Clark volteo a ver a Bruce buscando ayuda, pero
este solo disimulo tomando de su café y fingiendo no haber escuchado, era el
momento de la venganza, haría sufrir un poco a Clark por el medio año que lo
hizo responsable del súper adolescente enojado.
Clark no podía negar las palabras del niño, pero no iba a admitirlo frente a su bebé “Conn escúchame bien, no me importa el tamaño o la edad que tengas, yo te amo más que a nada en este mundo y eso nada podrá cambiarlo”.
Clark no podía negar las palabras del niño, pero no iba a admitirlo frente a su bebé “Conn escúchame bien, no me importa el tamaño o la edad que tengas, yo te amo más que a nada en este mundo y eso nada podrá cambiarlo”.
Durante todo el discurso Conner no dejo de mirar
los ojos de su padre, y Clark podía jurar que su hijo tenía cincuenta años más
de los que aparentaba cuando lo miraba, como escudriñando su alma buscando
algún rastro de mentiras en sus palabras
“¿Lo prometes?” preguntó el niño todavía desconfiado
“Te lo juro, eres lo más valioso que tengo en el
mundo” dijo Clark embarrando un poco de jarabe en la nariz del pequeño,
provocando risas en este que rompieron el ambiente tenso.
“Tío Bruce, papá ensucio mi naricita, dile algo”
“No puedo creerlo Clark, ahora tendré que limpiar
esa pobre naricita” y con agilidad Bruce tomó a Conner en sus brazos y limpio
de un lengüetazo la nariz del pequeño Kriptoniano
“Hiuuu, papi” se quejó el niño de la asquerosidad
de su tío
“Ah no hijo, tu te quejaste con Bruce ahora te
aguantas sus asquerosidades”
“Pues entonces los voy a acusar a los dos con mi
abuelito para que les dé pam pam en la colita” dijo Conner cruzando sus
bracitos.
“¿Te atreverías a acusarme con mi papá?” jadeo
Clark con su mejor cara de traición.
“Sí” dijo tajante el pequeño
“¿También a mí?” dijo Bruce poniendo sus mejores
ojitos de borrego
“No” dijo el niño rápido
“Gracias sabía que no me traicionaras”
“A ti te voy a acusar con el tío Alfred” dijo el
niño y se soltó a reír, los dos super héroes se quedaron pasmados por un
momento y luego se soltaron a reír con el niño.
Las risas pararon cuando sonó una alarma
indicando que Dick había despertado.
Bruce corrió hacia la habitación de su hijo
dejando a los dos Kryptonianos para que terminaran de desayunar, al entrar a la
habitación descubrió porque se había despertado el chico, se había terminado el
efecto de los analgésicos y su hijo estaba sufriendo por las costillas rotas.
“Papá, me duele mucho” dijo el chico maravilla a
su padre al verlo cruzar la puerta
“Lo sé campeón, pero no puedo darte nada hasta
dentro de una hora, no se supone que despertarás todavía” dijo Bruce tomando la
mano de su hijo
“Pero me duele”
“Lo sé, vamos respira más lento” dijo colocando
la mano de Dick sobre su pecho para que igualara su respiración con la de él
“vamos mi amor respira conmigo” el chico empezó calmarse y poco a poco se
volvió a quedar dormido, en ese momento entró Clark, y Bruce contuvo la
respiración pero al no ver al pequeño Kent se relajo, no es que no quisiera que
viera a Dick, pero no quería que lo despertara.
“¿Como esta?” dijo Clark ofreciendo la taza sin
terminar del otro super héroe
“Se despertó por el dolor, pero pude volver a
hacerlo dormir” Bruce se quedó en silencio por un momento y Clark tampoco hizo
nada por hacerlo hablar, sabía que seguiría cuando se sintiera listo “en estos
momentos desearía que fuera tan fuerte como Conn o que se curará tan rápido
como Wally” al final la voz de Bruce se cortó con un sollozo, y Clark corrió a
consolar a su amigo. Sabía que Bruce sólo dejaría que Alfred y él vieran este
lado vulnerable, el lado humano de Batman.
