CAPITULO 7: EL ACUERDO

CAPITULO 7: EL ACUERDO

Pasaron tres semanas en las que Neal permaneció en el hospital entre revisiones y evaluaciones por su cuadro de salud  y de su pérdida de memoria, los doctores habían llegado a un diagnóstico y habían decidido y acordado con los Burke que aún era muy pronto para mencionar la muerte de Kate, ya que ni siquiera la recordaba, la idiosincrasia de la mente de Caffrey había llegado a tal punto de bloquear todo recuerdo vinculado a ella y eso abarcaba su amplia carrera de estafador, sus años en prisión. Sin saberlo su mente protegía a su corazón de romperse.  

Y como una prueba más de la mente brillante que poseía puso como escudo protector para que los recuerdos fatales no volvieran precipitadamente a atormentarlo, creando falsas pero firmes convicciones sobre su guardián a quien creía y llamaba papá, también sobre Elizabeth a quien creía y llamaba mamá.  

En lo que concernía a su situación legal, fue otra batalla en la que el agente Burke se involucró y defendió a capa y espada, no iba a dejar que los Marshalls se llevaran a Neal a prisión o a una institución para criminales peligrosos, Peter se reunió en audiencias y audiencias con la gerencia del FBI, con los superiores capaces de quitarle su placa y relegarlo a un civil común, pero lo logró, Neal Caffrey no fue llevado a prisión ni enviado a una institución, en su lugar el agente logró un acuerdo del que sólo podía imaginar posible como un milagro. No podía creer que por fin algo realmente bueno estaba pasando desde que el avión había explotado, bueno, después de que Neal había despertado, la última audiencia había resultado un éxito.

Burke bajaba las escaleras del tribunal con una gran sonrisa en el rostro y al final de ellas se encontraba su esposa, con un rostro impasible al principio pero luego de verlo sin recibir ninguna explicación estaba con la misma sonrisa en el rostro.

El agente llegó hasta Elizabeth y la abrazó fuertemente le dio un beso el cual Elizabeth recibió con emoción.

-Accedieron, Oh El, estoy tan contento.

-Yo también Peter, estará tan feliz.

-Si lo estará, como nosotros.

Otra vez la pareja se abrazó y Elizabeth ya estaba planificando mimos para su auto designado hijo.

-Vamos a recogerlo, ya quiero decirle que hoy no comerá la comida del hospital.

-Para alguien que ha perdido la memoria debo  decir que la esencia de su personalidad sigue intacta, tener esa horrible costumbre de escoger la comida que su “paladar fino” soporta y dejar a un lado la que no es algo que no le permitiré en casa.

Elizabeth se rió de su esposo, Peter renegaba de muchas actitudes que tenía Neal pero lo hacía tal cual padre lo hace de un hijo, era palpable, pero no se lo diría, al fin y al cabo esto acabaría en el momento que Neal estuviera listo para asimilar lo que había pasado y eso la pareja Burke lo sabía muy bien.

-Peter, soy yo la que cocina así que no pienses que dejaré pasar hambre a Neal sólo para que “soluciones” su capricho con la comida.

-Eso mismo digo, sólo es un caprichoso que escoge la comida y eso no puede seguir así, se lo permití porque estaba convaleciente, luego porque no había que estresarlo, luego por que odiaba estar en el hospital mientras se solucionaba su problema legal pero ya no.

-Se lo permitiste?

Elizabeth añadió su pregunta con un tono sarcástico, haciéndole recuerdo que de no ser por ella Peter hubiese obligado a Neal a comer como si fuera un infante pre-escolar.

-Sí, El, no voy a permitírselo en casa, así que por favor no te pongas de su lado a defenderlo y a encapricharlo más.

Peter estaba hablando muy en serio con su esposa, el tema con la comida le molestaba mucho.

-Está bien, está bien… gruñón… no se levantara de la mesa hasta que se acabe la comida que, por cierto, tu cocinarás.

-Yo?

-Sí, tú, ya te dije que yo no preparare algo que no le guste y si tú quieres “enseñarle” a comer algo que no le gusta, buena suerte.

La inteligente Elizabeth apresuró sus pasos para embarcarse al tauro dejando a su esposo boquiabierto.

-Increíble!

Peter exclamó frustrado sabiendo que algunas batallas no se podían ganar, en lo que se refería con su esposa porque ni exponiendo los mejores argumentos Peter lograría que le diera razón, Elizabeth siempre estaba consintiendo a Neal, tal cual madre lo hace con su único hijo, era palpable, pero tampoco se lo iba a decir.

