“EXISTEN COSAS QUE CAMBIAN…”
Los ojos de Tivi crecieron cuando
vio lo que tenía en la mano…era algo sorprendente…inesperado…aterrador…era…era..¡Un diente!...pero no cualquier
diente, era SU DIENTE!!!
-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh…El chiquillo gritó asustado,
tirando por los aires la galleta y corriendo desesperado buscando ayuda.
Tal era su prisa que no vio por
donde iba y se detuvo en un mini-centro comercial, el lugar estaba casi vacío y
para colmo no reconoció a nadie, eso le hizo llorar más fuerte.
-¡¡Buuuuuuaaaaaaaaaaaa!!!!
-¡Heeeeyyyy!...Un chico rubio que recién salía de una tienda se le
acercó. Con una mano sostenía unas bolsas y con la otra se tapaba un oído...¿Qué pasa bichito?¿Por qué tanto
escándalo?
-Es que yo…Buaaaa….perdí…perdí…buuaaaaaaaaaaa!!!
-Eh, eh, eh…ya, calmado ¿si?...mira que con el galillo que te cargas me vas
a reventar el tímpano!
-Pero…Sniff!...yo…perdí…Sniff!
-…A tus padres?...el joven inclinó una rodilla para estar
mirar directo a los llorosos ojitos….¿Perdiste
a tus padres?
-Nooooo…Perdí mi diente buaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
-¿Qué?¿Cómo que perdiste un diente?
Tivi le mostró su dientecito, que
apenas y podía verse entre la sangre y el chocolate que lo cubría. El rubio se
echó hacia atrás poniendo cara de horror.
-¡Euggg! ¡Qué asco!¿De dónde sacaste eso tan feo?
Los ojitos del chiquillo
volvieron a llenarse de lagrimones: ¡Es
mi diente y no es feoooooo!...Buaaaaaaaaa…
-Vale, vale, no es feo…pero ¿No se suponen que los dientes deben estar
dentro de la boca?
-¡Este se salió solito!...Tivi contempló con pena su dientecito y
luego se le ocurrió una idea: ¿Me
ayudas?
-¿Uh?¿A qué?
-¡A pegarlo de nuevo!
El joven lo miró unos segundos y
cuando vio que el enano hablaba en serio comenzó a reírse: ¡Jajajaja, eso no se puede, además dentro de poco se te caerán los
demás!
Tivi al fin dejó de llorar, ahora
parecía realmente asustado, como si le acabaran de decir que el chocolate se
había acabado para siempre: ¡¿Se me van
a caer todos dientes?!
-¡claro bichito! ¡Se
te caerán toditos!
-Buaaaaaaaaaaa…¡yo quiero mis dientes!!!..buuuuaaa…El niño
comenzó a patalear y a ponerse colorado como si tuviera la madre de todas las
rabietas…¡Cómo voy a comer chocolate sin
mis dientes!
-¡Hey niño, eso es normal!...El rubio se estaba poniendo
nervioso y ya no sabía cómo calmarlo, así que lo tomó en sus brazos mientras el
pequeñito se dispuso a llorar todas las lágrimas del universo sobre su pecho…Shhhuuu, no llores, esto nos pasa a todos, es lo que pasa al crecer,
que las cosas cambian.
-Buaaaaaaaa, pero yo no quiero que las cosas cambien! ¡soy muy bonito así
como estoy!
-Pero no lo puedes evitar, en la vida tendrás cosas que cambian y cosas que
no cambian.
-Sniff…¿se me van a caer más partes de mi cuerpo?...el niño
preguntó preocupado.
-Jajajajaj, claro que no bichito, además te van a nacer dientes nuevos!!
-¿Uh?...Sniff…¿me lo prometes?…Sniff…Tivi guardó su
diente en el bolsillo trasero de su short.
-¡Si te lo prometo!¿Que no has oído del hada de los dientes? ¡Ella les trae
dientes nuevos a los niños!
-¿Y los puedo pedir filosos y grandes como los de un amigo que tengo?
-Ehhh…No sé quien es tu amigo, pero creo que no.
-Buuu, ¡No es justo son mis dientes!
El joven rodó los ojos…Vale, quizá si te portas bien, el hada te
los conceda…pero ya deja de llorar ¿si?
Pasaron unos minutos en silencio
hasta que los curiosos ojitos de Tivi se distrajeron mirando un sobrecito de
color que llamó su atención: ¿Qué tienes
ahí?
-¿Uh?...¿Dónde?
-Ahí en tu pantalón…Tivi señaló con su dedito y el jovencito
miró hacia el bolsillo delantero de su jean.
-Este…¿Cómo había podido ser tan descuidado?...Un…un…chocolate…
-¡Cool! ¡Me lo regalas!...Tivi hizo ademán de cogerlo pero su
amigo le picó la mano.
