Ana María después de la discusión con su marido, se
quedó muy tocada, secada vez estaba más convencida que ese niño iba a ser el
fin de su matrimonio. Ese mocoso era un pequeño delincuente y su marido estaba
cegado por el amor que sentía hacía su difunta hermana para reconocerlo. Bruno necesitaba mano dura y a Moisés le
costaba mantenerse firme cuando se trataba de esos tres. Y estaba convencida
que los chicos, sobre todo Bruno, se aprovechaban de su marido. Tras la rabieta
inicial, Ana María empezó a calmarse, quizás no debió ocultarle el tipo de
disciplina que se llevaba a cabo en el Mauritania. Moisés era muy sensible con
ciertos tipos de disciplina. Era consciente por el calvario que pasaron David y
Tara en los últimos años de vida de su
madre. Pero Bruno necesitaba mano dura, y unos cuantos azotes, no eran mano
dura. No se trataban de trastadas, Bruno podía
a llegar a ser muy cruel y
violento. Y no era cosa suya, sus profesores estaba de acuerdo. Y la excusa del
pobre huerfanito no le serviría ante un tribunal. Ellos no parecían ser capaces
de pararle los pies, por eso pensó en el Mauritania. Y seguía pensando que era
una buena idea, lo único de lo que no estaba orgullosa era de haberle ocultado
a su marido lo de sus métodos de disciplina. La había cagado y bien cagado,
solo esperaba que su marido pudiera perdonarla. No soportaba la manera con que
le había mirado y la forma en que se habían hablado. Ellos se querían, jamás
deberían de tratarse así, pero en la vida las cosas no siempre son como deberían
ser. Si las cosas fueran como tendrían que ser, la madre de los niños seguiría
viva, y ellos seguirían siendo los tíos guays que se los llevaban de acampada.
Pero en vez de eso, ahora aquellos tres inadaptados estaban consumiendo a su
marido, a ella y a su matrimonio.
Moisés no quería irse a la cama, no sabía ni que haría
ni que diría cunado viera a Ana María a solas. Amaba a esa mujer, y él sabía
que ella lo amaba a él. Pero también sabía que lo que había hecho no estaba
bien. No era ningún secreto que Ana María no estaba cómoda teniendo a sus tres
sobrinos en casa. Cuando murió el padre de los chicos y Moisés decidió
traérselos a casa, fue una decisión tomada
de forma unilateral y ella había accedido en abrir las puertas de su
casa a los tres, solo por él. Moisés lo sabía y le estaba agradecido. Pero en
el fondo Ana María no los quería allí, no lo había dicho nunca, pero estaba
claro. Y después de lo del Mauritania había quedado clara una cosa más no solo
no los quería en su casa sino que poco o nada le importaba lo que les pasara a
esos tres.
¿Y qué debía hacer él ahora? por una parte estaban sus
sobrinos y por otra su mujer y su hijo. Moisés sabía que ante todo era padre,
pero esos tres eran los pequeños de su hermanita, y se había hecho una promesa
a si mismo que los protegería y les ayudaría en todo lo que estuviera en sus
manos.
Era casi la una cuando David, se levantó de la cama y
con sumo silencio, empezó a meter en la mochila de acampada todo lo que creyó
que era primordial, una vez llena, hizo lo mismo con las cosas de bruno. David
aunque quería creer a su tío, sabía que le había costado muy poco
despreocuparse de Bruno. Ni siquiera había comprobado personalmente a que tipo
de sitio enviaba a bruno. Solo se había fiado de lo que aquella bruja le había
dicho. Y era una obviedad que Ana Maria no tragaba a Bruno y que se la tenía
jurada. Y confió en una persona así para elegir la escuela de Bruno. Por
supuesto que iba a ser una especia de
Guantánamo. Él le juró que nunca les fallaría, y le había mentido. Ya no era un
niño pequeño, ya no debía aguantar por su madre, ahora era mayor y no estaba
dispuesto a pasar por lo mismo otra vez, y mucho menos iba a permitir que Bruno
pasara por aquel infierno.
