Daniel

- hoy llega papá y no tiene idea con la sorpresa que lo espero.

Daniel estaba furioso, su padre había viajado casi un mes por asunto de trabajo al extranjero y lo había llamado 2 veces y solo para regañarlo por las constantes llamadas del director del colegio por su mala conducta.

Cuando Andrés el padre de daniel llego vio su casa llena de jóvenes, la piscina esta estaba repleta. La casa no mostraba un panorama distinto,  ciento de jóvenes que no superaba los 16 años  se encontraba por  donde se miraba .. además de muchas botellas de  alcohol, al revisar los cuarto en busca de su hijo por una explicación. se encontró con varias desagradable sorpresas, en el momento cuando iba a comenzar a gritar llego la policía exigiendo al responsable de eso , él apenado trato de explicar que acaba de llegar del extranjero, pero asumía todo lo que tenía que asumir… esta  era sus casa y por ningún motivo diría que esto era organizado por su pequeño rebelde.

Luego de ser regañado, multado entro a la casa, ya los chicos se había ido y solo quedaban los amigos  cercanos, al dirigirse hacia la piscina vio a su hijo sonriendo.

- sal Daniel de ahí tenemos que hablar.

- Si claro…olvídalo,  ahora soy yo el que no quiere hablar contigo.

- chicos déjenme solo con mi hijo.- dijo al resto que observaba y  no sabía qué hacer.

- NO!… son mis invitados, vete tu.- exigió desde el interior.

 - sal Daniel y lo hablamos.- dijo amenazante, Daniel no era tonto su padre estaba furioso y ni muerto saldría de la piscina.

- si quieres “hablar” entra y sácame!.- desafío

El padre de Daniel se quitó los zapato, su carísima chaqueta de marca, dejo su celular que servía para todo…menos para decir un te quiero a su hijo  y entro para sorpresa de todos, los chicos fuera de la piscina se pusieron nervioso y uno de ellos les dijo que mejor entraban a la casa. Al hacerlo la nana  les ofreció refresco para tranquilizarlos, podía oír como el padre de Daniel le daba una paliza en la piscina… ellos  estaban demasiado nerviosos y sin saber qué hacer.

Al entrar padre e hijo a la casa todos quedaron expectantes, Daniel tenía  los ojos rojos por llorar y cuando hablo los sorprendió

- chicos hoy papá estará todo el día con nosotros y nos llevara a cenar a donde queramos, ¿vamos a prepararnos? Salimos en 1 hora.

Los chicos hicieron caso sin decir una palabra, mientras esperaban una de las amigas de Daniel pregunto.

- estas bien dani.. Estoy preocupada, se escuchó feo  afuera… ¿te duele?

- un poco, pero ya no importa mi papá ya está conmigo.- sonrió ampliamente y lleno de felicidad.