Capítulo 8 “Un problema tras otro”
KEITH
Hoy empecé el día con un sabor amargo. Y
no solo tenia que ver el hecho de que estuviera enfermo aun.
Algo iba a pasar, un presentimiento tal
vez que no me dejaba concentrarme del todo.
Salí temprano de la casa, luego de pasar
por la revisión de ropa de Phill y de que él se empecinara en que me pusiera
bufanda. Partí al trabajo algo desganado y es que haberme quedado en reposo
unos días había hecho efecto sobre mi, lo que provoco que casi ni quisiera
levantarme de la cama.
Llegue a la gran empresa de mi padre y subí
de inmediato a mi oficina. Tenia un sin fin de cosas por hacer que no podían
esperar, por lo que me tenia que poner de inmediato a producir.
Saque todas las capas de ropa de mi cuerpo
y me sentí en mi escritorio a leer unos papeles que mi secretaria, Hanna, había
dejado temprano para mi.
Era un contrato tan largo que a mitad de
la lectura me apoye sobre la mesa y no pude evitar quedarme completamente
dormido.
.
.
.
Allan: Keith… hijo despierta- mi padre me
movió el brazo para espabilarme y yo me incorpore de inmediato.
Keith: oh, papá lo siento tanto, no me di
cuenta.- ordene como pude los papeles del escritorio que se habían desperdigado
luego que me quedara dormido.
Allan: no te preocupes hijo que no pasa
nada- el me coloque inconscientemente la mano en la frente- hijo tienes un poco
de fiebre, ¿seguro te encuentras bien para trabajar?
Keith: si, estoy bien solo un poco
cansado.- el me miro con ojo critico de padre y movió la cabeza de un lado para
otro.
Allan: te iras a casa de inmediato Keith,
necesitas descansar aún.- iba a rebatirle, pero mal que mal el era mi padre y
era imposible llevarle la contraria cuando algo se le cruzaba en la mente.-
andando jovencito.
Keith: anda papá déjame quedarme, tengo
muchas cosas por hacer.
Allan: nada de quedarse, yo hare lo que
tengas que hacer pero tu debes recuperarte por completo.- me arreglo el maletín
y me lo dio acompañado de mi chaqueta- debes recuperarte para que así me eches
una mano con tus hermanitos, pronto les darán vacaciones en el colegio y hace
tiempo que no se ven, créeme que han dicho que están enfadados contigo.
Keith: ¡ouch! ¿Tan enfadados están?- era
verdad que hace bastante que no los iba a ver. Con todo esto de la mudanza y la
adaptación se me había hecho difícil incluso llamar a mi madre.
Allan: Chris no mucho, ya sabes con eso
de la adolescencia no quiere saber de nadie, aunque en el fondo si que te echa
un poco de menos. Elliott si que esta enfadado, créeme que se me hace un poco
difícil no reír cuando un crio de 5 años se me planta frente y me exige
llamarte por teléfono.- mi hermanito era un sol, era el concho de 4 hermanos
por lo que lo consentido le salía por los poros.
Keith: el enano… tratare de llamarlo
pronto, pero no te preocupes me los llevare a los dos una semana cuando le den
las vacaciones, pero la segunda los tendrás tú, ni te creas que me llevare
todas las malas caras yo.
Allan: no te preocupes hijo, que para eso
tuve otro hijo. Le cantare a Ryan la misma historia y de seguro se los lleva la
otra semana- Ryan era mi hermano mayor, un gruñón de primera igual a mi padre
al ser el primogénito.- pero bueno sin vergüenza, vete a casa que yo mantendré
todo controlado.
Agarre un ultimo par de cosas y me fui
agotado a casa.
Una vez allí se percató que la casa se
encontraba totalmente vacía, por lo que decidió darse un segundo desayuno
mientras esperaba a Phill que de seguro no tardaba en llegar.
Se preparó un festín de aquellos, desde
un vaso de jugo de naranja natural, hasta unas magdalenas y es que en verdad
que tenia bastante hambre y apenas eran las 10 de la mañana
Me iba a sentar a engullir todo lo que me
había preparado, cuando mi teléfono celular comenzó a sonar estrepitosamente.
