20.
-
Creo que los dos sabéis que es lo que quiero oír (dijo
Francisco con una mirada gélida como el acero. Los muchachos se miraron el uno
al otro pero no dijeron nada). ¿Nada? (la voz de Francisco denotaba que estaba
muy enfadado y sin paciencia alguna)
-
Papá si esto es porque dejé el coche seco, te juro que iba a
llenarlo mañana mismo (Oliver dijo haciéndose el inocente).
-
Oliver, si crees que por tener 19 años no voy a darte unos buenos azotes por guasearte de tu
padre te vas a llevar un gran chasco, hijo. No estoy de humor para tus
payasadas. Más vale que la próxima vez que abras la boca solo sea para decirme
la verdad y con el respeto que creo que me merezco (Oliver resopló despacio y
flojito, sin duda laguna su padre estaba muy enfadado).
-
Sí, señor (dijo Oliver intentando sonar respetuoso. Francisco
se quedó en silencio unos segundos para calmarse, pero también esperando que
alguno de sus dos hijos mayores le diera una explicación). Chicos no estoy con
paciencia, os estoy dando la última oportunidad para hacer lo correcto (volvió
a hacer una larga pausa pero no hubo más respuesta que la cara de conejillos
asustadizos de Oliver y Armando). Lo diré de otra manera, o me decís la verdad
ahora mismo o me saco el cinto y os saco yo la verdad a cuerazos ¿Mejor así?
(dijo respirando agitadamente).
-
¿Sí ya sabes la verdad que sentido tiene que nosotros te la
digamos? (dijo Oliver serio pero eso no es lo que esperaba oír Francisco y la
pregunta le sentó como una declaración de guerra. Así que le agarró de la oreja
y de un tirón lo levantó de la cama)
-
¿Muchacho, crees que bromeaba cuando he dicho que me iba sacar el cinto? (dijo retorciéndole un poco
más la oreja).
-
Auuu no, no, lo siento auuuu, mi oreja, papá suelta auuuu
(finalmente Francisco le liberó la oreja).
-
Las pastillas eran mías (dijo Armando cuando Oliver aún se
estaba sobando su pobre orejita) pero eso ya lo sabes ¿no?
-
No, por ti hijo. No me esperaba esto de ti (sonó triste).
-
Lo siento (dijo bajando la cabeza). No lograba llegar a todo
y sabía que las anfetas te daban un empujón extra y no lo pensé, solo las tomé,
saqué los exámenes y me olvidé de todo, pero cuando regresamos a escuela
después de las vacaciones me día cuenta que, me tomaba menos tiempo aprenderme
las lecciones si tomaba pastillas que sino lo hacía. El tiempo cundía más.
Oliver se dio cuenta y me quitó las pastillas y me hizo prometerle que no
tomaría nunca más, y no las he tomado, lo juro (dijo con lágrimas en los ojos
por miedo no a unos azotes sino a que su padre no lo creyera nunca más).
Entonces las guardó en sus bolsillos y Silvia las encontró, y cuando regresé a
casa él ya se había echado las culpas, tú ya lo habías castigado y todo el lio
se había montado.
-
Yo le dije que no abriera la boca, el quería confesar, ya lo
conoces (intervino Oliver) pero tú ya me habías condenado, y no se puede
condenar por el mismo delito dos veces.
-
Esto no es un juicio, y por dios, no me extraña que suspendas
el principio non bis in ídem es que no se puede juzgar a una misma persona por
el mismo delito dos veces. Tú y tu hermano no sois la misma persona, Oliver.
Hijo (dirigiéndose a Oliver) decidiste que ya que había pagado por algo que no
habías hecho sacarías provecho ¿no?
-
¿Qué?
-
Armando, tu hermano es un gran hermano, pero no es tan mártir
como tú crees (Francisco le dijo a Armando y volvió a girarse para mirar a su hijo mayor) así cuando me dijeras que no
pasabas de curso esperabas que no fuera duro contigo por que habías tenido
problemas con las anfetaminas ¿No? (Oliver sonrió nerviosamente y Francisco
solo negó la cabeza) Sé que en la universidad no hay control de asistencia
Oliver, pero tengo maneras de saber si vas o no a tus clases, y cómo te saltes
una más te saco de la carrera y te pongo a trabajar. Y no estoy hablando de un
cómodo trabajo de oficina precisamente
¿Entendiste?
-
Sí, señor.
-
Sé que aunque ibas a sacar provecho de la situación, tu
primera intención era ayudar a tu hermano. Pero ocultándonos que tu hermano
estaba teniendo problemas no le ayudas en nada. Acudir a las drogas es algo muy
serio y peligroso como para taparlo. No es que llegara una hora más tarde del
toque de queda, las drogas matan Oliver.
