QUIEN ERES TU?

N/A: Muuuuuucho tiempo que no actualizo de estos maravillosos personajes, Lady no me canso de agradecerte el que me los hayas prestado y tu ayuda es genial. Recuerden: Kathya no quiere ir a la fiesta de los Hyuga pero sus padres la obligan para que vaya.

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CAPITULO 2

QUIEN ERES TU?

-Tendrás el mejor comportamiento: no quiero oír quejas porque le dijiste a alguien tus “opiniones” sobre su persona, no quiero ver a ninguna chica llorando porque le lanzaste una bebida en la cara, no quiero que estés dando discursos con un megáfono sobre porque solo sirven comida con carne dejando de lado la vegetariana porque te recuerdo hija tu NO eres vegetariana… ah! y por favor no quiero pagar la rayadura de un auto porque querías dejar claro tu punto de vista acerca de…. de… Kathya?...Kathya!...

Mientras Robert no paraba de decir: no quiero esto y no quiero lo otro su hija se puso los auriculares poniendo a todo volumen la canción I love it de Icona Pop en su IPOD, ya era bastante haber accedido ir a la fiesta pero escuchar tantas “recomendaciones” sobre su comportamiento en tan solo 10 minutos estaba haciendo explotar su cabeza, dentro suyo se preguntaba; porque su padre estaba siendo tan pero taaaaaan molestoso con ella, si quería llevar a la hija perfecta que no decía ni mus ni chi porque no simplemente hacía otra con su madre.

Lejana a la situación no se dio cuenta que el semáforo se había puesto en rojo y que su padre tenía la cara del mismo color de ése círculo que te indica alto! alto!, Robert aprovecho en girar y ver porque su hija no hacía caso a ninguna de las recomendaciones que le decía a voz alta y cuando la vio pérdida en el universo escuchando música…pues lo dicho se puso al rojo vivo como el semáforo. Estirándose un poco jaló, sin brusquedad, el auricular derecho de su hija aun estando rojo como el semáforo le dijo:

-Kathya Paintbrush! estoy hablando contigo jovencita!

I don't care! I love it...I don't care! I love it! I love it!

-Apaga ésa música ahora mismo!

Tan fuerte estaba la música que se escuchaba el estribillo. Kathya estaba tranquila por lo que le contesto:

-Papá yo no quería venir en primer lugar, porque me obligas? y peor aún porque te asusta que vaya hacer todo eso si sabes perfectamente que no lo voy hacer…fue hace tiempo ya, olvídalo!

-Por si acaso hija, por si acaso, porque al parecer quieres tener una segunda fase de rebeldía…

-…Yo no…

-…No me interrumpas, sabes que es verdad! y no lo digo yo si no la ropa que te has puesto solo para hacerme enojar y salirte con la tuya pero tú vas a obedecerme no estoy para juegos Kathya hablo en serio.

Katha soltó un bufido indignado, eran verdad todos sus antecedentes un poco… uhmm antisociales… pero también era verdad que ya no hacía esas cosas al menos este último año.       

-Estoy esperando Kathya, mi paciencia tiene un límite y lo sabes.

-agg!- renegó bajito pero lo dijo- No hare nada de eso papá, me comportare.

-Gracias hija para mi tu palabra es lo más importante y ahora sé que así será.

El semáforo se puso en verde y continuaron con la ruta en dirección a la mansión Hyuga. Kathya, claro, despausó el IPOD y se dedicó a mirar nada en específico por la ventana.

You're on a different road, I'm in the milky way 
You want me down on earth, but I am up in space 
You're so damn hard to please, we gotta kill this switch 
You're from the 70's, but I'm a 90's b*tch 
I don't care! I love it… I don't care! I love it! I love it! 

A veces se sentía tan atrapada como un pajarito enjaulado, queriendo volar pero tenía cortadas las alas.

Y mientras padre e hija estaban en su lucha de voluntades, en un silencio que asustaba, Estella supo que tenía, no, más bien debía intervenir le pidió a su esposo que parara en el centro comercial más grande de la ciudad ya que estaban pasando justo por ahí.

-Amor no nos tomara más de 15 minutos- le dio un piquito a Robert- kathya acompáñame por favor.

Katha rodo los ojos, típico de su madre seguro quería arreglarse la manicure a último minuto, sin embargo no vio la mejor oportunidad para salir un ratoy respirar un poco de aire la discusión con su padre le había molestado mucho y no se le pasaba estando en el mismo lugar que él.

Todo el mundo la miraba cuando pasaba y eso era raro porque se sentía incómoda y diferente, no era como cuando pasaba desapercibida llevando su típico sweter con algún animalito gracioso tejido en el centro o los canguros deportivos que tanto le gustaba usar, ni la coleta que sujetaba su largo y ahora liso cabello castaño oscuro que hacía contraste con sus ojos color miel resaltados por el maquillaje que traía cambiando el color de sus labios rosados a rojos como rosas recién cortadas.

Estella no dijo nada hasta que entraron a una tienda de comestibles y mientras escogía algo que comprar le dijo a su hija:

-No quiero…

-Mamá tú también!- dijo indignada y cruzando sus brazos- no puedo creerlo…

-…Katha deja que termine- Estella cruzo sus brazos y frunció un poco el ceño- como decía…no quiero que seas grosera con tu padre, hija, él está muy preocupado por todo esto nuevo que estamos viviendo pero está aún más preocupado por ti solo quiere lo mejor Katha no lo juzgues por querer darte lo mejor, esta oportunidad laboral es muy buena para él…es…es su trabajo soñado- sonrió un poco y le acarició la mejilla derecha- mi hija linda, él todavía te ve como la niña que mecía en sus brazos se lo repetí mil veces que te dejara en casa pero se le rompe el corazón pensando en que tú puedas estar sola en un lugar nuevo, quiere que te diviertas y disfrutes- le dio un leve golpecito en la cabeza- vamos hija te está llevando  a una fiesta no al quinto infierno.

-Pero mamá yo…

-No Kathya no hay peros no tienes 10 años para patalear así y yo sé que te he educado mejor, además a mí no me engañas se que detrás de toda tu escena de no querer ir y acompañar a tu padre esta simplemente tu enojo por dejar a tus amigos y toda la vida que pensabas ya estaba hecha, pero apenas tienes 16 años y si nosotros pensamos que lo mejor para ti es en este lugar pues tú haces lo posible para entender y adaptarte.

Y era verdad, dejar todo atrás era tan difícil que se agarró con su padre no había día en que le recriminara cualquier defecto que veía en la casa, cualquier cosa que encontraba mal en esa ciudad, se dedicó a pasársela encerrada en su habitación y pegada al computador sin salir sin hacer el mínimo intento de conocer el lugar el enojo y la frustración de tener que estar ahí le superaba.

-Mamá es tan difícil todo esto- Kathya se abrazó a su madre nada como sentirse comprendida por ella, aunque a veces sintiera que la presionaba para que sea la hija perfecta, no había nadie como su madre para entenderla y hablarle.

-Lo sé hija, lo sé- Stella acariciaba el cabello de su hija agradeciendo interiormente que su niña por fin mostraba señales de calmarse con su “guerra”- créeme que tu padre y yo lo hablamos mucho y por eso lo apoye en que tu estés en la fiesta, te hará bien distraerte un rato, además si no te sientes cómoda te prometo que nos iremos tu y yo a comer hamburguesas en el primer local que encontremos.

Kathya sonrío pero luego miro a su madre un poco compungida- Y papá?

 -Tu papá estará bien se sentirá feliz de que tu muestres el mínimo de modales cuando regresemos al auto.

-Si mami- rió bajito- iré sin hacer guerra.

-Me alegra oírlo Kathya.- su joven hija se giró para dirigirse a la salida pero Stella tenía otros planes- pero antes… que te parece si te quitas tu atuendo de “protesta” y elegimos algo decente que puedas usar.

-Mamáaa

-Acaso creías que YO iba a dejar que MI hija vaya a una fiesta vestida de esa forma? 

-Claro que no mamá- Kathya dijo derrtotada, ninguna batalla podía ser ganada contra Stella Schneider.

-POR SUPUESTO que no.

Y Katha fue al sanitario para quitarse todo el maquillaje que tanto le había costado ponerse ‘tanto esfuerzo para que todo se vaya con agua tan fácilmente’- pensó- pero volviendo a reconocerse en el espejo se dirigió con su madre a la boutique de trajes de gala más cercano para escoger un vestido apropiado para la ocasión.

-Que tal este?- Stella le mostro un vestido color rosa pálido de tirantes simples y corte recto.

-uhmmm nop- Kathya odiaba el color rosa en un vestido.

-Y este?- era un vestido color naranja con cuello Halter totalmente cubierto por delante.

-Nop- Una negativa más rápida porque según ella el naranja no iba bien en ninguna prenda. Estella rodo los ojos y estaba a punto de comprarle un vestido negro con mangas cuando escucho:

-Este!, este! Este me gusta- Kathya escogió un vestido corto verde azulado y con apliques de piedras plateadas adornando un sexy cruzado por la espalda.

-ok. Me gusta hija, póntelo en el vestidor mientras yo voy a caja a cancelar.

Y feliz de que su madre le concediera ese caprichito Kathya entró al vestidor con una amplia sonrisa, se quitó la chaqueta de cuero, la básica blanca- cortada- para quedarse con el corpiño blanco y estaba a punto de quitarse el pantalón rasgado denim cuando escuchó todo un alboroto afuera:

-Voy a llamar a su padres! Pequeños vándalos! Saben que esto es ilegal y pueden ir a prisión? Lo saben verdad!

-Auuuu noooo a papá nooo!!! Auuuu señorita nooo!!! Auch! Auch! ay! Ay! Ayyy!

-Así que ahora van a tener miedo a papá no? Una de las encargadas de la boutique llevaba de las orejas a dos jovencitos de 16 años a donde el gerente para informar que los pillos se habían escondido en los vestidores para ver a las chicas, mujeres cambiarse de ropa-  y porque será?- estrujo un poco más fuerte- ayyyy!!! Señorita a papá nooo a papá noooo!

Y es que los chicos eran hijos del gerente y a la señorita a quien rogaban como corderitos tenía la orden explícita y permitida de actuar de esa forma…no era la primera vez que hacían esto.

-oh sí. A papá SI!

-ayyyy! Ayyyyy!    

Kathya sacó la cabeza de la puerta del vestidor  y miro sorprendida lo que pasaba no mucho tiempo paso para que Estella apareciera y le preguntara si se encontraba bien, con la ayuda de otra vendedora revisaron si había alguien escondido en su vestidor, pero no encontraron a nadie así que continuo cambiándose aunque un poco sobresaltada.

Detrás de una cortinita de cuentas turquesas donde podías acomodar tu ropa había una silla falsa que daba al vestidor de junto casi como arte de magia podías estar en ambos lugares a la vez (truco hecho por los chicos que iban gimoteando anteriormente) y allí se encontraba, muy escondido y con el corazón queriéndose salir del pecho, un chico que solo podía delatarse por su rubio cabello tan rubio que sobresalía de las cuentas turquesa y que Katha no se hubiese percatado jamás de no ser porque el mencionado tenía la respiración muy sobresaltada, los ojos tan fuertemente cerrados y el cuerpo totalmente inmovilizado como una estatua, se veía tan…tan… Kathya Paintbrush tenía la descripción perfecta en su mente:

-jajaja parece un tigrecito asustado…pero quién diablos eres tú? 

       

N/A: Lunita no pude contestar tu coment en el anterior capi porque me fugue por un buen tiempo pero lo leí, gracias por dejármelo y ojala ahora sí te agrade Kathya al menos eso intentaré jejeje :D 

N/A: En el próximo capi brillará el ogro del cuento…que tiene que haber uno no?