NO SIEMPRE SE PUEDEN CUMPLIR ¿LAS PROMESAS?
CAPÍTULO 90
Edward entró al cuarto de Rey, pero
el chico no estaba. Se asomó al baño, y nada… el colmo pensó y ahora ¿dónde
está Rey?, salió y se puso a buscarlo por todo el piso de arriba, hasta que
decidió bajar y cuando iba por las escaleras escucho a Ricky lloriqueando y la
voz de Rey de fondo, así que apresuró el paso.
MINUTOS ANTES
Las tripas del chico comenzaron a
sonar de manera impresionante.
Rey: Ohh muero de hambreeee, de paso
papá decidió castigar a Kyle primero, a
no lo que soy yo bajo rapidito me preparo un sándwich y me regreso a
esperarlo. Si voy a llorar al menos con la barriguita llena, bueno al menos
amortiguada porque un sandwich tampoco es mucho. Rey, abrió la puerta despacio
caminó por el pasillo, y escucho a su hermano abogando con que ya era muy grande
para ese castigo, a lo que murmuró “sí claro, como si papá te va a parar bola
con eso” y siguió al darse cuenta que la cosa iba para largo. Corrió a la
cocina, sacó el pan, queso, jamón, y mayonesa. Y trato de prepararlo lo más
rápido que pudo, guardo todo y le pegó un buen mordisco.
Rey: Huuum… demasiado bueno me quedo.
Se tomó dos dedos de jugo, y siguió su camino, y cuando iba a llegar a las
escaleras.
Ricky: Buaaaaaaaa….ish ish buaaaaa… ¿por queeeeeeeee?
Rey, pegó un brinco y se percató que
el enano estaba al lado de la mesa del comedor. Estuvo tentado en seguir pero
no pudo ante el llanto de su hermanito.
Rey: ¿Que pasa enano? ¿Por que
lloras, Ricky? Le hablaba bajito.
Ricky: Miraaa se desbarató todo, papi
se va a molestar porque no espere que se pegara mas buaaaaaaaaaa buaaaaa. Le
enseñaba la barda que habían estado haciendo con palitos.
Rey: Calma enano, no llores tan duro,
mira que estoy escapado...shhh...shh
Ricky: Es que papi buaaa se va a
enojar conmigo buaaa y yo no quiero porque la pasamos chevere ish ish haciendo la granja juntos…
Rey: ¿Que pega usaron?
Ricky: Esta… Le enseñó una pega
blanca.
Rey: Tranquilo, no puede enojarse
contigo enano porque se iba a desbaratar igual. Uno debieron usar silicon esa
pega blanca no sirve y dos los palitos deben ir entrelazados.
Ricky: ¿Tu crees? Pero papá sabe..ish
ish
Rey: Oye… imagínate la última vez que
papá pudo haber hecho algo como esto para el cole. ufffffffff… al lo mejor lo
hacía con bambú y no con este tipo de palitos de altura.
Ricky: jijijii.. estas diciendo que
papi es muuuy viejo.
Rey: Shhh no lo digas alto, pero
uffff. Yo en cambio hice algo parecido hace poco. Mira te enseño enano,
colocamos los palitos asi, un puntito de silicón aquí y verás que en un segundo
se pega. Con el tiempo que hicieron esto, ya debería ser algo irrompible, que
te lo dijo yo, Ricky.
Ricky: ¿Así Rey? Rey: Perfecto ya lo tienes…
¿viste que fácil?
Ricky: Siiip Graciiiiiias. Le dijo
abrazando fuerte a Rey.
Rey: De nada Ricky, para eso estamos
los hermanos mayores. Ahora me voy de volada porque papá no debe saber que
estoy aquí.
Ricky: Upsss. Dijo haciendo una bella
mueca en su rostro.
Rey: ¿Upss? Aayy no ¿está detrás mío
cierto?
Edward: Si, justico detrás tuyo.
Rey: Hola..papi… te ¿estarás
preguntando que hago acá? Dijo haciendo una mueca divertida.
Edward: Si, me preguntaba porque mi
hijo a quien le dije expresamente que me esperara en su cuarto, está en la
sala.
