ESTA VEZ SERE YO
Capítulo dos
Al día siguiente Sofí y Mark pidieron el día, sentían que
necesitaban estar con sus hijos.
Sofí: Alí hijo, hay alguna compañerita que te guste…
Alí: Que dices mamaaaa las chicas son aburridas yo prefiero
jugar en los recreos, que estar pendiente del cantantillo de turno, no que
horror. Digo poniendo los ojos en blanco.
Sofí: hijito prométele a mami que cuando eso cambie me
avisaras.
Alí: lo prometo pero será en muchoooo tiempo.
Gustavo por su parte se portó como un hijo modelo, se levantó
temprano ayudó con el desayuno si hasta estudio un poco para que sus padres no
tuvieran ni un reparo en la visita de Adri, el único problema para ser
completamente feliz era que su celular y computador requisados por su madre, por
lo que no podía evitar poner un gran puchero.
Sofí: Quita esa cara Gus que te lo buscaste solito y sí estás
aburrido puedes lavar el auto de tu papá que no sé por dónde se metió Jesús que
está todo embarrado.
Gus: pues llama a Jeshu para que lo lave. Dijo molesto.
Sofí solo tuvo que levantar una ceja para que Gustavo
recapacitara su lenguaje.
Gus: perdón mamita ya lo lavo y encero.
Así pasó el día hasta que el timbre sonó y todos se tensaron
en el hogar los niños fueron enviados a jugar a sus dormitorios.
Gus: mami recuerda ser gentil. Le rogo. De verdad la amo.
Sofí: Haré mi mayor
esfuerzo.
Gus: Seguirito mami
recuerda que quieres mi felicidad.
Mark: YO ABROOOO...
grito desde el salón. Mejor yo que Sofí pensó
Sofí: Si bebé es lo que
más deseo en este mundo.
Adri: buenas tardes,
traje una tarta. Dijo al saludar a Mark, la chica iba vestida de domingo lista
para ir a una iglesia.
Mark: Buenas Tardes
Adri, bienvenida pasa no te quedes en la
entrada. Te presento a mi esposa Sofía. Dijo mirando a su adorada mujer quien
ya escaneaba a la niña con su mirada
Adri: Buenas tardes
señora Sofía.
Gus: Uyyy Sra. Sofía
suena terrible Adri... jajaja
Adri: ¿y cómo quieres
que le diga a tu mamá Gustavo? La chica tiritaba como un flan de los nervios ya
se veía saliendo esposada de la casa de su novio por corrupción de menores.
Gus: Pues... ¿suegrita?
Dijo mirando a su mamá.
Adri: Gustavo.
Sofía: Buenas tardes Adriana. Dijo recibiendo el pastel que
había cocinado la chica.
Mark: Gus no piensas saludar a tu novia, que modales hijo.
Gus: Papá… se puso colorado como un tomate. Hola Adri. Dijo
dándole un beso en la mejilla.
Sofía: Adriana podemos ofrecerte algo un refresco o un té
helado. Dijo Sofía sintiéndose algo incómoda no hallaba cómo abordar a la
chica, pero notaba que ella también estaba bastante incómoda por la situación.
Adri: Agua, estaría bien.
Gus: ¿Aguaaa? o vamos Adri, quiero que te conozcan cómo eres.
Mark: Y ¿cómo es Gus? te apetece una cerveza ¿acaso? preguntó
algo angustiado.
Gus: Una chica normal papá, que le gusta el refresco y el té
helado no el agua.
Adriana: Agua está bien Gustavo. Ella no quería parecer
patuda pidiendo cosas, aunque sea un refresco.
Mark: Adri, nuevamente bienvenida no te sientas incómoda, si
mi hijo te quiere es porque efectivamente debes ser una gran chica, los Hoffman
tenemos buen gusto. Dijo picándole el ojo, Gus sonrió ampliamente al ver a su
padre dando su mejor esfuerzo, pero Sofía tragaba grueso.
Adri: Gracias suegrito. Pero ella no sacaba los ojos de
encima de Sofía que parecía querer matarla.
Gus: Mamá. Le dijo para sacarla de ese trance homicida que
traía Sofía.
Sofía: Lo siento, pero necesito algunas respuestas o mejor
dicho entender esta relación.
Adri: Pregunte lo que guste señora.
Gus: Mamaaaa dijiste que…
Adri: Dejala Gus, tu mamá tiene razón.
Sofía: ¿Qué edad tienes? ¿Por qué no buscar un chico de tu edad?
Adri: cumplí 20 la semana pasada, conocí a Gustavo en el
colegio, no sabía qué edad tenía, no se veía de su edad, luego ya estábamos
enamorados.
