Familias cortito 1
Esteban tenía 12 años, estaba en plena discusión con su madre, aunque tanto como discusión no era, más bien eran suplicas…
-Mami no
-Hijo son órdenes...
-Yo no quiero…
Claro que no quería, al pobre chico le querían perforar el trasero y las ordenes eran directas, para que mejorara ya que tenía una infección algo fuerte, la que no pudo salir con unas simples pastillitas y ahora tenia que aplicarle unas inyecciones. El pobre chico se había metido en un armario, no dejaría que le picaran el trasero con nada, eso dolía y mucho…
-Mami yo no quiero, mejor las pastillas.
-Estuviste tomando pastillas una semana y no se te quito… es para que estés mejor
-Yo no voy a estar mejor con eso… me va a doler shif…
-Esteban, vamos hijo que ya está preparada y no podemos hacer perder el tiempo a la señorita tiene cosas que hacer.
-pues que se vaya a su casa.
-hijo, todavía que se toma la molestia de venir.
- molestias las que voy a sentir yo… no ella. Yo no quiero
Ester no podía seguir alegando con su niño que definitivamente no le ganaría y no cooperaria, asi que lo saco del armario…
-no, no mami, no.
-Has caso Esteban –se sentó en la cama acostando a su hijo en sus piernas atrapando las de él, le bajo el pijama y el calzoncillo-
La vecina ya tenía la inyección preparada y solo tenía una risita, conocía a los chicos de hacía tiempo, ella no era muy mayor por lo que tenía más paciencia con los chicos.
-no mami, no quiero, no quiero –no dejaba de moverse y Ester ya molesta de tanta pataleta le dio cinco nalgadas bastante fuerte-
-Esteban ya estate quieto pass, pass, pass, pass, pass
-auuu aii no me pegues mami buua.
Esteban dejo las pataletas y se puso a llorar rendido, porque se sentía malito y ya había gastado sus energías para tratar evitar la inyección.
Ester le indico a la joven que le pusiera el medicamento de una vez…
-auuu auu, auu yaaa duele buaaa aau.
Vecina: ya esta pequeño...listo.
-buaaa buaa
-ya mi niño, ya no llores…-le sobo el traserito con el algodón-
-me dolió y me pegaste shiff aauu
Ester levanto a su hijo y lo sentó en sus rodillas, mientras la joven salía del cuarto y Ester le daba las gracias…
-ya, ya no llores.
-me siento malito.
- pobre sito de mi niño… duérmete un rato…
Ester acostó al niño en la cama y lo dejo dormir… lo malo es que apenas había sido la primera y aun le faltaban 6 piquetes más así que tendría una semana larga y lo más seguro que tuviera muchas pataletas.
Pobrecito Esteban.
ResponderBorraraaaaaaaaaaaaaa 7 INYECCIONES???
ResponderBorrarbuuuaaaa pobre Esteban
grr como no mordiste o arañaste a la vecina!! para que no te atacara!!!