-
Lo sé papá, pero Armando me dio su palabra y sé que no
va a volver a tomar ni anfetas ni nada
parecido en su vida (dijo Oliver sin poder mirarlo a la cara).
-
Creo a Armando cuando dice que nunca más tomará ningún tipo
de droga. Pero eso me hubiera gustado oírselo decir a él de sus labios cuando
se enteró que habíamos encontrado aquel frasco con pastillas (ahora Armando fue
el que agachó la cabeza). Hijo
(dirigiéndose a Armando) no sé si estoy más decepcionado porque dejaras a tu
hermano caer con la culpa o porque cuando tuviste un problema no acudiste a mí.
-
No quería venirte con mis problemas, ya estabas pasando lo
tuyo con lo de mamá y ni siquiera lo pensé, no pensé lo que hacía, sé que suena
patético pero fue así. Era como lo más lógico…
-
¿Tomar drogas lo más lógico? (dijo estupefacto Francisco) ¿Desde
cuándo? (Armando sentía como si en cualquier momento se fuera a desmoronar) Yo
lo estaba pasando mal, si. Pero todos lo estábamos pasando mal. Armando era tu
madre la que acababa de morir, claro que no tenía la cabeza para esas cosas.
¿no te diste cuenta que no os he estado diciendo nada sobre vuestras notas?
-
A mi sí (dijo Oliver y la mirada que le soltó Francisco casi
le hace mearse encima).
-
Oliver, a caso lo has
intentado, simplemente vas a la facultad a pasearte y pasar el rato con tus
amiguitos. Las aulas y la biblioteca ni las pisas. Y tu hermano no sale de
ellas, siempre está estudiando y trabajando…¿De verdad tienes la desfachatez de
comparar?
-
No, por supuesto que no (dijo poniendo cara de
circunstancias).
-
Oliver, lo que me cabrea de esto es que eres muy inteligente,
podrías llegar tan lejos solo con que te aplicaras un poco…pero prefieres ir
pasando sin pena ni gloria (Oliver pensó para si mismo que si que se lo estaba
pasando en la gloria, pero sabiamente se lo guardó para si mismo). ¿sabes quizás tenga que hacer contigo lo
mismo que con Rui? (Oliver lo miró alucinando) Quizás un recordatorio diario de
aplicarte más ayudaría en que te centrases en tus estudios y te dejaras de
fiestecitas y chorradas.
-
Tengo 19 años papá, soy un adulto
-
¡Pues empieza a comportarte como uno, maldita sea! (Oliver no
supo que decirle así que apartó la mirada). Armando, mañana me pasaré por el
instituto, creo que te apresuraste a dejar de ver al psicólogo de la escuela,
está claro que aún estás demasiado roto por dentro como para recuperar tu
capacidad de concentración
-
Venga papá…(se quejó Armando, Francisco solo alzó una ceja)
no puedes hacerme esto, mi vida en el instituto ya apesta de por si, si me
haces ir al psicólogo de la escuela me masacrarán vivo (Oliver rodó los ojos,
de verdad que le venía con el cuento de la vida social a su padre, a esas
alturas, ya debería saber que la vida social de sus hijos no era una prioridad
para Francisco en ese preciso instante).
-
Ningún problema, hijo. Entonces irás a la consulta del
hermano de Sergio, y tú (apuntando a Oliver) seguirás yendo igualmente.
-
¿Qué? (dijo alucinando) ¿Pero porqué yo? Si ya ha quedado
claro que yo no tomo drogas, ni nada (protestó Oliver).
-
Porque algo ahí arriba (dijo tocándole la cabeza con el
índice un par o tres de veces) no debe
de estar del todo fino si crees que está bien ocultarle algo así a su propio
padre (refiriéndose a Armando). Me repatea que estés siempre con embustes, pero
esto si que no te lo consiento, Oliver. Es la salud de Armando, la salud DE MI
HIJO, de lo que estamos hablando, no tienes ninguna potestad para decidir si
debo o no debo tomar parte.
-
Papá…tengo 19 años (volvió a repetir Oliver aunque sabía que
eso a su padre no le importaba lo más mínimo), no puedes obligarme a hacer algo
que no quiero.
-
Soy tu padre, vives bajo mi techo (Francisco oía a su propio
padre en sus palabras) ya sabes como va
a esto, mientras vivas bajo mi techo vivirás bajo mis reglas y harás lo que te
diga.