-No, es de mi novia, se lo compré
porque hoy cumplimos un año de conocernos.
-Ohhh…El niño lucía decepcionado…¿Y solo le compraste un chocolate? ¡Si le hubieras comprado dos,
podrías regalarme uno! ¡Eres un tacaño!
-Grrrr, no, no soy un tacaño, es más me gasté mucho dinero en el…El rubio
señaló las bolsas que acababa de comprar en la tienda…en el…bueno, en el regalo
-¿Puedo ver los regalos?...Tivi volvió a estirar la mano y se ganó
otra palmadita.
-¡No!¡Es privado!
-Jooooo…!No me pegues!
-¡Pues no seas tan metiche!...
-¡Pero yo quiero ver!
-¡Ya dije que no!...y si vuelves a
intentar tocar la bolsa te doy en culete!...El chico hizo
como si diera un azotes en el aire.
Tivi entrecerró los ojos, eso era
un claro desafío…un desafío que no estaba dispuesto a perder, así que fingió
resignarse y cuando el rubio se relajó: ¡Matanga!...gritó
arrebatándole el paquete y corriendo hacia el interior de la tienda.
-¡NOOOOOOO!!!!...El joven lo persiguió y entró echando
chispas al lugar… ¡Te has ganado una
buena mocoso!...le dijo levantándole de la barriga.
-¡Suelta! ¡Suelta!...Tivi
comenzó a retorcerse queriendo escapar pero sus pies y su cuerpecito entero
estaban suspendido en el aire!
-Claro que te voy a soltar…El chico habló muy serio, a Tivi no le gustó el tono y menos cuando
sintió que le jalaba sus pantaloncitos cortos hacia abajo…Te voy a soltar, pero después colorearte el culito por desobediente!
-Buaaaa, noooooooo, nooooo puedes!!!
-¡Ya veremos si puedo o no!...
El traserito de Tivi era pequeño,
redondito y respingón, por lo que la palma del chico abarcaba casi las dos
mejillas a la vez. Cuando el rubio levantó la mano y soltó el primer golpe,
Tivi también hizo lo suyo soltando el primer grito:
-Buuuuaaaaaaaaaa…¡PLAST!…Buaaaaaaaaaa…¡Plast!…Ya no
másssssss!!!...
-Solo si prometes……¡PLAST!…No volver……¡PLAST!…a tocar…¡PLAST!…lo que no
debes!
-¡Proooomesa!...Buaaaaaaaaa…. ¡Promesa!
El joven colocó a Tivi en el
suelo, pero antes de soltarle, le bajó un poquito el calzoncillo. El niño lloró
más fuerte creyendo que lo seguiría nalgueando…
- Buaaaaaaaaa…ya te lo prometí…buaaaaa…no me pegues ya no me pegues!!
-Shuuum ya mocoso, ya no te voy a pegar, solo quiero saber si no te hice
daño…es la primera vez que castigo a alguien…
-¡Pues me dolió mucho!..buaaaaaaa
El chico se preocupó un poco ¿Y
si lo demandaban por maltrato infantil?... pero al ver el culito del niño,
respiró más aliviado.
-jajajaja, mocoso dramático, si
apenas y tienes el culete un poco rosadito!
-¡Eres malo!...Tivi comenzó a subir sus pantalones, poniendo un
pucherito… ¡Y además si eres un tacaño!
-¿A si?...y ¿Por qué?...
El niño recogió el paquete que en
el ajetreo se había caído al suelo, sacó un diminuto negligee de encajes negros
y lo arrojó a la cara de su agresor… ¡Por
qué le compraste a tu novia un vestido muy chiquito y lleno de hoyos por todos
lados! ¡Que no vez que le va a dar frío!
El chico comenzó a reír y Tivi se
enojó más: ¡Tacaño! ¿No te alcanzó el
dinero para comprarle la otra mitad del vestido?...
-jajajaja, es que eso no es un vestido enano jajajaja…
-¿A no?¿Y qué es?
-Pues es…es…El rubiecito comenzó a tartamudear…es….es…
-¡Volvió!...La dependienta de la tienda, que acababa de bajar
del segundo piso lo saludó… ¿Desea
comprar otro accesorio o... busca más preservativos, le advertí que si solo
compraba uno podría nec…
-Shhhhhhhhh…no, gracias… el rubio le hizo señas y se volvió
color remolacha. Pese a que el niño no tenía ni idea de lo que dama hablaba.
-Bien, vuelva cuando quiera…pero…La chica señaló al pequeñito que
se limpiaba los mocos y las escasas lagrimitas con las mangas de su camisa… no traiga al niño con usted, que es
prohibido en estos lugares.
