Quién me iba a decir a mí hacía unos meses que iba a
ser madre, y no de un precioso bebé, sino de un precioso adolescente. Hacía un
mes que Hugo nos había presentado y, si bien aún no había oído ningún “mamá” de
sus labios, Javier y yo habíamos hecho muchos progresos. Hugo decía que preguntaba por mí todos los
días y siempre me recibía con una sonrisa.
…Sólo esperaba que la noticia que teníamos que darle
no arruinara esa incipiente relación algo-hijo. Le había dicho a Hugo que era
demasiado pronto, que quizá fuera mejor esperar, y tanto le había insistido que
al final había hecho que mi novio
pensase que yo no quería hacerlo….¡¡Claro que quería casarme con él!! Ya estaba tardando en preguntarlo. Pero tenía
miedo de la reacción de Javi. Cuando Hugo comprendió que esos eran mis motivos,
le restó importancia, pero yo no estaba tan tranquila…
-
¡Javiii! Javi, baja, hijo. Ha venido Esperanza.
Se escucharon unos pasos apresurados
y segundos después el chico bajaba corriendo las escaleras. Hugo frunció el
ceño, pero yo me adelanté a él.
-
¡No bajes corriendo, que te puedes caer!
Javier se frenó, y luego él y su
padre me miraron, con ojos divertidos. Vale, sí, yo había sonado un poco como
una madre. No puedo decir que no me gustara.
Javi me dio dos besos, y no pude evitar pensar en el
contraste entre aquél saludo y el del primer día. Desde entonces muchas cosas
habían cambiado. Habíamos ido al cine, al campo, a mi casa a hacer una
barbacoa…
Hablamos durante un par de minutos, hasta que Hugo
carraspeó para hacerse escuchar, porque una vez que Javi empezaba a contar algo
no acababa nunca.
-
Javier… Tenemos algo que anunciarte – dijo Hugo. Caray.
Demasiado directo ¿no? Javi nos miró con curiosidad. – Esperanza y yo… vamos a
casarnos.
Cri. Cri. Cri. Durante varios segundos, sólo se
escuchó el silencio. Me sentí incómoda, pensé en lo que él podía estar
pensando, y empecé a hablar atropelladamente.
-
Entiendo que esto es difícil para ti. No… no tendrás que
llamarme mamá, si no quieres…
Más silencio. Javier me miraba fijamente, con sus ojos
ambarinos llenos de brillo.
-
En estos casos hay que decir enhorabuena ¿no? – dijo al final.
No parecía enfadado.
-
Supongo….¿qué… qué opinas? – preguntó Hugo. Él no solía sonar
tan inseguro.
-
¿Qué se supone que tengo que opinar? Ya me lo imaginaba. No
me la ibas a presentar si fuera un lío de una sola noche.
-
¡Javier! – reprendió Hugo, pero yo sonreí. La aprobación de
Javi era muy importante para mí. Él me sonrió de vuelta.
-
Seré el padrino ¿no? – preguntó, ilusionado.
Oh, oh.
-
No, será el padre de
Esperanza – respondió Hugo.
-
¿¡Qué!?
-
Es tradición que sea el padre quien entregue a la novia…
-
¿Y yo qué pinto entonces? – protestó Javier.
-
Hay muchas cosas que puedes hacer en la ceremonia… - empezó
Hugo, pero Javier no le escuchaba. Aquello parecía haberle sentado realmente
mal. Caminó hacia el perchero, cogió su chaqueta y abrió la puerta de la calle.
- ¿A dónde vas?
-
Por ahí.
-
Estamos hablando. – dijo Hugo, con voz de “para el jueguecito
ya mismo”.
-
No tengo nada que hablar contigo.
-
Javier, ven aquí.
-
Paso.
-
Javier, no me hagas perder la paciencia. Ven aquí, y
terminemos de hablar. Antes de que decida hacer otra cosa diferente. – advirtió
Hugo, y el tono de su voz hizo que Javier dudara por un segundo, pero no fue
suficiente. Javier levantó el dedo corazón, en un gesto realmente obsceno.
Luego se dio la vuelta e hizo por marcharse, pero Hugo fue más rápido.