Sofía: Y cuando te enteraste de la edad que tenía te pareció
propio seguir con esa relación, son 3 años, 3 años de diferencia. ¿Tus padres
aceptan esa relación?
Adri: Sí yo tuviera 3 años menos que Gustavo no sería nada de
raro, señora, en muchos matrimonios hay más de 3 años de diferencia, solo que
por lo general es la mujer la menor.
Sofía: Si fuera al revés, segurito Gustavo estuviera preso…
grrrrr...
Mark: Sofíiii… amor.
Adriana: Señora al menos yo sí me leí el código penal, con
Gustavo no estamos haciendo nada ilegal. Si la chica antes de ir a la reunión
con sus suegros visito al abogado de su familia.
Sofía: ¿Leyes? la única ley que conozco es la de madre
sobreprotectora, y lo único que sé es que mi hijo tuvo relaciones sexuales,
dice él que desde los 16 años, con una persona que ya era mayor de edad.
Saben... lo intente, pero no puedo se me revolvió el estómago permiso. Dijo
levantándose del sofá.
Gustavo: Mamá, te juro que si no lo intentas me iré de casa.
Sofía: Gustavo Enrique te recuerdo que NO ME AMENACES, o aquí
delante de tu novia ejerzo mi labor de madre.
Gustavo: NO ME AMENACES TU A MI, no soy un niño mamá.
PLAS AUAUAUA respétame muchachito a mí no me levantas la voz,
que soy tu madre. Gus se quejó y no era para menos si su pobre trasero estaba
resentido del castigo que le dio su padre la noche anterior, y le dio pena que
lo nalguearan delante de su novia, e iba a decir 4 cosas pero.
Gustavo: te odio.
Adri: Gus, No... Respeta a tu mamá. No me utilices para
amenazarla, es lo menos que deseo. Yo amo a su hijo, mi intención nunca ha sido
robarlo ni abusar de él señora.
Gustavo: No te disculpes con ella, no tiene derecho a hacer
eso, soy su hijo no una cosa que puede arreglar a palos, porque no le gusta
cómo está funcionando.
Mark: Gustavo, cuidado por donde va a terminar esto, hijo.
Somos tus padres y tenemos derechos sobre ti y no porque seas una cosa mi
cielo, sino porque eres nuestro hijo. Vamos a calmarnos, todos.
Gustavo: un año papá, tengo 17 años… entérate mamá también
tengo derechos.
Mark: Gus nadie dice que no los tienes, pero hijo somos tus
padres, anoche hablamos del respeto ya se te ¿olvido?
Gus: A tu mujer sí.
Mark: Adri nos disculpas unos minutos, necesito recordarle a
mi hijito que MI MUJER, es SU MADRE. Dijo entre dientes levantando una ceja,
mientras levanto a su hijo por el brazo para llevarlo al estudio.
Gustavo: No te atrevas papá. Lo desafío.
Mark se acercó para decirle unas palabras en el oído, no
quería avergonzar a su hijo delante de la chica, por lo que le daría una sola
oportunidad.
Mark: Gustavo Enrique si no quiere pasar la pena delante de
tu novia, acompáñame por las buenas al estudio... ahora, no estoy jugando. Dijo
bajo pero contundente.
Gus: Así va a hacer ahora, papá… esa es la relación que
quieres tener, sabes que basta con que embarace a Adriana y me puedo librar de
ustedes.
Mark: Hijo no puedo vigilarte las 24 horas y tú sabes que yo
embarace a tu madre, no intencional como tal vez tú quieres, y si me hice
responsable. Pero que sepas que mi padre, tu abuelo me dio una soberana paliza,
la misma que estoy dispuesto a darte si lo haces solo para salir de casa. Ahora
bien yo no quiero este tipo de relación... jamás la he querido, sabes que
siempre le hui, pero al parecer eres tú el que se empecina en que sea, así, tu
culito al aire y yo coloreándote por falta de respeto. Dijo mientras saco la
regla de la gaveta, para acercarse a su hijo.
Gustavo: tengo claro que soy un error de cálculo, así que
ahórrate el discurso. Quieres golpearme adelante, pero yo no voy a dejar a
Adriana, y por cierto la elijo por sobre ustedes.
Mark: No quiero golpearte quien crees que soy, yo no te he
dicho en ningún momento que dejes a Adriana. Y bueno no puedo definir tus
prioridades eso lo haces tú con lo que sientes… así como yo siempre pongo a mis
hijos de primero ante todo y todos. Dijo dolido por demás.
Gustavo: Mamá si… ella sí, la está espantando yo la amo.
Mark: Tu madre solo esta aterrada... solo eso, necesita
tiempo para asimilar la idea. Para ninguno ha sido fácil asimilar esto.
