SI ODIO TODO SOBRE USTED PORQUE DEBO
AMARLO?
CAPITULO CUARTO
Juan Andrés, estaba feliz en compañía de su nuevo y extraño
amigo, el niño era sumamente despierto y demasiado curioso, así que mientras se
sentaron en una cómoda banca bajo un árbol a disfrutar de sus repugnantes
helados, no dejaba de atosigar al militar con toda clase de preguntas, que
significan esos símbolos cocidos en todos lados de tu uniforme?
Estos indican en que brigada y unidad militar me
encuentro destacado, ahhhm, y esos parches de tu pecho? Son los cursos que he
realizado durante mi servicio en el ejército peque, Cursos??? Si cursos de
combate, este es de lancero, este de Paracaidista, Este de Comunicaciones, Este
de comando, este de Contra guerrillero, este es de el de ranger, este es de
reconocimiento militar, este es de franco tirador y este de selva, los otros
son de un par de cursos que he realizado en otros países.
El niño lo miraba y escuchaba, sumamente interesado en
cada cosa que el oficial militar le contaba, él nunca había sido muy cercano a
las tropas y sus uniformes, desfiles y esas cosas, es más le parecían un montón
de barbaros armados, comenzando por el cabronaso de su padre, pero por alguna
razón que no se podía explicar la voz de este tipo le resultaba tan agradable,
le trasmitía felicidad y seguridad pero porque razón??
Nunca antes lo había visto, quien era este man??
Porque se sentía tan a gusto en su compañía y porque su presencia lo hacía
sentir tan protegido, tan a salvo de todo?, la conversación entre ambos fue
fluida muy natural como si se conocieran de toda la vida, cuando hubieron
terminado sus helados el capitán Contreras siguió caminando por todos los
puntos del evento explicándole cosas al peque sobre maniobras en combate, tipos
de armas, equipos militares etc, cosas que al niño francamente no le importaban
un comino pero quería seguirlo escuchando hablar, es más podría oírlo hablar
por horas y horas sin sentir aburrimiento o cansancio.
Cosa que lo asustaba muchísimo, si la paciencia o la
atención cortes al parloteo de los adultos jamás habían sido su fuerte, de
hecho era malísimo para eso, por esa razón tenía tantos líos en el cole, además
en ese instante sentía la imperiosa necesidad, el impulso de tomar de la mano a
este hombre y dejarse guiar por el por
todos los puntos y atracciones del evento, como si fuera un niñito de cuatro
años, en ese momento no le importaba verse infantil, no al lado de este militar,
incluso llego a preguntarse si su padre seria Parecido a este ejemplar, todos
serian así? ._. Pero que pendejadas estoy pensando? Que me pasa
joderrrr?? Su cabecita era un nudo, un enredo.
Estas bien niño? Pregunto Andrés con curiosidad y una
ceja levantada al ver al colegial absorto en sus pensamientos, tanto que había
prácticamente enmudecido y solo lo observaba fijamente con cara de menso, tengo
mamarrachos dibujados en la cara o cara de mamarracho acaso??, pregunto
divertido el militar.
Ehhhm, esteeee, noooo, claro que no señor, manifestó
un muy sorprendido Juan Andrés, JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, usted es muy chistoso
para ser militar dijo tratando de cubrir
con humor y risas su más que obvia vergüenza al sentirse puesto en evidencia,
pero el rubor en su rostro lo delataba, si estaba igual de rojo que su pobre
trasero hacia solo un par de horas.
CARAJOOOO, pensó avergonzado Juan Andrés, soy un
estúpido, pero que mierda me pasa? Ahora pensara que soy un rarito o algo por
el estilo, trato de recomponerse rápidamente y siguió preguntándole cosas de la
exhibición tratando de distraer al militar, hasta que de improviso llegaron a
una carpa en la que había toda clase de consolas de video juegos, todas con
juegos de temática militar.
Ósea que tú eres como el jefe maestro de halo? Pregunto divertido el niño, ¿cómo quién?