Ricky:Me estaba ayudando Papi, mira..
Rey me enseño como hacerla de nuevo.
Edward: Waoo la verdad quedo
muchisimo mejor que como la habías hecho.
Ricky: Y no se desarma papi… mira.
Dijo moviéndola.
Edward: Si ya veo, pero no la muevas
tanto.
Ricky: Voy a ponerla en la mesita de
la entrada para que cuando mami llegue la vea.
Edward: Buena idea campeón y ve a
bañarte ¿sii?
Ricky: Siiiii… Y salió feliz con su
proyecto.
Edward: Y ¿Bieeeen? Desobedecerme
será tu nuevo estilo de vida.
Rey: Eso depende de que consecuencias
tenga al respeto.
Edward: Ya, bueno cada desobediencia
tiene un castigo, pero contigo me estoy pensando si no será mejor dos.
Rey: Ohh vamos papaaa, que la segunda
no fue para tanto, ademas que padre castiga a su hijo sin comer, lo hice por tu
bien, podrías tener problemas con la LOPNA.
Edward: Yo no recuerdo haberte
castigado sin comer, pero si dije que me esperaras en tu cuarto.
Rey: Pues debiste preguntar, si había
comido algo…. si me conocieras sabes que siempre tengo hambre.
Ed, sonrio aunque trato de suprimir
la sonrisa de su boca, se acercó lo tomó por el cuello con cariño, para guiarlo
a su habitación.
Edward: Vamos a tu cuarto a conversar
señorito. Una vez adentro Ed, se sentó en la cama y se palmeó la pierna dándole
señal clara de donde lo quería, Rey respiro resignado camino a pasos cortos.
Edward: Ya sabes porque será el
castigo ¿no?
Rey: Sip, porque no hice caso al
permanecer en el carro, y por creer en la gente.
Edward: Alto.. por creer en la gente
no, por arriesgarte a entrar a un barrio peligroso Reynaldo Enrique.
Rey: Pero papaaa no era peligroso, la
gente fue muy amable es más la pase muy bien, te aseguro que la pase mejor que
cuando voy a esos agasajos de caridad de la abuela, donde lo que hay es una
cuerda de gente estirada, que lo que hacen es criticar a los demás.
Edward: Hijo no sabías que eran buena
gente.
Rey: Y como iba a saberlo si no
entro, no entiendo piden que no debo tener prejuicio con la gente pero me dices
que por seguridad debo hacerlo, ¿te escuchas? si lo haces y lo entiendes pues
mejor dibújamelo porque no entiendo., de pana y todo papá.
Ed, por un segundo no supo cómo
abordar el tema. Rey, se dió cuenta, y estuvo a punto de sonreír triunfante,
pero se contuvo.
Rey: Entonces papá ¿se le da un voto
de fe a la gente o damos por hecho que todos son malos?
Ed: No me quieras enredar Reynaldo,
te voy a castigar por desobedecerme. Ven acá. Le dijo dándole un tironcito a su
brazo.
Rey: Ya voy voy.. ¿PA? Le dijo
mirándolo fijamente a los ojos, con una mirada que reflejaba algo de temor.
Ed: ¿Dime Rey?. Preguntó con cariño y
paciencia al notar aquella mirada, y le acarició el rostro con su mano.
Rey: Supongo que mi castigo será peor
por no esperarte en mi cuarto, pero paaa
porfis que no todo el castigo sea con la regla, por favoooor. Dijo
mirándola de reojo la regla pues Ed, la tenía al lado encima de la cama.
Ed: No campeón, tranquilo. Ed sentó a
Rey en sus piernas para hablar un poco con él antes de castigarlo, lo menos que
Ed deseaba era que su hijo se angustiara y sufriera de un ataque de ansiedad.
Ed: Se que si Ricky no te hubiera
entretenido hubieses bajado, comido y subido y yo no me hubiera enterado jamás.
Sabiéndolo te arriesgaste así que tomaré eso a tu favor, así que solo las
ultimas 4 serán con la regla. Gracias por ayudar a tu hermanito y arreglar mi
terrible trabajo de arquitectura, pero que no te vuelva yo a escuchar que estoy
viejo ¿ehh? que así si te llevas una de las buenas.
