CUANDO SEA GANDE…. QUIEDO SER..

CUANDO SEA GANDE…. QUIEDO SER..

Susana había horneado toneladas de galletas como decía Edward, y era que sus hijos y su esposo las comían más rápido de lo que ella tardaba en preparabas… en especial el pequeño Rey de 3 añitos, quien pelaba por las de chispas de chocolate… decía que eran de él solito.

Era la noche de navidad, y escuchaba atento lo que sus hermanos mayores contaban referente a Santa: los regalos, que nadie lo veía, que viajaba por todo el mundo en una noche, que entraba por la chimenea…. Pero de todo lo que contaron algo llamo la atención del niño… que le dejaban en un plato galletas, en la mesita al lado del arbolito.

Rey: ¿En serio Mami?

Susana: Si… mi Rey. Es verdad…

Rey: Pero “No” las de choco…

Ray: No puedes negarle galletas a Santa… el te traerá un regalo.

Kyle: Traerá MUUUUUCHOS Regalos.

Susan: SI… muñecaaaaa…

Rey: Ahhh…

Los padres acostaron a los niños, diciéndole que al día siguiente seguro tendría muchos regalos en el árbol, Rey despertó después de dos horas y bajo a la sala… esperaba ansioso a Santa… pero no por el regalo…. En sí.

Sino para saber sí Santa se llevaría sus galletas… Susana y Ed, estaban en la cocina, preparando algunas cosas para llevar al día siguiente a casa de los abuelos, luego colocarían los regalos y se irían a dormir también, de repente escucharon un ruido en la sala…. Y pillaron a su enano, mirando por la chimenea.

Susana sonrió divertida, Ed frunció el ceño “pero este pillo despierto” pensó.

Caminaron despacio hasta llegar acerca del niño….

Edward: ¿Reynaldooooo? Qué hace usted fuera de su camita.

El niño pego un brinquito abriendo los ojos…. Muy grandes.

Rey: Papiii… Santa…

Susana: Parece que tenemos otro hijo que quiere pillar a santa. Y lo decía porque años anteriores los grandes los habían intentado.

Edward: Bebé que te ha dicho Papá sobre bajar las escaleras SOLO… ¿Hum?

Rey: Que no …. Se ¿hace?.. Lo dijo de una carita tan encantadora… que provocaba comérselo.

Edward… negó la cabeza… suspiro y se sentó en el suelo para estar a la altura del peque.

Edward: No se hace… porque te puedes caer… y golpear…te lo he dicho muchas veces… te dije que la próxima vez que bajaras solito te iba a dar Pao Pao.

Rey: No… pao pao… papito… ish ish

Edward lo giro despacio y le dio tres nalgaditas flojas pero suficientes para que el pequeño entendiera que era peligroso.

PLAS, Auu PLAS, Ay PLAS Buaaaaaaaa Buaaaaa….

Edward con la misma suavidad lo giro y lo abrazo fuerte…. Meciéndolo contra su pecho, calmando a su bebé.

Shhhh….shhhh ya paso mi Rey…. Shhh no se baja por las escaleras solito… ¿si?

Rey: buaaa… no se baja…solito…ish ish…

Susana: Ya… mi Rey, no llores… a Santa, le gustan los niños felices.  Mi amor, mientras estés esperando a Santa, en lo viene… no se deja ver.

Edward: ¿Querías verlo?

Rey: Decirle algo.…

Edward: ¿Que le ibas a decir? Preguntó divertido.

Rey: “Que cuando sea gande…. Quiedo ser…. Como tú”.

Edward y Susana se vieron la cara con un grande signo de interrogación en sus caras, de todas las cosas que se imaginaron que Rey podía decirle nunca se imaginaron que sería eso… su hijo quería ser Santa cuando fuese grande…

Susana: ¿Para darle regalos a todo el mundo?

Negó con la cabecita mientas con la manguita de su monito rojo se limpiaba la carita.

Edward: ¿Por el trineo… volador?

Negó nuevamente… Entonces ¿por qué cuando seas grande quieres ser como Santa? Preguntó Susana.

Rey: Para comer todiiiiiiiiiiiitas las galletas… que le dejan a Santa. Dijo con una sonrisa en su rostro.

Padres: JAJAJAJAJA….