Capítulo
treinta y dos
Enfrentando
la furia de la pantera... o la del Tigre mayor
Se podría decir que las malas
noticias vuelan. Se espera que alguien hable más de la cuenta poder matar al
interlocutor poder acribillar al delator Pero ¿qué hacer cuando la pantera está
a punto de darte el zarpazo? ¿Y todo por su culpa?
Sólo al tigrecito se le puede
ocurrir contarle sus últimas andanzas.
El grito de la pantera se escuchó
por todo el mundo y le cortó al Skype y no volvió a contestarle y el tigrecito,
muy impaciente, no soportó ni una horita. Agarró su pasaporte y se embarcó a
buscar a su princesa.
Muy romántico todo ¡salvo porque
no pidió permiso! Así que, cuando llegó a Suiza, la Kathya no lo recibió con
los brazos abiertos como era de esperar, sino que le dio la regañiza de su vida.
“¡Steve! ¿Cómo pudiste?”
“Amor, no lo pensé fue una
tontera, estaba solo”
“¡¡Haberme llamado!”
“no quería arruinar tus
vacaciones”
“no arruinas nada ¿pero drogas, Steve?
estoy furiosa contigo”
“pero Princesa”
“¿le pediste permiso a tu papá
para venir?”
“es que tenía que verte”
“te hice una pregunta, Steve”
“es que papá no estaba”
“llámalo”
“no quiero”
“Steve, tu papá está al teléfono”
dijo el General, con cara de pocos amigos.
“pues, ¡que se quede ahí! Estoy
hablando con al Kathya”
“le contestas ahora” dijo
caminando hacía el chico que quería como a su propio hijo, lo tomó de un brazo
y le dio una fuerte nalgada “¡ahora! Y pobre de tu trasero que le contestes mal
a tu padre” porque él también adoraba a Sean como su hijo.
“auch! que no le digo nada malo”
Se quejó y sobó la parte de su cuerpo agredida. Tomó el teléfono y miró con
odio al general, pero al acercar el celular a su oídio se le formo un puchero
en la boca. “papi, el general me pegó” lo acusó.
“¿a quién le pediste permiso para
salir del país?” le increpó Sean.
“¡a nadie! No tengo por qué pedir
permiso” le dijo con enojo al no ser defendido del malvado general.
“Steve André, te estás pasando”
“no, tú te pasas” dijo cortándole
a su padre, al ver la cara del general “¡no te enojes! no le dije nada malo”
“Steve” le dijo el general, pero
lo dejó pasar, sabía que Sean vendría por su hijo y ajustarían cuentas.
“eres incorregible” le sonrió
Kathya. Aún estaba enojada por las drogas pero no podía negar que extrañaba al
amor de su vida.
“pero soy tu incorregible” le
mordió el labio.
“¿y no trajiste a mi novio?”
interrumpió Made.
“no fue un viaje planeado, cuñadita
pero tal vez te lo traigan cuando vengan a matarme” le sacó la lengua.
“¡no digas eso! no quiero quedar
viuda tan pronto” dijo la pantera arrastrando al tigre a su recámara.
De esa forma, el día pasó volando
y sólo fue interrumpido por la llegada de los Hyuga faltantes.
“Robert, un gusto” dijo Sean, dándole
la mano.
“si, seguro” le revolvió el
general el cabello.
“Suegrito, me trajiste a mi
novio” corrió Madeleine a saltar a los brazos de Evan. “Suegrita” saludó a
Ángela.
“te extrañé” dijo Evan.
“Madeleine”
“¡Steve! Ven aquí ahora mismo”
ladró Sean.
En la habitación de Kathya se
escucharon los grujidos del tigre mayor.
“Llegó mi carcelero de seguro me
mata” dijo Steve desanimado, mientras terminaba de vestirse.
“no lo creo, bebé no se ve tan
molesto”
“jajajaja! Eso no te lo crees ni
tú, princesita” le sonrío.
Salieron de la mano a encontrar
la tortura que su padre tenía preparado para él.
Pero fue recibido con besos y
abrazos de sus padres, un tirón de oreja bien fuerte de mamá, y un coscorrón de
Evan.
“a la próxima me llevas” le
reclamó.
“no habrá otra, si quiere volver
a sentarse” regañó Sean, quien le hizo un gesto al general para llevarse a su
hijo, tomó a Steve de un brazo y lo llevó a la primera habitación que encontró.