Rey: ¿Entonces debo mentir? el colmo
papaaa.
Ed: Mira carajito. Dijo con falso
enfado.
Rey. jajaja.
Ed: Bueno estamos hablando mucho para
el tiempo que nos conocemos, no volverás a arriesgarte ¿ehh? y a obedecer a
papá ¿Entendido Reynaldo Enrique?
Rey: Si.. señor. Dijo haciendo una
mueca, cuando sintió que Ed, lo bajaba de sus piernas para voltearlo y colocarlo
sobre sus rodillas, y bajarle la ropa..
PLAS, PLAS, Auauau.. PLAS, PLAS papiiii muy duro valeeee PLAS, PLAS, PLAS
AYY PLACK, Nooo… Buaa PLACK, Buaa PLACK, Duele duelee PLACK yaaaaa buaaaaa..
Ed: Ya… mi Rey ya shh shhh calma
respira, ya pasó campeón ya papá te tiene hijito. Shh shhh ya mi hermoso no
llores así.
Rey: ish ish es que me dueleeee ish
ish.
Ed: Ya pasa mi niño ya pasa. Le
acomodo la ropa y lo sentó con cuidado en sus piernas de nuevo. Rey, se abrazó
fuerte del cuello de Ed, aun lloriqueando un poco, así que su padre se dedicó a
sobarle la espalda.
Rey: Odio ish la regla ish muchoooo.
Ed: Si corazón creo que todos los
Hoffman la hemos odiado, pero ha logrado convertir a muchos chicos en hombres
de bien.
Rey: ¿Conozco alguno?
Ed: Mira tuuu, qué te está abrazando
uno de esos. Le hizo cosquillas, moviéndose bruscamente sobre las piernas de su
padre.
Rey: auu auu jajaja paaa… no que me
duele mi colita.
Toc Toc
Abby: ¿Se puede?
Ed: Amoooor al fin, gracias a Dios
que llegaron.
Rey: Mamiiiiiiiii. Dijo corriendo a
abrazar a Abby. El papá me castigó y muchoooo. Dijo haciendo un encantador
puchero.
Abby: ¡Eduardo! Dijo seria, pero
luego le pico el ojo, a lo que Ed, solo se limitó a rodar los ojos. ¿Mucho mi
amor? Le pregunto mimando a su hijo.
Rey: Siiii… y de paso no me ha dado
nada de comer mami, mira la hora es una vil crueldad.
Abby: Sinceramente Eduardo Enrique
Hoffman, una cosa es castigarlos por la que se mandaron pero otra es no darle
de comer a los niños...grrrrr. Vamos corazón mami te servirá algo rico. Rey se
volteo y le sacó la lengua a su padre.
Edward: Ya vas a ver tu. Le dijo
amenazandolo con otro azote.
Abby: No te atrevas, que el que
debería recibir un azote eres tu. ¿Y Ray? porque a Kyle, lo acabo de ver
durmiendo. ¿Tampoco comió nada?
Edward: No quiso, Ray debe estar en
su cuarto, aspiro que el si haya comido algo.
Rey: Ves mami cosas como esas
evidencia las preferencias de papá, A Kyle si le pregunto si quería comer a mi
me tienen pasando hambre.
Edward: Mira no vengas tú… como dicen
ustedes. Después de mimarte te iba a preguntar que querías comer.
Abby: jajaja..vamos ya mi Rey.
Edward, fue a preguntarle a Ray si
había comido, y ver si Ricky no había inundado el baño. Al entrar al cuarto vio
a Ricky dormido en la cama, aun con el cabello mojado sin arroparse y la toalla
en la cama.
Edward lo acomodo, y trato de secarle
el cabello como pudo asi acostado para que no se fuera a resfriar. El niño por
el movimiento balbuceaba incoherencias, normales por estar dormido.
Ricky: arghh.. papiii.. granja.. mio.
Edward: Shhh shhh tranquilo Ricky
papá te está acomodando… shh corazón te acostaste sin secarte el cabello.
RIcky: Sueño… papiii.
