ESTA VEZ SERE YO Capitulo Cuarenta y tres
Francisco estaba un tanto aburrido en
casa, porque Karen había vuelto a la universidad y a él con la terapia no lo
dejan ni asomar la naricita a la calle.
Puta vida esta. Se quejaba.
Papaaaaaaaaaa déjame salir que me porto bien.
Francisco: Fran no comiences hijo que
ya sabes la respuesta, hasta no tener el alta como dios manda no puedes andar
solito por ahí, y Fabián hoy está de día libre.
Fran: Claro él tiene el día libre y tu
hijito, A ver papá y tu hijito cuando, estás gozando con esto Francisco. Le
grito a la cara a su padre, esta parte del tratamiento le estaba costando, el
separarse de Fabián quien literalmente lo acompañó hasta al baño, dormía con
ellos en su habitación ahora se estaba alejando y dejando a Fran en un estado
de vulnerabilidad máximo que ocultaba con la ira.
Francisco: Fraaaaan ve bajando el
tonito a menos que desees hoy dormir calientito. Le dijo con paciencia porque
sabía que no la estaba pasando bien.
Fran: Claro amenazas es lo único que sabes
hacer no. A ver Francisco. Dijo aprovechando que su padre no le había reclamado
eso. Qué más puedes hacer para controlar a tu drogadicto. Dijo tocándole el
pecho.
Francisco: Puedo hacer muchas cosas
corazón. Le dijo mientras lo abrazo fuerte contra su pecho. Uno este abrazo que
veo que te hace mucha falta, dos un beso en la frente para bajarte el mal
humor, y tres darte unos azotes para quitarte lo altanero. Le dijo en un
movimiento por demás rápido tras el abrazo y el beso que lo había desarmado, no
supo cómo quedó en las piernas de su padre.
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS…
Francisco: Tú me dirás ¿bajo los
pantalones y el calzoncillo también?
Fran: no papito, ya no más. Buaaaa
porque dejaste que se fuera yo no estoy listo papá, no puedo hacerlo sin él. Qué
pasa si Fabián no vuelve más, y si por eso vuelvo a consumir.
Francisco: Corazón ¿qué dices?, Fabián
no se ha ido definitivamente, es parte del proceso y en algún momento lo hará,
si él ha comenzado a darte espacio es porque sabe que estás listo para asumir
ese nuevo reto. No es fácil, nadie dijo que iba a hacerlo, pero yo creo en ti.
Le dijo mientras lo acomodaba y le daba un beso en la frente.
Fran: Papi dame permiso para ir a dar
una vueltita.
Francisco: Hijo me encantaría, pero hay
reglas y debemos cumplirlas. Te prometo que mañana cuando llegue del bufete
saldremos los dos y haremos algo divertido.
Fran: Ándate a la mierda Francisco.
Dijo empujando a su padre.
Francisco: Ya estuvo buena la vaina
muchachito, uno soy tu papá para que me estés llamando por mi nombre, y por la
misma razón me debes respeto. Dijo quitándose la correa y doblándola en su mano
derecha.
Fran: Nooo papito con eso no, guarda
ponte esa cosa papito bonito. Perdón papá
Francisco: Ahora si soy tu papito… ¿no?
A mí no me mandas a mierda, Fran de gratis.
ZAAS soltó un buen correazo en todo el
centro del traserito de Fran que lo hizo dar brinquitos.
Fran: Ay papaaa que me duele el culo.
Ya dije perdón.
Francisco: Y estas perdonado, esto es
solo un recordatorio de lo que puede pasar cuando te pones en esa actitud, qué
más quisiera yo que dejarte salir tranquilamente, pero debemos cumplir con lo
establecido… somos chicos de Ley. Le dijo acariciándole el rostro.
Fran: Papá, déjame pasar esta te lo
suplico, nadie se tiene que enterar, no hay porqué reportar esto al centro.
Francisco: Franciiiiiisco, ¿te estás
escuchando?.
Fran: papito por fa.
Francisco suspiro no quería ceder por
el bien de su hijo pero por otro lado demasiado bien había pasado todo.
Francisco: A ver Fran ¿A donde irias?
Fran: no se, no creí que me dieras
permiso.
