Brandin

Eva no podía creer que su sobrino se haya desmayado por una sobredosis, pensaba en lo mala  tutora  que era de los chicos… ver a Brandin en ese estado fue una llamada a tierra… ella era lo único que esos chicos tenían y la tía buena onda se acababa en ese instante… en cuanto su sobrino salió del hospital lo llevo a casa… Brandin no creía lo que veía en su habitación solo había una cama… sus cosas personales y su ropa todo… había desaparecido.

“Eva que le paso a mis cosas” le grito altanero… pero esa altanería le duro hasta que vio a su tía llegar con  su cepillo para el  cabello.

“paso que ya no confió en ti… a mí me pides todos lo que necesitas… si quieres ir al baño, me pregustas primero… y veré que alguien te acompañe”

“te volviste loca”

“Yo me volví loca Brandin… yo casi me mato de una sobre dosis… responde”

“fue un accidente”

“no Brandin esos accidentes, no son accidentes… y tú no lo cometerás de nuevo aunque tenga que esposarte a mi brazo.” Dijo sujetándolo y guiándolo a su regazo… una vez que lo tuvo en una buena posición le bajo la ropa y dejo caer el cepillo treinta veces en cada cachete de su sobrino… no se detuvo por el llanto y ruegos de Brandin…

“nunca más cariño, nunca más” y fue en ese momento que se dio cuenta que ella también estaba llorando…

Brandin se aferró a ella.

“lo siento, lo siento tía no fue mi intención… nunca más tiaaa nunca máaas”