Edward: si me imagino mi bebe shhh
shh, eso es. Dulces sueños Ricky. Le dijo besándole la frente luego de
arroparlo bien. De salida del cuarto de su niño, se encontró a Susan quien se
acaba de bañar.
Edward: Hola princesa ¿mucho tráfico?
¿Que tal el ensayo?
Susan: Uyyy terrible papi, Rob estaba
que se trepaba del techo del carro. Mamá tiene una paciencia increíble, debe
estar agotada de tantas horas de manejo. El ensayo fuerte, por cierto papi ya
casi están listos los tutús nuevos para la obra con pedrerías y bueno… son más
costosos de lo que habían indicado.
Edward: ¿Más costosos? ¿Que tanto más
costosos hija?
Susan: Pues… bastante más…. casi el
doble. Dijo despacio.
Edward: ¿EL DOBLE?
Susan: Son bellísimos papi, hoy me
hicieron la prueba. Pregúntale a mamá, dijo que parecía un ángel.
Edward: Hijita no lo dudo, pero el
doble esa academia se pasa, nos hacen gastar un dineral para que se presenten
dos veces.
Susan: Ahhh papaaa acaso no lo valgo.
Dijo haciéndole ojitos a su padre en modo manipulación total
Edward: No he dicho eso princesa,
claro que vales tu peso en oro multiplicado por el infinito, pero lo que digo
es que siempre nos salen con eso, dan un presupuesto y luego se salen con la
suya.
Susan: ¿Y entonces? Dijo colocando
esos ojos de cordero degollado.
Edward: Entonces papá paga como
siempre. ¿Tienes el monto definitivo?
Susan: Sip, lo tengo en mi bolso de
ballet. Dijo sonriente.
Edward: Pues buscalo y me traes la
chequera que tengo encima de mi mesa de dormir, mejor te lo hago de una vez y
lo guardas en el bolso, para que no se nos vaya a pasar.
Susan: ¿Papiiii?
Edward: Dimeeeee.
Susan: Podrías sumarle al cheque unas
zapatillas de puntas. Dijo con cara picara.
Edward: jajaja claro consentida. Anda
ve. Y le dio una palmadita cariñosa a su hija.
Finalmente entró en el cuarto de Ray,
a quien encontró en cuatro patas mirando debajo de la cama, seguro buscando
algo que había extraviado.
Edward: ¿Y ahora que se te perdió?.
Dijo sin previo aviso asustando a Ray, quien aún tenía la cabeza debajo de la
cama golpeándose con la orilla de madera.
Plack Auauau…
el coñ…grrr.. Y a tiempo se contuvo.
Edward: ¿Hijo? ¿Estas bien? corrió a verle la cabeza, pero fue más el ruido
que el golpe.
Ray: ¡Ahhh papaaaa me asustaste!.
Edward: Perdón corazón pensé que me
habías visto llegar. Le dijo sobándose la cabeza y dándole un beso.
Ray: Pues ni que tuviera ojos en la
espalda pa.
Edward: Bueno, sentido llegar. ¿Aun
duele?
Ray: Ya no tanto, pero segurito me
sale un chichón. Dijo poniendo un puchero.
Edward: jaja exagerado, ven acá, lo
siento mi vida en serio. Y lo jalo para abrazarlo fuerte, Ray sonrió le
encantaba estar así aunque lo negase.Entonces, no me dirás ¿que buscabas?.
Ray: Ah.. mi guante de beisbol.
Juraría que lo deje encima de la mesita de mi escritorio, y que tal vez se me
había caído al suelo, pero no está. Dijo algo avergonzado, y era que solía
dejar las cosas tiradas por todos lados.
Edward: Bueno hijo, si lo dejaste en
una mesita pero no de tu escritorio. Me parece que fue en la sala, pues escuche
a tu mamá refunfuñar en la mañana cuando lo encontró.
Ray: ¡Ouch¡ Dijo colocando una cara
simpática, porque Abby ya lo había amenazado varias veces con lo mismo. ¿No
sabrás dónde lo guardo?
Edward: La verdad no Ray, pero te
advierto que Abby murmuró algo como. “Unos
buenos azotes, es lo que se va a ganar cuando me lo pida”. Yo tú, la
enamoró primero antes de preguntarle por el guante.