Francisco: ¡Fraaan! Grrrr… has perdido
tu momento, ni creas que te dejare deambular sin rumbo por ahí.
Fran: pero papi quiero salir, por fa.
Francisco: ¿Quieres salir? ¿Quieres
salir? Y no sabes para donde. Mejor sube a tu cuarto a estudiar sobre el código
de comercio, que pronto son los exámenes. ¡Anda! Dijo ya perdiendo un poco la
paciencia.
Fran: TE ODIO, SABES ANDATE A LA
MIERDA… VOY A SALIR IGUAL SOY UN ADULTO NO NECESITO TU PERMISO.
Francisco: Aquí vamos de nuevo… después
no estés chillando señorito. Y no había terminado de decirlo cuando lo pesco
por una oreja, lo condujo a las escaleras y a palmadas fuertes y limpias lo
subió a la habitación, una vez arriba Francisco se quitó la correa nuevamente.
Francisco: Te me quitas los pantalones
y te me bajas el calzoncillo que por un buen rato no los vas a necesitar. Y le
soltó un correazo sin aviso. ZAAS.
Fran: no papito, no sé qué me pasó,
perdóname, no me castigues.
Francisco: Ahora alejaras amnesia… no
señor, me has mandado a la mierda DOS VECES EN MENOS DE MEDIA HORA, te me bajas
los pantalones Francisco José, que si tengo que bajarlos yo te caen 10
correazos más de los que tienes ganado. UNO… Dijo mirándolo serio.
Fran en su desesperación intentó manipular a su
padre. Papá no pudo evitarlo, es la falta de… es su falta la que me hace
ponerme así… dijiste que me apoyarías y no lo haces me quieres pegar por algo
que yo no puedo evitar. Buaaa disfrutas causándole dolor a tu hijito que te ama
tanto. Si me pegas me voy a ir, te juro que me voy de la casa y volveré a las
drogas.
ZAAS Ni te vas de casa ZAAS ni caes en la drogas
ZAAS ni ningún cuento de perro muerto Fran.
Fran: Me dueeeleeee papi.
Francisco: Sé que duele hijo, pero te
juro por lo más sagrado que no disfruto para nada verte llorar, solo lo hago
por tu bien, y en este caso en particular para que aprendas a respetar. Soy tu
papá tal vez el peor del mundo pero no soy un amigote tuyo para mandarme a la
mierda cada vez que te venga en gana. Ahora por el bien de tu trasero, obedece
o te va a ir mucho peor Francisco José, no lo vuelvo a repetir. Abajo los
pantalones y calzoncillos y te me tumbas en la cama.
Fran: Papito te lo ruego perdóname, no
me castigues que me duele, me voy a portar bien, pero no me pidas eso papi… no
puedo. Dijo comenzando a hiperventilarse. Lo que su padre le pedía era algo
imposible de hacer.
Francisco: Fran respira hijo, respira.
Escúchame bien yo te perdono y siempre te perdonare todo, eso dalo por hecho
siempre, pero este niñito se merece un castigo y lo sabes.
Fran: no me pegues por favor papito, me
duele mucho buaaa. Yo no quería ser insolente papá, es que estar encerrado me
supera de verdad, es como estar en la clínica, y papi tu sabes cómo me ponía
ahí no por mal portado sino… Y algo en él hizo click, buuuaaa no quiero que
Fabián se vaya papito no estoy listo para que me deje solito, papá te lo ruego
no me hagas pasar por esto que siento que solito no puedo, papito necesito un
poco de tiempo, sólo un poquito más de tiempo papi confía en mí yo sé que nos
debemos separar y debo aprender a volar solito pero no estoy listo papito.
Francisco: shh shhh ya Fraaan ya
corazón, no llores así. Fabián aún no se va hijito, solo te está dando un
poquito de espacio, y está reacciones son parte de tu evolución, cuando nos
pregunte cómo te sentiste le explicas todo, bueno. Le dijo besándole la frente.
Hagamos algo Fran, una solita y te doy la zurra que tienes ganada. Ahora date
una ducha que vamos a dar una vueltica tu y yo, vamos al centro comercial sería
bueno ver algunas cosas para el bebé que tu madre dice que hacen falta para
comprarle. ¿Huum?.