-
Me equivoqué ¿vale?, ya
lo sé, ya está, no volveré a …(les interrumpió Armando que no quería que
Oliver se llevara más broncas por defenderlo)
-
¡No, no volverás a tomar ni esa mierda ni ninguna otra. E
irás a ese psiquiatra y punto. No hay más que hablar! (Francisco alzó la voz ya
cansado u frustrado porque sus hijos seguían luchando con él). Y ahora vamos a
tratar eso de mentirme (dijo arremangándose las mangas, ambos tragaron saliva y
dieron un paso hacía atrás).
-
Papá, si tienes que zurrar a alguien, es a mí, fui yo el que…
-
Oh no sufras hijo para ti también va a sobrar. Y si me
vuelves a soltar lo de tu edad entonces me sacaré el cinto, ya que eres tan
hombre (Francisco no hizo ningún esfuerzo para fingir que estaba calmado). Armando ve a por la espátula
(ordenó Francisco sin apartar la mirada de su hijo mayor con el quien parecía
estar manteniendo un pulso mental. Armando llevaba un buen rato mentalizándose
de su funesto destino así que no replicó simplemente salió de la habitación de
inmediato en busca de la odiosa espátula). Oliver (aprovechó que se había
quedado a solas con su hijo mayor), sé que tienes buenas intenciones, lo sé, sé
que quieres ayudar a tu hermano y que pensabas que le estabas ayudando, pero
también sé que tu madre y yo te hemos educado bien, y sabes diferenciar entre
una travesura y un problema de verdad.
-
Solo intentaba echar una mano (dijo poniéndose serio con su
padre por primera vez en mucho tiempo).
-
Lo sé. Oliver aunque tu madre ya no esté más yo sigo vivo y
sigo siendo vuestro padre, estoy aquí para ayudaros en todo lo que buenamente
pueda. Y llevo “19 años” siendo padre, no solo eso, yo ya ayudé a tu tía cuando
estuvo tan enganchada, hijo… en este y en otros temas tengo un poco más de
experiencia que tú.
-
¿de verdad que me vas a zurrar? (Oliver sonó más como Rui
como un chico de 19)
-
Oh si (dijo sonriendo) y no por haberme mentido, o por haberte
echado las culpas para encubrir a tu
hermano, sino por haberme ocultado algo tan serio como que Armando estaba
tomando anfetaminas.
-
¿Usarás el cinto?
-
No, y no debí hacerlo nunca (se sinceró Francisco). Pero eso
no significa que ahora te vayas a ir de rositas. Quiero que te quede claro una
cosa “Aquí, yo soy el padre, yo soy el que decide lo que es importante y lo que
no es, y lo que merece ser olvidado o lo que merece tomar medidas más serias”.
Tu hermano necesita ayuda de un profesional, ni siquiera yo solo puedo
ayudarle, necesita un especialista que le ayude a darse cuenta que no necesita
ser perfecto. Todo esto viene porque tu hermano desde muy pequeño se ha exigido
demasiado de si mismo, hasta el punto enfermizo de recurrir a la s drogas para
lograrlo.
-
Ya, el empollón es imbécil.
-
Oliveeeeer(le riñó y Oliver se rio)
-
Yam ya , nada de insultos. Pero lo es (Francisco rodó lso
ojos) ¿Y qué le llamarais a un tío de 19 años que cree que tapar un problemas
con las drogas es como tapar llegar más tarde del toque de queda?
-
¿el tío que no se va a llevar una zurra?
-
Jajajaja (no pudo más que reírse Francisco) Oliver vamos a
ver si en un minuto sigues con ganas de cachondeo (y a Oliver se le borró de la
cara la sonrisita de golpe, coincidiendo con la entrada de Armando con el
temible instrumento de tortura). Muy bien (Francisco alargó la mano para que le
diera la espátula, Armando respiró hondo y se la dio. Francisco se sentó en al
cama de Armando), tú (indicándole con el dedo a Oliver que se le acercara.
Quería que Armando viera con sus propios ojos como castigaba a Oliver por
haberle encubierto) pantalones y calzoncillos abajo. Rapidito, que no tengo
todo el día (dijo con ese tono que tanto odiaban sus hijos).