Ray: O le preguntó por celular.
Edward: jajaja ¿cenaste?
Ray: Sip un pancito, pero creo que
quede fallo.
Edward: Pues, bajemos.
…
Edward: Rey, siéntate a comer como la
gente, por favor. Le dijo cuando lo vio parado comiendo.
Rey: ¿sentarme? pero asi no puedo
disfrutar la comida.
Edward: ¿Disfrutar?
Rey: Clarooo, es que me duele pa.
Ray: Honestamente, no se como puedes
comer después de un castigo.
Susan: Rey siempre tiene hambre.
Robert: Si, es verdad.
Edward: Deja y te traigo un cojín.
Rey: Pero papá, a nadie molesto
comiendo parado, le pregunté a mami y dijo que podía.
Edward: Pues a mi no me has sentir el
mejor padre del mundo viéndote comer parado, además es de mala educación.
Rey: Pues fácil elimina este tipo de
castigos en casa, te aseguro que todos estaríamos de acuerdo.
Ray: Yo voto por eso.
Robert: Y yo.
Abby: Ed, déjalo comer amor. Ray,
¿eso es lo único que comerás, no quieres que te prepare una arepa?
Ray: Estoy bien ma, sólo me faltaba
un postrecito. Dijo mientras tomaba algo de frutas.
Rey: Uyyy hay leche condensada en la
nevera, puedes picar un cambur, algo de crema batida y sirope de chocolate.
Ray: Claro, y luego pasó toda la
noche en el baño.
Robert: Huuum… eso suena rico, mami
yo quieroooo.
Abby: mañana tal vez, es demasiada
azúcar para la cena mi muñequito.
En ese momento sonó el celu de Ed,
era Max quien lo llamaba de casa de sus padres, este había escuchado a Samuel,
cancelar una cita con el cliente con el cual tenía semanas trabajando. Y se
levantó de la mesa para conversar con su hermano.
Edward: Eyy hermano si llamas para
saber sobre tus sobrinos, te aseguro que todos están bien.
Max: Por tu bien más te vale, pero no
llamo por eso. Acabo de escuchar a papá conversando por telefono. Al parecer el
Sr. Mendoza, quería reunirse el sábado en la mañana, y papá le dijo que eso era
imposible que nosotros ya teníamos compromisos previos importantes, que solo
podía ser entre semana y si él no podía esperar, lo lamentaba.
Edward: ¡QUEE…! pero papá está loco, acaso no sabe lo que nos hemos matado por
conseguir ese proyecto, y lo que significa para la compañía, inclusive para
nuestras vidas, hay mucho dinero invertido aquí ¿que le pasa?. ¡No le dijiste
nada Maxwell!.
Max: Claro, le quite el teléfono y le pregunte así mismo: ¿Papá te fumaste una lumpia mala o te
volviste loco?.
Edward: Vale, vale ya entiendo no
tienes que ser tan irónico.
Max: ¿Entonces que hacemos?
Edward: Pues llamarlo a escondidas de
papá y reunirnos el sábado en la mañana. ¿Yo puedo y tu?
Max: Pues, necesito buscar una niñera
de última hora o arriesgarme con Alex, pero yo pienso lo mismo. Deja ver si
puedo llamarlo ya mismo y te aviso.
Edward: Perfecto, deja preguntarle a
Abby si puede cuidar a Leo, hablamos.
Edward, no podía creer las cosas que
ha veces hacia su padre, no se había percatado que un pequeño lo había oído
todo.
Robert: ¿Papi, trabajaras este sábado
en la mañana? Dijo mirando fijamente a los ojos, consternado tras la
conversación que escuchó.
Edward: Sí, campeón a veces me sale,
tu lo sabes, claro que tenía mucho tiempo que no lo hacía pero… te prometo que
haremos algo superdivertido en la tarde en familia. ¿Vale?
Robert: Claro… entiendo, es muy
importante esa reunión, es porque significa mucho dinero. Dijo aguantando las
ganas de llorar, tragó grueso no quería que Ed, se diera cuenta de su tristeza.