Fran se abrazó a su padre. Gracias
papá, gracias por entenderme y apoyarme mucho. Sí, papá a mi hijito aún le faltan
muchas cosas, tú crees que pueda comenzar a trabajar en la oficina, yo no tengo
dinero para comprarle lo que mi hijo merece. Le tocó la cara. Yo soy el papá,
debo cubrir con los gastos.
Francisco: Me parece una excelente
idea, antes de irnos te haré una transferencia a tu cuenta el cual es un
adelanto de salario, te devolveré tu tarjeta de débito solo mientras estemos en
el centro comercial así le compras lo que tu consideres, como el papá que eres.
Le dijo picándole el ojo.
Fran: Gracias papá, me voy a dar una
ducha y lavarme la carita que parece que he llorado mucho. Dijo corriendo al
baño después de media hora volvió con una sonrisa en la cara. ¿Vamos?
Francisco: Sí pero antes toma,
necesitarás esto, se me ocurrió que para evitar el tránsito podríamos ir en tu
moto. Le dijo entregando su tarjeta de débito y las llaves de su moto, al
tiempo que le sacudió el cabello al ver a su hijo que la sonrisa le crecía más
y más.
Fran: genial papá, gracias, gracias…
papi recuerda que es nuestro secreto.
Francisco: Eso te dijo yo a ti,
cuidadito con contárselo a alguien Fraaaan.
Fran: yo ni loco, sabes cómo son de
estrictos con el tratamiento.
Francisco: Bueno vamos antes que tu
mamá nos pille jajajaja y nos meta a la casa . Se rió descarado.
Fran: Gracias papá. Dijo al subirse a
la moto, como necesitaba la velocidad, esta fue su primera adicción, y comenzó
a acelerar su corazón latía feliz como llevaba meses sin sentir.
Francisco: Fraaaan más despacio hijo no
queremos que un poli nos pare, mira que metemos la pata hasta el fondo.
Fran muy a su pesar bajo la velocidad.
Lo necesitaba tanto papá.
Francisco: Me imagino que después de
tanto tiempo sin manejarla, pero poco a poco no deberías estar haciendo esto
así que sin abuso mi peque adorado. De regreso manejo yo, no vaya a ser que tu
madre le da un infarto si te ve manejando.
Fran: buuu que fome papá. El chico
estaba feliz.
Francisco: ¿Accesorios o ropa? Pregunto
cuando entraron a aquella super tienda.
Fran: Ambos papá, hay que comprar todo
para mi hijito. Dijo corriendo a las tiendas, Francisco por primera vez se
olvidó de todo lo que estaba viendo y fue feliz ahí era un papá como cualquier
otro, pero al pagar se dio cuenta que en el futuro no le alcanzaría con lo que
le pagarían algo tendría que hacer y al recordar su moto supo perfectamente que
era.
Francisco: Anote esta es la dirección
donde deben enviar todo lo que compramos. Dijo al cajero.
Fran: Papá voy al baño y vengo. Y salió
corriendo antes que su padre pudiera decir algo, Fran aprovechó de retirar todo
el efectivo que pudo, que no era poco pues tenía todas sus cuentas asociadas a
esa tarjeta, fue al baño y escondió el dinero dentro de la ropa, con eso podría
hacer una carrera y duplicar el monto, de esa forma conseguiría lo que
necesitaba para darle una buena vida a su hijo. Estaba tan excitado con todo
esto que estaba seguro que si en ese momento le ofrecían unas líneas no lo
dudaba ni un segundo, tanto así que empezó a buscar si encontraba a alguien, en
ese mall siempre había uno que otro, luego le venía la culpa y la necesidad,
quienes peleaban dentro de su cuerpo y su cabeza, su padre lo encontró en el
suelo del baño totalmente perdido.
Francisco: ¿Hijo estas bien? ¿Campeón
que te pasa? Dijo tratando de levantarlo, le colocó sus manos en la cara para verle
los ojos. Fran...Fran… Francisco, reacciona. Dijo desesperado.
Fran: Fabián Fabián necesito a
Fabián… Papá sácame de aquí o no voy a poder resistirme.
Francisco: Claro hijo tranquilo, vamos
en casa llamamos a Fabián. Le dijo levantándolo del suelo.