Gus: yo merezco respeto, mi novia merece respeto, mi vida
sexual es mía ustedes no tiene derecho sobre ella, yo a ustedes jamás les he
preguntado nada, por respeto a su intimidad, en cambio ustedes hacen ver el
sexo como si fuera algo sucio, es que acaso quieren saber las posiciones que lo
hacemos ya saben cuándo fue mi primera vez, si uso o no condón, qué más quieren
papá… quieren mirar acaso. Le grito desesperado. ES MI INTIMIDAD… MÍA NO TUYA…
NO FAMILIAR… MIA.
Mark: Somos médicos carajo cómo crees que vemos el sexo como
algo sucio. No me interesa tus posiciones, ni cuantas veces, pero si la
protección… Discúlpanos por preocuparnos por nuestro hijo, de una enfermedad,
de tantas consecuencias para lo cual no estas ni someramente preparado. Pero en
fin…
Gus: Soy hijo de médicos maldita sea crees que no se nada,
crees que no he ido al médico, VOY AL MEDICO A MI MEDICO JAMAS ME ATENDERÍA
CONTIGO O CON MAMÁ.
Mark lanzó la regla al piso molesto y frustrado lo prefirió
así porque si lo castigaba en ese momento le podía hacer daño y primero se
cortaba la mano, antes que algo como eso. Se pasó la mano por la cara buscando
una serenidad que no encontraba, respiro tres veces antes de seguir.
Miró a su hijo dolido y decidió salir del estudio sin decir
una sola palabra, llegó a la sala donde estaba Adri, expectante sentada al lado
de Sofí.
Mark: Adri esta no era la reunión que esperaba, en realidad
deseaba de corazón conocerte pero veo que será imposible, disculpa a mi esposa,
a mi hijo y a mi. Pero agradecería que te vayas, mi hijo está castigado por la
gracia que se mandó anoche un mes.
Adriana: Claro, disculpe las molestias. Dijo y salió casi
corriendo de esa casa. Se sentó en su auto y dejo que las lágrimas corrieran
por sus mejillas, sabía que no volvería a ver a Gustavo.
Sofí: Mark pero ¿qué pasó?
Mark: ¿Qué pasó? que
ni tu ni Gustavo fueron capaz de cumplir su promesa, que nuevamente fallé como
padre… y que lo peor está por pasar en este momento, cuando nuestro hijo
salga del estudio.
Sofía: que va a pasar Mark. Le dijo alterada.
Mark: Que me voy de
esta mierda… que me llevó a Alí y a Ann, a ver si ustedes dos son capaces de
entenderse.
Sofía: que estás diciendo Mark, como que te vas y te llevas a
los niños.
Gus: Paaa… Dijo saliendo tras oír los gritos de sus padres.
Mark: Sí, a ver si cambiándolos de ambiente no los afectamos.
Gus: No me dejes con ella. Le dijo desesperado.
Mark: A pero conmigo si ¿quieres venirte? qué raro según tu
no tengo ningún derecho a ti, solo soy un padre que ve el sexo como algo sucio,
que no soy lo suficientemente bueno como médico para examinarte… y que decir
que soy una mierda de padre… eso sería el resumen de lo que piensa mi hijo de
mí. A lo mejor tengo mejor suerte con Ali y Ann. Dijo subiendo las escaleras.
Gus: papi… no te vayas.
Mark: Si... si me voy… y sabes ¿por qué? … porque yo no
soportaría verte ir, yo no amenazo yo cumplo.
Los niños habían salido de las habitaciones y veían y
escuchaban desde el tope de las escaleras alarmados por aquello.
Gus: papi no te vayas papito te lo ruego, yo no quiero que te
vayas menos que dejes a mamá.
Ann corrió a donde Mark, y el la cargo dándole un beso para
calmarla.
Mark: ¿Mamá? Es mi mujer… creo recordar que le dijiste así
para referirte a ella.
Gustavo: es mi mamá, perdón papá.
Alí: ¿Qué pasa? … mamiiii. Preguntaba muy asustado.
Mark: A mí no es a quien debes pedir perdón. Es a tu madre,
caramba.
Gus no quería disculparse con su madre, estaba muy molesto
con ella, pero no quería que se fuera.
Ali: Papiii ¿te vas a divorciar de mami?… buaaaaaa buaaaaaaa…
ya no la quieres.
Sofía rompió el silencio. No Alí, ve con tu hermana a tu
pieza, Gustavo ve con tus hermanos.
Mark: No, Sofía Gustavo grita a los cuatro vientos que tiene
17 años, que es todo un adulto, pues bien que escuche lo que tenemos que
decirnos te parece. Yo sí puedo reconocer que la clínica absorbe más tiempo del
que puedo pasar con mis hijos, tanto que deje de protegerlos, que deje que no
nos respeten... bien la culpa toda nuestra Sofí.