Edward: Dinero, esfuerzo la
posibilidad de que la empresa crezca más. Algo de adultos, pero sí es muy
importante. Tu tío Max y yo, hemos trabajado mucho en este proyecto, para
dejarlo perder.
Robert, bajó la cabeza y asintió.
Ya..entiendo. Suspiró desconsolado, y se dio la media vuelta caminando a
arrastras.
Edward: ¿Campeón, que pasa? Le tomó
por el brazo para no dejarlo ir, y bajó a su altura para verlo directo a los
ojos, y poder entender porque se había puesto su hijo tan triste en segundos.
Robert, solo lo miró se encogió de
hombro con una media sonrisa forzada. No siempre se pueden cumplir las promesas
¿verdad?
Edward: ¿Promesas? Dijo extrañado. Robert,
se soltó brusco del agarre su tristeza se convirtió en molestia.
Robert: Lo olvidaste… grrrrr… sueltame, te odio, te odio buaaaaaaaa.
Edward: Robert, hijo pero ¿que pasa?
El pequeño al sentir que Ed, no lo
soltaría y que había comenzado a llorar, le soltó una patada a Ed, en toda la
espinilla para que lo soltará, efecto que fue inmediata porque así ocurrió.
Plack Ayyy Robert, Roberto Enrique ven acá. El niño salió corriendo
desbocado por las escaleras hacia su cuarto.
Abby: Ed..¿ Pero qué paso?
Rey/Ray/Susan: Robbie..
Edward: Eso mismo quiero saber yo grrr, me escuchó hablando con Max, que
debía trabajar el sábado en la mañana, de repente se puso triste y luego
iracundo, hasta me pateó. Dijo todavía sobandose.
Ray miró a Susan intrigado sin
entender.
Rey: Papá pero serás burro.
Abby: ¿Reynaldo? Dijo Abby asombrada de aquello.
Edward: ¿Como es la cosa? ¡Repite eso, FALTA DE RESPETO!. Dijo acercándose
peligrosamente ante su hijo.
Rey hizo una mueca con la boca,
retrocedió dos pasos y pidió pausa con las manos. Y soltó rápido lo que quería
decir.
Rey: Paaa le prometiste al enano que irias a su juego el sábado en la
mañana, y ahora le dices que no vas porque necesitas trabajar, lo acabas de
matar con eso. Dijo algo molesto pero al mismo tiempo asustado.
Edward, se frenó en seco ante
aquellas palabras de su hijo, miró hacia las escaleras y corrió a hablar con su
pequeño, mientras subía pensaba, pero cómo había olvidado eso, se lo había
prometido, lo había anotado en su agenda de su celular como muestra a su
pequeño de que esa cita era muy importante. Ed, entro al cuarto de Rob, y lo
encontró llorando inconsolable en la cama.
Edward: Rob, Robbie hijo perdona
campeón se me olvido, estaba tan molesto por lo de la reunión, que se me pasó
hijito.
Robert: Déjame, buaa y vete a tu estúpida reunión, buaaaa total ya no quiero
jugar buaaaaaaaa.
Edward: No digas eso mi niño hermoso,
te ganaste ese puesto para jugar y debes hacerlo, y yo quiero verte jugar Rob.
Robert: Dice que quieres pero no iras
buaaaa.
Edward: Claro, que iré Rob no me lo
perderé. Ed, tomo su celular y llamó a Max, sin dejarlo que hablara.
Edward: Max, olvida la reunión no
iré. Papá tiene razón los fines de semana son para la familia, tengo algo muy
importante que hacer, mis hijos son primero ni todo el dinero del mundo vale
sacrificar el estar con ellos, si él Sr. Martínez no puede esperar pues que se
joda, hablamos Max. Rob, sacó su cabeza de la almohada para ver y escuchar a su
padre hablar.
Samuel: Muy sabias han sido tus palabras, no sabes de la que te acabas de
salvar Eduardo Enrique Hoffman Boulton.
Edward: Papaaaa, ¿pero...como? .. Dijo separando el teléfono para ver si se
había equivocado en la llamada, pero el número era el correcto.
Samuel: ¿Como? te dire como, descubriendo lo que estuvieron a punto de hacer a
mis espaldas. Buenas Noches Eduardo,
te dejo porque necesito terminar la conversación con Maxwell Enrique.