Se acercó a él y le cogió de un
brazo, y yo suspiré, porque sabía lo que iba a pasar. Le arrastró al sofá,
ignorando las protestas de Javi. Con una
facilidad que no dejaba de asombrarme, le desnudó de cintura para abajo y le
tumbó sobre sus piernas.
-
A mí no me haces esos gestos.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
PLAS PLAS PLAS
-
Ni a mí ni a nadie.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS Auuu PLAS PLAS PLAS Affgs PLAS PLAS
-
No puedes irte de mala manera sólo porque te lleven la
contraria.
PLAS PLAS PLASAiii PLAS PLAS PLAS Jooo PLAS PLAS PLAS Ya, papáaa
PLAS Valeee
-
No, no vale. No me gustan nada los intentos de manipulación
barato. Eso de “si no se hace lo que yo quiero me voy” no te va a servir
conmigo.
-
Yo sólo quería ser el padrino – protestó Javi, y el tono de
su voz hizo evidente que estaba llorando. Hugo le incorporó un poco y se fijó
en sus lágrimas. Luego suspiró, le levantó y le colocó la ropa, para después
consolarle por un abrazo. – Sólo…sniff… quería ser el padrino – repitió,
lastimoso.
-
Ya, cariño, pero no pude ser…- respondió Hugo con algo de
angustia. – Puedes hacer las lecturas... o llevar los anillos…
Ninguna de esas sugerencias pareció
convencer a Javi, que siguió llorando. Me dio mucha lástima y me acerqué a
ellos, para tomar el lugar de su padre. Le di un beso en la frente, que estaba
a mi altura.
-
No sé por qué quieres ser el padrino, si tú ya tienes el
papel más importante – le dije, y así
hice que me mirara. Cuando estuve segura de tener toda su atención, proclamé,
como si fuera un juramento: – Eres
nuestro hijo.
Javi abrió un poco los ojos porque
usara el plural, pero luego poco a poco se serenó. Noté que dejaba de llorar y
al final, hasta me sonrió. Volvió a abrazarse a mí, mimoso.
-
Mamá – susurró. Fue bajo, pero lo escuché perfectamente. Y mi
pulso se aceleró como si me hubieran inyectado una droga.
Mi pulso también se acelero pero por una dosis de ternura jeje que linda historia y Javi xfin tendrá una mamá aunque ahora que travesuras hará?
ResponderBorrarSaludos :D
Att.Miranda
Gracias Dream por continuar ésta bellísima historia!!! No me queda más que repetir que eres tremenda escritora! Y tu relato tierno al infinito!! QUIERO MÁS!! SIIIIIIIIIII?! :-)
ResponderBorrarCamila
Owww que lindo Javi no pueden culparlo si sólo quiere ser el padrino .y ahora estrena mamá =D ya quiero la boda jaja
ResponderBorrarhay quelinda dream por continuarla, se extrañaba mucho a este peke ^^
ResponderBorrarMe encanto : 3... pero pregunta que edad tiene javi..
ResponderBorrarMary.
Javi... se pasa ... que esperaba que le iba a pasar despues de ese gesto con el dedito jajajjaj
ResponderBorraray no que linda me encanta el fic porfis actualiza pronto siii
ResponderBorrarAntes de llegar al final solo podia repetir lo mismo: pero solo queria ser el padrino! eres malo Hugo! de acuerdo Javier no es ángel pero queria ser el padrino jejeje el final me encanto me agrada Esperanza que salve a Javier en una de esas.
ResponderBorrarAy! Que lindo! Que dulce! Arcoiris y unicornios, todo?eso me produce tu historia es muy bella
ResponderBorrarPuedo seguir con la esperanza de continuar leyendo de esta familia??? porque esta de lujo
ResponderBorrarBueno Dremas este niño es lindo......... lo adoro espero la conatinues aun asi en pequeños cortitos, ojala que si
ResponderBorrarme enternecio su pena de ser el padrino de la boda, no podia ser el acaso que acompañe a papa y lo entrege a su madre, no se como seran las bodas en españa, pero en mi pais, los padrino sonsiempre personas mucho mayores que la pareja porque se supone que han recorrido vida marital y la armonia de ellos se espera repita en la vida de los nuevos conyugues