Sofía: Tienes razón en eso, pero si nos vamos a divorciar
preferiría que lo habláramos en privado.
Mark: Gustavo Enrique
a tu habitación... ahora. Dijo serio tanto que Gus, se estremeció pero como
habían llegado a esto, no podía entenderlo.
Gustavo subió corriendo y aterrado
…
Ali: ¿Qué hiciste?
todo es tu culpa… seguro que es tu culpa… buaaaaa. Le gritaba el enano a su
hermano mayor
Gus: Alí te juro que no sé qué coño está pasando.
Ali: No te hagas el inocente... todo estaba bien, papá estaba
feliz... hasta que llego esa a destruir nuestra familia.
Ann: No entiendo nada.
Gus: Ann no te preocupes todo se va a arreglar te lo prometo.
Ali: Te odio… si papá se va… nunca nunca nunca te lo
perdonare.
Gus: no digas eso Alí papá no se va a ir, te lo juro.
…
Sofía: Así que tú matrimonio es una mierda, habérmelo dicho
antes y no seguimos perdiendo el tiempo.
Mark: Nuestro matrimonio que aún aspiro que sigamos, el pero
es la familia, nuestro hijo nos ve como una mierda, y seguro muy pronto los
otros nos verán igual.
Sofía: no me vas a venir a gritar que te vas de esta mierda
con mi hijos, Son mis hijos Mark yo los parí, si te quieres ir adelante, es más
no tengo ni un problema en irme yo, pero mis hijos se van conmigo, no te voy a
mantener atado a la vida familiar de mierda que tienes, pero no voy a permitir
que uses a Gustavo para escapar de tus obligaciones, si quieres que nuestro
matrimonio termine me lo dices ahora. Sofía estaba al borde de las lágrimas
pero no le daría el gusto a Mark de verla llorar, ella era fuerte debía serlo.
Mark: No quiero terminar nuestro matrimonio Sofí, te amo y
amo a esos carricitos con toda el alma, pero no puedo negar que esto nos ha
superado, la total falta de respecto a tu persona por parte de Gustavo,
necesitaba hacerle un llamado de atención, bajo su premisa.
Sofía: Y tu forma de llamarle la atención es decir que te
llevas a mis hijos de mi lado, te amo Mark pero una mierda que voy a permitir
que me faltes el respeto.
Mark: Tú estabas ciega… de enojo por la chica, tanto que
pensaste que lo peor que nos ha podido pasar es que ella llegue a nuestras
vidas… si a nuestras vidas porque quieras o no se aman, y debemos aceptarlo. Lo
siento reconozco que fue un golpe bajo de mi parte decir que me llevaría a los
peques, y la verdad nunca quise que ellos escucharan semejante cosa. Pero me
ofusque y no soy perfecto.
Sofía: Largo. Sofía no podía más, estaba a punto de comenzar
a tiritar de los nervios, pero no soportaría que su marido comienza a
chantajearla con marcharse cada vez que tuvieran una discusión. Largo Mark
largo de mi casa.
Mark: (suspiro) Lo siento amor, nunca fue mi intención darte
este sufrimiento.
Sofía: Y cuál fue tu intención acaso. Que creías que pasaría
que te rogaría para que te quedaras a mi lado.
Mark: Sofí… no entiendes, no era para ti era para Gus quería
que supiera lo que lograba con esa actitud.…
Sofía: Gustavo estaba en el despacho Mark. Soy tu mujer, es
nuestro matrimonio NO ES UNA MIERDA… MI FAMILIA NO ES UNA MIERDA.
Mark: No… no lo es, pero nuestro hijo así la ve o eso es lo
que dice. Sofí, si realmente quieres que me vaya lo haré, pero sepas que te amo
como el primer día que te vi, eres mi mundo y sin ti me derrumbare de eso
seguro.
Sofía dejó que las lágrimas corrieran por sus mejillas al ver
llorar a su marido, ella no podía ver lágrimas en los ojos de Mark, lo amaba
demasiado, se acercó a secarle los ojos, besarle los párpados.
Mark la abrazó posesivamente, todo había sido tan intenso.
Ese par se amaba demasiado, solo pensar en la idea de separarse así fueran por
unos días los mataba a ambos en demasía.
Sofía: Te amo Mark te amo con cada fibra de mi ser.
Mark: Yo más mi princesa yo más. Dijo tomándole la cara con
sus dos manos, y besarla apasionadamente. Tras unos minutos abrazados... Suena
cruel amor pero Gus necesita creer por unos minutos que me iré.