Edward: Ouch..buenas noches papá.
Dijo tragando grueso, de repente sintió como Rob, le brincaba encima de Ed,
para guindarse de su cuello.
Robert: ish de verdad ish dejaras
todo por ish irme a ver… ¿papi?
Edward: Todo, nada es más importante
en el mundo que verlos felices, campeón.
Robert: yo...te amo papi, era
mentirita que te odio… yo solo..
Edward: Estás dolido mi cielo, lo
entiendo. Y siento tanto haberte hecho sentir eso corazón nunca fue mi
intención.
Robert: Me entristeció pensar que tu
trabajo era más importante para ti que yo. Dijo dejando caer una lágrima.
Edward, le limpio la lagrima y le
tomo su rostro con las dos manos, le beso la frente. Nunca corazón óyeme bien
nunca, sí trabajo duro es precisamente por ustedes porque nunca le falte nada
en la vida.
Robert: Yo solo te necesito a ti.
Edward: Eso es lo más bello que me
han dicho. Eso, y que me amas.
Robert: Te amo mucho...ish.
Edward: Ya.. shh yo tambien
muchisimo. Y porque te amo, hay algo que no puedo dejar pasar por alto campeón.
Robert: Que te patee. Dijo bajito.
Edward: Si, a papá no se le pega hijo
por ningún motivo. Tu lo sabes ¿Verdad?
Robert asintió con la cabeza y dijo
un lo siento lastimero.
Ed, lo miró no quería castigarlo pero
debía hacerlo, así que no le dio mucho vuelta a la cosa. Se acomodo en la cama
y colocó a su niño sobre las rodillas, le bajo la ropita de pijama.
PLAS, PLAS, PLAS A papá no se le
patea PLAS, PLAS, PLAS ¿Entendido? Buaaaaaa no lo volveré hacer papitoooo…
PLAS, PLAS, PLAS yaaa buaaaaa PLAS perdoname papito te lo suplico...buaaaaa.
Edward: Ya mi cielo, lo vistió y lo
acuno en su regazo, con mucha ternura. Todo perdonado Rob, pase lo que pase
papá y mamá siempre perdonan todo, porque los amamos con locura.
Robert: ish ihs siempre.
Edward: Siempre nunca lo dudes, es
muy probable que siempre sean castigado por lo que hayan hecho, unas veces más
severo que otros pero pase lo que pase, siempre los amaremos. Ed, mientras le
hablaba lo mecía como cuando era más pequeñito, Rob se calmó y comenzó a darle
sueño. Ed, no dejaba de besarle la cabeza, y apretarlo fuerte contra su pecho.
Robert sonrió y le iba a preguntar
algo pero le dio un poco de vergüenza.
Edward: Claro que voy a ir a verte
jugar, ya te lo dije corazón. Rob, quiero que sepas que sea cual sea el
resultado de ese partido, papá ya está orgulloso de ti, si ganas cool si
pierdes igual, porque yo no voy por el resultado, voy a ver a mi campeón, y lo
que deseo ver es que te diviertas muchísimo jugando. ¿vale?
Robert: Así me salga un churrito de
saque.
Edward: así sea un churrito en el
saque...jaja.
Robert: ¿sabes que me dijo Rey?
Edward: Ayy Dios, a ver que te dijo
Rey.
Robert: Que ese saque que mi profe,
dice que es un churrito puedo usarlo a mi favor, contra el oponente. Que podría
engañarlo y luego hacer mi super saqué y ganarle. ¿Tu que crees papi?
Edward: Yo no se mucho de tenis mi
amor. Sin embargo lo que dice tu hermano es una estrategia que bien puede o no
funcionar, eso dependerá del momento hijo. Creo que deberías hacerle más caso a
tu profe que a tu hermano.
Robert: pues por mi profe mi juego
debe ser prolijo, aunque para ser honesto hasta hace poco supe que quería
decir. Sin embargo Rey, casi siempre gana y muchos dicen que por su estilo.
Edward: Puede ser pero el no juega
tenis, son deportes diferentes. Tan diferente que en el partido el público debe
estar en silencio para que los jugadores se concentren, contenerme en no
gritarte para apoyarte me va a costar. Le dijo sonriendo.
