martes, 30 de julio de 2019

Diez años al pasado.





Diez años al pasado.

Simon se vio en la obligación de hacer un viaje de negocios, su empresa estaba recién comenzado y debía hacerse de una cartera de clientes, por lo que el jefe no podía delegar tal delicados asuntos en sus subalternos y bueno, tampoco era como tuviera tantos, recién se independizaba de la empresa familiar, debía hacerse de un nombre y prestigio, la alemana decidió viajar con él, ya que deseaba ir a renovar el guarda ropas, ya que pronto terminaría el invierno y había que preparase para la primavera, Derekcito no encajaba en sus planes, como pasar de tienda entienda con un chico inquieto de seis años que deseaba tocarlo todo y se aburría entre los probadores y las miles de bolsas y bolsos que compraría su madre.
Para suerte de todos, Sean estaba de vacaciones, acaba de llegar de un viaje de tres semanas desde Japón, Tivi estaba ansioso de poder jugar con todos los regalos que su padre le había traído, no era para menos, se había ido una eternidad, era el momento de pagar.
Sean quien se moría de decesos de estar a solo con su pequeño corazón, le dio el día libre a todos los trabajadores de la casa y su querida Nancy le obsequio una ida al spa, Seancito conocía  a su hijo y su Nancy lo merecía  y necesitaba para reponerse de esas tres semanas a cargo.
Sean comenzó a preparar una ensalada para el almuerzo cuando, Simon tocó la puerta con Derek en una mano y un bolso de emergencias en la otra.
“siento no haber llamado” dijo poniendo cara de circunstancia “debo viajar”
El rostro de Sean se iluminó.
“¿me lo dejas?” preguntó esperanzado.
“dos semanas”
“perfecto”
“Derek, despídete del papá” le dijo Sean
“pórtate bien papi trae ricos” dijo dando un tierno beso en la mejilla, D estaba acostumbrado a despedirse.
“te amo hijo, cuídate y nos vemos pronto”
“Chaooo papi, de esta Steve traje mi hombre araña para jugar con él”
“tu hermano está en el salón” dijo sin pensar “te espera para que abran sus regalos”
Simon sonrió al escuchar a Sean decir a Derek que Steve era su hermano, la verdad eran dos gotas de agua, lo único que los diferenciaba era el color de sus ojos.
“los malcrías demasiado, no puedes traerles una juguetería completa cada vez que viajas” Lo regaño.
“Ya papá” dijo rodando los ojos para reírse de su amigo. “no fui yo el que les compró los autos eléctricos”
“pillado” se sonrió, “es que son adorables”
“por esos hacen lo que quieren con nosotros” reconoció al mismo tiempo que se despedía de su amigo.
Los chicos y por decir los chicos me refiero a los tres, Sean, Derek y Steve, tenían soberano desastre en la casa. Jugaron saltaron comieron chocolate hasta caer rendidos en el sofá.
Nancy al llegar a casa encontró, todo patas arriba, floreros en suelo pues sirvieron de arcos para probar las pelotas que Sean les había comprado.  Los autos eléctricos en pleno salón pues habían organizado una carrera, unos contratos del trabajo de Sean convertidos en avioncitos, eso era el colmo. Con sigilo fue a la cocina y saco su utensilio favorito para educar travieso y volvió a la sala de estar.
SPLAFF sonó fuerte en el trasero.
“AUUUUUUu” Aulló Sean “Nancy que haces” Dijo sobándose el trasero incrédulo de lo que le había hecho Nancy
“no se queje, yo deje la casa impecable y mire como me dejó todo en 5 horas” Dijo dándole otro cucharazo.
“Ay ay ay Nancy que duele”
“y le va a doler más si no me tiene la casa en las mismas condiciones en que yo la deje” dijo cruzando los brazos, mientras lo movía la cuchara de madera.
“ya voy” dijo mientras murmuraba “increíble si el jefe soy yo”
“¿Qué dijo?”
“Nada Nancyta linda, como estuvo tu día en el Spa”
“corto después de ver todo este desastre, creo que me tendrá que regalar una semanita completa”
“Lo que tú quieras Nancy pero aleja esa mierda de mi vista”
SPLAFF
“Lenguaje jovencito”
“Agrrr recuérdame porque te contrate”
“porque yo sé que es lo que mis niños necesitan” Dijo sonriendo al ver a Steve y Derek dormir como angelitos.
“Sabes, me gusta olvidar la realidad y pesar que es mío” Dijo contemplando a Derek.
“es suyo jefecito” le confirmó una verdad que se rebelaría 10 años después.



2 comentarios:

  1. 🤣🤣🤣 que buena se sonó al jefe.

    ResponderBorrar
  2. muy lindooooo y tierno. Y bue, esta vez me lo sonaron a Sean jajajaja.

    ResponderBorrar