-
Eyyy, enano (le susurró mientras lo movía con cuidado para
despertarlo)
-
Grrrrr (gruñó y se tapó la cabeza con la almohada).
-
Venga, Bruno despierta (le dijo con sumo cuidado de no alzar
al voz. Bruno lo miró con cara de psicópata, no era de los que tenían buenos
despertares). Bruno, vístete, nos vamos.
-
¿nos vamos?
-
Si, venga, ponte la ropa (y le lanzó unos pantalones y una
camiseta).
-
¿A dónde? ¡Es la una y veinte, tarado!
-
Shhhhhh, vas a despertarlos a todos, venga que hemos quedado
con Tara a y media abajo.
-
¿Pero de qué narices hablas David?
-
Nos largamos, lo de hoy es solo el principio, lo sé, ya he
pasado por esto. Nunca es culpa de ellos, siempre es por culpa nuestra o un
accidente (David hablaba a mil por hora) es cuestión de tiempo que no vuelva
todo a …(David se detuvo y se quedó mirando a su hermano que lo miraba como si
se hubiera vuelto loco). Nos vamos a casa de los abuelos.
-
¿a casa de los abuelos? ¡Ni de coña! Prefiero quedarme aquí
con la bruja de Ana María.
-
No sabes lo que dices. Anda, ponte la ropa.
-
Los abuelos son viejos (David no pudo evitar rodar los ojos
ante tal obviedad) quiero decir son viejísimos y su casa huele raro y la abuela
siempre llora cuando nos ve. Y…
-
Cállate ya, y vístete (dijo nervioso mirando s su reloj).
-
Yo no quiero ir a casa de los abuelos (dijo poniendo morros y
cruzándose de brazos).
-
Bruno, no hay tiempo para esto, de camino a casa te lo
explico.
-
¡NO! (dijo Bruno poniéndose muy serio)
-
¡Shhh. No grites, gili! Los despertarás a todos.
-
Me da igual, yo no voy a ninguna parte, no sé que miera te ha
dado ahora, pero a mi me dejas en paz ( y se volvió a meter en la cama).
-
Bruno grrr Bruno (Intentaba con todas sus fuerzas no gritar y
no estrangularlo) Bruno, mueve el culo, nos vamos, si no te vístete sacaré en
pijama (lo amenazó cosa que hizo que bruno se girara para mirar a la cara a su hermano).
-
Grábate esto en la mollera, tarado. Yo no me voy a casa de
los abuelos. El tío ha dicho que este año nos quedamos en casa los dos, tío,
sabes, que significa eso, nada de uniformes, nada de zapatos incomodos, nada de
madrugar, no más profes imbéciles de gimnasia, no más comida de cafetería, no
más…
-
Bruno, no le importamos, le da igual, se lavó las manos.
-
Claro, y por eso, en cuanto lo supo, tardo cero coma en
llamar para sacarme, por eso ahora vas a todos esos loqueros, por eso está dispuesto
a enfrentarse a la tía,…venga dime que no te diste cuenta, no sean dirigido la
palabra en toda la cena. Ojala le dé la patada.
-
Eso no va a pasar y lo
sabes.
-
¿no puede uno soñar?
-
Bruno, me hizo una promesa y la ha roto (dijo muy serio
David).
-
Y tu te has estado cortado durante años y no nos has dicho
anda ni a mi ni a Tara. Soy tu hermano,¡ Joder! ¡Eso si que es traicionar a
alguien y no esta mierda!. Y ahora
déjame dormir de una puta vez, ¿No ves que estás haciendo el capullo? El tío ya
dijo que no tenía que volver allí, y estaremos todo el año que viene juntos
(esto último lo dijo como si le hubiera tocado la lotería. En ese momento Tara
entró en la habitación).
-
¿Pero a qué estáis esperando? Luke está ya fuera (dijo Tara
enfadada).
-
Pues dile a ese Ken que se largue yo no me voy a ninguna
parte (y se tapó con la sabana hasta el flequillo).
