UNA
FOTO... MÁS QUE UN RECUERDO
Donald
Eppes entró a la casa paterna luego de un cansado día de trabajo, y como
siempre prefería ir allí que a su departamento, ya que según él “la casa
de papá estaba más cerca”. Entró y llamó a su padre y hermano pero nadie le
respondió. A lo mejor estaban en el jardín, alimentado a los peces, así que
decidió subir a descansar un poco. Pero algo le llamó la atención y le obligó a
desviar su camino.
Con
la vista clavada en aquella cosa, caminó hasta la mesita de café que estaba en
medio de la sala. Un grupo de viejas fotografías estaban allí, pero una es
particular fue el centro de su atención así que se acercó para poder mirarla
con mayor claridad.
De
inmediato, una pequeña sonrisa llegó a sus labios. Un pequeño niñito lleno de
rizos en la cabeza y chocolate en los labios y sus manitos, la cara pintada
casi de un blanco espectral y con una sonrisita que no le cabía en el rostro,
estaba junto a su hermano mayor, vestido de policía, sosteniéndolo por los
aires a modo de muñequito de trapo... Charles y él, celebrando el día de
Halloween.
Vaya,
qué recuerdos!! Esa no sólo fue la última vez que celebró Halloween con su
madre, sino que ese día se mandó una de sus mejores travesuras que podría
recordar!! jeje… pobre de su hermanito!
Lo había usado para aquello… y, pobre de él cuando lo descubrieron!! (recordaba
mientras se llevaba una mano a frotar su trasero, recordando lo ocurrido)
En ese momento, Alan y Charles ingresaron a la casa
–Hijo!- Hermanito!- Dijeron los dos
al mismo tiempo. Don se sobresaltó, dejando caer la fotografía de sus manos.
-Ho-hola, papá! Charlie! Eeh, yo… yo solo estaba....
yo iba a descansar un poco- dijo nervioso,
como a quien atrapan en plena travesura, y su papá lo notó
Los ojos de Don corrieron hasta
donde la fotografía había quedado afincada y la cabeza de su padre siguió la
línea de su visión. "¿Qué es esto?" –Pensó. Pero de inmediato adivinó
de qué se trataba, si él mismo había dejado aquella bonita imagen en la mesa un
rato más temprano
Alán: Oh! Ya veo! Así que estabas mirando está fotografía?! -la recogió y
la miró por unos segundos, y luego miró a sus hijos pensando vaya cuánto han
crecido- esto tiene mucha historia, no es así Doni?!- y
a su pobre hijo se le tiñó el rostro de rojo- Já. Pero qué cosas se te
ocurrían, hijo! Aún puedo recordar con perfección tu gran idea…
-¡Y yo también!- dijo Charlie, después
de todo, él fue como una víctima de la genialidad de su hermanito
Donald
lo miró con los ojos redondos, sintiéndose un niño pequeño de nuevo. Pero de
inmediato se sintió tonto y se permitió sonreír. Miró a su hermanito y le dio
un golpecito en la cabeza, despeinando sus rulos.... Vamos, Charlie! Eso pasó hace mucho tiempo… sin resentimientos, ¿verdad?
-Claro…-
le contestó su hermano - …quien podría
estar enojado porque tu hermano te haya puesto un vestido rosa de ¡NIÑA!
y ¡MOÑOS en el pelo! Pero lo más inteligente de tu parte fue pegar los moños
con PEGAMENTO a mi cabello!!!!!
Alan
emitió una carcajada que atrajo las miradas curiosas de sus hijos jajajajaja…. (Era un pequeño ataque de
risa)
-¡PAPÁ!- dijo Charlie en un
casi grito, entre sorprendido e indignado. Su padre se estaba riendo de él!
jajajajajajaajajjaa .... es que jajaja ... es que
hay que ver las cosas que se le ocurren a tu hermano– trató de explicar el padre- Ves, Charlie?!
Hasta a papá le parece gracioso- le dijo con esa mirada que se dan los hermanos
cuando se están molestando-
-Sí- dijo el menor de los hermanos -pero también recuerdo que en ese
momento no le hizo mucha gracia cuando me vio vestido así, y más cuando me
tuvieron que cortar el pelo!! Mamá estaba furiosa – él también podía
molestar a su hermano! Después de todo, era un genio! Y era cierto, mamá le había dado un chirlo
bien fuerte en la cola a Doni, apenas lo vio llegar con el enano vestido de
nena; en especial, porque el niño venía llorando ya que su hermano lo obligó a
usar el vestido aquel, y él quería disfrazarse de fantasma , pero la cosa se puso fea en verdad
cuando su madre cambiaba al peque mientras su padre le regañaba y
decía cosas como " es tu hermano no tu juguete, en que
estabas pensado" cuando su madre puso el grito al cielo interrumpiendo el
regaño con: ¡le puso pegamento en el pelo!
y
Don puso sus piecitos en acción saliendo de allí corriendo hasta su habitación,
Alan respiró hondo mientras se pasaba una mano por su cara
Mientras
su esposa enojada le decía: " mira
lo que ha hecho, ahora tendré que cortarle el pelo al niño" mientras
Charlie lloraba porque no quería que le cortaran sus colochitos -Noooo, mamita... no mis ricitos, qué no ves
que así me veo lindo yo?!!
Voy a hablar con Doni
dijo Alán pensando en el señor lió que
había en casa mientras subía a buscar a su diablillo, arriba, el niño, se
había arrojado a su camita, tapándose con la manta hasta las lindas orejitas y pensar que todo empezó por una mentira
"inocente" para entablar conversación con una muchachita que a Doni
le gustaba le había dicho que él tenía una hermanita porque la chica
estaba hablando de la suya y él se metió en la conversación y ella quería
conocer a la "hermanita" de don
y por eso lo tuvo que disfrazar
al niño.
