Capítulo 39 “Una mentira piadosa”
RYAN
Odiaba a Keith… también a Phill pero por sobre todo a
Keith que fue él, el de la idea de sus vacaciones.
En la media hora que llevabamos de cena yo apenas me
había comido un cuarto de mi plato ya que, ya había detenido 5 conatos de
berrinches y no solo de los más pequeños.
Ryan: Joe no te lo vuelvo a repetir, empieza a comer
ya- no podía creer que los más grandes eran los problematicos por unas simples
verduras.
Joe: yo no te lo vuelvo a repetir, no voy a comer-
¿Había escuchado bien? Este niño se había tirado un clavado al vacío directo a
su muerte con esa contestación.
Allan: ¡JOSEPH ALEXANDER ADAMS!- ups, ahi tienes
mocoso, mi padre le había escuchado claro desde la cocina, no le iba a ir para
nada bien.- ¿Cómo es esa contestación a tu tío jovencito?- tómala.
Joe: Abuee…- se había avergonzado y además estaba
cagado de miedo, y es que mi padre era de temer, por suerte yo ya estaba
demasiado viejo como para temerle.
Allan: nada de abue, disculpate de inmediato y sube a
tu habitación, ya luego me encargaré que te comas todo ese plato.- aich, ya me
estaba sintiendo mal por el muchacho, ¿debía defenderle? Podría intentarlo,
pero no creo que con mi padre fuera muy asertivo.
Ryan: papá no es necesario, Joe se disculpará y se
comerá sin chistar el plato que tiene, ¿cierto chico?- Joe asintió
energéticamente mientras tomaba el tenedor y se llevaba un gran bocado de
pescado y verduras.
Joe: tito lo siento, no debí contestarte de esa manera
ya comenzaré a comer, de veras- Joe no era tonto y mientras se disculpaba
miraba la cara de mi padre que por suerte se había apasiguado y con esperanza
esperaba que no la tomara con el chico.- ¿abuee, me perdonas? Juro que me
comeré todo, inclusive le diré a la abuela que me sirva más.- ahí mi padre no
pudo más y se sonrió.
Allan: me encargaré de que si suceda Joe, anda
sientate ya, estás a salvo- el chico respiró aliviado y por suerte si comenzó a
comer- y todos los demás más les vale comenzar a comer igualmente, me sentaré
aquí para ayudarte Ryan.- todos los chicos comenzaron a comer resignados.- Maya
cielito, tus padres me dijieron que comias poco, pero tienes menos de un cuarto
del plato comido, así que ni intentes detenerte ahora.
Maya: pero abuelito, es un plato enorme- casi me
carcajeo por la manera en que la cria hablaba, sin duda era un encanto, aunque
no sé si lo suficiente como para hacer caer al viejo.
Allan: mmm… está bien princesa, pero debes comerte el
pescado por lo menos ¿vale?- había caído redondito y como no, yo me habría
comido su comida a escondidos si me lo hubiera pedido.
Maya: gracias abue- la cría saltó de su asiento para
darle un beso a mi padre, era un abuelo consentidor en todo sentido de la
palabra.
La cena transcurrió sin problema alguno y luego de
poner a dormir a los mñas pequeños, solo mis padres, Sam, James, Joe y yo
estabamos en la sala viendo la televisión.
Lo que más deseaba en este momento era irme a dormir,
pero desde que tenía más responsabilidades y ahora por culpa de los viajeros,
debía esperar a que todos estuvieran doridos para por fin disfrutar del
descanso.
Evelyn: hijo, ¿mañana debes trabajar?- aunque fuera
din de semana, en el hospital tenía un turno de 12 horas que partían a las 5 de
la mañana.
Ryan: sí, mamá, salgo temprano y vuelvo como a las 6
de la tarde, el domingo ya podré quedarme.- al nombrar mi ausencia la cara de
James se iluminó, este planeaba algo- no se te ocurra hacer nada indebido
James, mira que facilmente puedo volver antes si es que te metes en lio para
lidiar contigo.
