Capítulo 3
26 de
febrero de 2005
Era sábado
y como ninguno de los niños tenía que ir al colegio Gustavo los dejó dormir, y
antes de irse al trabajo les dejo una nota que decía: Vuelvo a las 7 pm, como
supongo que se levantarán hasta el almuerzo les dejo plata para que pidan algo,
también de una vez compren lo de la cena que apenas llegue quiero hablar
seriamente del tema del bullying falso.
Esteban fue
el primero en levantarse y ver la nota… no esperaba menos de su padre, como
siempre ellos debían pedir comida porque su papá no era capaz de ni hacerles un
huevo antes de irse a trabajar.
-Hey,
Fabián párate y vayamos a Donkin´ dounts a almorzar -Dijo Esteban, quien al ver
a su hermano levantándose salió a la
habitación de su hermana melliza.
-Vale muero
de hambre… así que no hay de otra, iremos a almorzar dounts porque no hay nada
de comer. -Le dijo en el oído a su hermana.
-Bueno pero
yo pienso pedir un Eclair con granizado -Dijo la niña abriendo su closet para
buscar ropa.
Finalmente
Esteban fue al cuarto de su hermano menor, algo molesto por la broma que el
niño les había hecho, así que solo entró y le dijo:
-Ey chamo…
párate, que ya es hora de almorzar y vamos a salir.
-Esteban me
perdonas por lo ayer, fue sin intención lo juro -Dijo el niño con un puchero.
-Pues
tocará, pero apúrate -Esteban sabía que con eso haría que su hermano se apurara
para salir rápido.
Los chicos
fueron a Donkin dounts y todos a excepción de Valentina comieron 4 dounts cada
uno. Durante el camino de vuelta Miguel Ángel volvió a disculparse con sus
hermanos, pero ninguno parecía prestarle atención.
-Oigan… de
verdad lo lamento, yo no sabía que ustedes dos -Señaló a los mellizos. -Tenían
alergias raras con lo picante, no quería que les pasara nada.
-Si, ya no
importa -Dijo Fabián algo preocupado por la nota de su papá, le quedaban
algunas horas de vida antes de que empezara el caos.
-No me
quieren perdonar… todos son unos envidiosos, les hice eso porque no me dijeron
el problema del bullying y ahora tampoco me quieren hablar y eso que por su
culpa mi papá me pegó ayer. -Dijo Miguel Ángel deteniéndose en la mitad de la
calle.
-Migue camina
-Dijo Valentina jalandolo del brazo, lo que molestó aun más al niño.
-NOOOO YO
ME QUEDO AQUÍ QUIETO HASTA QUE ME DIGAN QUE ME PERDONARON -Gritó formando una
especie de show en el andén de una calle transitada.
-SHUUUU no
grites hermano, todos te perdonamos y somos felices pero camina y no hagas eso
de nuevo o le digo a mi papá -Dijo Esteban ya desesperado.
-PERO SI
FABIÁN Y VALENTINA TAMBIÉN ME PERDONAN -Siguió gritando el niño, consiguiendo
que algunas personas se quedaron viendolos.
-Si pero
camina -Dijeron ambos al tiempo.
El niño
accedió no muy convencido del perdón de sus hermanos. Al llegar a la casa,
Fabián se acordó de que no había sacado las llaves.
-Diganme
que alguno trajo la lleve de la casa -Todos negaron con la cabeza.
-AGHHHH QUE
MIERDA -Gritó Fabián furioso, tratando de pensar en una forma de abrir la
puerta.
-Cálmate
hermano -Dijo Esteban.
-Oigan es
fácil, si me cuentan bien porqué papá está bravo con ustedes yo uso mi tarjeta
mágica que abre puertas. -Dijo mirándolos con malicia.
-¿Qué
tarjeta mágica? -Preguntó Esteban algo intrigado, desde cuando su hermano de 7
años conocía esos trucos y él no.
-Esta -Dijo
sacándola de su bolsillo, era su carnet del colegio -Pero antes me prometen que
me cuentan.
-Pero solo
si puedes hacerlo, si no entonces no -Miguel Ángel corrió hacia la puerta
entusiasmado e impresionó a todos sus hermanos pues solo moviendo la chapa unas
veces y con el carnet abrió la puerta.
-Listo,
ahora me van a contar. -Dijo Miguel Ángel entrando en la casa.
-¿Dónde
coño aprendiste a hacer eso? -Preguntó Fabián.