-
Bruno, no es momento para hacer el idiota, nos vamos.
-
¿tú también? Una cosa es que aquí el tarado de los cortes se
le haya ido la olla y otra que a miss perfección también.
-
Bruno si no te levantas de esa cama ahora mismo te juro que le contaré a todos tus
amigos hasta que edad mojaste la cama (Bruno la miró indignado y ofendido).
Hablo en serio, canijo, nos largamos de aquí, las cosas se han puesto difíciles
aquí, es hora de largarnos antes que sea demasiado tarde. Confía en nosotros,
nos tenemos que ir.
-
Os recuerdo que fue a
mi a quien el dieron con la vara, si joder, dolió, pero no es para tanto, de
verdad, ¿estáis colocados o qué?
-
Bruno, no es momento para esto, créeme cuando te digo que
debemos irnos, confía en nosotros.
-
Estáis mal de la cabeza, el tío no es papá (y David y Tara se
quedaron blancos como el papel) No me miréis así, era pequeño no ciego o sordo.
Sé perfectamente lo que os hacía papá cuando se enfadaba. Y el tío no es igual,
papá era un puto tarado, no le importábamos una mierda, solo quería a mamá. Lo
dejó muy claro (haciendo referencia al suicidio. Ni David, ni por supuesto
Tara, jamás habían hablado de la muerte de su padre entre ellos). Suicidarse
fue lo único bueno que hizo des de que mamá enfermara (sentenció finalmente)
-
Bruno (le riñó David)
-
No me digas “Bruno” los dos pensáis igual que yo. No me seáis
hipócritas. Quizás el tío a veces es un coñazo y si joder odio cuando se pone
en plan “estoy muy decepcionado contigo”, pero en este año y medio se ha
preocupado más por mi que papá en toda su vida. Yo no recuerdo como era papá
antes de que le diagnosticaran a mamá cáncer. Simplemente no tengo esos buenos
recuerdos de él (sabía que sus hermanos si que lo tenían y él le gustaba hacer
como si también los tuviera para estar más unidos a ellos). Y si me encantaría
que tía Ana María fuera abducida por alienígenas, pero eso no va a pasar, y me
aguanto. Tengo 13 y tengo más cabeza que vosotros dos. El tío no permitirá que
nada malo nos pase. Los abuelos son viejos, muy viejos, y no tienen ni idea de
que hacer con un capullo que le mola cortarse, con una controladora compulsiva
y con un …bueno ya sabéis conmigo. Si vosotros os queréis largar, pues muy
bien, largaros. Pero yo no lo dejo solo con esa bruja. ¿Habláis de traición?
Pues de toda la gente que conozco, él es único que no me ha traicionado nunca.
-
Bruno… ¿Qué te pasa? Esta tarde eras tú él que te querías
largar de aquí y ahora lo estás defendiendo como si te fuera la vida en ello?
(dijo atónito David que no se creía lo que estaba escuchando).
-
Eso fue antes de que el tío dijera que no tenía que volver
allí, no lo sabía, no lo sabía, ¿entendéis? (y sin darse cuenta los chicos
habían ido alzando progresivamente la
voz, Moisés que seguía viendo la tele en el sofá intentando evitar regresar a
su dormitorio escuchó los gritos y corrió a ver lo que pasaba).
-
¿Pero... Qué pasa aquí? ¿Qué son estos gritos a estas ho-ras?
( dijo Moisés al entrar por la puerta y se quedó helado mirando las mochilas
del suelo)
Uyyy pobrecitos.....pero bueno parece que en toda su locura Bruno no es tan impulsivo y reconoce que el Tio es buena nota.....y si ojala y a la Tia se la come un hombre lobo o olgo asi.
ResponderBorrarExelente Little
EseMoises aveces me agrada pero aveces!!
ResponderBorrarAunque Brunotuvo buenos puntos!!
PObres de los otros dos se ve que si sufrieron antes con su Papá!!!