Sofía: no Mark, si te vas no vuelves, no es así como
solucionaremos las cosas, no es el ejemplo que quiero para nuestros hijos.
Mark: Y según tú ¿qué propones? porque no hemos tenido mucho
éxito como lo estamos haciendo hasta ahora.
Sofía: hablaremos con él como sus padres, ya tiene 17 años
solo nos queda apelar a que lo hemos educado bien, y si no fue así pues no
sacamos nada con retenerlo a la fuerza.
Mark: vaya no eres la misma que estaba interrogando a esa
chica hace apenas una hora, sacando las uñas por su bebé.
Sofía: Esa asaltacunas será nuestra nuera, tenía que
conocerla. Que sepas que no me agrada, pero Gustavo es mi hijo y lo amo.
Mark: Yo estoy claro pero no creo que tú aun estés lista para
eso. Está bien amor, hablaremos con nuestro hijo pero antes de subir busco la
regla porque los desplantes y la falta de respeto no las voy a dejar pasar por
alto, y le dolerá porque sé que aún está resentido de la que se llevó ayer.
Sofía: No me opongo a eso, yo intentaré dejar los prejuicios
de lado. Ambos subieron de la mano a hablar y solucionar las cosas con su hijo
mayor de una vez por todas.
Mark: Gustavo a tu habitación ahora. Le ordeno.
Sofía: Alí Ann vayan a dormir, con su papá les vendremos a
dar las buenas noches. Les dijo para calmarlos.
Alí: ¿seguro papiii? ¿No te vas… no me dejas?
Mark: No mi vida, jamás los dejaría.
Alí lo abrazo fuerte e invitó a su madre para abrazarlos a
los dos al mismo tiempo.
Sofía: Gustavo tu papá te dio una orden.
Gustavo: Sí, Ma... pero yo quería... decir... delante de mis
hermanitos… que lo siento. Dijo con voz lastimera.
Sofía: Lo sé hijo, has caso. Dijo abrazándolo y llevándolo a
su habitación. Te amo Gus, lo sabes verdad hijo.
Gus: Si mami… lo sé, yo también muchísimo, pero estaba
molesto porque tu no aceptas a Adri, y para mi es muuuy importante que las dos
mujeres que más amo se lleven bien, perdóname mamita… ¿siii? Dijo poniéndole
ojitos.
Sofía: siempre mi sol, pero...
Gus: Perooo me van dar la tunda de mi vida ¿verdad? Preguntó
algo temeroso.
Mark: Tu qué crees hijo, conversemos primero, pero te
advierto hijo, una mala contestación, y conversaras con la regla.
Gus: Sí, señor. Dijo bajando la cabeza estaba avergonzado y
asustado, y se le notó en el pequeño temblor en sus labios. Ya se veía otra vez
en las rodillas de su padre recibiendo una buena, y llorando de lo lindo de
principio a fin, porque su traserito estaba resentido. “El sí señor” fue
totalmente nuevo para Mark, se vio tan reflejado en su hijo, cuando su padre lo
reprendía a él a esa edad, Sofía que lo conocía muy bien en esa posición, sabía
que su hijo estaba en la mejor postura para escuchar y obedecer, claro que
nunca le gustaba que su hijo sintiera miedo, respeto era otra cosa. Así que
miró a Mark, para que le dijera algo a su hijo que lo calmara un poco. Mark,
hizo lo propio lo abrazó le dio un beso en la frente, y lo guío a la cama para
que se sentarán los tres a conversar.
Mark: Puedes decir lo que quieras mi cielo y lo que sientas
hijo, pero bajo las líneas de respeto, recuerda que somos tus padres, nosotros
haremos lo mismo. Dijo sosteniendo el mentón a su hijo con cariño para que lo
viera a los ojos, tras mirar a Sofía, quien asintió con una sonrisa.
Gustavo: yo la amo mamá, sé que mi relación te parece
monstruosa pero nos conocimos en el colegio, estábamos en la misma etapa, no la
conocí en una fiesta loca, ella nunca se propasó conmigo mami, pero yo ya no
soy un niño, habría tenido relaciones con ella o con mil chicas que se me han
ofrecido pero yo la quiero solo a ella, Adri no me robo la inocencia yo se la
regale a ella y lo haría mil veces si pudiera porque es la entrega más hermosa
que he hecho en mi vida, me entregue en cuerpo y alma y no me arrepiento, no es
una calentura pasajera nunca lo fue por dos años te juro que solo nos besamos y
tomábamos de las manos, mamita por favor entiende Adri me hace feliz, me siento
completo con ella, estoy enamorado mamá. Dijo dejando que las lágrimas
corrieran libremente por sus ojos.