Me hablaban del internado de Sam.
Keith:
¿si?- del otro lado de la línea no se podía distinguir absolutamente nada, pero
de todas maneras me alivie cuando escuche la voz de mi buen amigo Grant, quien
era el director del establecimiento a donde iba mi hijo.
Grant:
Keith amigo, tanto tiempo que no escuchaba tu voz, ¿te encuentras bien?- se le
escuchaba un poco afligido, cosa que era entendible cuando se debía dirigir un
establecimiento con mas de 300 alumnos.
Keith:
estoy finalizando un catarro de los mil demonios, sin embargo me encuentro bien
en general, pero dime ¿cómo estas tú? ¿Sam te está dando mucho trabajo este
ciclo. Debes entenderle amigo, es su ultimo año es normal que se mande más
trastadas de lo habitual…- espere su respuesta verbal, pero lo único que recibí
de él fue un largo suspiro.
Grant:
ese es el motivo de mi llamada, quería avisarte de unos inconvenientes que
ocurrieron con Sam.- no le conteste, pero el supo entender bien mi silencio y
comenzó de inmediato a contarme lo que había ocurrido.- Desde principio de este
ciclo Sam estuvo teniendo problemas con un nuevo profesor de matemáticas que se
incorporo a nosotros. En un principio creí que era un problema de críos, que el
profesor era estricto y a Sam no le agradaba, pero en realidad que había una
injusticia de parte del profesor hacia el chico.
Keith:
¿y por que hasta ahora recibo la llamada?, debiste haberme dicho desde el
primer día que te enteraste de esto…
Grant:
déjame terminar… la cosa que esto deprimió bastante a Sam en un principio, más
que mal es una de las materias más fuertes de él, porque para ser sinceros le
iba bastante flojo en las demás que no fueran deporte y matemáticas- eso lo
sabía muy bien, siempre fue tema de discusión entre mi y Sam, la poca
importancia que este le daba a las materias que no fueran estas dos antes
nombradas, casi siempre pasaba los años raspando.- bueno, volviendo al punto
central de la conversación, el chico descuido por completo sus estudios y se
enfocó solamente en el futbol. A raíz de toda esta situación de bajas
calificaciones, me vi en la obligación de reprobarle el año a pesar de haber
empezado hace poco.- y ahí si que vi negro, ese crio me iba a escuchar cuando
le fuera a buscar.- por ende Sam perdió por completo la beca que lo trajo aquí
desde un principio y será expulsado…
Keith:
¿y que pasara con el profesor que provocó todo esto?
Grant:
el ya hizo abandono del establecimiento y le costara un buen tiempo encontrar
trabajo…
Keith:
pues en parte me alegro, pero bueno, dime ¿cuando tengo que ir a firmar los
papeles de la expulsión?
Grant:
no creo que eso sea lo importante en este momento.- que no era lo importante,
¿es que acaso algo más había ocurrido?- hable con el chico hace dos días, estaba
bastante preocupado por tu reacción pero logre tranquilizarle un poco. Solo que
desde anoche temprano que le perdimos el rastro, ya no se encuentra en las
instalaciones por lo que creemos que llegara contigo pronto.
Keith:
¿y te tomaste hasta el ultimo momento para decírmelo?, yo te tomaba por alguien
más competente discúlpame, mira que es mi hijo el que se encuentra desaparecido
en este momento.
Grant:
lo siento mucho, se que debes de estar preocupado, pero Sam es un buen chico de
seguro llegara a casa pronto.- la sangre ya me hervía del enfado que tenia con
Grant en ese momento. Siempre me molesto su forma tan liberal de ser en la
vida, pero ahora se trataba de mi hijo, el cual no sabía en donde podría
encontrarse ahora.
Keith:
creo que te colgaré en este momento, estoy demasiado enfadado y en realidad no
quiero decir nada de lo que me pueda arrepentir luego. Te avisare cuando sepa
algo de Sam.- colgué sin siquiera dejarle despedirse.
Iba a llamar a la policía cuando tocaron
el timbre de la puerta.