Robert, lo apretó fuerte y cerro sus
ojitos. En unos minutos quedó dormido, Ed lo levanto y cuando estuvo a punto de
acostarlo en la cama, dudo.
Abby: Yo me llevo su almohadita.
Edward: ¿Ahh?
Abby: vamos te mueres por llevarlo a
dormir con nosotros.
Edward: Desde cuando ¿estás ahí?
Abby: Lo suficiente para ver porque
te amo tanto.
Ya en su habitación Abby, se percató
que no habían traído las cholitas de Robert, y para evitar que el mismo se
levantará en la mañana descalzo de la cama, fue a buscarlas, topándose con Ray,
quien aún buscaba por todos lados su guante.
Abby: Y usted joven que hace
levantado.
Ray: Hola ma.. yo… yo... bueno me dio
algo de... sed y fui a beber agua. Dijo tratando de salir airoso de la
situación.
PLAS, PLAS No
me mientas Raynier eres muy malo haciéndolo.
Auau Ay mamiiiii. Dijo sobándose su nalguita izquierda.
Abby: ¿Quieres intentarlo de nuevo?
Dijo levantando una ceja.
Ray: Es que te vas a enojar conmigo.
Abby: ¿Enojar? ¿Que hiciste Raynier?
Ray: Nada… solo buscaba mi guante de
beisbol, no lo consigo mamita bella. Dijo bajito.
Abby: Ahh con qué es eso, bueno mi
vida difícilmente lo vas a conseguir porque YO te lo escondí.
Ray: ahh mami...ves como eres.
Abby: Y no me ¿preguntaras por qué lo
hice?
Ray: Ouch… temo hacerlo, en realidad
no quiero porque sé que esa respuesta va a ir acompañada de algo más, que no me
gusta. Dijo arrugando los ojos de manera cómica.
Abby: ¡Huuum!… y eso será supongo
motivado a que te he dicho más de mil veces, que no dejes las cosas regadas por
la sala, y sobre la mesa de madera pulida más. Le dijo tomándolo de la oreja
izquierda. Auaua mami…mi orejita, lo siento no lo volveré hacer en serio
mamiiii.
Abby: ¡Camina! Le dijo soltándole la
oreja y dándole un azote PLAS.
Ray: Auu ¿Para donde vamos?
Abby: A buscar tu guante de beisbol
que está en el estudio.
Ray: Grrr en el estudio, porque no se
me ocurrió.
Abby: Deja de rezongar y camina, que
es tarde.
Una vez en el estudio…
Abby: Abre la gaveta donde esta la
regla.
Ray: ¿QUEE? no mamaaaa por favor no me castigues con la regla, te prometo
no volverlo hacer. Dijo con puchero incorporado.
Abby: Ahí metí el guante Raynier,
aunque ganas no me faltan.
Ray: Ahh mamá, como se te ocurre
meter mi adorado guante con esa cosa tan horrible. Dijo sacando su guante del
escritorio de su padre.
Abby: Era el lugar perfecto jamás se
te hubiese ocurrido buscarlo ahí. Ahora, vuelvo a encontrar tirado por ahí,
libros, tabla, telefono, guante, chaquetas, etc etc etc y te doy con la regla
¿Estoy siendo clarita?
Ray: Si mami como el agua de clarita.
Abby: Bien. Dijo caminando decidida hacia Ray, lo tomó por el brazo y lo
giró.
Ray: No… mamá por favooooor.
PLAS, PLAS, grrr PLAS, auaua PLAS, ayy PLAS mamaaa.
Abby: Ya, mi desordenado desobediente
a la cama. Le dijo abrazándolo fuerte y dándole un beso en la frente.
Ray: Ouch… mami pero que pesada
tienes la manita. Le decía mientras se sobaba el traste vigorosamente.
Abby: Es todo gracias a ustedes, la
práctica diaria mi amor. Le dijo sonriente, y ambos subieron abrazados a
dormir.
Me encanto simplemente hermoso el relato,continuala pronto.
ResponderBorrarQue bueno quedo ya los extrañaba me encanta esta familia!!
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