Sofía: Yaaa corazón no necesitas llorar, veo que realmente la
amas hablas con tanta pasión que me da miedo pero al mismo tiempo me
enorgullece al niño que hemos criado… y si sigues siendo mi niño. Nunca dije
que era una relación monstruosa, eso nunca porque son dos seres humanos muy
lindos he de admitir.
Mark: Así es hijo, el amor es maravilloso, más cuando lo
sientes tan intensamente y solo trae cosas maravillosas, y vidas cuando sea el
turno. No esperamos que vivieras esas experiencias tan rápido pero, si la vida
así lo ha querido pues bienvenido y lo aceptamos, solo pedimos que se cuiden
como hasta ahora.
Gus: no puedo dejar de llorar mamá tengo tanto miedo que me
separes de Adriana yo no puedo vivir sin ella, no puedo mamita yo de verdad la
amo.
Sofía: Quédate tranquilo Gus, no te mentiré que mi primera
reacción fue esa separarlos, pero veo que no ganare nada con eso, por el
contrario podría perderte y eso no lo soportaría. Tenme paciencia, para
conocerla y quererla.
Gus: mami por favor se amable con ella Adriana es una niña
como yo, no creo que te gustaría que a mí me trataran como la trataste a ella.
Te dolería aquí. Dijo tocándole el corazón a su madre. Te dolería como me dolió
a mí.
Sofía: Si… mi amor es verdad. Disculpa a la celosita de tu
madre, pero sentí que me robaron a mi bebé.
Mark: Sí hijo y eso iba a suceder con cualquiera que viniera
y dijera que es tu novia, tenga la edad que tenga. ¿Es que no conoces a tu
madre...hijo? Le dijo en son de chiste para liberar un poco la seriedad del
momento.
Gus: Papi, y lo que dije que no me atendería contigo y mamá
es porque me daría vergüenza que me revisaran ahí, son mis partes privadas.
Dijo tímido.
Mark: Estás en todo tu derecho escoger al médico que desees,
pero no negare que me dolió en mi ego, además que vergüenza ni qué vergüenza si
yo te cambie, limpie y demás.
Gus: sí pero mis partes ya no son como las recuerdas papá.
Dijo rojo de la vergüenza. Y no es como que te iba decir, papá tengo sexo hazme
un chequeo.
Mark: ok ok
entendí, caramba. Ahora
aclarados todos, que nos daremos otra oportunidad, que daremos nuestro mayor
esfuerzo, solo espero que Adri, nos la quiera dará.
Gus: Adri es buena, ella nos entenderá. Rogo esperanzado se
moría si Adri lo dejaba.
Mark: Muuuy bien mi amor, ahora vamos a conversar sobre otro
punto que me temo no te gustará ni un pelo. Le dijo levantando la ceja, y
mirando a su muchachito.
Gus: no papi ya me disculpeeeee.
Mark: Sí y nosotros, y todo disculpado. Pero las groserías,
los gritos faltándonos el respeto es un tema que deseo poner en blanco.
Gus: no me pegues papiii no me pegues te lo ruego.
Mark: Me lo pones muy difícil hijo, pero yo no me gane el
castigo, sí no lo hago mañana nos levantaras la voz nuevamente y seguro dirás
cosas peores que hoy.
Gus: mamiiii por fa me duele.
Sofí: Mark, con la regla no. Y este asintió.
Gus respiro tranquilo al menos la regla estaba fuera de
discusión la palabra de mamá era ley, se armó de valor y fue donde su padre.
Mark: Bien, espero que con este escarmiento la pienses dos,
tres o cuatro veces antes de gritarlos, e ignorar a tu mamá como tu mamá.
Gus: nunca más lo juro.
Mark: Bien serán 17 a poto pelado.
Gus: no reglazos verdad. Dijo acercándose a su papá
Mark: No corazón, y eso se lo debes a tu madre. Y lo tomó del
brazo para acercarlo. ¡Abajo pantalón señorito! Dijo serio.
Gus negó con la cabeza. Hazlo tú. Esa situación lo tensaba en
demasía.
Mark, le desabrocho el pantalón, lo colocó sobre sus rodillas
con suavidad, le bajó el pantalón y el calzoncillo. Gus inmediatamente apretó
sus nalguitas, tenía miedo.
Gus: no papi no… buaaaaaaa me dueleeee me duele mucho.
Mark: lo sé... y a mí me duele que nuevamente estés en esta
situación, pero no queda de otro campeón ya pasara. Le sobo la espalda a su
hijo, tratando de tomar fuerzas él en realidad, para poder hacer aquello… como
coño había podido su padre castigarlos siendo tantos y de paso en tantas en las
que se metieron. Suspiro.
Gus: papi hazlo rápido que no aguanto. Le dolía la guata de
estar en esa posicion.