-
¿Calzoncillos? Venga
papá, no tengo 4, y esa maldita cosa duele lo suficiente como…(la cara con que
lo miró su padre hizo que se le atragantaran el resto de palabras, Oliver se
bajó pantalones y calzoncillos de un jalón y con cara de poder fulminar a su
padre si hubiera tenido poderes telequinéticos. Francisco no esperó nada en
empezar la zurra. Realmente no quería zurrar a Oliver pero sabía que de un
tiempo a esa parte Oliver se creía que estaba al mismo nivel que él en cuanto a
sus hermanos)
-
PLACK PLACK PLACK PLACK
-
AAAAAAAAAAAAHHHHHHH DUELE DUELE! NO TAN FUERTE AAAUU
-
PLACK PLACK PLACK PLACK
-
AAAAAAAAU NO AHÍ OTRA VEZ NO, AUUUU PAPÁ, NO TAN DURO (Oliver
se llevó una mano al trasero para cubrirse)
-
Oliver, esa mano…no vas a querer recibir un golpe de la
espátula en la mano, créeme (Francisco esperó pacientemente a que Oliver se
armara de valor a retirar la mano y proseguir con el castigo).
-
No tan fuerte por favor, papá, no voy a poder sentarme nunca
más
-
PLACK PLACK PLACK PLACK eso debiste pensarlo antes de pasar
por encima de mí.
-
Aaaarghhhh no Aaaaaaauuu lo siento, Aaaaau perdona, perdona,
nunca más lo juro, lo siento Auuuuuuuu
-
PLACK PLACK PLACK PLACK si se repito hijo, serán más de 20
azotes lo que te lleves, te estaré dando cada día hasta que vea que puedo
volver a confiar en ti.
-
Aaaaaah Auuuu ay Aauuu no papá, nooo auuu duele, auuuuu no,
por favor (las lágrimas de Oliver caían al suelo Y Armando se sintió tan
miserable, que se puso a llorar también. Todo aquello era culpa suya, era la
segunda zurra que se llevaba Oliver por culpa suya).
-
PLACK PLACK PLACK PLACK (Francisco bajó
a los muslos del chico y aplico esas 4 últimas estocadas, sabiendo que esa zona
era especialmente sensible y que aunque el dolor se le pasaría antes que el del
trasero en el momento le dolería horrores) ESTE ES TU ÚLTIMO AVISO, OLIVER (a
Armando se le hizo un nudo el corazón ¿Y eso era solo un aviso?. Su padre lo
iba a matar).
-
Aaaaaarghhhhh aaaaaaah noooo uffff
aaaaaau snif snif perdón, perdón, lo siento, perdón, nunca más, lo juro, lo
siento (repetía Oliver como si fuera un
mantra)
-
Ya, Oliver, ya, anda levántate, que
pesas ya mucho para mis viejas rodillas…(le dijo mientras le acariciaba la nuca
para que se calmara. Oliver se levantó y aunque no le apetecía nada que nada
hiciera contacto con su retaguardia se subió los pantalones de inmediato.
Entonces Francisco miró a Armando, Armando bajó la cabeza y lentamente fue
hasta donde estaba su padre y empezó a desabrocharse el botón del pantalón)
Armando (dijo Francisco) que te quede claro, esta zurra es por haber tomado
drogas, solo por eso
-
¿Entonces también me pegarás por haber
dejado que Oliver cargara con las culpas? (lo miró en pánico).
-
Pegar no, pero vas a estar castigado una
temporada bastante larga, hijo. Aún tengo que pensar en ese castigo, pero te
aseguro que no va a ser nada agradable (y sonó aterrador. Cuando vio la
expresión de la cara de su hijo decidió que ya era hora de acabar con todo
aquel vodevil y se dio una palmada sobre su propio muslo para indicarle que se
colocara sobre sus rodillas. Armando acabó de bajarse los pantalones y
calzoncillos y se colocó sobre las rodillas de su padre, mordiendo fuerte la
almohada para que nadie de la casa oyera sus gritos).
-
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS (diez nalgadas cayeron sobre la nalga derecha de
Armando, su padre no estaba usando la espátula, sino su mano ¿significaba eso
que iba a ser una zurra larga?)
-
Arghhhhhhhhhhhhh
grrrrrrr (se escuchaban los quejidos ahogados por la almohada).
-
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS NINGÚN HIJO MÍO, SE METERÁ EN EL CUERPO ESE VENENO, NO
MIENTRAS ME QUEDE UN ÁPICE DE ALIENTO. SI CREES QUE TE VOY A DEJAR MATARTE,
ANDAS MUY EQUIVOCADO, CASI PERDEMOS A TU TÍA, POR LO MISMO, YA DEBERÍAS SABER
QUE LAS DROGAS NUNCA TRAEN NADA BUENO. (Francisco iba amonestándolo a medida
que iba calentando las posaderas de su hijo).