No esperaba a nadie, por lo que era una
verdadera intriga quien se encontraba al otro lado. Phill no podía ser ya que
de haber salido sin lleves no estaría tocando el timbre, a sabiendas de que
nadie se encontraría a esta hora en casa.
Deje el teléfono a un lado y me levante
para abrir la puerta. Llevándome tal sorpresa cuando vi a un chico que era una
copia de mi cuando era joven. Era Sam.
Apenas le vi le abrace lo más fuerte que
pude, alegrándome internamente al saber que mi hijo se encontraba a salvo y ya
conmigo.
Le revise de arriba abajo para evidenciar
que se encontraba bien y luego volví a apresarlo en un abrazo.
Sam: yo igual te extrañe mucho papá, pero
me estas asfixiando.- el muy cara dura tenia la desfachatez de quejarse cuando
se había mandado una de las buenas.
Keith: yo que tu aprovecharía de este
abrazo jovencito, mira que en este momento mis manos arden por darte una tunda
de campeonato.
Sam: ¡ouch! Pero papi, yo no quería que
te enteraras de lo que paso, pero por lo que veo el tío ya te llamo.
Keith: acaba de hablar conmigo, solo que
lo que más me enfada es que te escaparas del internado y viajaras tú solo 1500 kilómetros
hasta aquí.- le di una ultima revisada y lo guie hasta el sofá para
interrogarle más cómodamente- por cierto, ¿cómo es que pudiste volar hasta aquí
si eres menor de edad?
Sam: ay papá por que no mejor disfrutas
que estoy aquí y que no me voy a ir nunca más, en vez de estar preguntando
pequeñeces.- el chico miraba sus manos nervioso mientras me hablaba, algo
grande ocultaba para no querer mirarme a los ojos.
Keith: Samuel…
Sam: te lo diré solamente ¿si prometes
que no te enojaras?- pero que sin vergüenza más grande, era la trastada del
siglo y aún así pedía promesas.
Keith: ya estoy enojado Sam, será mejor
que hables de una buena vez…- esperé por unos segundos a que contestara pero ni
hizo el intento de abrir la boca. Al parecer debía de ponerme serio para que me
tomara en cuenta- por lo que parece estar lejos un tiempo hizo que olvidaras
que al papá debes de responderle cuando te hace una pregunta directa, o es que
¿deberé darte unos azotes para que se te suelte la lengua?
Sam: noooo, papi te lo diré, pude viajar
hasta aquí gracias a un carnet falso que tengo…
Keith: supongo que no ocupas eso solo
para viajar, ¿o me equivoco Sam?- el solo bajo la mirada y yo ya sentía la
cabeza a mil por hora.- antes de que te vayas a tu habitación, quiero que
llames a tu tío Grant y que recibas cualquier regaño que quiera darte por que
te lo mereces, le diste un susto de muerte cuando no te encontró allí. Luego me
darás el carnet que tienes y te iras a tu habitación a esperar a que decida que
hacer contigo.
Sam: ¿y a cual habitación papá?- era
cierto, Sam nunca había estado en la nueva casa, a pesar de que yo había
ambientado una habitación para él.
Keith: tu habitación es la segunda puerta
a la derecha, tiene una S gigante de seguro que la ves de inmediato, pero ahora
joven ya sabes lo que tienes que hacer.- le extendí el teléfono y espere a que
marcara.
Le deje hablar, o mas bien escuchar lo
gritos de Grant, mientras le subía la maleta a su habitación y mas o menos baje
un minuto después de que colgara el teléfono.
Sam: el tío estaba furioso, llego a
decirme incluso que se dejaría caer por aquí solo para cobrarse el susto que le
di.
Keith: pues merecido te lo tienes por inconsciente,
pero bueno yo te di una orden hace rato- extendí la mano y espere a que me
diera el famoso carnet.
Una vez lo tuve entre mis manos, lo
observe con detalle y casi solté una carcajada cuando vi la edad que aparecía
en el cartón. 27 años… ja, pero si este crio apenas si aparentaba los 17 que ya
tenia.
