El traje Azul

El traje Azul

No, no, no y no - decía con vehemencia un muchacho de 14 años, negándose rotundamente a  participar en un desfile de modas organizado por su curso para recaudar fondos, para agasajar a los niños de una escuela rural de escasos recursos económicos.

Su nombre era Leonel y todos lo llamaban Leo, era el más guapo de su curso, era hijo único, lo que lo hacía un poquitín caprichoso. Su madre lo dejo con su padre al nacer y desapareció por completo alegando que solo lo tuvo porque Renato, el padre de Leo, no le permitió abortar. Renato vivía para y por su hijo. Lo adoraba, pero a veces tenía que usar mano dura para ser obedecido en especial desde que Leo llegó a la adolescencia.

El berrinche se formó por que Leo quería salir con un traje negro, pero como llego un poco tarde por quedarse con su novia, pues solo quedaba un azul. Debían salir en parejas y Ariana, su pareja estaba llorando ya por la negativa de Leo. Ella salió corriendo en busca de Renato y le contó lo que sucedía. Renato conocía a Ariana porque era la mejor amiga de su hijo  desde la guardería, suspiró profundamente y fueron juntos a la bodega en la que se había escondido su hijo, encontró a Leo  sentado sobre una pila de cartones con los brazos cruzados y con los labios fuertemente apretados, señal de que estaba dispuesto a salirse con la suya.

Al ver a su padre ni se inmutó pero dedicó una mirada de odio a Ariana y esta le respondió con una de indiferencia que decía claramente no me importa  y se fue.

Hijo por favor, faltan solo veinte minutos para tu presentación, fuiste uno de los gestores y de los más entusiastas con la idea del desfile, lo han planificado por tres meses.  Cariño por favor ponte el traje y déjate de tonterías.

No quiero y no lo haré ya lo dije. -Respondió Leo.- Sabes papá mejor nos vamos para la casa, no tenemos nada que hacer aquí. Y se dirigió hacia la puerta.

Su padre lo tomó del brazo y le dijo- Hijo, tienes un compromiso que cumplir, diste tu palabra, debes ser responsable lo hemos hablado muchas veces ya.

Que parte de NO QUIERO no entendiste???- Respondió Leo muy gallito. Pero al mirar a los ojos de su padre se dio cuenta que había cometido tremendo error.  Renato estaba furioso. Sin decir palabra se desabrochó la correa de cuero que traía puesta giró a su hijo y le dio 10 correazos muy fuertes. Leo lloraba desconsolado. 

Terminó de ponerse la correa y le dijo - Ponte el traje Leonel yo regreso a mi asiento y espero verte luciéndote en la pasarela- Leo no respondió seguía llorando su padre estaba muy enojado con él, lo llamó Leonel. Pasaron unos minutos sintió que alguien entraba en la bodega, Leo se seco las lágrimas apresuradamente con la manga de su chaqueta y no se volteó no quería que nadie se enterara que estaba llorando.

Hijo -llamó Renato y Leo se giró y corrió hacia su padre que lo abrazo fuertemente le beso la cabeza  y le dijo al oído- Ya mi chiquito, ya,  tranquilo.

Perdón papito, perdón no debí hablarte así no sé que me pasó.

Claro que te perdono tesoro, espero que no vuelva a pasar, pero no te preocupes, te lo recordare cuantas veces sea necesario. – Le dijo con una sonrisa.

Gracias papi, siempre puedo contar contigo- respondió Leo con sarcasmo pero con una sonrisa en sus labios.

Leo se lució en el desfile y todos comentaban lo lindo que se veía en su traje azul.