-
Grrrrrrr arghhhh mmmmmmmmm grrrrr
ashhhhh
-
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS ARMANDO ERES DEMASIADO LISTO PARA HACERME CREER QUE NO
SABÍAS QUE ESTABAS HACIENDO MAL PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS
-
AAAAAAAAAAUUUUU (se le escapó un aullido
porque su padre quizás solo usara su mano pero esta estaba hecha de acero o
algo así)
-
PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS (Armando bajó a los muslos del chico y hasta que no
quedaron bien rosaditos no se detuvo. Entonces agarró la espátula y levantó un
poco su rodilla derecha para tener el acceso perfecto a la zona donde muslos y
nalgas se unen) PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK
-
Aaaaaaaaaaaahhh aaaaaaaauu (ni almohada
ni narices, eso dolía horrores, Armando ya poco le importaba que le pudieran
oír) lo sientooooooo bwuaaa lo sientoooooo
-
PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK estoy
seguro que sientes estos azotes, pero lo que te has metido en el cuerpo es un
millón de veces peor que esto PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK (y dejó caer otros
5 estacazos)
-
Bwuaaaaaaaaa ahhhhhahhh no más aaaaaah
dueleeeeee aaa bwuaaaaa
-
Solo 10 más, Armando, pero que te quede
claro. Que si vuelves a tomar esa mierda o cualquier otra, de la paliza que te
daré se te van a acabar las ganas de tontear con las drogas de golpe y después
te ingresaré en la clínica que ingresamos a tu tía hasta que me aseguren que
estás totalmente curado. PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK
-
Ooooooooh aaaaaarghhh nooo auuu lo
siento Aaaaaarghhhhh aaaaaaah noooo uffff aaaaaau snif snif perdón, perdón, lo
siento, perdón, nunca más, lo juro, lo siento, nunca más.
-
PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK ESO
ESPERO, HIJO, HABLO MUY EN SERIO, CON ESTO. NADA DE DROGAS.
-
BWUAAAAAAAAA BWUAAAAAAAA SNIF SNIF SNIF
Aaaaaarghhhhh aaaaaaah noooo uffff aaaaaau snif snif perdón, perdón, lo siento,
perdón, nunca más, lo juro, lo siento, nunca más lo sientooooooo bwuaaa lo
sientoooooo
-
Ya Hijo (dijo dejando la espátula a un
lado) ya está, ahora, ve a darte una ducha y a cambiarte, nos vamos a la
clínica y a partir de ahora cada semana iré a la farmacia a por uno de esos test de saliva, pero quiero
tener claro que solo fueron anfetas.
-
Papá, solo fueron anfetas snif snif
(dijo secándose las lágrimas con la mano).
-
Ve a ducharte (Francisco no quería decir
nada de lo que se tuviera que arrepentir aunque de buena gana lo hubiera
hecho), si tu hermano tuvo que pasar por ello, lo mínimo es que tú también ¿no?
(espero que su hijo se tragase eso, porque no quería tener que decirle que
había roto la confianza que había puesto en él, y que tardaría mucho en
volver a confiar en él. Las drogas eran
un asunto demasiado serio como para dejarlo en una simple regañina o zurra y
esperar que todo se solucionase. Sabía que Armando debía de aprender que no era
perfecto, que nadie lo es, y que todos tenemos nuestras limitaciones. Incluso
él. El doctor Cortés, él, e
incluso el mismo Armando iban a tener que trabajar muy duro para que
Armando entendiera que todo el mundo tiene limitaciones).
Me fascinaron los dos capítulos, espero que todo se arregle pronto.
ResponderBorrarPobres muchachos, pero es que ya se pasaron de calidad con el padre, a este punto Francisco va a tener un aneurisma cerebral, jajajajajaja pobre hombre en serio, y el peque Rui, no es que vaya muy bien tampoco y la nenita es medio psico jajaajajajaj continua la pronto esta fabulosa esta historia.
ResponderBorraraa yo pensé que la tía no le diría nada... pero los muchachitos ya se estaban pasando se simpáticos... Oliver en especias :)
ResponderBorrarPobre Oliver ni con sus 19 años se salvo de la zurra jajaja
ResponderBorrarArmando es un buen chico pero es verdda nadie es perfecto y eso lo debe aprender!!!
Me gusta mucho tu historia es muy interesante!!
Ojala tengas tiempo de actualizar pronto!!!
Ohhh... pobre Armando... que zurra le cayo al pobre....
ResponderBorrarMe debato entre el "pobre Armando" y el "pobre padre", porque me siento inclinada a defender al primero, pero Francisco a este paso muere joven xD
ResponderBorrarCreo que mi favorito de esta familia es Armando.