Cerró la puerta y volvió a abrazar a su hijo.
“Steve, ya hemos pasado por esto
muchas veces y tú no pareces entender”
“papi, tenía que venir”
“¡No, hijo! No tenías nada”
“la K estaba enojada conmigo”
“pues hablas conmigo, no sales
pegando como un loco, como si no tuvieras una familia que se preocupa por ti”
“no te pongas cuatico papá, iba a
volver” se quejó.
“de eso nada, me voy a encargar
que no pase de nuevo”
“No es justo sabes que pasará de
nuevo”
“¡pues entonces acostúmbrate a
permanecer de pie!” Dijo bajándole la ropa de la cintura para abajo, se sentó y
acomodó a su hijo sobre sus rodillas y comenzó el castigo. Steve apretaba las
mandíbulas para que no lo escucharan gritar.
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! Steve resistió lo más que pudo
sin quejarse, las lágrimas caían por sus ojitos.
“papito, papito, ya no más papito,
no puedo más me estás pegando muy fuerte”
¡ZAS!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! Sean terminó el castigo, sabía
que no podría quitarle esas costumbres en un día, sobre todo que ese
sentimiento de libertad era todo de su madre y Sean sabía que no le quitaría
eso. Parte de él lo envidiaba ¿Quién no querría ser así? Le acarició la espalda
hasta que Tivi pudo dejar de llorar, y cuando sólo eran sollozos los que movían
a su hijito, le acomodó la ropa y lo abrazo con fuerza, besándole los ojitos.
“no más, chiquitito”
“buaaaaaaaa” lloraba tristemente
porque sabía habría otra vez.
“Tigrecito sólo te pido que me
avises, cachorrito de mi corazón”
“pero tú dirás que no”
“habrá veces en que diga que no y
otras que sí, pero debes preguntar. ¿Qué pasaría si una día papá y mamá
desaparecen sin que sepas dónde estamos?”
“me asustaría mucho, no lo había
pensado así, lo siento papá intentaré no hacerlo más”
“eso para mí es más que
suficiente” dijo limpiándole la carita con un pañuelo desechable.
Salieron los dos abrazados, y se
encontraron con todos sentados en la mesa esperándolos para tomar once.
“bueno tesoritos nos quedaremos
unos días” dijo Ángela, quien no podía llevarse a sus hijos al verlos tan
felices.
“me parece genial” dijo Sean
“Gracias, mamá ¡me portaré bien!”
prometió, para ir a refigurarse a los brazos de su amada.
“Nunca más maría sabes que tu
única dueña es la K” le dijo mordiéndole la oreja.
“sólo la K” sonrío negándose a
sentarse.
Waoooo Suiza....
ResponderBorrarhehe ni en medio del desierto lo deja de encontrar Sean, Lady extrañaba a tu Tivi, te quedo de lujo! acaso esperaba que Kathya le recibiera con pompones y besos? jajajaja seguro y esperamos todas que deje las drogas éso si que fue un buen susto!
Muy buena historia
Pompones y besos estaba mejor para él :P
BorrarAhhh pobre Tivi recibió una buena.... pero no entendí le dieron un buen castigo por irse sin permiso... pero no por las drogas...ahhh????
ResponderBorrarEn el capítulo pasado lo castigaron por las drogas no se vale castigar dos veces por el mismo crimen... ahora fue solo porque volvió a saliese de casa sin avisar ni pedir permiso.
BorrarEstupendo capi!!!!!!!! Ay, pero ese tigrecito no aprende!!!! Grruuu... jejejee
ResponderBorrarLos adoro!!! Gracias Lady por escribir de ellos!!!
JAJAJA Cami pero si aprendiera de que escribo :P
BorrarEstoico mi Tivi, aguanto la tunda sin quejarse claro incialmente peroa ver quien mantien la boca cerrada mas rato estando en su lugar, a ver a ver jajajjaja
ResponderBorrarMe gusto mucho LAdy ya me estaba preguntando en que andaban ambos enanos, con lo que adoro a Evans jajajajjaja si lo se, tu adoras a Tivi, yo tambien pero el otro mocoso me robo el corazon
Así que tu favorito es Evancito... ahora toca esperar a ver cuales serán sus próximas aventuras
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