡¿Se dieron cuenta que la mayor parte del capi ha
sido una mierda completa?! Y no encontré un mejor título que lo describiera tal
cual. JAJAJAJAJA, naaa es broma, pero les juró que ya estaba repensando con
anterioridad años de años y al fin me salió. Eso sí, me costó un montón
organizar todas las ideas que tenía en mente, noooo, ni se imaginan; lo empecé
a escribir desde el año pasado los últimos meses y lo abandonaba por semanas,
parece fácil, pero como les digo el manejar muchos personajes y escenarios no
siempre es sencillito aunque no puedo negar que me encanta. Y me volvió a
quedar larguísimo, sin embargo no podía cortar o censurar nada, tenía que ser
así, sí o sí.
Quiero aclararles algo, no me acordaba que Robert y
Marco se conocieron fue en el verano del 2012,
ósea poco después de esta competición,
pero acá yo cambié eso y ellos se conocen desde mucho antes, un año o algo así,
quise que fuera de esa manera, porque me apetecía mucho que Lewy participará en
esta historia incluso desde antes de crear la misma y como sé que hay muchos como
yo que siguen a los futbolistas famosos y saben las fechas exactas dónde
iniciaron sus primeras experiencias como jugadores y como evolucionaron a lo
largo de su carrera pues es importante hacer la mención acá. A parte ese
tridente Mario, Marco y Robert me encantaban, me encanta y me encantará
siempre. <3<3<3
Amo mucho a Robert, <3<3<3 no quise que Jogi fuera tan severo con él, sin
embargo la escena se prestaba para eso, es que Joachim anda todo estresado con
tanto jugador encima que no le colaboran, así que compréndanlo, que Löw es
buenecito muy en el fondo XD. Y mi adorado Lewy, tendrá su
recompensa pobrecito, él solo quería ayudar y resultó ser el más perjudicado
Lol. Y sí, se vuelve a quedar para el
capi 15 y quizás un poco más, todavía tengo algunas cosas que contarles sobre
él. <3<3<3
El siguiente capi lo tengo en mente, más no en papel,
pero apreciaría sus ideas, ya que de repente las podría incluir en el próximo, y que me dejen saber en sus comentarios sí
les gustó este capi.
Un abrazo virtual a todos, espero que hayan tenido un
inicio fenomenal de año y cuídense del covid, sin más me despido de ustedes
ahora sí, y nos leemos muy pronto.
Amo esta historia y la verdad no se me hizo para nada largo el capítulo, estaba muy entretenido. A mi también me encanta mucho ese tridente de Marco, Mario y Lewy, pero pobre Robert que se ha llevado la peor parte. Jogi ni siquiera averigua las cosas, en fin. Por una bromita todo se complico, que mal que los muchachos esten enfermitos, estoy ansiosa por la conti.
ResponderBorrarEse Marco por más que al principio intentó salvarlos pues no se pudo..
ResponderBorrarPero amiga que mal ese Löw al castigarlo sin celular 📱 pobre chico que pena pasó enfrente de sus compañeros!! 🙊
Pero jajajaja ese Mats se pasó de lanza al llamarlo sirviente que bueno que lo regañaron y se disculpó!! ..
Oye pero como es que 5 titulares se tomaron la sopa es que no puede ser.. y es que los chicos debieron confesar lo que pasó o mínimo ir a decirles a los otros que vomitaran todo eso iiuugg..
Pero pobre Marco que tortura pasó por no querer comerse la sopa.. y ese entrenador si que se la puso difícil y no dió su brazo a torcer con eso..
Pero ese Robert que metido como se le ocurre hablarle de ese modo para hacerlo comer si que se pasó de odioso no inventes hasta a mí me dió pena ajena por esa escena..
Jajajaja ese Miro tenía que estar el el lugar menos indicado y ahora con ideas que no son pero quien le manda a Marco decir que tiene bulimia como si esa enferma fuera un juego 🤷🏼♀️..
Desde que leí que Lahm encontró el frasquito y se puso a investigar lo que decía supe que esto iba a acabar mal para Robert porque tenía su nombre y obvio con la enfermedad de los chicos era el principal sospechoso 😕..
Y los verdaderos culpables jugando ping-pong como si nada pasara 😒😒.. te juro que ya estoy esperando leer cuando ellos cobren por todo esto que provocaron y deseo que Robert este presente y sea testigo de como les va a ir a ese par por tremendo lío que armaron todo por un berrinchito de Mario 😒..
Y es que no inventes hasta el cheff y todo su equipo salió bien regañado por Joachim y ya sabemos que cuando él se enoja se pone muy fea la situación y la otra chica burra porque debió decir lo que sabía y no quedarse callada no que por no ser valiente otro pagó las consecuencias y muy caro la verdad..
Pobre Lewy todavía de que lo regañó muy feo enfrente de los demás y no se explicó bien el aguantó como los machos y no confesó lo del frasco pobre pensó que cuando se lo llevó a la habitación era para que se explicaran mejor las cosas y no todo lo contrario sólo lo hizo para castigarlo por algo que él no hizo y ni porque se encomendó al señor de los cielos le hizo el milagro jajajaja y pobre todavía se la dió sin ninguna protección al pobrecito muchacho!!
Y amiga jajaja que bueno que aquí no te censuran nada y mujer yo si entiendo que te es complicado escribir de tantos personajes pero has un esfuerzo y continua siiiiii?? Y mira que de una vez te aviso que por privado voy a estar shingando para que lo hagas!! 😇😇
Y amiga si para adorar al Lewy te enseñaste con él 🙄.. así que yo si quiero leer esa disculpa y recompensa que tendrá porque si le debió doler mucho no inventes y luego el par de entrometidos siguiéndolo para saber que lo que le pasó..
Amiga disfruté estos días de leer de los jugadores te agradezco que te tomaras el tiempo de escribir de ellos y ahora ya nos debes los de la Eurocopa 2016 y 2020 jajajaja así que andas bien endrogada con nosotros!! 😇😇