Alan
llegó hasta la habitación del mayor de sus pequeños. ¿Doni? Dijo, abriendo la puerta
si, papi?! - se escuchó una
voz de entre unas sabanas, en la cama. Alán suspiró. Cómo su
angelito podía ser tan ocurrente?! - tenemos
que hablar hijo, ¿por qué le has puesto pegamento en el pelo a tu hermano?
ahora se lo tienen que cortar - le dijo más curioso que enojado
-Porque los moños se le caían - dijo como
si fuera lo más lógico del mundo
cof cof cof...
-El pobre Alan casi se ahoga con la respuesta- Pero ¡¿por qué lo vestiste así?! Con qué propósito hijo, si tu
hermanito quería disfrazarse de fantasmita no de princesa
-Papi, si te dijo no te enojas papito?! -Ay no, “papi” y “papito” en una misma oración… qué clase de
bomba le iba a soltar su hijo?! -no prometo
nada, hijo. Sólo que te voy a escuchar todo lo que digas!- respondió
el padre.
El
niñito hizo un pucherito, pero se resignó a su suerte, seguro que ni Batman lo
salvaba de unas buenas nalgadas!!
-Es que.... papito no te enojes mucho, ¿sí? recuerda que me
quieres mucho y que soy tu primer hijo.... bueno es que le dije a Rosa que yo
tenía una hermana… es que fue la única forma en que pude llamar su
atención. Y como ella quiso conocerla, pues.... uhmm, ya sabes el resto!!- Alan lo miró con los
ojos cuadrados, dejando de respirar de la impresión por la revelación del
verdadero motivo de la creación de aquel original disfraz de su pequeño genio
Con un largo suspiro, Alán
le preguntó -¿Qué te he dicho sobre las
mentiras, hijo? y con lo que me dices también saliste sin permiso, ¿verdad?
-Pero papiiii, lo
sientooo… nunca más lo volveré a hacer. Lo juroo -dijo con la boquita
temblando.
-Lo siento, hijo, pero esto es algo que hemos hablado
mucho. Y me parece bien que no lo vas volver hacer, pero ahora vamos a
tratar lo que ya has hecho- Alan alzó a su
hijo de la cama y se sentó al borde del colchón acomodando a su mocoso sobre
sus rodillas... Donald Eppes iba a recordar de una vez por todas las
consecuencias de mentir y salir sin
permiso
-No papito! noo!! no lo vuelvo hacer promesa!! Además no se
veía tan feo mi hermanito!! perdón!!!
– Decía, mientras se movía como un gusanito tratando de zafarse de su padre. Sabía
lo que le esperaba y no quería por nada del mundo que aquello sucediera.
Alan
se tuvo que morder la lengua ante la defensa que entabló su chiquillo pero
enduró su corazón. Aquello que había hecho su Doni no podía dejarse pasar sin
reprimenda. Había utilizado de mala manera a su pequeño hermanito sin respetar
los sentimientos de su bebé, y eso no lo podía permitir así que levantó su mano
y empezó a castigar a su hijo.
Le dio unas 10 palmadas y le dijo -¡No se miente!- otras diez -¡no se sale sin permiso!- y, para
terminar, le dio otras diez con más fuerza, diciendo -¡Charlie es tu hermano, no un juguete!! No puedes usar a tu hermano de
esa forma y menos para mentir!
buaaaaaaaaaaaa.... papiiii, papiiitooo... auuuch...
yaaaaa... ughhh... buaaaa... auauauaua... yaaa... lo jurooo, cuidaré de Charlie
siempreeeeee... buaaaa
-Bien Doni. Espero no tener que volver a repetir esto
porque sino usaré el cepillo de tu madre!! Vamos a que te disculpes con tu
hermano y con tu mamá- Dicho eso, lo puso de pie,
envolviéndolo entre sus brazos. Doni apretó sus bracitos al rededor de la
cintura de Alan y sollozó su alma antes de poder calmarse lo suficiente como
para enfrentar a su madre y a su hermanito.
Cuando bajaron, su madre ya había terminado de
cambiar al menor de los Eppes y se las ingenió para que no se viera
"tan" mal el corte de pelo. Doni se disculpó con su madre por la
travesura (claro, aun así tuvo que escuchar un pequeño regaño) y luego se
disculpó con su hermano y le dijo que para compensarlo le ayudaría a pedir
dulces y le daría la mitad de los que él consiga
Volviendo a la
realidad, Doni y Charlie cruzaron una mirada cómplice ante el silencio que
guardaba su padre.. -¿Papá?- Dijeron
casi al mismo tiempo para llamar su atención -papá, te quedaste callado ¿que pasa? pregunto Charlie
-pasa que los amo mucho, hijos, y que por más que pase el tiempo no puedo
dejar de verlos como unos niños, mis niños - y los abrazó a ambos
muchachos que se dejaron querer como los niños más felices del mundo,
acurrucándose cada uno a un lado de su padre.... los amo, mis bebés les dijo Alán dando un beso a cada uno en la
frente
awwwww que historia mas linda, esta hermosa *w*
ResponderBorrarANdreita que linda historia, esun recuerdo genial, eres una cajita de sorpresas he? bravo pro ti
ResponderBorrarNo se de que reirme más de Charlie usado como maniquí o de Charlie con el cabello con pegamento jajajajajajajaj me hicieron dar ataque de risa chicas, les quedo divertidisimo owwww que lindo es el Señor Epps con sus hijos :D
ResponderBorrarjajjajja super divertida jajja
ResponderBorrarChicas que lindo que les gustara gracias por sus comentarios :-D
ResponderBorrarno se puede leer
ResponderBorrar