-Eh, si tiene razón, nos vamos, ven conmigo amigo…
Pero Tivi no quiso moverse:
¿Prohibido yo?...¿Por qué?... estaba sorprendido nunca había escuchado algo
semejante. Él se conocía casi todo el vecindario y este era el único lugar
donde prohibían los Tivis!
-Si, nene, lo que pasa es que aquí vendemos cosas que no son para niños
como tú.
Por primera vez desde que entró
al lugar, Tivi se fijó en las cosas de la Tienda: Habían trajes incluso raros
que el vestido de la novia del chico, también bolitas de colores fluorescentes,
pinzas de metal ¿Era una ferretería?...
-¿Y para qué es eso?...Preguntó
señalando una paleta que tenía una punta en forma de corazón. Parecía que fuera
de madera pero no estaba seguro.
El chico sonrío divertido y tomó
el objeto del mango: Esto es para que
las mamis castiguen a los niños malos…Dijo soltándole un pequeño golpecito
en el trasero. La dama soltó una risilla.
-¡Ay!...Tivi pegó un brinco y salió corriendo del lugar,
definitivamente ese sitio era peor que el tribunal de familia!
El rubio todavía se reía cuando
lo alcanzó fuera de la tienda…¿Quieres
que te acompañe a tu casa?
-Nu…nu, sé llegar solito…he vivido aquí durante toda mi vida… respondió
sonando como alguien que tuviera 100 años…
y los vecinos son mis amigos.
-¿Y si te encuentras con un demente o un vampiro come niños?
Tivi dejó de caminar recordando
la noche anterior. No podía dormir así que se le ocurrió subir al tejado para
ver mejor las estrellas y casi se cae…o mejor dicho, se cayó y no se rompió la
cabeza porque un hombre lo atrapó en el aire, fue como un ángel que le salvó la
vida…un ángel de dientes filosos.
-No todos los vampiros son malos, yo conozco uno que…Tivi cerró la
boquita, le había prometido al vampiro nunca contar de su existencia y él
siempre cumplía sus promesas..bueno, si no cruzaba los deditos mientras las
hacía…Ehhh, creo que mejor me voy…
-¿Tu madre se enojará cuando llegues?
-Solo si me descubre…El niño respondió con una vocecita
pícara…además, caminar me hace bien…me
inspira.
-¿Para qué?
-Un día seré un gran escritor y escribiré muchas pero muchas historias, todo el mundo leerá mis cuentos y hablaran de
mi y de mis personajes y… A Tivi se le iluminó la cara mientras hablaba, este era su sueño.
-Jajajaja, Vale, vale ya cálmate y respira que te vas a ahogar jajaja…
-¿Qué?¿No me crees?
El chico le revolvió el pelo con
cariño: Claro que te creo mocoso, es
más, Por favor no te olvides de mi nunca ¿si?
-¿Uh?¿Por qué?
-¡Joooo, pues para que escribas de mi también!
Tivi le dedicó una enorme sonrisa
mostrando el hueco que había dejado su difunto dientecito. El chico se despidió
chocando las manos.
El niño miró distraído su relojito de Mikey mouse. ¡Eran las cuatro
de la tarde, hoy su madre lo mataba…bueno, no lo mataba pero que terminaba con
el culito tan colorado como la berenjena que tanto odiaba, de eso no había
duda!
Tivi iba a correr hacia su casa
cuando recordó que no sabía el nada del rubio, ¡Joder que mala suerte cómo iba
a escribir sobre él si no se sabía ni su nombre!
De inmediato dio la vuelta y le
miró cruzar la calle, Tivi tuvo que gritar lo más fuerte que pudo para que le
escuchara: ¡HEY ESPERA! ¡NO SÉ TU
NOMBRE!...
El rubio estaba lejos, en la otra
acera y en lugar de gritar una respuesta, simplemente señaló un cartel publicitario
pegado en la pared a espaldas del Chiquillo.
Tivi se volteó, estaba frente al
teatro nuevo, que recién estrenaría función ese mismo fin de semana. No
comprendió las señales hasta que miró la enorme fotografía de su nuevo amigo
colocada en la pantalla de la puerta principal. Tivi apenas y podía creer que
había estado toda la tarde platicando…CON EL BAILARIN ESTRELLA DEL TEATRO!!!...
Se dio, un cosco a si mismo por
distraído y aunque aún no leía muy bien,
no le costó mucho encontrar el nombre que necesitaba: “DEREK
SMITH, EL CISNE””
Qué super original!!! Me encanta!!!
ResponderBorrarY morí de risa con lo del diente xD
Cositas preciosas que son esos dos!! Me encantóooo... =)
ResponderBorrarEstuvo suuuuper entretenido el capi... tan traviesito ese angelito de Tivi y el cisne es un encanto!
Me fascinó!!!!!
Camila