Una vez en casa Francisco trató de
quitarle la camisa para que se cambiara de ropa.
Fran: no papiiii que haces. Trato de
impedirlo. Deja ya estoy bien.
Francisco: Fran quítate esa camisa para
que te pongas esta franelilla algo más fresco hijo que hace calor. Vamos, ahora
me dirás que estás tímido con tu viejo.
Fran: mejor tráeme un vaso de agua es
hora de mi medicina. Dijo para sacarlo de la pieza y poder guardar los
billetes.
Francisco: Ni soñarlo Fran sabes que
las cosas no son como tú dices. Yo haré de Fabián mientras él no esté, mucha
libertad te di hoy y mira lo que pasó en el baño por irte solo.
Fran: Papi por favor.
Francisco: Por favor nada, vamos
quítate la camisa, que como bien dijiste ya te toca la medicación, bajamos a la
cocina los dos a buscarte un jugo.
Fran: Papá por favor déjame solito, yo
puedo vestirme solito. Papá lo que pasó en el baño no fue nada, no me metí nada
ya no te pongas pesado y largo de mi pieza. Dijo cometiendo el error de
tratar de sacarlo a empujones.
PLAS..PLAS ¿cómo que largo? Sé que es
tu pieza pero a mí no me sacas así y a empujones menos muchachito falta de
respeto. Ahora quítate la camisa o te la quito yo pero a punta de palmadas en
tu trasero.
Fran: No papá, no lo hagas te lo ruego,
dame intimidad, por el amor de dios soy un adulto papá.
Francisco: Esa la perdiste y lo sabe
ahora yo soy tu sombra, una no muy efectiva. Y no había terminado de decir
aquello cuando. ¿Qué estás escondiendo Francisco José? Lo miro serio.
Fran: Nada ya déjame de una vez, no te
lo estoy pidiendo. Sal de mi pieza.
Francisco: ¿Nada? Y porque tanta
insistencia en que me salga y el misterio por quitarte la camisa cuando todos
los días prácticamente te veo desnudo. Algo escondes Fraaaan.
Fran: Como que ¿casi desnudo?
Francisco: Hijo duermes en ropa
interior. ¿Qué rayos te pasa? Francisco quítate la camisa a la 1.
Fran: No, papito, te lo suplico.
Francisco: Fraaan, por favor hijo
comienzo a preocuparme.
Fran: papi, es que hice algo… pero era
para darte una sorpresa, por eso, no quería contarte.
Francisco: ¿Qué hiciste? Francisco José
habla de una vez, antes de que me quite la correa para que cantes rapidito.
Fran: Yo saque un poquito de dinero
para encargar un regalo para ti y Fabián por lo mucho que me han apoyado, por
eso no te quería contar.
Francisco: Hijooo, sabes que no puedes
manejar dinero. Aunque eso es demasiado bello podemos meternos en un lío. Dame
el dinero campeón mañana lo depositó, vamos.
Fran: Esta bien. Dijo con un puchero,
al comenzó a sacar el dinero. Toma, papi.
Francisco: Ayy mi corazón no pongas
esas carita. Hijo pero sacaste mucho dinero.. A eso le llamas ¿poco?. Sin
embargo lo abrazó y le beso la frente. Estoy muy orgulloso de que me lo
dijeras.
Fran: Es poquito, porque ustedes se
merecen lo mejor.
Francisco: Mocosito salamero, ven acá.
Lo halo hacia él, al mismo tiempo que lo llevaba hacia la cama. En segundos lo
puso sobre sus rodillas, y comenzó a darle unas palmadas.
PLAS, PLAS, PLAS, PLAS
Fran: Pero papito, si te lo entregue.
Francisco: Nunca debiste sacarlo PLAS
PLAS PLAS tienes un bebé que viene en camino y no puedes estar gastando el
dinero así PLAS PLAS PLAS.
Fran: Ahora te preocupas por el dinero.
Le grito enfadado.
Francisco: No, me preocupo por ti, por
mi nieto, por tu mami, por la familia. PLAS PLAS PLAS No me grites que no estás
en la mejor disposición de hacerlo. Le dijo bajándole el pantalón para darle
más azotes.
Fran: Gruuu me haces daño papá ya para
por favor.