PLAS, PLAS, Auauaua PLAS, PLAS, PLAS A los papás se
respetan...
PLAS, PLAS, Aaaa PLAS, PLAS, PLAS No quiero ese
comportamiento nuevamente mi cielo.
PLAS, PLAS, PLAS, papi dueleeee PLAS, PLAS solo unas más Gus
Dijo con la voz quebrada.
PLAS, PLAS.
Gus: Aaaaaaaa
buaaaaaaa dueleeee
Mark: Ya pasó mi
niño hermoso… el consentido de papá. Le dijo vistiéndolo y acunándolo en sus
brazos… shhhh ya mi sol… shhhh… a portarse muy bien… ¿vale? que no me gusta
castigar shhhh…
Gus: me portare muy bien papito… Papi el abuelito no quería
que yo naciera por eso te pego. Eso le había quedado dando vuelta, de la
conversación previa con su padre.
Mark: No corazón cómo vas a creer eso. El abuelito me dio una
semerenda paliza por dejar los estudios y trabajar como obrero. Él dijo que
cómo iba yo a darle lo mejor a mi principito, sino me preparaba bien… además de
que me escapé de casa asustado… y la verdad que fue el peor error de mi vida,
de solo recordarlo me duele te lo juro.
Gus: dejaste los estudios… papá en que estabas pensando.
Mark: En no ser una carga para papá y en ver cómo alimentaba
a mi bebito. Tonto de mi...
Gus: Pero papi los bebes solo tomamos lechita.
Mark: jajaja si pero la mami para generar lechita necesitaba
comer bien...
Gus: que malo el abuelito no debió castigarte, estabas siendo
un buen padre.
Mark: No le digas pero se lo agradezco porque hoy soy lo que
soy y mis hijos no pasan trabajo, ahora a dormir, y te recuerdo que estas
castigado un mes, y ya se te paso la hora de ir a la cama. Andando... o cae
otra. Le hizo seña de azote.
Gus: ¿me vas a dar la nalgada antes de dormir?
Mark: Hoy no, no más palmadas para mi príncipe hoy. Al menos
que se las busque él solito. Dijo dándole un beso en la frente.
Gus: no merezco que seas tan bueno conmigo. Papi un último
deseo… antes de mandarme a la cama, puedo llamar a Adriana.
Mark: Ve, 5 minutos Gus no más que eso. Anda toma tu celu de
mi cómoda, y luego lo vuelves a dejar ahí. Le dijo sonriendo a su pequeño.
Gus: gracias gracias…
…
Gus: Adri gatita.
Al otro lado de la línea solo se escuchaban sollozos.
Adri: Gustavo no me llames más, todo fue un error no me voy a
interponer entre tus padres.
Gus: No Adriiii… no digas eso, ya todo está solucionado con
mi mamita... te lo jurooo.
Adri: Gustavo ella tiene razón… yo no debí jamás involucrarme
contigo, eres un niño. De ese lado de la línea se escuchaba llorar de amor a la
chica.
Gus: Noo no digas eso, mi mami entendió que nos amamos y está
dispuesta a poner todo de sí, para que funcione. Y papá ya te había aceptado.
Adriiiii…
Pero Adri le corto el teléfono, Gustavo salió corriendo de
casa el iría a verla y a rogarle que lo perdonara por hacerla pasar por todo
esto, él la sentía llorar destruida y eso lo mataba pues su familia era la responsable de sus lágrimas. Corrió con
sus padres pisándole los talones y gritándole que se detuviera, pero nada
Gustavo salió de la propiedad y corrió al encuentro de su Adriana, ni tuvo que
correr mucho pues Adri se había estacionado a dos cuadras de la casa pues no
estaba en condiciones de conducir.
Gus: Abre la puerta Adriana. Le gritaba tocándole el vidrio y
forzando la puerta.
Adri: Vete Gustavo, amor ve a tu casa, no quiero que tengas
problemas. Le rogaba desde dentro del auto.
Mark tomó a Gustavo con fuerza y lo llevó a rastras a su
casa, mientras Sofí le tocó el vidrio a Adriana quien le abrió la puerta, ambas
mujeres pudieron conversar sin tapujos y sin que los chicos arruinaran todo con
sus interrupciones.
Sofí: vamos a casa. Dijo secándose la las lágrimas que
también había derramado, había comprendido que su hijo era amado y protegido si
bien le tomaría tiempo acostumbrarse no podía negar que esa chica había entrado
a su familia y no iba a salir.
...
Mark: Te volviste loco
o qué? como sales de la casa así corriendo como un animal desbocado cruzando la
calle sin mirar a los lados, descalzo CARAJO… es que no estabas escuchando
cuando te dijimos que te detuvieras. Es que ahora será pura desobediencia
Gustavo Enrique. ¿DIME? Le regañaba mientras lo llevaba tomado por el
antebrazo a su habitación.
