viernes, 2 de mayo de 2014

Familia santera lazos extraños…



Familia santera lazos extraños…

Prologo

Carime era una mujer emprendedora y decidida, que trabajaba en un salón de belleza, era una mujer con un  corazón noble y muy alegre, ella siempre se cuidaba mucho y siempre trataba de verse lo mejor posible, no por el hecho de vanidad sino que la hacía sentirse fuerte y hermosa, ella con ese trabajo mantenía a sus 2 hijos chritofer de 14 años y luis de 16 unos adolecentes.

 Carime llevaba un rato saliendo con un señor llamado Antonio los chicos ya conocían a Antonio puesto que salían con él y su hijo enrique de 12 años.

Aunque les costara admitirlo su madre se veía muy feliz desde hace unos meces, incluso ya no estaban presionados con los problemas económicos, puesto que Antonio la apoyaba con los gastos de la casa, si se ponían a pensar, las señales eran realmente muy claras, Antonio les compraba ropa, les llevaba a la escuela y cuando había que castigarlos lo hacía, claro no del mismo modo que castigaba a enrique, con ellos solo era estricto sin dejarlos salir a alguna fiesta, etc.

Era evidente que los muchachos pasaban de largo de su madre y ella ya no podía con el paquete sola, puesto que no tenia corazón para negarles muchas cosas y así ellos abusaban en muchas ocasiones de la confianza que ella les depositaba.

 A contrario carime, Antonio era una persona autoritaria, el  era santero, se encontraba en el más alto rango de la santería, si muchas veces su trabajo era desagradable, pero eso no le impedía tratar de ser un ejemplo para su hijo, al que le daba todo, enrique no carecía de nada, Vivian en una zona acomodada y tenían todos los recursos que cualquier chico desearía., como ya contaba, Antonio era una persona muy estricta, no le permitía a enrique faltas de respeto ni a él, ni a nadie y menos a una mujer, no aceptaba groserías por parte del muchacho, de ningún tipo, el estaba decidido a hacer una persona de bien de su hijo, una persona con herramientas para mostrarse al mundo y defenderse en él y así lo hacía, cada falta que el chico cometía, remetía a un castigo  que era cinto de papa traserito adolorido, esto que ocurría entre padre e hijo ya lo habían notado luis y chris cuando en una salida enrique decidió que estaba de mal humor ese día y aventó el plato de comida que carime le estaba sirviendo, pidiendo permiso Antonio para poder conversar en privado con su hijo en una habitación del departamento, donde llevaban a cabo la comida de cumpleaños de antonio y así tomando a su hijo del brazo lo levanto y se dirigió a la habitación de carime donde después de unos segundos de total silencio se escucho el regaño de un padre molesto por la actitud caprichosa de su hijo y por consiguiente las suplicas del niño hacia su padre donde se escuchaba “papito no me pegues, perdóname, hablamos en casa aquí no” y después de unos ruegos se escucharon 15 cintazos que sonaron en un traserito desprotegido y grosero y después de unos mimos y besitos de papa a su hijo salieron enrique con ojos rojos y en una actitud diferente pues de inmediato pidió disculpas a carime quien dándole un beso y un abrazo le dijo que todo estaba perdonado que no se preocupara, esa fue la primera vez que los chicos entendieron que Antonio no se andaba con rodeos, y que era una persona muy clara, una persona que sin querer sería muy importantes en su vida pues él había llegado para no irse de allí, ya que  aunque quisieran negarlo los 3 muchacho el amor entre carime y Antonio se podía ver con solo observarles.



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