Francisco: Dime la verdad Fran, para
que sacaste el dinero. PLAS PLAS PLAS
Fran: Ya te dije para comprarles un
regalo para ti y para Fabián.
Francisco: Aaa si, bien y que pensabas
regalarnos PLAS PLAS PLAS
Fran: aún no lo he decidido, por eso
necesitaba el dinero de haber sabido lo compro el Mall.
Francisco: Fraan no me gusta las
mentiras y lo sabes. PLAS PLAS PLAS. Pero yo puedo seguir haciendo esto un buen
rato, ahora no se si tú puedas decir lo mismo.
Fran: y que mierda quieres que te diga.
PLAS PLAS PLAS sin palabrotas señorito. Dijo dando unos azotes más fuertes
Fran: Deja esa plata es mía, no es de
la que me dabas.
Francisco: No pienso quitártela hijo,
mañana la deposito en tu cuenta. Y no me cambien el tema, para que era el
dinero ¿hijo? Porque aunque lo de los regalos suena muy bonito, no me lo creo
porque hubo demasiado misterio para eso.
Fran: qué quieres que te diga papá, sí
a menos que de diga que era para comprar droga no me vas a creer, porque para
ti solo eso soy un puto drogadicto verdad papá, no es por eso que me quitaste
la puerta, me controlas todo, me tienes las tarjetas todo, TODO PAPÁ NO PUEDO
COMPRARLE UN PUTO RAMO DE FLORES A MI NOVIA PORQUE NO TENGO DINERO, UNOS
ZAPATITOS A MI HIJO. Lo miraba de frente en algún punto del arrebato se logró
liberarse del agarre de su padre y ahora lo miraba desafiante.
Francisco: Para mi tu eres mi hijo, la
personita más importante en el mundo, y si te controlo todo y es por tu bien,
superaras esto lo sé, aunque por lo que veo el camino será tortuoso sobre todo
para tu trasero. Primero no me gritas segundo ya te dije que no quiero
groserías y tercero nadie te dio permiso de levantarte no hemos terminado.
Fran: Yo si... Dame mi dinero, a la
mierda con el tratamiento, a la mierda con todo, no era para eso que creías que
lo quería, en una de esas con todo lo que me puedo meter se te acaba el
problema. Dijo mordiéndose los dientes y aguantando las lágrimas que querían
abandonar sus ojitos, y se pateaba mentalmente, no sabía porque estaba
reaccionando así, él no quería eso y menos dañar a su padre con esas palabras pero
era como si su boca estuviera conectada con otra parte de su cuerpo y no su
cerebro.
Francisco camino hacia su hijo para
tomarlo por un brazo y este dio un pie atrás por instinto.
Francisco: Al parecer este señorito
necesita calmarse, y se cómo hacerlo. Lo pesco por una oreja y lo llevó a la
ducha fría y lo dejó debajo de ella un rato. Luego lo seco bien con la toalla,
y lo volvió a poner en sus rodillas pero esta vez con el poto al aire.
Francisco: No quiero oírte decir que
eres un drogadicto PLAS PLAS PLAS
Fran: No se supone que en la terapia
enseñan a no mentir.
Francisco: Exacto eras no eres. Tampoco
quiero escuchar más la palabra “Puto” ni que me estes gritando PLAS PLAS PLAS,
PLAS PLAS PLAS solo quiero saber para qué querías el dinero, y no me salgas con
que era para un regalo.
Fran no resistió más le contó la verdad
al papá.
Fran: Porque quería correr, para por
cubrir los gastos de mi hijo.
Francisco: ¿Correr? ¿Apuestas con la
moto? Preguntó alarmado, incorporándolo del tiro al chico para verle los
ojos.
Fran: Los niños son caros, y mi hijo es
mi responsabilidad… yo sé que puedo ganar.
Francisco: ¿Ganar? Yo te voy a
enseñar una pizca de lo que tú te vas a ganar si compites en carreras de motos.
Le dijo quitándose la correa con una velocidad sorprendente, con la misma
velocidad volvió a dejarlo sobre sus rodillas, y eso que Fran metió fuerza para
no quedar en esa ingrata posición, pataleo y grito pero nada le valió, tres
correazos cayeron fieros en todo el centro.