Gus: Déjame déjame me va a dejar por su culpa, tengo que
hablar con ella.
Mark: Si realmente te ama, eso no pasará hijo. Ahora, cálmate
tu mamá arreglara todo, lo sé porque la conozco, como tú conoces a Adri.
Gus: Buaaa no te enojes conmigo papito. Le rogó al llegar a
su pieza.
Mark: Tarde pajarito, para pedir eso. Dijo muy serio, y tras
verlo unos segundos fijamente. Lo colocó en su regazo, le bajó la ropa, no
tenía intención de dañarlo y tomo la regla le dio 10 azotes fuertecitos.
PLACK, PLACK, PLACK no se te ocurra volver a escaparte de esa
manera PLACK, PLACK, PLACK AUUUUUUUUUuuuu PLACK, PLACK, PLACK esto vuelve a
pasar Gustavo Enrique y te castigo en plena calle PLACK.
Gus: Noooo más papito no más. Pataleaba y debajo ver un feo
corte que se hizo en el pie al salir corriendo como un loco.
Mark: Pero mira nada más. Dijo sentándolo en la cama, para
detallar su pie. Ayy Dios, quietecito ahí Gus, si te mueves busco la correa,
estas advertido. Le dijo a fin de buscar un antiséptico, gasas y unas vendas.
Gus frente a esa amenaza no se movió ni un músculo aunque estar sentado sobre
su trasero magullado lo estaba matando.
Cuando Mark volvió a la habitación de su hijo, este le habló
con voz lastimera.
Gus: papi me duele mucho, me puedo recostar. Esa voz, esos
ojitos vidriosos derritieron a Mark, toda pizca de enfado se desvaneció en ese
momento. Y lo ayudó a recostarse de ladito, cariñosamente. Le acarició el
rostro con ternura y le besó la cabeza, y con una gasa le limpio la cara
llorosa y sudorosa.
Mark: Ay mi niñito como es que te metistes en tantos líos
¿hum? Le murmuro. Te amo campeón y mucho, aunque puede que ahora lo pongas en
dudas, papá necesita curarte está cortada. Le dijo besando el pie de su hijo,
poco le importó que estaba todo sucio. Y procedió a limpiarlo, para después
colocarle el antiséptico que ardió bastante.
Mark: Shhh ya pasa Gus...ya pasa… vamos donde está mi niño
valiente.
Gus: Aaaaa es que dueleee gritaba a voz en jarro,
Mamiiiiiiiiiiiiii ayudaaaa. Quería que su mamá lo sostuviera mientras su papá
le curaba el pie.
Sofía corrió a socorrer a su hijo, se sentó a su lado
mientras Mark termino de curar el piecito lastimado.
Sofí: Mi niñito loco como se te ocurre salir así.
Gus: es que me dejo mamita Adri me dejo buaaaa.
Sofí: no mi sol hermoso, Adriana no te ha terminado contigo
bebe tranquilo, mami y Adriana estuvimos conversando, ahora bebe debes dormir.
Gus: ¿hablaron? seguro que no termino conmigo porque yo me
muero.
Sofí: Segura amor, Adri te ama mucho.
Gus sonrió plenamente, iba a interrogar a su mami sobre que
hablaron, que le contara todo. Pero Mark, se puso muy serio, colocando sus
manos en la cintura.
Mark: Nada de chachara que te has pasado ya la hora de dormir
hace ya bastante rato, pensé en perdonarte la nalgada de hoy, pero tras la que
te has mandado está de regreso. Lo volteo ahí mismo en la cama con cuidado de
no lastimar su pie, le bajó nuevamente su ropa interior con todo y pantalón y
le soltó una buena nalgada a su ya traserito franjeado. Sofía, solo arrugo la
cara al escuchar y ver aquello.
PLAAS
Gus: Auuu… Papi así será todas las noches.
Mark: Todas y cada una por un mes. Ahora te quiero con los
ojos cerrados en menos 5 minutos.
Gus: ¿pero tiene que ser a poto pelado? se quejó, él odiaba
eso.
Mark: Sin quejas Gustavo, que bien puedo cambiar la mano por
la regla.
Gus: Seria menos humillante. Sé que quejo.
Mark: Gus con el castigo nunca busco humillarte hijo, solo
que aprendas una lección. Si te bajó el calzoncillo es porque solo así duele un
poco más. Ahora a dormir que ya consumiste un minuto quejándote, le dijo
mirando el reloj.
Gus: ya me duermo… Uf que carácter. Se dio media vuelta y se
durmió como un tronco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario