miércoles, 1 de enero de 2014

Las estrellas




Las estrellas
Nathan lo único claro que tenía en su vida era que jugaría en la NBA, como lo lograría con esfuerzo dedicación el gran talento que tenia… si el gran talento que tenía ese que lo sacaba de todos los problemas… esa era su vida… chicas autos baloncesto dinero en el banco y FIESTAS muchas fiestas que la fiesta no pare, solía decir… y porque no debía parar la fiesta para no tener que pesar ni ver la realidad de su familia una donde él solo importa según el numero de anotaciones… y hoy había anotado muchas canastas.

“voy a salir, no me esperen” dijo desde la puerta.

“no Nathan” dijo Deb

“tengo una fiesta”

“no vas a salir, es año nuevo, y lo vamos a pasar como familia”

“que familia” dijo saliendo.

“Dan” le dijo Deb al ver que su hijo no la obedecía y que a su marido parecía no importarle.

“déjalo gano un partido importante hay que celebrar”

Deb lo miro furiosa y luego recordó su arma secreta.

“Perfecto tu le explicas a tus padres porque su nieto no está en casa para las fiestas”

“NATHAN HOY NO SALES” le grito antes que su hijo se subiera al auto, pero este no le obedeció así que con el mando a distancia cerro el portón, fue hasta su hijo que apenas había logrado frenar lo bajo del auto y la emprendió contra su trasero.

¡ZAS!

“AHHHHHHH deja estás loco”

“a mí me obedeces mocoso que yo no le hablo al viento”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“me haces daño” su padre era un exbasquetbolista tenia la mano muy pesada. ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“me obedeces”

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

Una vez que lo tuvo dentro de casa Nathan sin mirar a su madre se fue a encerrar a su pieza, no quería ver a nadie, a sus abuelos los saludo solo porque Dan lo fue a buscar a punta de nalgadas

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“te quiero sonriendo” lo amenazo, la comida fue horrible, su abuelo era peor que su padre, su abuela no estaba tan mal peor él no quería estar ahí a demás su padre a la menor mala cara lo tomo de un brazo y lo arrastro a la cocina, cerro la puerta.

“te lo advertí” le bajo el pantalón y el bóxer.

¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!

“no papi lo siento voy a ser bueno, voy a ser bueno” le rogaba, a Dan por lo general no le importaba este comportamiento, pero que su padre le dijera que no sabía educar a su hijo, lo sacaba de sus casillas y a demás una parte de él aun le tenía miedo y temía que su padre agarrara a Nathan a cinturonazos como solía hacerlo con ellos, pero eso Nate no lo sabía.

En cuanto pudo sentó en el columpio donde solía mirar las estrellas con su padre.

“Nate se que querías salir” trato de disculparse

“no quería salir… solo no quería estar aquí” le escupió a la cara.

“Nathan”

“Papá ya no somos una familia, mamá no nos quiere a ti solo te importa mi porcentaje de anotaciones y ahora me pegas para complacer a tu padre… no papá no quería ir a esa fiesta… solo no quería estar aquí con esta farsa de familia” las lagrimas contenías ganaron la batalla. Dan le limpio su rostro le beso los ojos como cuando Naty era pequeño.

“te amo hijo… y te juro que nosotros no somos una farsa” Dan se refería a él y su hijo, todo lo demás lo era, un matrimonio sin amor, el terror a su padre, el rencor con su hermano, la inferencia con la mujer de su vida y su hijo mayor, todo era falso pero el amor a su Nathan era lo único verdadero en su vida, y no sabía cómo hacer para que su hijo le creyera, así que hizo lo que había hecho cuando Nathan era un niño, se sentó a su lado y lo acomodo para dejarlo recostado sobre su pecho y comenzó a nombrarle las estrellas, cuando dieron las doce todos festejaban y se abrazaban todos, menos padre e hijo que estaban perdidos el uno en el otro.

“te prometo Nathan que seremos una familia de la que no tengas que huir” dijo pensando en el divorcio.

 “somos una familia papá, tu y yo somos nuestra única familia” dijo ajeno a los abrazos fuegos artificiales champañazos, solo importaban las estrellas, no fue tan malo perderse la fiesta si recuperaba a su padre… este año no iba a ser tan malo como el otro… este año no tendría que huir de casa pasa no sentir el vacío que lo perseguía por años.

3 comentarios:

  1. Ohhhhhh... pero qué belleza de historia!!! Me dieron ganas de ir a darles un sopapo a Deb y los abuelos...grrrrrrr... cómo lo hacen sufrir así!!!

    Por suerte, nos has regalado un bello final y un nuevo comienzo para ellos, jeje!! Estuvo precioso!!

    Camila

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  2. Pobre muchacho me dio pena y cólera que le pagara solo por que su abuelo venia pero me gusto el final ojala sean una familia en la que quiera estar

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  3. Oh nate! Como amo a este chico! Lady ya he leído todos tus cortos y ha sido tan emocionante volver a ver a damon y stefan y connor! Tienes que retomarlos si?

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