Capitulo ocho Querías dos?! Te equivocaste… eran tres

Capitulo ocho

Querías dos?! Te equivocaste… eran tres

Eric llegó al departamento de Anto, y no paraba de contarle las trastadas de los chicos, y de cómo Fernandita parecía ser la más madura de todos. Pero se cayó en seco al ver la cara de Antonia.

“no lo he visto” dijo, entregándole el test que permanecía cerrado desde que se lo hizo.

Eric no sabía qué hacer. Como un crio que abre el mejor regalo de navidad, rompió el paquete, pero antes de mirarlo:

“quiero que te cases conmigo sin importar el resultado. Antonia te amo y te quiero en mi vida”

“Eric…”

“me amas?!”

“si”

“amas a Matías?”

“SI”

“amas a los 5000 hijos que pienso tener contigo?!!”

“SIIIII”

“entonces Antonia, aceptas ser mi esposa?” dijo arrodillándose y sacando el anillo que Matías le había obligado a comprar para las navidades… sí. Tías le dijo “de las fiestas no pasa que le pidas ser tu mujer”… con el argumento de que la vida era corta y había que compartirla con quienes amabas.

“si” dijo, besándolo.

“vemos juntos?!” dijo, dando vuelta la prueba.

Ellos se besaron pues habían sido bendecidos con un nuevo hijo.

“Si quieres 5000, estamos partiendo bien” dijo Antonia con sus manos entrelazadas con las del amor de su vida sobre el vientre, que contenía el fruto de su amor.

“te amo, Antonia”

“te amo, Eric”

“Debemos comprar una casa muy grande para toda la pandilla que pretendemos”

“no hay prisa”

“jajaja… con lo rápido que nos reproducimos”

“JAJAJA”

“hola, soy tu papá” le dijo a su hijito “hay que decirle a Maty”

“esperemos. Quiero ir al médico primero. Quiero estar segura de que todo estará bien, ha pasado por mucho…”

“todo saldrá bien, pero si quieres esperamos un poco”

“mientras buscamos una casa”

“quiero con patio y piscina”

“eres un niño”

“no, soy un padre” el beso de nuevo.

“si lo eres y el mejor”

“si… hablando de eso debo ir a vigilar a los chicos, que los tengo castigados”

“que hicieron?”

“qué NO hicieron!!… no hicieron sus tareas!! Tuve que darle unas nalgadas a Maty”

“pobre papá, es la parte más fea de ser padre” lo consoló.

“si, lo sé… bienvenida a la parte fea de ser padre”

“ah, no! Yo pienso mimarlos… los mandaré a su padre para los azotes… tiene más experiencia en eso” dijo, mordiéndole el labio.

“no seas fresca, si a mí me gusta más mimarlos”

“si, pero cuando Mateo se porte mal”

“¿Mateo?”

“Matías dijo que quería un hermanito y todo se ha cumplido como él lo ha pedido… así que será Mateo"

“me gusta! Matías, Fernanda y Mateo, está bien para partir”

“no te olvides de James, que lo tienes castigado”

“nunca, pero el médico dice que ha tenido avances que, al parecer, yo no he visto”

“está mejor… pero, mientras no esté completamente bien, no se irá de casa” dijo Antonia y Eric le dio un beso en la frente “vamos a casa”

Cuando llegaron encontraron al parcito viendo televisión… qué no escucharon cuando los castigo?!! Eric apagó el mando a distancia y le dio dos palmadas a Matías.

“Los cuadernos”

“sí terminé” protestó Matías.

“más te vale. Trae los cuadernos” tomó a James y le dio las mismas nalgadas que a su hijo.

“los menús están listos”

“Auch”

“no te quejes, que sería injusto para Maty”

“pero es injusto para James” se quejó James

“James no tenía nada que hacer viendo la tele”

“preparaste la cena?!” dijo Antonia para desviar el tema.

“sí, son comidas nuevas” dijo orgulloso.

Eric sonrió. James sí estaba teniendo progresos día a día, tal vez dentro de poco estaría listo para tomar las riendas de su vida y mientras eso pasara, él gustoso lo cuidaría.