James: que mal pensado eres tío, te prometo que me
portaré como un ángel.
Allan: de eso me encargaré yo Ryan, tú vete tranquilo
a trabajar, mira que yo sé lidiar bastante bien con mocosos mal portados- al
hablar mi padre tanto James como Sam palidecieron.
Sam: por cierto, abues, el martes de la próxima semana
tengo un exámen importantísimo y tengo que estudiar de una revista que solo se
encuentra en la biblioteca del centro- méndigo mocoso, ya había empezado con su
mentira- será posible que me lleve el auto de papá para poder llegar, no
conozco muy bien el camino en transporte público y no quisiera perderme- me
estaba enfadando demasiado, el crio incluso había apelado al sentimentalismo
para persuadir a mis padres.
Evelyn: no sé Sam, tu padre ha dicho que no tienes
mucha experiencia manejando y la biblioteca está muy lejos de aquí- y bastante
que estaba, todos viviamos en la periféria de la ciudad y el centro por lo
menos desde la casa de mis padres estaba a hora y media, sin contar el tráfico.
Sam: pero abue, de verdad lo necesito, además como
quieren que gane experiencia si no practico.- voy a disfrutar bastante cuando
le descubran, dejaré que mi padre le mate como el prefiera, ni le salvaré por
lo descarado que era.
Allan: bueno… si te dijieramos que si, ¿a qué hora se
irían tú y Joe mañana?- mi padre era un genio, ni Sam con su inteligencia podía
ganarle.
Joe: ¿yo?- Joe, quien no había estado pendiente de la
conversación, al escuchar su nombre se extrañó, seguramente por que no tenía
nada que estudiar pronto.
Allan: claro, ustedes dos van en el mismo curso, por
ende tienen los mismo exámenes- ahí tienes mocoso, por no saber mentir con
propiedad.
Sam: es un curso que no lleva Joe abuelo, vamos en el
mismo nivel, pero no tenemos las mismas clases- mmm… la supo salvar, quizás el
crio no era tan idiota como pensaba.
Allan: no me convence Samuel… con tu abuela lo
discutiremos y mañana por la mañana te daremos una respuesta ¿vale?- mi padre dijo
aquello mirando a mi madre que asentía.
Sam: mmm está bien… creo que me iré a dormir ahora,
así mañana tendré energías para estudiar para mi examen- si claro, para eso
necesitas energía sin vergüenza.- buenas noches a todos- la despedida fue
general, pero solo a mi madre le dio un beso en la mejilla.
Evelyn: descansa cariño… por cierto, creo que ya todos
ustedes deberían ir a dormir, ya es tarde- la cara de los chicos indicó de
inmediato que no estaban de acuerdo.
James: pero abueee, apenas son diez y media, mañana es
sábado.- me gustaba ver como James se había acoplado a la familia y de a poco
había dejado la tristeza atrás.
Evelyn: así es, es tardísimo así que todos a la cama,
miren que nosotros igual nos iremos a dormir- mi madre era muy tiquismiquis con
el tema del sueño de los crios, lo ha sido desde mi infancia y jamás pude
ganarle en alguna discusión sobre la hora de dormir.
Joe: no tengo sueño abue, podemos James y yo quedarnos
a ver la película con ustedes- James para ayudarle asintió con su cabeza
rápidamente.
Allan: ya escucharon a su abuela chicos, a la cama,
andando- mi padre fue de gran ayuda para que los chicos se fueran a la cama. Yo
por mi parte igual me despedí de ellos y me fui a mi habitación en donde ya
estaba James, aunque para nada preparandose para dormir, todo lo contrario, ya
que estaba sobre la cama con zapatos viendo el móvil.
Mientras me colocaba el pijama le comencé a hablar.