Keith: bueno hijo, ahora sube que yo iré
en un rato.
Sam: pero papá, tengo mucha hambre…-
recién en este momento deje de ver con los ojos de enfado y pude ver las ojeras
que tenia mi niño.
Keith: anda tesoro, vamos a comer los
ricos postres que hizo tu padre hace un rato.
Demás esta decir que se devoró los
pasteles y las galletas. Tuve que luchar para que se tomara un vaso de leche
para acompañar y una pieza de fruta, pero al final terminamos bien el desayuno.
Keith: estas cayéndote de sueño campeón-
le dije cuando dio un gran bostezo luego de beberse el ultimo trago de leche.-
anda vamos a tomar una siesta, que pronto llegaran tus hermanos del cole y te
monopolizaran.
Le deje descansando en mi habitación ya
que su cama no estaba hecha aun y yo por mi parte me fui a preparar el almuerzo
para esperar a todos.
Cuando iba por la mitad, escuche como la
puerta principal se abría, dejando paso a un muy cargado Phill, lleno de planos
y materiales para su trabajo.
Keith: veo que trajiste poco trabajo a
casa esta vez…
Phill: pues eso es lo que pasa cuando se
sale de vacaciones por un mes, es necesario llevarse el trabajo a casa a pesar
de estar descansando- se me había
olvidado por completo que hoy empezaban las vacaciones de Phill, pero vamos
quien se acordaría de algo con todo lo que había pasado en menos de una hora.- por
cierto, de quien es la pequeña maleta que hay en la entrada, no me digas que
piensas irte de viaje, cariño no podría con 9 niños yo solo.
Keith: no son mías no te preocupes, aun
no dejare que nuestro hijos acaben contigo. Aunque uno de nuestros hijos si que
acabara con nosotros… adivina a quien se le ocurrió que era buena idea
escaparse del internado luego de que le expulsaran.- Phill abrió los ojos
bastante luego de escucharme.
Phill: ¿Sam esta aquí?
Keith: esta durmiendo en nuestra
habitación y ni se imagina la que le espera cuando despierte.
Phill: no seas muy duro con él, debe de
estar pasándola muy mal por perder la beca, ¿te has parado a pensar en eso?,
ese chico vive por el deporte, debe haber sido un golpe bastante fuerte el que
le sacaran de su equipo.- como siempre Phill el bueno, aunque esta vez si que
tenia razón, Sam debe de estar destrozado por haber perdido la beca, sobretodo
si en realidad no fue completamente su culpa.
Keith: hablare con él lo prometo, pero no
dejes asar el hecho de que el chico se acaba de mandar la del siglo.
Phill: no te lo discuto, pero creo que en
estos momentos lo único que necesita es apoyo y contención. Tratare hoy mismo matricularlo
en el instituto de los chicos, aunque si de mi fuera, yo preferiría dejar al
chico en casa por lo que resta del año- pero por ningún motivo.
Keith: agradezco tu disposición para
matricularle. Pero no estoy de acuerdo con lo de dejarle en casa, no permitiré
que pierda el tiempo vagando.
Phill: esta bien, tú sigue preparando esa
deliciosa comida mientras yo le hablo al director.
Seguí con lo mío hasta que termine por
completo la preparación de la comida. Para “celebrar” la llegada de Sam, había
preparado pizza hawaiana que era la favorita de él.
Estaba guardando todos los utensilios que
utilice, cuando Sam entro a la cocina y se sentó en la isla de la misma,
recostándose y apoyando su rostro contra sus brazos.
Keith: Sam cariño no apoyes tu cabeza en
la mesa- le reprendí suavemente mientras le serbia un jugo acompañado de una
magdalena que había sobrado del desayuno.- ¿te encuentras más descansado?
Sam: si…- se le notaba un poco desganado
mientras hablaba y comía.
Keith: no quiero que estés triste
campeón, podrás seguir jugando en el equipo del colegio de tus hermanos y
cuando vayas a la universidad podrás postular a una beca deportiva.