Contesto un tanto confundido el militar, JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, rio con picardía
el colegial, vaya que pareces un dinosaurio afirmo con descaro y burla y casi
que de forma automática sin pensarlo un segundo, tomándose una confianza
absoluta tomo al oficial militar de la
mano y lo acerco casi arrastrándolo a tirones a una X-Box 360 en la que unos
chicos de otro colegio estaban jugando una partida.
Mira amigo, este es el jefe maestro de Halo es un
video juego de guerra futurista muy divertido, manifestó Juan Andrés, en un derroche
de emoción y energía que sorprendió al capitán Contreras, sin duda el niñito
era como una tormenta eléctrica, derrochaba energía pensó, pero con curiosidad
puso atención al dichoso jueguito ese, parecía hasta divertido de jugar, así
que estas eran las famosas consolas de video juegos modernas, el aun recordaba
con cariño su súper Nintendo y después la PS1, hasta ahí conocía del tema,
aunque estos juegos nuevos eran impresionantes casi que parecían reales los
personajes y vaya que sonidos más impactantes y joder que envidia le daba de la
armadura de este tipo, ojala contáramos con equipo así de avanzado en la fuerza
pensó divertido.
Cuando súbitamente escucho la voz de su nuevo amiguito,
que lo saco de sus pensamientos, quien sin notarlo aún no soltaba su fuerte
mano, retándolo a una partida de Halo, cosa que hiso que se sorprendiera en un
inicio y se negara casi que de inmediato, eso era absurdo, él era un hombre
adulto, un oficial militar en servicio, que no había venido a esta huevada de
evento para ponerse a jugar video juegos con un pre púber de colegio, por muy
bien que Este le cayera, él estaba encargado de que todo saliera como estaba Planeado
por el comando de batallón y así seria por muy tonto que todo esto le
pareciera, además sin el notarlo ya la mayoría de sus subordinados lo
observaban a lo lejos con cara de absoluta incredulidad y sorpresa, acaso esta
figura de acción de tamaño natural era alguien capaz de divertirse e Interactuar
con un niño? Era un ser humano de carne y hueso después de todo.
Juan Andrés quien tenía un talento casi que sobre
natural para encontrar los puntos débiles de una persona y por supuesto sacar
ventaja de estos en su provecho, con una mirada picara y una sonrisita burlona
espeto, ¿ no tendrás Miedo acaso? Tu todo un GI JOE del glorioso ejército
nacional, de que un niñito inocente como yo de escasos 12 años te de una paliza
en hallo o acaso si??, declaración esta seguida de un tierno pucherito, lo que
causo un corito de fondo que sonó a UIIICHHHHHHHHHHHHHHHHHH, de parte de los
demás chicos de colegio que se encontraban en el stand de los video juegos
expectantes ante la particular escena que en ese momento sucedía.
Andrés de inmediato sintió como su enorme ego y
orgullo eran magullados por un mocoso de colegio de 12 años, el cual lo había puesto
en un aprieto Enorme delante de todos los presentes al lanzarle tamaño desafío,
eso no lo iba a permitir, jamás pasaría algo así, no señor, por lo que de
inmediato tomo uno de esos extraños mandos de X-BOX que más parecía un volante
de coche de carreras que un mando de video juego y sin dudarlo acepto el
desafío del insolente rapaz, ya le enseñaría el quien sabia desenvolverse en un
campo de batalla así fuera virtual, aunque de momento no tuviera ni la más
remota idea de cómo se jugaba esa vaina, y porque el mando de este aparato
tenía tantos botones, BAHHH pero que tan difícil podría ser? Yo también jugué
estas cosas.
Con lo que no contaba el oficial militar era que este niñito listillo
era un experto en el jueguito de video en cuestión y al pasar los minutos y
partida tras partida le estaba propinando una soberana paliza, lo mataba de
cerca, lo mataba de lejos, lo mataba con cuchillos, con granadas, con pistolas,
JODERRRRR, una más, quiero la revancha, eres un tramposo, eso no se valeeee,
nooooooooooo, decía Andrés sin ningún empacho, abandonando por ese breve instante
su pose y actitud marcial, jugaron por el espacio de tres horas seguidas con el
mismo resultado una y otra y otra vez, Juan Andrés literalmente barrio el suelo
con el muy frustrado militar del cual no lograba dejar de reírse al verlo rojo,
sudoroso y chillando como un crio al no conseguir matarle ni una sola vez.