Ryan: tus abuelos te dieron una orden James, ponte el pijama
y metete a la cama para dormir- en mi habitación habían 2 camas y ahí
estaríamos durmiendo con James esta semana que nos quedaríamos en casa de mis
padres.
James: pero tioo, no tengo nada de sueño, además con
unos amigos queríamos hacer una videollamada para jugar un juego en linea- y
este no me quería dejar dormir acaso, tenía que trabajar y quería quedarse
gritando como simio con sus amigos.
Ryan: lo siento James, pero no te quedaras hasta las
tantas jugando con tus amigos, yo mañana trabajo y tu debes dormir por lo menos
8 horas.- mi formación como médico siempre se hacía presente, aunque a veces
molestara.
James: aich, que desesperante eres tío, solo quiero
jugar unas cuantas partidas ¿si?- si crei que diciendome desesperante iba a
lograr que le de el permiso estaba muy equivocado.
Ryan: yo que tu me pienso el tratarme así James Smith,
mira que puedo facilmente quitarte el aparatito ese y dejarte sin la capacidad
de sentarte.- estaba ganando experiencia en esto de ser duro, aunque echaba muchísimo
de menos mimar al chico, supongo que debía hacer pronto, le llevaría a jugar
baseball o a comer algo.
James: lo siento…- sí que había cambiado James de un
tiepo a esta parte y en cierta parte me alegraba que fuera un poco por causa
mia.- siento que no me importe en lo absoluto lo que tu digas- aich parece que
me había equivocado, y yo que estbaa tan cansado, no quería lidiar con el chico
ahora.- tengo 16 años, si quiero jugar con mis amigos hasta que sea de mañana
un día sábado lo haré.- me había enfadado.
Ryan: así que ya eres todo un hombre ¿no?- el crio aún
estaba todo envalentonado, por lo que mientras me observaba me quité lentamente
el cinturón- entonces no te dará miedo que use esto para diciplinar tu
irrespetuoso trasero.
Y así sin más la valentía de James había caidos por
los suelos.
James: no, no tío, lo siento mucho, no quería decir
aquello, no sé por que lo dije.- al tioempo que se disculpaba se quitaba los
zapatos y el jeans para meterse en la cama- me dormiré de inmediato, lo juro.-
me quería reir a pesar del enojo, ese chico era un reto, pero en el fondo ya se
había ganado por completo mi corazón.
Ryan: ve a lavarte los dientes antes de que me
arrepienta de perdonarte esto James.- el pequeño ingenuo saltó de la cama y
pasó a mi lado para ir al baño de la habitación, pero no contó con que le
caería un chirlo al paso.
ZAS auuuu
James: tíooo- le di una mirada de padre duro y fue
resignado a cepillarse los dientes.
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DEAN
Tener de vuelta a Josh en casa había sido bastante
favorecedor para la familia, sobre todo por el tema de la unión familiar… pero
no contaba con que el crio iba a tener un retroceso gigantesco y pasar de tener
25 años a volver a los 16 o 17 años, aunque claro con el cuerpo de un hombre.
Dean: Josh Paris Adams, no te lo vuelvo a repetir,
levantate ya de la cama y ve a la ducha que tienes clases en menos de 2 horas
carajo.- estaba cabreado y con justa razón, ni siquiera a Zach o April me había
costado tanto levantarles, incluso ellos ya se habían ido a clases mientras que
el señorito universitario de aquí no da ni luces de querer hacerlo por las
buenas.
Josh: aich papá, no pasa nada si falto un día, déjame
quedarme hoy en casa ¿si?- mientras decía aquello se volvía a arropar para
continuar con el sueño.
Dean: ni faltar ni mierdas Josh, que ya estás condicional
en la universidad a pesar de tus buenas notas así que no te excuses en eso-
dije aquello cuando vi que iba a protestar.
Josh: que aguafiestas eres papá, era solo un diita- se
levantó y cuando pasó por al lado mio le di una palmada fiera por su impertinencia.-
auu y a parte que me obligas a ir, me vas a pegar también.- aunque me
sorprendiera de sobre manera, el crio estaba emberrinchado.
Dean: no quiero enojarme hoy Josh, por favor
comportate como el hombre que ya eres.
Josh: si fuera un hombre de verdad me dejarías vivir
en mi propio apartamento y no aquí contigo- y vamos de nuevo con lo mismo,
cuanto tenía que pasar para que ha este chico se le pasara el capricho.
Dean: pues no te has comportado como un hombre hijo,
así que tendrás que apechugar y hacerte cargo de tus consecuencias.- la mirada
de Josh me respondió de inmediato, pero decidí no seguir dándole importancia y
me retiré de su habitación para tenerle listo su desayuno.
Laura estaba en la cocina terminandose su café cuando
llegué allí, ella de inmediato supo que estaba un poco estrresado.
Laura: no te lo está poniendo fácil ¿no?
Dean: tu hijo es un verdadero malcriado, que lo sepas-
le di un beso y le robé el último sorbo de café que le quedaba.
Laura: ¡ey! No por eso debes robarme mi café ladrón,
buscate el tuyo propio- me dijo sonriendo mientras me daba un manotazo pequeño
en el brazo.- además a ese lo criaste tú solito, mira que diarias eran las
tardes en la que sacabas a los mellizos a hacer sabe dios que.- eso era verdad,
y es que los mellizos fueron hijos únicos por mucho tiempo y lo que más me
gustaba de la paternidad era no ejercerla como tal, si no malcriarles hasta más
no poder… quizás por eso estamos en la situación en la que estamos.
Dean: te daré la razón esta vez… será que puedes
lidiar con el ahora en el desayuno, a ti siempre te ha salido lo estricto mejor
que a mi ¿vale?- ella asintió sin ganas y yo por mi parte agarré la jarra del
café y nos serví a ambos una taza.
Josh no tardó mucho en bajar y de inmediato fue a
quejarse con Laura como un niño pequeño, lo malo que había sido yo al
despertarle.
Josh: mamaaa, debes regañar a papá, me dio una palmada
fierísima solo por que me demoré unos segundos en levantarme, es un bestia.- pero
que chico más sinverguenza, en mi propia cara venía a decirle aquello a su
madre, como esperando que ella, que lo conocía desde antes de nacer, le
creyera.
Laura: me estás diciendo hijo, que tu padre te
maltrató de alguna manera, por que si es así y solo te golpeo por tu demora sin
ninguna justificación, no podré permitirle vivir con nosotros, por que debo
velar por su seguridad, ¿tu padre hizo eso Josh? ¿debo perdirle que se vaya?-
Laura era un verdadera genia, no me esperaba aquello y estaba clarísimo que
Josh tampoco lo esperaba, sobre todo por la expresión facial que tenía en ese
momento.- dime hijo, ¿le corro de la casa?
Josh: no, no mamita no es así, papá no me maltrató ni
nada, al contrario, yo fui irrespetuoso con él- sabía que en el fondo habíamos
criado bien a ese chico.- lo siento…
Laura: pues tendrás que tener cuidado por como
expresas tus emociones pues cariño, tal como lo dijiste y si fuera una persona
ajena, de inmediato pensaría que tu padre es un maltratador, cuando no lo es.-
la cara de pena de Josh me causaba agobio, así que decidí cortar por lo sano y
le di un sonoro beso en el cachete.
Dean: Laurita por favor, ya no hagas sufrir más a mi
muchacho ¿vale?- Josh se refugió en mi y yo por mi parte le abracé con mucho
gusto, no siempre se dejaba hacer cariño por nosotros ahora que era un adulto.-
que solo está enojadito por tener que levantarse.
Laura: a quien habrá salido entonces…- dijo alzando
sus brazos al cielo, hablaba de mi. Tenía muy mal despertar desde que era niño
y eso me había traido muchísimos problemas con mi madre por eso, no así con mi
padre, quien era igual o incluso peor que yo.
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KEITH
El camino hacia el hotel había sido cortísimo, Phill
dormitaba a mi lado ya que era de madrugada y por mi parte no podía dejar de
conversar con el chofer de la van, quien me iba explicando las atracciones que
habían allí y cual no podíamos perdernos por nada del mundo.
Chofer: vinieron en la mejor época, el calor en esta
temporada está soportable por lo que no supondrá un problema para ustedes.-
menos mal habíamos viajado ahora, hubieramos esperado un poco más y nos
toparíamos de frente con el verano, un verano completamente diferente al de
Seattle.
Keith: seguiré todos sus consejos, no lo dude- dije
aquello cuando ya estaban bajando las malestas y me dispuse a despertar a
Phill- cariño… que ya llegamos, vamos a hacer el check in y luego podremos
dormir unas cuantas horas antes del desayuno.- Phill se levantó cual zombie y
se despidió del chofer mientras tomaba su maleta para entrar al Lobby del
hotel.
Entré detrás de Phill luego de dejar propina y
despedirme adecuadamente y fui de golpe a realizar el check in, el cual no me
tomó más de 15 minutos y ya nos encontrábamos en la habitación dispuestos a
dormir la vida que no habíamos dormido en el avión.
Phill: dormiré 10 horas seguidas…- se dejó caer en la
cama perfectamente hecha y me crispó los nervios.
Keith: hey, hey, sucio, ve a darte un baño antes de
acostarte, vienes desde otro país, debes quitarte toda la suciedad antes de
meterte en esas sábanas impolutas- ahí mi peor cualidad, no soportaba la
suciedad y el desorden de ninguna manera. Por ende convivir con tantos niños me
volvía loco de vez en cuando con su desorden, pero lograba soportarlo de vez en
cuando.
Phill: Keith no seas fastidioso, estoy cansadísimo-
Phill sin hacerme caso se acomodó aún más sobre la cama y rodeó con sus brazos
una de las almohadas.
Keith: no me hagas enfadar Phillip, te aseguro que no
quieres verme enojado…- me gustaba estar a solas con él, ya que por primera vez
podíamos dar rienda suelta a la pasión, sin preocuparnos por que vaya a entrar
algún niño a nuestra habitación.
Phill: ¿a si? Y que me vas a hacer si no te obedezco.-
un fuego cruzó por mis ojos y me lancé sobre el aprisionandole los brazos sobre
su cabeza.- ¡Keith!
Keith: acabas de cavar tu propia tumba- le di un
mordísco en el cuello y me dejé llevar…
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SAM
Eran apenas las 5 de la mañana y aún quedaban unas 4
horas para que todos despertaran, pero no podía dormir imaginandome lo bien que
la pasaría con Marie hoy por la tarde.
Aunque claro, aún mis abuelos debían decir que si al
ir a la biblioteca. No me sentía orgulloso por mentirles de esa manera, pero
cada vez que me arrepentía en cierta manera, recordaba la mirada deseosa de
Marie el otro día en camarines y mi mente se nublaba, debía de hacer esto por
ella, así tenga que escaparme de casa para lograrlo.
Decidí que no podía quedarme en la cama, por lo que
salí suavemente de la habitación, para no despertar a los gemelos y a Joe, con
quien estaba compartiendo la habitación en casa de los abuelos, y me dirigí a
la cocina a servirme un vaso con agua y quizás algo para comer.
Al llegar a la cocina, por sorpresa me topé al tío
Ryan, quien estaba cocinando su desayuno. Si que tenía que salir temprano.
Ryan: buenos días enano, ¿te desperté?
Sam: no tío, solo no podía dormir- me senté en la
barra de la cocina luego de servirme el vaso con agua.
Ryan: ¡esa es la conciencia!- me paniqué con aquello
¿acaso él sabía algo? Era imposible…- ja,ja,ja si pudieras ver tu cara,
¿quieres que te prepare un poco de huevos y tocino a ti también?
Sam: no, no podría meter nada en mi a esta hora, ni
siquiera sé como tú puedes hacerlo.- le miré con asco, vamos que eso se veía
delicioso, pero pensar en comer me había revuelto el estómago.
Ryan: tengo que trabajar 12 horas chico, debo comer
algo para rendir, por cierto, ustedes no han ido a mi consultorio hace ya más
de un año, le diré a tus padres que apenas lleguen me visiten- ay no, eso solo
significa una cosa y no me agrada para nada.
Sam: tío, yo estoy sano como un roble, hago deportes y
como carne todos los días de la semana, no es necesario ir a tu consultorio.
Ryan: que creas que comer carne todos los días está
bien significa que debes ir a verme, además no oí que comas verduras o frutas-
los doctores eran fastidiosos.- anda que solo los revisaré, según mi calendario
no tocan vacunas hasta 3 meses más, así que no te quejes.
Bebí lentamente mi agua mientras acompañaba a mi tío y
justo cuando iba a dejar el vaso en el lavabo mi abuelo entró por la puerta de
la cocina con ropa de deporte, con altos indicios de haber corrido. Vaya con el
abuelo…
Allan: anda que público, buenos días- el tío y yo le
saludamos, pero no podía quitar mi cara de asombro.- ¿Qué sucede Sam?
Sam: no sabía que trotabas abue… ¿no estás cansado?-
al decir aquello los dos hombres se largaron a reir.
Ryan: este crio te está llamando viejo papá, yo tu le
doy una lección.- el tío se acabó el café de un tirón y lo dejó en el
lavaplatos.
Allan: mira muchachito, que tengo hijos pequeños,
sobrinos y nietos revoltosos, y tengo que estar en forma para lidiar con
ellos.- al escuchar aquello me ruboricé al escuchar decir aquello al abuelo.-
¿ya te vas Ryan?
Ryan: si papá, vuelvo en la tarde, cuidate Sam y
comportate- la mirada del tío me dio mala espina, acaso existía alguna
posibilidad de que el tío Ryan supiera algo de lo que iba a ocurrir en la
tarde.
El tío se fue y me quedé con el abuelo en la cocina.
Allan: ¿no puedes dormir?- solamente asentí y me
recosté en el mesón. Estaba un poco cansado, pero no podría dormir si es que me
acostaba.- ¿quieres ir conmigo al supermercado ahora? Tengo que comprar para la
semana y prefiero ir mientras todos duermen a que tengamos que ir en manada.-
asentí y con el abuelo salimos en dirección al coche para ir al supermercado.
Cuando ya ibamos de camino decidí que era momento de
preguntarle al abuelo por el veredicto.
Sam: abueee, sé que ahora no está la abuela aquí, pero
será que ya decidieron si me dejan ir o no a la biblioteca hoy- le miré
esperanzado y él igual me observó ya que nos encontrabamos en un semaforo en
rojo.
Allan: tu abuela no estaba muy convencida, pero
decidimos confiar un poquito en ti, así que si puedes ir- al escuchar aquello
salté de mi asiento y le medio abracé- anda que emocionado solo por ir a
estudiar- ups, debía controlarme, si no notarían que había algo detrás.- eso
si, debes prometerme que te cuidarás y que llegarás a la hora establecida- le
miré asintiendo velozmente.- tienes hasta las 4:30, a esa hora ya tienes que
estar en casa, cuando lleguemos le iremos a cargar combustible al coche de tu
abuela y así tambien me aseguraré que tengas la confianza.
Sam: gracias abue, te prometo que me comportaré- una
mentira piadosa no era tan mala, además ni tan mentira era, de todos modos me
comportaría excelente con Marie.
Allan: más te vale muchachito…
Este día pintaba ser excelente.
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