domingo, 24 de abril de 2016

Capítulo 31 ¿Crees que todo se soluciona con un lo siento?




Capítulo 31
¿Crees que todo se soluciona con un lo siento?

-¿Estás bien? ¿Te duele algo, tienes los ojos desorbitados? -Alcance a escuchar al doctor, antes de que todo se pusiera negro.

No supe cuánto tiempo pasó, pero me había desmayado… era la primera vez que me pasaba eso y a decir verdad fue una muy mala experiencia. Vi que Oscar estaba al lado mio con cara de preocupación y que el médico escribía casi de forma automática algo en el computador.

-¿Qué pasó? -Pregunté a pesar de que fuera algo obvia la respuesta.

-Te desmayaste Santiago, todo parece indicar que fue a causa del estrés -Por alguna razón me sentí débil, cómo era posible que yo me desmayara solo porque algo me estresa… definitivamente no es mi día.

-Mmmm ok.

El médico habló y habló, pero sabía que se dirigía más a Oscar que a mi por lo que no presté mucha atención, sé que me recetó unas gotas anti-estrés que no pienso tomarme y algo de reposo. Salimos de la consulta sin hacerme ningún examen de sangre, que era la razón por la que ahora estaba aquí y no en mi cama.

-Santiago, dime que sentiste antes de que pasara eso -Preguntó Oscar, yo podía notar que estaba preocupado… pero no me interesaba responderle.

-Nada, solo vi negro y ya.


-¿Qué te estresa hijo? -Que continuara preguntando me desesperaba.

-La pregunta bien formulada sería qué no me estresa- Contesté rodando los ojos.

-Tiene que ver con que conociste a Nicolás ¿Verdad? -Gruñí, ni yo sé porqué me desmayé… pero supongo que tiene más sentido pensar que fue producto de la alucinación, a que fue culpa del pequeño bastardo.

-No Oscar, no todo tiene que ver con sus cosas.

-Ya, no te molestes… es solo que me interesa saber la razón por la cual te desmayaste, de todas formas eres mi hijo. -Cuando Oscar se ponía en ese plan lo odiaba más, pero al mismo tiempo sentía ganas de contarle.

-No tiene sentido que te cuente, es estúpido -Hasta yo me impresioné de haberlo tuteado.

-Si tiene sentido.... mira, sé que soy un mal padre, mi apoyo no ha estado todo el tiempo, pero me preocupa que los tres estén bien, no me deja tranquilo pensar que hay algo que puede hacerte desmayar. -Oscar ni siquiera redactaba bien sus palabras, lo dicho antes, es un idiota.

-Lo bueno es que ya aceptas la realidad, no eres un buen padre y nunca lo serás… eres un tonto, cambiaste a mi mamá, te encargaste de alejarme de ti y a parte te crees lo mejor del mundo. -Temine la frase riéndome lleno de ironía.

-Cuando tu mamá y yo nos separamos me vi obligado a mentir, yo quería estar con ustedes y ella no me lo iba a permitir Santiago. -Me cambió el tema.

-Yo no te pregunté por explicaciones vacías… todos entendimos en ese juicio que el querer quedarte con todo era pura ambición. Te lo dije, desde el momento en que te acostaste con esa puta, perdiste con mi madre y conmigo. -Esa frase me sonó algo extraña -Y que creerte lo mejor es estúpido, porque los únicos que se acercan a ti, lo hacen solo por dinero.

-Sé respetuoso con las mujeres, nunca llamas así a ninguna de nuevo. Y cálmate que no me haces sentir mal con esas palabras, pareces una cobra real tratando de inyectarme veneno letal.

-Jajajaja como desearía que eso no fuera una simple metáfora. -Me divirtió cuando rodó los ojos. -Ok, dejemos los dramas… si se supone que tengo estrés puede ser porque me obligaron a venir acá, cosa que no quería.

-Fue porque llegaste drogado Santiago, ¿No entiendes la gravedad del asunto? -Cuando continúa en ese plan es más que insoportable.

-Te apuesto a que lo entiendo mejor que tu, por eso mismo te digo… lo que me meta en el cuerpo no es asunto tuyo sino mío.

-Y te vuelvo a recordar que eres menor de edad y tristemente soy tu padre… Sé que me odias, también que todo fue por mi culpa, Santiago siempre fuiste el hijo que desee tener, eres fuerte, inteligente, analítico, podría decirte miles de cosas pero no voy a llegar al punto. Soy consciente de que es algo tarde pero, perdón por todo el daño que te hice. -En ese momento abrí los ojos al máximo, jamás había escuchado a Oscar pedir perdón por algo.