Finalmente y ya con un leve dolor de estómago de tanto
reírse y hacer mofa a costa del pobre militar que confundido no lograba
encontrar el modo de siquiera ganarle una sola vez, decidió dar por terminada
la partida.
Te gane soldado, jajajajajajajajajajaja, te ganeeee
ohe ohe ohe ohe te ganeee te ganeeee, jajajajajajajajajajaa, lo siguiente a la
dichosa risita fue hacerle una mueca sacándole la lengua de forma burlona, lo
que lejos de molestarle le inspiro una infinita ternura y hasta ganas de vengar
su honor mancillado Haciéndole cosquillas para que en verdad se riera por algo,
condenado Mocoso sabelotodo, y no pudo evitar sonreír de nuevo de forma cálida,
amplia, sincera como hacia doce años que no conseguía hacerlo, solo ella,
Angélica su amada/odiada profesora, conseguía hacerlo sonreír de ese modo, es
más por alguna extraña razón este niñito con su estridente risa, sus
ocurrencias y su total falta de “respeto” hacia él se la recordaba.
Vale, lo admito me has vencido, me rindo. Dijo
divertido Andrés, poniendo ambas manos en alto, en señal de rendición, finalmente
admitía una derrota a manos de alguien en toda su vida y curiosamente no fue el
fin del mundo Tampoco, es más se sentía feliz y pleno por alguna razón que no
lograba discernir.
Mira la hora que es dijo Andrés al chico, al notar lo
avanzado del día, pasan de las dos de la tarde niño y tú aun sin almorzar
manifestó con genuina y Paternal preocupación,
vamos a buscar al resto de tu grupo que seguro tus maestras estarán preocupadas
por tu ausencia, para que te den el brazalete distintivo para el buffet y que
pases a almorzar de una.
Juan Andrés palideció de repente y no supo que
contestarle al militar que lo miraba curioso por su reacción, se había puesto
palidísimo de repente y se mordía el labio inferior de forma nerviosa mientras
miraba al suelo sintiéndose completamente atrapado en una travesura.
Que sucede niño? le pregunto de nuevo Andrés, ¿dónde
está el resto del grupo de tu colegio?, esteeeeee, puesss, verasss, esqueee, el
niño no lograba articular palabra, no lo podía creer, el que se consideraba rey
de las respuestas ingeniosas para salir de un apuro, no lograba ordenar sus
ideas e inventarle cualquier cosa al militar este?, a ver a ver contéstame algo
coherente dijo Andrés algo impaciente, solo silencio en respuesta de parte del
rapaz, ya molesto al no obtener respuesta de parte del niño, llamo por el radio
a uno de los cabos encargados de la logística, ordenándole ubicara al grupo del
liceo Nacional de bachillerato, así decía el logo de la chaqueta deportiva azul
oscuro que llevaba el niño.
La respuesta que obtuvo vía radiocomunicación al cabo
de unos minutos fue que ese colegio no estaba inscrito para participar de la
jornada cívico militar, que la rectora había declinado la invitación aduciendo
un evento interno del plantel ese mismo día.
Recibido cabo, tal vez me confundí de colegio, puede
continuar con sus actividades, contesto un poco molesto el militar mirando de
forma seria, muyyy seria al pobre Juan Andrés que en ese mismo instante se
sintió diminuto al pie de este hombre, que lo miraba con cara de pregunta, tenía
unas ganas terribles de salir corriendo veloz como un rayo de ese sitio, eso
sería lo más sencillo de hacer en ese momento para evadir el aprieto en que
estaba metido, pensó para sí mismo. pero por alguna razón sus pies no le
obedecían, estaba frente a este señor, frente a este militar de porra que de
algún modo extraño le infundía un respeto impresionante, que nunca antes había
sentido por nadie y no se atrevía a largarse y dejarlo ahí mismo con cara de
sorpresa.