Sam: yo no jugare en ese equipo, además
estas muy equivocado si piensas que iré de nuevo a la escuela. Buscare un
trabajo para este año.- al parecer el chico no me la iba a poner nada de fácil.
Keith: ¿ a si?, pues que lastimas que
seas menos de edad. Puede que en el internado te trataran como un adulto,
cuando en realidad no eres más que un crio, así que si iras a la escuela.
Sam: no puedes obligarme…- hace mucho
tiempo que no veía a Sam en este postura. Era más común ver a Joe o a los
gemelos enfrentarme de esa manera, sobre todo pensando que a Sam no le veía
desde las vacaciones de verano.
Keith: ¿quieres apostar?- con Sam al
tener casi el mismo carácter, chocábamos bastante a la hora de discutir. Además
de que el siempre fue medio lengua suelta y casi la mayoría de veces soltaba
uno que otro improperio que le hacía terminar en problemas.
Phill: vaya veo que el ambiente esta
tenso por aquí, ¿o me equivoco?- justo llego el santo Phill a salvar la
situación, y es que de no haber intervenido, de seguro el chico pasaría su
bienvenida de pie al no poder sentarse cómodamente de la tunda que le iba a dar
por impertinente.- me alegra verte de nuevo Sam- ambos ya se conocían, pero aun
no habían tenido la ocasión de unir lazos más fuertes.
Sam: yo igual me alegro Phill, lamento
que papá esté dando problemas, ya sabes lo fastidioso que es.- ese mocoso iba a
hacerme envejecer más de la cuenta ahora que viviría las 24 horas conmigo.
Phill: no seas irrespetuoso Sam que tu
padre no te ha hecho nada.
Sam: quiere enviarme a la escuela, más
encima tendría que ir al grado de Joe, es humillante.- pues haberlo pensado
antes de provocar que le expulsaran.
Phill: hablando del instituto, ya hable
con el director y dijo que no habría problema en integrarle mañana mismo.- toma
eso hijo, a ver quien tiene autoridad.
Sam: pero Phill no puedes hacerme esto,
acabo de venir de una escuela…
Keith: te acaban de expulsar de una
escuela así que mejor que no hables hijito.
Sam: pero no fue totalmente mi culpa…- el
chico bajo la cabeza acordándose de lo que había vivido estos meses.
Keith: lo sé cielo, y no sabes cuanto lo
siento pero eso no te impedirá seguir adelante con tu vida, sobre todo yo no te
permitiré que te estanques por culpa de un idiota.
Le di un fuerte abrazo y justo en ese
momento se abrió la puerta principal, dejándole paso a un sin fin de gritos y
pasos. Habían llegado de la escuela.
Matt: ¡PAPÁ! Max no ha dejado de
fastidiarme en todo el día, dile alg…- se paro en seco cuando vio a su hermano
mayor parado a mi lado.- ¡SAM!- no perdió el tiempo y enseguida se le abalanzo
en un fuerte abrazo. Algo bueno de Matt, nunca era demasiado grande para un
abrazo, aun tenia alma de niño por lo que a veces se transformaba en un lindo
en condiciones.
Sam: hey enano que yo también te extrañe
mucho, pero vas a quebrar mis costillas- Sam le dio un empujón cómplice cuando
se separaron y comenzó a saludar a sus demás hermanos que comenzaban a llenar
la cocina.
Joe: hasta que te dignaste en volver, por
fin voy a poder descansar de ser el mayor.
Sam: pues eso significa que me tendrás
que obedecer a mi también crio entonces- Sam chinchó a su hermano revolviéndole el
cabello.
Joe: espera sentado eso…
Matt: papá, ya que la comida de hoy es
pizza, en vez de comer en la mesa ¿podríamos hacerlo mientras vemos una
película?
Phill: mira tú enano aprovechador, anda,
ve a elegir una película mientras preparamos todo. Ustedes también vayan que si
no esta cocina se transformara en un desastre- todos comenzaron a salir con dirección
al salón, todos menos Sam y Joe quienes se quedaron charlando apartados
sentados en la isla.
Keith: chicos, la idea era que ustedes
también fueran al salón- de esta manera los más peques se mantendrían
controlados.