-¿Y tu crees que diciendo “Perdón” vas a cambiar el pasado? -Porque no era así.

-No, tampoco te voy a decir los dichos esos de “Ya a lo pasado pisado” porque no es verdad y tu nunca vas a olvidar lo que pasó. -Al menos me conocía en eso. 

-Entonces que buscas con eso…

-Que al menos estés dispuesto a volverme a ver como tu papá, no te pido que me digas papi…. solo que me dejes de ignorar. -Noté como se le cristalizaron los ojos a Oscar.

-Mmmm no que los hombres no lloran -Lo dije casi en tono de burla pero por dentro yo también tenía unas ganas increíbles de hacerlo. En el fondo si extraño a mi papá, pero muy en fondo.

-Pues entonces no soy tan hombre como creía, porque si lo fuera no habría comprado a tu hermano, no habría engañado a tu mamá porque ella siempre fue una mujer excelente, no habría llevado las cosas a un juicio, en verdad que tu mamá se debió quedar con todo, no habría permitido que te quitaras mi apellido y mucho menos hubiera dejado que nuestra familia se fuera al carajo. -En ese momento sentí una lágrima por mi mejilla.

-Tenía miedo, miedo de lo que pudieras hacer, de hundir a mi mamá por algo que no hizo… de que hicieras conmigo algo parecido a lo que hiciste con Juan Pablo, no quería verte porque me traicionaste, antes te veía como alguien genial y no como un corrupto mentiroso. -No sé por qué dije eso.

-Lo sé y lo siento desde lo más profundo de mi corazón… no te voy a hablar de dinero porque sé que no te importa, pero creeme que nunca te va a faltar nada y tampoco tienes que tener miedo, jamás te haría algo terrible, yo a Juan Pablo le advertí lo que iba a pasar y fue por esto mismo de las drogas. -Estaba tratando de calmar el sentimentalismo, comenzaba a sentirme incómodo.

-Bueno.

-En fin, dame una respuesta… me perdonarías por todo lo que hice, no te estoy pidiendo un borrón y cuenta nueva pero sí que aceptes mi existencia, y solo si deseas, volver a confiar en mí, si algo te estresa puedes pedir ayuda que no tiene nada de malo, hijo. -Me quede cerca de un minuto meditando sus palabras, no sabía qué contestar.

-Yo puedo perdonarte por todo, aunque también espero que le pidas disculpas a mi mamá, que al fin y al cabo ella fue la más afectada con esto… pero mm pero tienes razón, yo no puedo olvidar lo que pasó y tienes que entender que nada será como antes, dudo mucho que algún día te diga papá de nuevo porque esa palabra es algo que se gana. Aun así voy a tratar de hablarte cada vez que nos veamos, no puedo prometer más. -En ese momento sentí que Oscar me abrazaba y por una extraña razón yo le correspondí, tenía años de que nos abrazabamos, todo se sentía muy raro.

-Vale, vale ya parecemos pareja -Dije eso para que me soltara.

-Está bien hijo, quiero que sepas que realmente agradezco tu esfuerzo por tratar de cambiar algo, y tranquilo que no te voy a obligar a que conozcas a nadie. -Se refería al niño.

-Gracias, aprecio eso. -Fue un excelente momento para llegar a la casa, no sabía que había pasado con Juan Pablo porque no lo volví a ver desde el hospital.

-Chao Oscar -Le dije ya cerrando la puerta.

-Adiós Santiago, cuidate.

El portero me abrió la puerta y me miró algo confundido… él conocía la mala relación con Oscar, pero no me preguntó nada, supongo que es porque aún debe notarse que llore. 

Subí y abrí la puerta con mi llave, Camilo miraba a Juan Pablo con algo de intriga… y Patrick al parecer estaba con Edgar durmiendo.

-Hola, con que aquí estabas -Lo último lo dirigí a Juan Pablo.

-Hola -Respondió Camilo. -¿Cómo te fue?

-Bueno en dónde más iba a estar -Contestó Juan Pablo.

-Bien -Fuí cortante porque me dí cuenta que lo próximo que me iba a preguntar era si había llorado.


Me fuí a mi cuarto, y después comencé a escuchar música a todo volumen, tratando de meditar si había sido correcto en haber perdonado a Oscar.

2 comentarios:

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  2. Waaooo ahora entendemos porque Santiago tiene tanta ira interna, excelente...

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