Bueno, dijo Andrés, poniendo sus manos en los hombros
del colegial de modo sereno y suavizando lo más que pudo su gesto inicial, te
parece si Vamos a buscar tu almuerzo y en el camino me cuentas que sucede? ¿Ya
somos amigos cierto? Y los amigos se tienen confianza, a propósito mucho gusto
me llamo Andrés Felipe Contreras, dijo muy sereno extendiéndole su mano de
forma cálida a manera de saludo al niño, quien había pasado de la palidez
inicial al rubor total y tímidamente le dio su manito para Estrechársela contestando
el cortes saludo, al tiempo que le decía me llamo Juan Andrés Torres, y en
efecto mi cole no está presente en este evento, solo yo estoy aquí y lo hice de
casualidad después de escaparme de clases dijo a manera de confesión con carita
triste.
Pero WTF ???, QUE CARAJOS ACABO DE HACER???, pensó
para sus adentros Juan Andrés, acabo de confesarle todo a este señor sin
siquiera rechistar, esto jamás me había pasado antes con nadie, ni siquiera a
mi Gelica le he confesado una trastada tan rápido.
Vaya vaya, además de mercenario hábil de X- BOX,
también eres escapista profesional dijo en tono de burla y con una gran sonrisa
Andrés, lo cual hiso que el pequeño frunciera el ceño en señal de desaprobación
inicial, para después soltar una sonora carcajada cuando asimilo el comentario
del militar.
Bueno le dijo Andrés al niño, de todos modos yo sigo
con hambre y supongo que tú también, así que vamos a buscar algo rico que
almorzar, hagámoslo en paz para que no se te vaya a indigestar la comida por
andar preocupado y después miramos que hacer vale tocayo?
El rostro de Juan Andrés se ilumino de gusto, era
cierto su estómago rugía a esas deshoras de la tarde y la idea de almorzar algo
rico en compañía del militar no le molesto para nada, de hecho se sentía
demasiado a gusto con el tipo, a su juicio era una excelente persona después de
todo.
Así llegaron al área de comidas del evento la cual
ofrecía un bufet saludable y balanceado con proteína, verduras y frutas para
los peques, aunque también estaba la opción de almorzar hamburguesas para los
que no quisieran almorzar “sano”, una genialidad del Capitán Contreras de la
cual se sentía muy orgulloso en ese preciso instante ya que detestaba las
verduras y había insistido en incluir comida “chatarra” en el menú y no
cualquier chatarra eran hamburguesas de una de las más reconocidas cadenas de
comida rápida del país.
Obviamente más de la mitad de los asistentes al evento
incluidos el capitán contreras y Juanito se inclinaron por almorzar
hamburguesas, papas fritas, con gaseosa helada de maquina dispensadora y de
postre más repugnante helado de chicle para ambos.
Efectivamente almorzaron en paz sorprendidos por tener
gustos tan similares, sus gestos, hasta la forma de comer masticando rapidísimo
los bocados como ratones era similar en ambos, Andrés divertido le dijo a Juan
Andrés, que no era de cuates el remedar la forma de comer de alguien por
horrible que esta fuera.
Lo que causo una sonrisa en el niño que le contesto
serenamente que quien estaba siendo remedado era el, que tenía esa forma de
comer desde que se acordaba cosa que volvía loca a su madre ya que lo
consideraba un habito horrendo, lo que causo una leve risita en el militar el
que le conto a Juan Andrés, que a sus padres también los reventaba que el
masticara como un ratón y que por eso su padre le había reñido durante años.
Después de reposar por media hora más el almuerzo, mientras
charlaban sobre trivialidades, y luego de tomarse un delicioso tinto (café) de
Juan Valdez, Andrés de forma serena pero sería le dijo al niño que ya estaba
bueno, que era hora de volver con sus padres que seguro estarían a punto de
volverse locos de preocupación por su ausencia.
El niño lo miro bastante abatido y le contesto que de
seguro su mama estaría loca de preocupación por el, ya que padre él no tenía,
que habían “discutido” muy feo temprano en la mañana por su culpa, que él era
un perfecto idiota que se comportaba como un “gamín” con la única persona en el
mundo que lo amaba de verdad y se preocupaba por su bienestar, que el mismo no
se explicaba cómo no estaba harta con él, llenándose de nuevo sus hermosos y
expresivos ojos color miel de lágrimas que querían rodar por sus mejillas.