Joe: anda papá que hace mucho que no nos
veíamos, si vamos a la sala los pequeños lo tomaran para ellos solos, sobre
todo Matt- Sam, Joe y Matt siempre fueron muy cercanos entre ellos, razón que
dificulto la ida de Sam al internado, fueron meses muy difíciles para todos,
pero sobre todo para ellos dos.
Sam: es que el enano me extraño mucho, ¿a
que si?- Sam le apretó la cara a Joe mientras este le empujaba- vamos que me tendrás
mucho tiempo por aquí, quizás hasta vayamos juntos a la universidad ahora que deberé
ir a tu grado.
Joe: ¿irás a mi salón?, eso es aún más
genial, eso significa que me salve del suspenso en matemáticas.
Keith: pues más te vale que así sea-
empuje a ambos a la salida de la cocina. Una vez Phill y yo solos.- te das
cuenta del desastre que quedará en el salón luego de que 12 personas coman
allí.
Phill: mientras trabajemos juntos la
limpieza se hará más fácil, por cierto aún no me queda claro una cosa, ¿qué
haces en casa desde tan temprano?
Keith: mi padre el exagerado me encontró
durmiendo medio afiebrado sobre el escritorio, así que no demoró ni dos segundo
en enviarme a casa.
Phill: pues que bien, yo te había dicho
que no estabas totalmente recuperado, que te quedaras en casa, pero como no me
obedeces a mi…- mi alerta de peligro de enojo se activó, debía de hacer algo
para arreglarlo con Phill lo antes posible.
Keith: cariño lo siento, pero en verdad
estoy muy atrasado con el trabajo…- iba a seguir hablando para tratar de
excusarme, pero en ese momento llegó corriendo Maddie y prácticamente escaló
sobre mi y comenzó a hablar muy rápidamente.- princesa calma, habla más
despacio para poder entenderte.
Maddie: Matt y Max se están golpeando y
gritando mucho papi- apenas termino de explicarse, Phill salió rápidamente
hacia el salón, conmigo y Maddie pisándole los talones.
Una vez llegado allí la pelea física
había terminado gracias a la intervención de Joe y Sam, pero en cambio la pelea
verbal se escuchaba fuerte y claro solo por parte de Max, ya que Matt apenas
podía hablar debido a los sollozos que estaba soltando.
Max: eres un idiota Matthew, claro lloras
ahora pero no dijiste absolutamente nada cuando la maestra me colocó el
reporte- Max dio un tirón y Joe, quien le tenia sujeto tuvo que poner más
presión sobre él.
Matt: lo siento, de verdad lo siento
mucho pero no sabia que más hacer buaaaa- mi peque lloraba con mucho
sentimiento abrazado a su hermano mayor.
Sam: anda Matty no llores así hermanito,
mejor explícate para que Max y papá puedan entenderte.
Matt: snif… - Phill silenciosamente se llevo
al resto de niños a la cocina para que comieran y en consecuencia para dejarnos
solos a todos nosotros.- es que… teníamos un trabajo individual de mates con calificación,
pero yo no sabia como hacerlo y mis notas van muy mal, han llamado mucho a papá
y le han enviado citaciones que le he dado… pero Sam no le digas a papá ¿si?-
toda la confesión la había hecho abrazado a Sam haciendo como si yo no
estuviera en frente y escuchándole.
Sam: tranquilo, buscaremos la forma de
decirle a papá para que no se enfade, no te preocupes.
Matt: nooo snif… se enojara mucho conmigo
y no quiero…- ese fue mi momento de intervenir, deje a un lado mi enojo y tomé
al chico de los brazos de mi hijo mayor y le abracé con todo el amor que pude.
Keith: no llores bebe, hablaremos tu y yo
a solas y me dirás lo que está ocurriendo en clases y le buscaremos una
solución ¿te parece?, ustedes tres vayan a comer mientras hablo con su hermano.
Matt: sniff…..
uuuyy ya quiero ver como le va a Sam!!
ResponderBorrarjajaja son un montón que me confundo con las edades y nombres!!
Pero que bien que te animes a escribir Kastis