ZAS, ZAS,ZAS
Francisco: Lo único que te vas a
ganar si osas competir es la zurra de tu vida Francisco José.
ZAS, ZAS,ZAS Y tres correazos más
sobaron su traserito ya franjeado.
Fran: Ayyyyy pégame todo lo que quieras
lo voy hacer igual, Es mi decisión no tuya.
Francisco: No señorito, no lo vas a
hacer porque si te pillan pueden internarte por mucho tiempo, es que acaso
quieres perderte el nacimiento de tu hijito, dejaras a tu esposita sola en ese
momento. Yo no lo voy a permitir, y si es a través de una buena zurra lo hago.
ZAS, ZAS,ZAS, No vas a correr
ZAS,ZAS, ZAS No vas a apostar
ZAS, ZAS,ZAS, No vas a consumir, que es
lo que segurito pasará después.
ZAS, ZAS,ZAS,
Fran: NO MÁS PAPITO… ya no aguanto papi
me duele mi potito me duele mucho, yo no quiero volver a consumir, no
quiero de verdad.
Francisco: Quiero escuchar que no correrás,
no vas a arriesgar tu vida ni tu libertad campeón. ZAS, ZAS,ZAS
Fran: Pero papi, con una carrera puedo
comprarle a mi hijo todo lo que necesita y juntar platita, mira si esto es la
mitad de lo gane en la última. Dijo sin pensar, Fran solía correr solo si
habían, grandes apuestas de por medio, de esa forma pagaba su vicio, consumía
la mitad entre carrera y carrera y la otra mitad la utilizaba para apostar, de
esta forma sus padres nunca sospecharon nada.
Francisco: Lo dijiste bien esa fue la
última vez que corriste.
Fran: pero papi, así puedo rapidito
pagarle hasta la U a Francisquito.
Francisco: NOO Francisco, es que no
piensas que te puede pasar algo. Además la adrenalina de la carrera no es
conveniente siempre trae otros vicios, si sigues con esa idea voy a deshacerme
de esa moto.
ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS Dejo caer un poco más fuerte.
Fran: Nooooooo papá mi novia no, es mía
es lo único que me has regalado en la vida. Ya que Fran sabía que todos los
regalos los compraba la secretaría, con el tiempo se había acostumbrado a
dejarle un mensaje de lo que quería de regalo y luego solo se hacía el
sorprendido.
Francisco: Si es lo único que crees que
te he dado, sé que falle demostrando lo mucho que te amo pero no más, y aunque sé
que duele no te dejaré tomar el camino equivocado de nuevo.
Fran: no me la vendas te lo ruego
papito voy a ser bueno. Trataba de dejar de llorar.
Francisco: Prométeme hijito que no correrás
por nada del mundo, no quiere que te pase nada, de muero de solo pensarlo. Si
no quieres pensar en mi piensa en mí nietecito que te necesita muchísimo, tu
aprendiste que el dinero no sirve de nada si las personas que más necesitan no
están a tu lado. Así que lo único que tu bebé necesita es a su papito.
Fran: es que si me lo pones así, como
que de plano no me dejas opciones. Lo miró fingiendo enojo.
Francisco: Es que eres un chico
inteligente. Le dijo revolviéndole el cabello. Entonces ¿terminamos con el
castigo? O esa colita necesita ponerse más rojita. PLAS le dio una palmada.
Fran: Papá ya no más de verdad ya no
resisto.
Francisco: Esto fue solo una pizca de
lo que te pasaría si corres mi niño. Espero no lo olvides, mañana viene Fabián
y le contaremos todo. No me mires así, no podrás disimular.
Fran: Ya me van a retar. Dijo
fastidiado.
Francisco: Ojalá haga algo más que eso,
tiene todo mi permiso. Dijo para modificarlo.
Fran: No que va papaaaaa que Fabián es
solo unos años mayor que yo.
Francisco: Bueno, ponte la pijama y a
la cama. Dijo serio.
Fran: Bueno papá. Dijo bostezando, pero
se limitó a meterse a la cama y a dormir.
Francisco se acostó a su lado y lo mimo
toda la tarde, el chico se quedó en ropa interior el roce del pantalón de
pijama le estaba matando, y por supuesto se acostó boca abajo.
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