Ser empático o sensible jamás había sido una de las
virtudes del capitán del ejército Andrés Felipe Contreras Caicedo, pero en esta
ocasión y con este niño en particular sintió verdadera pena de verlo abatido e
indefenso, mostrando sentimientos de auténtico arrepentimiento por su mal
comportamiento del día para con su madre.
Por lo que serenamente después de un hondo suspiro, le
dijo al chiquillo que tenía en frente a punto de romper en llanto, que no se
preocupara tanto por el tema, de fijo tu eres la persona favorita en todo el
mundo de tu mami, manifestó seguro de lo que decía, ella hagas lo que hagas
siempre te perdonara de corazón y jamás se rendirá en su lucha por hacer de ti
un hombre de provecho, además se nota a leguas que eres un niño muy bueno y
decente, tal vez un poco travieso y rebelde pero capaz de reconocer sus errores
y seguramente enmendarlos.
Las cálidas y sinceras palabras de su nuevo “amigo”
llenaron de serenidad el corazón de Juan Andrés y lo reconfortaron de una forma
increíble, pero casi Al mismo tiempo, al caer en cuenta de ello, de inmediato
miro a los ojos al militar y le dijo con franqueza, Me encantaría regresar a mi
casa de inmediato pero esta mañana cuando me escape del cole estaba tan enojado
que no saque el maletín donde a parte de mis útiles y cuadernos tenía mi
billetera, no tengo un céntimo encima y mi casa queda al otro extremo de la
ciudad, caminando voy a llegar esta noche. ASHHHHH soy un bobo. Espeto
frustrado consigo mismo.
Pues tu problema es simple de solucionar le contesto
Andrés al preocupado niño, aquí el asunto ya casi se termina, y para recoger
todo esto no me necesitan a mí, así que yo te llevo hasta tu casa en mi Hummer,
no es un coche muy cómodo pero de fijo nos llevara a donde sea que vayamos, y
así me aseguro de que llegues a tu casa sano y salvo, y de paso hablo con tu
madre para que sepa de fuente confiable donde estuviste metido todo el día, y
trato de que no te de una tunda demasiado fuerte por tu travesura niñito, así
que vamos, sube al auto que al mal paso es mejor darle prisa.
Me encantó y enterneció muchísimo el modo en que se desenvuelve ésta silenciosa relación padre e hijo! aunque de silenciosa no tenga nada, pues la sangre les grita la necesidad de estar juntos como lo que son: familia.
ResponderBorrarNo veo el momento del encuentro entre Andrés y Angélica! Seguro será emocionante....
Felicidades. Va genial la historia!
Que bueno que te gusto, espero que esta vez no haya sido demasiado vertiginoso o en extremo descriptivo, lo que viene va a estar intenso.
Borrarun abraso y muchas gracias cami
Continúala pronto.
ResponderBorrarMuero por que se encuentren aaaaa.... Los padres .......
ResponderBorrarAYYYYYYYYY nooooooooooooooo, como lo dejas así, que maldad la tuya Andres jjjjj
ResponderBorrarahora a esperar la actualizacion que ya me como los dedos por ese encuentro d los padres y que dira el mocosito al saber la verdad
y sobre todo que dira el horrible abuelo que tiene jjjjj
Marambra
Hermosa ese encuentro va a estar demasiado intenso, ya lo veras jejejejejejeje
BorrarWaooo... hay mucho que esperar. La reacción de Angélica cuando vea a su amado después de tanto tiempo... segurito lo corre...jajjaja. La del propio Andrés, cuando la vea a ella, y se entere que tiene un niño. Y la del niño cuando se entere.... XD... hay mucho que esperar... y que decir del abuelo que intento todo por esconder y separarlos
ResponderBorrarSolo queda pedir que no sea largo el tiempo para seguir leyendo... Muy entretenida tu historia.
waooo después de estar desaparecida regreso y me encuentro tan maravillosas actualizaciones!!!
ResponderBorrarQue maravilla la relación de ese par!!!
Esta genial voy que vuelo a leer el que sigue!!!!