Antes que entrara al vehículo uno del tribunal se acercó a Peter para amedrentarlo.

-Interesantes y convenientes argumentos de “pérdida de memoria” Burke.  

-Los doctores ya han dado su diagnóstico final, él no recuerda nada sobre ser un delincuente.

-Y eso incluye a MENTOR, supongo que el más beneficiado de todo este asunto es Fowler, a parte de Caffrey claro.

-Puede que tengas razón, tiene suerte que tampoco recuerde su participación en todo eso.

-Aunque…no hay ninguna prueba para poder inculparlo.

-Garret ha escapado de seguro tiene sus razones para hacerlo, así que aún no pueden cantar victoria.

Peter dijo ferozmente para dar a entender a ese señor, simpatizante amigo de Fowler en el pasado, no se rendiría hasta verlo tras las rejas.

-No lo hago, y lo que insinúas es encubrimiento pero para que te sientas tranquilo, te diré, que también quiero ver tras las rejas al culpable de todo este asunto pero en lo que sí creo ser el único de estar preocupado es de que un delincuente este libre y “jugando a la casita feliz” con un agente que ha perdido la perspectiva de su labor federal.

-Neal siempre estuvo bajo mi vigilancia desde el principio, que accedieran al nuevo acuerdo para que viva en mi casa no tendría que molestarte.

-No me molesta Burke, tú ya verás que decisiones tomas si decides a quienes proteges bajo tú mismo techo.

-Tienes razón, es mi decisión, ahora deja de importunar mi salida debo recoger a Neal.

-Claro, sólo piensa en algo y te lo digo porque alguna vez te consideré un agente de moral y perspectiva intachable: Su pérdida de memoria se dio justo después de su intento frustrado de huir, él te está engañando, miente y sería mejor que te des cuenta lo antes posible.

-Crees que Caffrey finge toda su situación de salud?, bueno, para ser sincero, yo sabía que Neal es bueno mintiendo pero engañar a todo un equipo de profesionales en salud mental creo que es darle mucho crédito, incluso para él.

-Sólo piénsalo.

-No tengo nada que pensar y en lo que respecta a mi moral y perspectiva intachable sigue intacta, no necesito de tu preocupación de lo que hago porque considero a Neal un buen amigo, mi mejor amigo en realidad como para no arrepentirme de ayudarlo y puede que aún no tenga pruebas suficientes para inculpar a Fowler pero cuando las tenga, juro que lo pagará muy caro por haber ocasionado la muerte de Kate y haber expuesto a Neal a semejante de riesgo de perder la vida. 

-Buena suerte con eso.

Con una última mirada penetrante Peter se subió al vehículo en el cual Elizabeth se encontraba también molesta.

-Qué hombre tan desagradable.

-No está entre mis favoritos.

-Tienes que oír la opinión de todos los federales que no están de acuerdo con el fallo del tribunal?, es tedioso, además, insinuar que Neal está estafándonos con su estado de salud es inaudito no puede mostrar algo de empatía por él? pudo haber muerto en esa explosión y ahora resulta que no va a creer su pérdida de memoria, no quisiera tener que escuchar ese tipo de comentarios cuando estemos con Neal a nuestro lado, lo confundirían más y…no quiero que le hagan daño.

-Por eso con el equipo trabajamos duro honey, pronto tendremos avances en lo de Mentor y con eso podré cerrar este caso y con el tiempo Neal tendrá avances en lo que respecta a recuperar su memoria.

-Tienes razón, supongo que la paciencia es lo que deberá sobrarnos.

-Si Honey, pero por ahora será mejor darnos prisa, debe estar volviendo locas a las enfermeras.

-Las enfermeras deben estar disfrutando que él las vuelva locas.

Elizabeth dijo con picardía a su esposo, Neal era el paciente favorito del hospital, no pasaba ni un día en que recibiera visitas de enfermeras de primer año, sólo para poder mirarlo y suspirar.

-Ojalá pudiéramos ir volando.

Peter dijo escandalizado sabiendo muy bien de que cuando a Neal se le daba la oportunidad para sacar a relucir su encanto lo hacía sin medida y sin darse cuenta se aprovechaba de la situación y de las personas que lo atendían y por su puesto esa actitud para el agente no era buena por lo tanto no la aprobaba.