“Quiero atraparlos Clark, quiero que paguen por
el dolor que está sufriendo mi hijo” dijo Bruce mientras sus ojos tomaban un
aura oscura por el borde prometiendo sufrimiento a quien fuera el causante de
la agonía de Dick
“Yo también Bruce, y te juro que pagarán todo lo
que le han hecho a los chicos” dijo Clark sujetando los lados de la cabeza de
Bruce, sabía muy bien de lo que era capaz la ira de Batman y no quería que su
amigo cayera dentro de ese agujero de odio y rencor del que les había sido tan
difícil sacarlo “pero recuerda que nosotros hacemos justicia, no buscamos
venganza”
Los ojos de Bruce volvieron a su tono zafiro
natural y perdió esa aura rojiza que le daba un toque espeluznante.
“Lo sé, lo sé, tranquilo no mataré a nadie” dijo
Bruce aligerando su tono, pero después entrecerró los ojos y su voz adquirió un
toque oscuro “pero no te prometo que no tengan que ir al hospital”
“Puedo vivir con eso” dijo Clark separándose de
su amigo “ahora, creo que querías revisar a Conner, así que terminate ese café
porque necesitarás la energía extra para poder examinar a mi bebé”
“Tú deberías tomar un poco más porque voy a
necesitar una muestra de sangre” la cara de Clark era el perfecto momento
Kodak, la última vez que sacaron sangre a Conn el pobre de Clark recibió una
patada en la nariz de tanto que se movía el pequeño kriptoniano y el pobre bebé
recibió una buena dosis de nalgadas en su colita desnuda
“¿Es muy necesario?”
“Si Clark, lo lamento” y con eso ambos salieron a
buscar al ahora único mini héroe, que se había ido a esconder al cuarto de Hal
después de escuchar que Bruce quería revisarlo.
0o0o0o0
Minutos antes…
Una vez que Conner termino de desayunar Clark
limpio su cara con una toalla en contra de las exigencias del niño, que juraba
que su cara estaba limpia, apresar de tener jarabe hasta en las orejas.
“Amor voy a ir a ver al tío Bruce, ¿Te puedes
quedar aquí un rato en lo que regresamos?” dijo Clark mientras prendía la
televisión de la sala y ponía Paw Patrol.
“Si papi” dijo Conn tomando el vaso con jugo que
le daba su papá “papá” llamó bajito el niño cuando vio que su papá se iba.
“¿Si amor?” Se volteó Clark para volver a ver a
su hijo
“¿Dick está malito?”
“Si mi amor, y por eso debemos dejarlo dormir”
“Pero yo quiero verlo” dijo Conner poniendo un
puchero
“Lo sé mi amor, y te prometo que te llevaré a
verlo después de que el tío Bruce diga que puedes visitarlo, pero antes tiene
que revisarte”
“Pero yo no estoy malito” el pequeño se enfurruño
y cruzó sus bracitos sobre el pecho para resaltar su punto
“Ya se mi amor, y me da mucho gusto, pero Bruce
te quiere revisar para que no te vallas a enfermar como los otros chicos”
“¡Mis amigos están enfermos!” Grito sorprendido
el pequeño, a veces los adultos eran tontos “¡Por qué nadie me dijo nada!,
talvez necesitan un abrazo y yo no he ido a verlos” el pequeño héroe se paró
sobre el sillón para intentar quedar a la altura de su padre y encararlo por no
compartir esa vital información sobre sus amigos.
Clark tuvo contener la risa para que su hijo no
se indignara más de los que ya estaba “pero mi amor, Kaldur y Wally ya se
fueron a sus casas con sus papás, y ya te dije que no puedes ver a Dick por el
momento”
“Pero…pero… no es justo” y el niño se dejó caer
nuevamente en el sillón y tomando su vaso con jugo y pegandolo a su boca.
“Ya mi amor, deja de hacer pucheros te prometo
intentar que Barry y Arturo traigan a los chicos para que los veas, pero ahora
tienes que esperar aquí un ratito, ¿OK?”
Después de soltar un sonoro suspiro el niño
aceptó la no tan convincente propuesta de su padre “Okey” pero el pequeño no se
quedaría callado sobre la injusticia en la que se había convertido su vida,
buscaría a Hal y le diría lo tontos que eran todos los adultos.
Conner se paró del sillón y salió rumbo al cuarto
del linterna verde armado de argumentos bien fundados para demostrar lo malo
que era su papá.