-Con mis
amigos de hockey. -Los tres hermanos mayores se miraron algo impactados pero lo
dejaron pasar, total no es como si su hermanito robara casas con eso.
Esteban le
contó a su hermano con detalles el asunto del bullying y todos olvidaron los
dotes de Miguel Ángel para abrir puertas sin llaves. En la noche pidieron pizza
y apenas terminaron llegó Gustavo con cara de pocos amigos.
Gustavo
había tenido un día pésimo en el trabajo… cada día la economía del país
golpeaba más duro su vida, seguía lleno de gastos, deudas y jefes
incomprensivos que tenían el descaro de bajarle el sueldo… solo no los
demandaba porque si llegaba a perder el trabajo ahora si se jodía.
-Hola
chicos, como estuvo su día. -Preguntó tratando de sonreír.
-Hola,
genial -Respondieron en coro los cuatro.
-Te dejamos
pizza ¿Quieres? -Preguntó Fabián.
-No, quiero
hablar con ustedes tres, así que Miguel Ángel ve a tu cuarto por favor. -dijo
Gustavo sonando algo derrotado.
-Sí señor
-Dijo el niño antes de subir las escaleras.
-Bueno
muchachos… me decepciona realmente que hayan sido capaces de inventar semejante
historia, quede en ridículo en el colegio, ustedes dos no debieron encubrirlo
-Valentina con eso entendió que Fabián había asumido toda la culpa. -Y a ti
jamás se te debió cruzar esa idea por la mente porque rompiste toda la
credibilidad que te tenía y te ganaste un castigo que no vas a olvidar en la
vida. -Eso casi hace que Fabián se desmaye del miedo que sintió.
-Si lo
sentimos papá -Dijeron los mellizos al percatarse de que lo peor se lo llevaría
Fabián.
-Están
castigados dos semanas sin televisión y sin salidas a partir del lunes, pueden
irse a sus cuartos. -Los chicos asintieron y se fueron dejando solos a Gustavo
y Fabián.
-Sube a tu
cuarto que yo ya voy. -Gustavo sonaba furioso pero era más por su trabajo que
por el asunto del bullying.
Fabián al
llegar a su habitación comenzó a sentir ganas de llorar… sabía perfectamente
que inventar eso había estado mal, pero la amenaza de su papá lo tenía
aterrado.
-Ponte de
pie -Dijo Gustavo viendo a su hijo, ya estaba tan grande pero al mismo tiempo
seguía siendo tan inmaduro. El padre notó
algo de miedo en su hijo y por eso pensó en abrazarlo, pero antes su
hijo gritó:
-SABES
PUEDO ACEPTAR QUE HICE MAL Y QUE FUE UNA PENDEJADA, PERO NO VOY A PERMITIR QUE
ME PEGUES PORQUE YA SOY MUY GRANDE PARA ESO. -Y Gustavo cambió de opinión, no
iba a abrazarlo sino a demostrarle que si podía hacerlo.
-Quieres
apostar Fabián. -Dijo cogiendo al chico del brazo y sacándose su cinturón.
-NOOO nooo
mira papá cálmate. -Comenzó a hablar Fabián tratando se soltarse.
Zas zas zas
zas zas Me hiciste quedar en ridículo zas zas es el colmo lo que te inventaste
zas zas fue algo muy grave zas zas zas y peor aún pegarte con tus compañeros
como si fueran animales zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas zas
espero que no lo hagas mas
Fabián
comenzó a llorar sin poder deternerse, mientras que Gustavo trataba de
acariciarle la espalda.
-Hijo no
llores así, tu sabes que te lo merecías… todo eso del bullying fue algo muy
grave -Decía suavemente el padre.
-Ya se…
snif snif papá será que puedes dejarme solo por favor -Le dijo causando que
Gustavo se sintiera terrible.
-Bueno,
hijo -Dijo antes de salir de la habitación algo decepcionado.
-PAPI PAPI
JUGAMOS UNO CON MIS HERMANOS POR FAAA -Dijo el niño casi saltando a los brazos
de Gustavo.
-Hijo es
tarde ya… -Le dijo a Miguel Ángel.
-Pero tú
nunca estás con nosotros…. y los tres queremos jugar contigo. -Esas palabras
lograron que Gustavo tratara de olvidar sus preocupaciones.
-Bueno
hijo, vamos a jugar UNO con tus hermanos -Dijo antes de cargar al niño e ir a
buscar a los mellizos porque sabía que Fabián no jugaría.
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