Después de recorrer todo un pasillo de
habitaciones con los nombres de los super héroes de la liga en ellas, Conn logro encontrar la de Linterna
Verde, con más esfuerzo del que creyó necesitar logró abrir la puerta, el niño
no entendía porque las chapas en el Atalaya eran tan altas, ¿no eran
conscientes de que había un mini héroe entre ellos?, El pequeño kryptoniano
empujó la puerta y se encontró con un cuarto inusualmente arreglado, pero el
pequeño sólo se encogió de hombros y pensó que tal vez su tío Hall por fin le
había hecho caso al tío Tony y había recogido su “maldito chiquero”, el había
despertado de su siesta y escuchó sin querer el colorido vocabulario de su tío.
“¡¡¡Tío!!!” gritó el pequeño con todas sus
fuerzas, pero nadie vino, el niño se encogió de hombros y empezó a curiosear
entre las cosas de su tío, nunca había entrado en la habitación del Atalaya de
su tío. Después de un rato se aburrió y estaba apunto de salir de la habitación
cuando algo en el estante alto llamo su atención, era una lámpara que
resplandecía luz verde como la del traje de linterna verde, y como todo buen
pequeño investigador tenía que averiguar qué era aquello, no podía arriesgarse
y que fuera peligro para su tío favorito, pero no le digan a Bruce que él no es
el favorito.
Conner empezó a escalar los estantes para llegar
a su objetivo, ya en el último peldaño, estiró su manita para tomar la lámpara
pero su pie se apoyó en el lugar incorrecto haciendo que resbalara, por
instinto el pequeño se sujetó más fuerte con sus manitas, pero con la
superfuerza logró despegar el estante de la pared haciendo que todo se le
cayera encima, el pequeño kryptoniano solo cerró los ojos preparándose para el
golpe, pero este nunca llegó, al abrir los ojos Conn se encontró dentro de una
burbuja verde que evitó que cayera al suelo y que las cosas de los estantes le
cayeran encima.
El niño se volteó para agradecer a su tío Hall
por salvarlo de semejante trancazo, pero no era su tío favorito el que lo
sostenía con su luz verde, era el capitán John, que tenía una cara de pocos
amigos, que intimidó bastante al mini héroe.
“¿Se puede saber qué hacer en mi habitación señor
Kent?” Dijo John poniendo al niño sobre sus pies
“Yo estaba buscando a mi tío Hall, y como en la
puerta dice linterna verde, yo pensé que este era su cuarto, y me metí” dijo el
pequeño viendo sus pies y jugando con sus manitas, en signo de incomodidad por
ser regañado por el linterna severo
“Entiendo la confusión, pero aún así, ¿cree que
está bien husmear en las cosas de los demás señor Kent?” John se hincó para
quedar a la altura del niño
“No” dijo apenado el pequeño
“Exacto, no es correcto, aquí yo tengo cosas que
pueden ser peligrosas, y tu padre me mataría si algo te pasará” dijo John
cambiando su cara sería por una sonrisa para animar al niño “anda corre con
Hall, su cuarto está a dos puertas más"
“Ok, gracias por no dejarme caer Capitán John”
“No hay de qué pequeño, ahora corre a Hall le va
a dar mucho gusto verte” y así el pequeño salió corriendo hacia ahora sí la
habitación de su tío favorito, John se quedó en su cuarto acomodando todo lo
que se cayó de los estantes.
“¡Tío Hall!” se oyó de lejos el grito del niño
“¡Conn!” grito de vuelta el linterna castaño
“Hay Hall, aveces eres tan niño como Conner”
pensó divertido para sí mismo John
“¡Un perrito!” Se oyó la voz de Conner al
descubrir la existencia de Nutella en el cuarto de su tío.
“¡Hall Jordan te dije que no podías traer al
perro al Atalaya!” grito John, si definitivamente un niño, y tal vez deberían
de recordarle las reglas como a uno.
Tan Bello mi conn
ResponderBorrarqué lindoooooo, yo pensé que Hall se llevaba pan pan en el culete jajaja.
ResponderBorrarGrace
aaaww que lindo cortito me encantó!!
ResponderBorrarTali que bueno que apareciste con tus pequeños mini héroes!!
jajajaja creo que el capitán John va a arreglar cuentas con alguien y la verdad quiero leer eso!!